El antepenúltimo vuelo de Barón Rojo

El de Madrid iba a haber sido el último vuelo de la gira y de la carrera de Barón Rojo, sí, pero al haberse aplazado un año por la pandemia, hasta diciembre de 2021, también quedaron pendientes otros conciertos anteriores que se iban a celebrar en  Latinoamérica, los cuales piensan cumplir cuando sea posible. Luego, se suponía que Barón Rojo dejaría de actuar. Pero la historia, al final, siempre la acaban de escribir el destino y otras circunstancias imprevistas: ya tienen contratadas varias actuaciones por  la península a lo largo de 2022. Así que ya veremos cuándo y cómo acaba esta historia. La historia de una de las bandas más importantes e influyentes del rock estatal.

La noche del 28 de diciembre de 2021, en el Palacio de los Deportes de Madrid, fue una fiesta para las cuatro mil personas de aforo reducido autorizado (debido a la pandemia) que asistieron a lo que pasó a ser solo la celebración del 40º aniversario del grupo. Carlos y Armando de Castro salieron al escenario acompañados por Rafa Díaz a la batería y José Luis Morán al bajo  para tocar sus más que reconocidas canciones. Todas publicadas en el siglo pasado, a excepción de “Cañón-cañon”, un instrumental de 2001 con el que se lucirían los hermanos de Castro a las guitarras.

El concierto empezaría con “El Barón vuela sobre Inglaterra”, tema incluido en “Volumen brutal”, su segundo y sin duda mejor disco, que se grabó en Kingsway Recorders Ltd. de Londres y del que también publicarían una edición cantada en inglés. Dichas versiones inglesas fueron las que interpretarían los invitados foráneos. Así, Jorn Lande cantaría “Flowers of evil”; Graham Bonnet, “Someones loving you” (versión inglesa de “Satánico plan”) con acompañamiento al saxo de Mel Collins, quien ya  participara en la grabación de “Volumen brutal” en 1982 y que había salido con anterioridad a tocar en “Son como hormigas”, otra canción del celebrado álbum.   

Aunque la primera invitada de la noche había sido Aurora Beltrán, quien cantó con ellos “Casi me mato”.  Sin embargo no estuvieron todos los invitados que habían sido anunciados en un principio. La ausencia más llamativa fue la de Doro Pesch. 

Entre invitado e invitado ofrecerían ellos solos canciones tan esperadas como “Barón Rojo”, “Hermano del rock&roll”, “Breakthoven”, “Dame la oportunidad”, “Tierra de vándalos”, “Incomunicación” y “Larga vida al rock and roll”, con otros no tan previsibles como “El pedal”, “Rokero indomable”, “El presidente”, “Seguimos vivos”, “El enemigo a abatir”, “Caso perdido” y “Te espero en el Infierno” mientras en la pantalla gigante que había tras los músicos se alternaban las portadas de los discos a los que pertenecía cada canción con actuaciones del grupo en programas de televisión de los años en que fueron publicadas, fotos e imágenes antiguas de los componentes del grupo en conciertos o festivales como el de Reading de 1982 o en salas míticas como la Marquee inglesa, de aviadores antiguos, interpretaciones de sus canciones en programas musicales de TVE1 con colaboraciones de otros artistas, como Antonio Flores…  

En el vídeo que acompañó a “Concierto para ellos”, aparte de imágenes de los legendarios músicos de rock que se citan en la letra, aparecieron los rostros de otros  célebres rockeros que fallecieron posteriormente, como Malcom Young, Ronnie James Dio, Kurt Kobain…

También evocarían sus giras por Latinoamérica y sus ciudades, como Buenos Aires, con la canción que les inspiró ésta; y se acordaron de ese público que, en cualquier continente y hemisferio, llenaba sus conciertos, dedicándoles “Siempre estás allí”.

Al oír hablar de Barón Rojo siempre se me dibuja en los labios una sonrisa un tanto amarga por lo que ocurrió un verano en mi pueblo. Cuando se supo que el ayuntamiento los había contratado para tocar en las fiestas, mi primo Tito se puso como loco. Se dedicó a ir diciendo a todo el que se topaba con él que aquello era una vergüenza, que era otra muestra más del proselitismo ideológico en las contrataciones de artistas. Aquella reacción dejó a muchas personas desconcertadas. A mí no me extrañó demasiado porque lo más parecido a un rockero que conocía y admiraba Tito era a Julio Iglesias. Pocos días después, Tito se dedicó a ir parando a todo el mundo para contarle que había sido víctima de una broma del impresor de los carteles del evento, quien le había enseñado uno en que figuraba el grupo como Varón Rojo. Al menos eso decía él...

Barón Rojo, banda de rock, nunca se ha manifestado políticamente de forma explícita. Otra cosa es que alguno de sus componentes lo haya hecho en su vida privada o en determinadas ocasiones fuera del grupo. Las más sonadas han sido las últimas de Sherpa, miembro de la primera formación y coautor de algunos de los grandes clásicos del grupo en colaboración con su pareja, Carolina Cortés. Ella además tradujo al inglés las letras de “Volumen Brutal”, ayudada por Bruce Dickinson (Iron Maiden); y siempre ha sido mucho más discreta.

Por el contrario, los hermanos de Castro en todo momento han sido sumamente correctos contestando a los sucesivos ataques que han venido sufriendo por parte de José Luis Campuzano, Sherpa, desde hace unos cuantos años. A nadie extrañó que el único antiguo miembro invitado de esa noche fuera Ángel Arias, quien ha ido entrando y saliendo de la banda en unas cuantas ocasiones. En ésta, para tocar el bajo en “Con botas sucias”, primer sencillo publicado por Barón Rojo y canción que le dedicaron los hermanos de Castro a su antigua compañía discográfica (cuando formaban parte de Coz).
 
Dejaron para el final, en el consabido bis, tres de sus canciones más significativas y señeras: “Cuerdas de acero”, “Hijos de Caín” y “Los rockeros van al infierno”, gran composición esta última a la que se le perdona hasta esas estrofas traídas por los pelos que rezan: “Vas sin afeitar, dice el sheriff del lugar. Y además con tías buenas…”

Con todos los invitados sobre el escenario, interpretando con la banda un una especie de popurri heavy en el que de pronto cantaban ”Long live rock and roll” o “Highway to Hell” acabaría el concierto, que no fue grabado por cuestiones económicas.

Durante un  vuelo del histórico Barón Rojo, éste podía pasar del suelo al cielo en pocos  segundos. Y viceversa. A lo largo de la historia de la primera banda de jevi metal española se han sucedido situaciones parecidas. De tocar el cielo en grandes estadios y vender infinidad de discos, pasaron a actuar en pueblos y salas pequeñas y no publicar en muchos años. Pero los hermanos de Castro han ido aguantando pacientemente año tras año hasta el final. Algo que ya anticiparon en “Resistiré”, su canción de 1982, que algunas personas utilizaron como alternativa al uso generalizado del tema de idéntico título del Dúo Dinámico que la mayoría escuchaba para darse ánimos durante los días de confinamiento domiciliario de esta pandemia provocada por el SARS-CoV-2.