Tras casi dos años sin poder pasar por la sede de la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás de Unquera debido al coronavirus, de hecho la anterior vez fue solo 15 días antes del confinamiento general, y por coincidencia con otros eventos, por fin regresaba a ese local al que le tengo un cariño especial, principalmente por toda la gente que está detrás de este proyecto pero también porque la hora temprana a la que suelen terminar sus eventos me permite poder hacer otros planes después.
Esta asociación ha venido a recuperar el rock en una localidad como Unquera y sus alrededores que siempre fue una zona donde hubo muchos y muy buenos grupos (Los Perezosos, Las Orejas del Lobo, AI Band, Eslabón,…) aunque, a tenor de las noticias que me habían llegado, parece ser que hay gente a la que le molesta que haya un poco de cultura cada 15 días como máximo y eso que siempre han cumplido los horarios a rajatabla. Amargados hay en todos los lados.
Desde que me enteré del concierto que iban a dar Zaborra y Voltaje Cadáver ese sábado en la sede de dicha asociación tuve claro que no me lo quería perder ya que a los primeros todavía no los había visto y vienen pegando fuerte y los segundo han sacado uno de los mejores discos de este año, al menos para mí.
Y para Unquera que me fui con tiempo, en una jornada con mucha lluvia, igual que durante toda la semana, y con la tranquilidad de que haya un amplio aparcamiento y no tener que andar dando vueltas para aparcar.
A mi llegada al local me quedé asombrado por la cantidad de gente que nos habíamos personado, ya que, aunque intuía que iba a haber una buena presencia de público, yo creo que aquello supero todas las expectativas, incluidos los de la organización y las propias bandas.
Zaborra
A la entrada tenías que registrarte para evitar futuros problemas y por si a las autoridades les daba por ponerse impertinentes, algo que, afortunadamente, no llegó a ocurrir pero ya se sabe que más vale prevenir que lamentar. Por cierto, la entrada era inversa para que todo la gente aportase la cantidad que consideraban oportuna destinada a las bandas.
Mientras hacía tiempo hasta la hora de inicio, ya que tenían margen para acabar a la hora habida cuenta de la duración del repertorio de los grupos, tuve la ocasión de charlar con mucha gente con la que en otras ocasiones, por las prisas, no puedo, algo que siempre se agradece para poder compartir opiniones y experiencias.
Los primeros en subirse a las tablas fueron Zaborra, ese cuarteto compuesto por Bertón a la voz, Raúl a la guitarra, Miguel al bajo y Wiki a la batería, formado en el 2018, como nos dijeron en esa entrevista que les hicimos este verano, con motivo de la publicación de su primer trabajo, “Viejos y enfadados” del pasado año, el cual ha sido sucedido este mismo verano por el homónimo “Zaborra” que ha supuesto un enrome paso adelante de la banda.
Zaborra
Y tras las indicaciones de Mar, de la Asociación Cultural, para un perfecto desarrollo del evento, comenzaban con ese “Bocazas” que también abre su nuevo disco, que tocaron en su totalidad y prácticamente del tirón, sonando a toda velocidad y con ese estribillo tan pegadizo, para seguir con “Púdrete”, con Bertón buscando, como durante toda la noche, el contacto con la gente.
No había tregua y mientras intentaba sacar alguna foto decente sin morir aplastado, llegaba el momento de “Estás acabado”, siguiendo el orden del disco, tocada a toda velocidad y siendo muy intensa, para, tras una leve pausa que sirvió para presentarse, proseguir con un tema todavía no publicado llamado “Sueños rotos”, que sonó muy bien, con esa fuerza y potencia que tiene el estilo de la banda.
Manteniendo en todo momento la intensidad de su actuación, regresaron a su actual disco con “Mentes vacías”, muy cañera y de nuevo con Bertón moviéndose entre las primeras filas, para continuar con “Cómplices” con ese comienzo trepidante y eléctrico en una canción corta y directa que entró como un tiro.
Seguían repasando el disco que estaban presentando y lo hacían respetando el orden con “Fantoche”, otro tema también breve pero con sonido muy potente y una letra muy conseguida, para pasar a agradecer a los presentes por el hecho de venir en una noche como esta, a la asociación por haber contado con ellos y a Ramón Caballero por la mesa de sonido, para proseguir con “Control”, con ese sonido constante y un estribillo pegadizo.
Llegaba el momento de la potentísima y rápida “Condenado” y que hizo que aquello fuera una locura, con una sección rítmica realmente aplastante, siendo precisamente la batería la que dio paso a “Tierra quemada”, a toda velocidad y es que no estaban dando tregua, haciendo disfrutar a la gente deseosa de descargar adrenalina.
Zaborra
Un brevísimo respiro para anunciar que estaban acabando nos llevó a los dos cortes que todavía restaban de su actual obra, comenzando con “Caos”, con un inicio no tan rápido pero igual de potente y un estribillo pegadizo, aunque luego se acelera, jugando con más cambios de ritmo, para terminar el repaso a su disco homónimo con la genial “Hasta nunca payaso”, con una letra muy lograda, un estribillo muy pegadizo y una música con muchos cambios de velocidad.
Y la velada acabaría con la canción que daba inicio a su primer trabajo, la titulada “Fracasar”, que en cierto modo se ha convertido ya en un clásico de esta banda, al menos hasta el momento, y que fue muy celebrada por la concurrencia, dando así por acabados sus aproximadamente 25 minutos de actuación.
Zaborra dieron un concierto muy intenso, dando zapatilla desde el primer segundo de una velada que se hizo corta y que se pasó muy rápida pero es lo que tiene el estilo que practican, que no te puedes perder un segundo.
Lo cierto es que este cuarteto demostró esta noche que, pese a llevar muy pocos conciertos como banda, son músicos con una dilatada trayectoria y todos saben lo que tienen que hacer para que aquello suene como tiene que ser, con esas canciones tan directas pero elaboradas que tienen y su energía y vitalidad sobre las tablas.
Llevan poco tiempo como banda pero están haciendo las cosas muy bien y creo que nos van a seguir dando muchas alegrías a corto plazo.
Y tras un cambio relativamente rápido, teníamos sobre las tablas a los chicos de Voltaje Cadáver, ese quinteto torrelaveguense compuesto por Manu a la voz, Oscar y Fidel a las guitarras, Luis al bajo y Panchi a la batería que llevan casi una década haciendo que su música vaya creciendo cada vez más.
Los había visto en directo solo 3 meses atrás presentando ese “Manantial de sangre y muerte” que creo que está entre lo mejor que ha salido este 2021 en nuestro estado y que es continuación de su disco debut “Todos los colores de la oscuridad” del 2018
Y con una intro de fondo sonando, subieron a las tablas los cinco músicos dispuestos a darlo todo y demostrar la gran banda que son, arrancando con ese “Anti idea universal”, de su ópera prima, con ese comienzo intenso y cañero para luego relajarse ligeramente, dejando un buena pieza, muy cañera y que fue seguida por esa maravilla que es “Oorlog”, ese temazo que se inicia con ese sonido machacón, extenso pero muy variado y que demostró la calidad brutal que tiene la formación: una pasada.
Voltaje Cadáver
Tras tomarse un breve respiro y agradecernos nuestra presencia, continuaron el repaso a su actual obra con “La logia negra de la muerte” que se inicia con mucha intensidad para luego relajarse al final pero sin perder esa contundencia que posee su música, antes de declarar que, aunque no son un grupo político, sí que están posicionados, siendo el turno de “Imperial State Cadáver”, con ese inicio a toda pastilla que nos acerca a sonidos aún más viscerales, sonando muy potentes y enérgicos pero con un final más pausado.
Llegaba el momento de echar una ojeada a su anterior disco que se abría con ese “Terror ciego” que sonó muy cañero e intenso aquella noche, siendo muy celebrado por los presentes, para regresare a su actual obra con ese “Serpientes” que se inicia de manera lenta pero muy potente y que es una de las canciones más destacadas de su actual trabajo, con ese sonido machacón que tiene y ese estribillo que fue muy cantado esta jornada.
Elogiaron a la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás por ser un proyecto autogestionado y que apuesta por la música en directo, agradeciendo a Zaborra el haber compartido cartel y avanzar con otro de los cortes de su actual plástico, “Muertxs”, que comienza lento para enseguida intensificarse, siendo un temazo muy coreable y celebrado por un público que estaba pasándoselo en grande con la banda.
Voltaje Cadáver
Vacilaron con eso de que no estaban en forma (¡menos mal!) y que tenían que apuntarse al gimnasio para estarlo, antes de tocar la última pieza que sonaría esa noche de su nuevo trabajo, “El silencio”, precisamente la que lo cierra, dando caña desde su inicio, sonando brutales y con la sección rítmica atronando, para dejarnos un final relajado, antes de anunciarnos que solamente quedaban dos temas y recordando que tenían un puesto de merchán para adquirir material de la banda como esa primera obra en la que estaba recogido “Lobos callejeros”, con un comienzo muy intenso y con mucha fuerza, siendo muy bien recibido por una concurrencia totalmente enloquecida.
Y llegaban el final del concierto y lo haría con otro corte de su disco debut, en este caso “El hombre venido a menos”, el que lo cerraba, con ese comienzo explosivo y esas guitarras juguetonas, mostrándonos unas voces limpias hacia la mitad y un final acelerado, con el público llevando a Manu en volandas por toda la sala y acabando de manera ralentizada el tema.
Y de esta manera y tras una hora de concierto, terminaba este conciertazo que se dieron los chicos de Voltaje Cadáver, una banda que en este 2021 que está a punto de terminar ha dado un paso enorme hacia adelante, sacando una verdadera joya de disco y habiendo dado pocos pero muy buenos conciertos con un sonido francamente brutal.
Creo que lo visto esta noche en Unquera no hace sino confirmar las buenas sensaciones que me habían transmitido en ese concierto en la Rock Beer The New del que hablaba al comienzo de esta crónica y es que son una autentica apasionadora en directo.
No cabe duda que todos sabemos de la calidad de sus músicos y de sus buenas composiciones pero, bajo mi punto de vista, ahora han dado un paso más allá que les ha encumbrado dentro de la escena regional y que les va abrir muchas puertas en el resto del estado.
Y tras quedarme charlando un rato con algunos de los presentes y siendo solamente las 22.00 de la noche, puse rumbo a casa, en una infernal noche de lluvia, pero con el agradable recuerdo de los dos conciertos vividos, del ambiente de camaradería y buen rollo allí respirado, aliviado por que nos hubieran dejado disfrutar del evento sin contratiempos y con la clara intención de volver a estar entre estas paredes en poco tiempo disfrutando de otra velada.