Solamente 3 días después de mi anterior visita regresaba al Rock Beer The New donde, ese viernes día 10 de diciembre, iban a actuar Ídolos del Extrarradio, una banda a la que ya hacía más de dos años que no veía en directo y que tienen un directo realmente explosivo, por lo que no había mucho que pensar.
Sin embargo, en el tiempo que va desde mi anterior visita al templo del rock en Santander y ésta, todo había cambiado y los aforos se habían restringido, las sillas habían vuelto a poblar la sala y, además, el pasaporte Covid era obligatorio para poder entrar en locales como éste en que se sirve bebida o comida.
Cuando llegué a dicho local se notaba un poco la incertidumbre y las dudas tanto por parte de los presentes, como de la banda y de la propia sala, habida cuenta que la medida se había aprobado sólo 24 horas antes y sin margen para prepararlo todo de la mejor manera posible: cosas de políticos.
Lo que estaba seguro era la buena asistencia de público ya que ésta es una banda con bastante tirón en su ciudad y a la que hacía mucho que la gente no veía en directo por lo que las sillas se fueron poblando rápidamente, con la dirección de la sala pendiente de que todo el mundo estuviera sentado para evitar males mayores.
¿Qué quienes son Ídolos del Extrarradio? Pues una banda santanderina creada en el 2005 y que está compuesta por Alex Pis al bajo y la voz, Fuzio a la guitarra y Gutxi a la batería, habiendo compuesto hasta la fecha 4 discos “Quien necesita amor teniendo una pistola” del 2007, “El depresivo cuadro de los chicos eléctricos” del 2009, “La llamada del oso” del 2017 y su más reciente “Discurso caníbal” del 2019, además de dos Ep “Guerras Bipolares” del 2011 y “Vorágine” del 2014 y ese compartido con Sierra Leona “Ídolos del Extrarradio / Sierra Nevada” del 2012; como veis sus músicos no se han estado quietos.
Idolos del Extrarradio
Y la banda subió al escenario sin muchos miramientos y diciendo que hay que morir a gusto pero que sentados es una mierda, comenzando su recorrido musical con ese “Discurso caníbal” que daba nombre a su actual disco, dándole inicio el bajo, dejándonos un buen arranque de velada que fue seguido por “Neo opio”, del mismo trabajo, muy movido y rápido y con ese final tan acelerado.
Era el momento de bautizarse con los más débiles, con “Sangre de obrero”, de su trabajo del 2017, más lenta y tranquila en su inicio pero que luego va cogiendo velocidad, con un acusado bajo y una letra, como es costumbre en la banda, muy elaborada, antes de vacilarnos de nuevo sobre el estar sentados y también entre ellos, para presentarnos una pieza nueva, “Maria Magdalena”, comenzando a toda velocidad y con la sección rítmica dando caña, parando hacia la mitad y tocando de manera más relajada para luego acelerarse al final.
Seguían buscando esa interacción con los presentes antes de sumergirnos en “Fuego en el estarbax”, de su más reciente disco, con ese comienzo vacilón y pegadizo, dando paso a un tema muy movido y con esa parte coreable que fue cantada por todos los presentes, para, después de afinar y decir que hacerlo es de derechas y que todos eran fachas, continuar el orden de su obra del 2019, siendo el turno de “Como tú”, comenzando la batería y con un marcado bajo, en una canción corta y directa.
Idolos del Extrarradio
Continuaban presentándonos nuevos temas como ese “Si se puede bailar, no es mi revolución” que comenzó de manera explosiva, para luego relajarse, intensificándose en el estribillo y en la segunda parte de la canción, mostrándonos una gran pieza y muy intensa, para regresar a su anterior disco con “Cosas de críos”, con la guitarra dando la entrada, en un corte pegadizo, movido y muy celebrado.
Manteniendo ese buen ambiente y el continuo vacile tanto entre ellos como con los presentes, era el turno de una canción más antigua, correspondiente a su EP del 2014 y que se llama “Nutria suicida”, con un comienzo potente y cañero, manteniéndose esa intensidad durante toda la pieza, para volver a su más reciente obra con el rápido y pegadizo “Blabla”, un tema corto, directo y que gusta mucho.
Sin pausa, enlazaron mediante la guitarra la anterior con “Caza furtiva”, también de su último plástico y que es uno de sus temas más conocidos, con ese sonido potente y esos cambios de intensidad que contiene, para, tras un breve respiro, presentarnos la última pieza nueva que sonaría esta noche, “Ojitos de caracola”, comenzando de manera animada y con un sonido machacón, para luego cambiar y continuar de manera muy intensa.
Ahora fue la distorsión de la guitarra la que unió la anterior con “Un hombre normal”, la que abría su actual trabajo y que comienza de manera muy explosivo, siendo un tema corto y directo, tras el que hicieron amago de irse pero la gente pedía más y ellos vacilaban sobre que no se iban todavía, antes de que llegara “La llamada del oso”, la que daba nombre a su anterior obra, un mítico corte, con ese inicio tan oscuro, muy pegadizo y que tanto gusta escuchar.
Se tomaron un brevísimo respiro antes de anunciar que “España” se nos quema, también de su trabajo del 2017, un verdadero himno, muy celebrado y tocado a toda pastilla, para seguir en ese mismo disco con el genial “Purga en el parque”, muy pegadizo y que fue muy coreado por los asistentes que estaban disfrutando de este concierto a tope pese a estar sentados.
Idolos del Extrarradio
Y la anterior fue unida con “Infanticidio”, la que cerraba su Ep del 2014, anunciando que ésta era la última, muy machacona pero pegadiza, con muchos contrastes y más larga de lo habitual, dejándonos un final muy acelerado y salvaje.
De esta manera, tras algo menos de una hora sobre las tablas, terminaba la actuación de unos Ídolos del Extrarradio que dieron un muy bien concierto, corto pero muy intenso y aprovechando muy bien su tiempo, centrando su repertorio en sus 3 últimos trabajos además de presentar varios temas nuevos que tienen muy buena pinta.
La banda está en buena forma y se nota la calidad que tienen, además de esa conexión que establecen con su público, junto a esos temas que son ya clásicos pese a no tener muchos años pero que han rejuvenecido el sonido del grupo y lo han dotado de más frescura.
Ojala no tarde mucho en volver a verlos porque tienen un directo muy eléctrico, que te engancha y hace que no puedas perder ni un segundo de su concierto ya que van directos y sin freno.
Y así, tras despedirme de algunos de los presentes, me marché de la sala Rock Beer The New, donde disfruté de un gran concierto de los Ídolos del Extrarradio, ya que, pese a las sillas y demás limitaciones, nos los pasamos muy bien con las música de una banda de la que esperamos, además de más conciertos, ese nuevo disco que, a tenor de lo escuchado esta noche, va a ser muy interesante.