Con el comienzo del año, llega la temporada de conciertos. Y esta vez parece que la pandemia está permitiendo la mayoría de ellos. El sábado 29 de enero Gatibu presentó su álbum "Musikak salbatuko gaitu" en la sala Copérnico de Madrid.

La banda se hizo esperar bastante y la sala se llenó hasta que por fin salieron a tocar canciones de sus inicios, como "Musturrek sartunde" y "Lorak eskeintzen".

Desde el primer momento el ambiente fue más de estar en el País Vasco que en Madrid, y así lo comprobó Alex Sardui, el vocalista del grupo, preguntando si Madrid o Bilbao, donde la gente gritó muchísimo más con esta última ciudad. Así que confirmamos que los orígenes de la mayoría de gente que asistió estaban localizados en el norte.

Al principio la gente se mostraba bastante tranquila, pero conforme iba avanzando el concierto junto con la cercanía que le caracteriza a Alex, el público empezó a darlo todo con "Salto!".

Después de un repaso por la música del pasado, "Egurre mo" y "Egunero" abrieron paso a las canciones del nuevo disco.

"Bang bang" o "Zeu ze" hicieron vibrar la sala y algún mini de cerveza que otro voló sobre las cabezas del público como en los viejos tiempos. Era rara la sensación de estar en un concierto de pie y de chocar entre la gente mientras disfrutábamos de la música en directo.

En uno de los temas más reivindicativos como es "Ez naz makurtuko", la gente bailó tanto como Alex, que se caracteriza por sus originales movimientos y sus coreografías mientras canta.

El grupo se sintió como si estuviera en casa, no solo porque la gente lo diera todo cantando sus canciones, sino porque se dirigieron al público hablando en euskera.
No obstante, también hubo algunas palabras en castellano en el momento de agradecer a la gente que había asistido. Puesto que valoraron la compra de sus entradas para el evento en estos tiempos tan difíciles económicamente.

El final vino cargado de temas míticos de la banda como "Euritan dantzan" y "Aske maitte", en el que la gente bailó y saltó mucho, pero reservando algunas fuerzas para los dos últimos temas. Con "Gora kopak" y "Gabak zerueri" pusieron el broche final de la noche.

Fue una noche escrita en euskera y llena de energía, de la que esperamos que no vuelva a pasar tanto tiempo para repetirse en Madrid. Aquí los seguiremos recibiendo con los brazos abiertos.