El pasado jueves El Drogas desembarcó en Madrid en formato Akustik Fraktion para presentar su último trabajo, El Largo Sueño de Una Polilla, que saliera a la venta en octubre del año pasado en una cuidada edición en vinilo turquesa y en edición libro-disco (junto con “189 Escritos de una mano enferma).

Pasaban las diez y media de la noche cuando en un Teatro Lara en el que no quedaban localidades disponibles desde hacía varias semanas, los siete protagonistas de la noche salían al escenario con los primeros compases de “Dejándose la piel (Nos incendian esta tierra”; tema que abre también el último trabajo del ex integrante de Barricada y que permite hacerse una idea muy aproximada de la evolución del artista navarro a nivel tanto musical como literario.

Con una voz que se ha convertido en seña inconfundible de identidad y acompañado por unos músicos excepcionales, repasó a continuación algunos de los temas de su álbum anterior “Sólo quiero brujas en esta noche sin compañía”, editado en 2020 y que ya fue presentado en Madrid en uno de los últimos conciertos pre-pandemia que se celebraron en La Riviera.

Hasta ese momento, el público se mantuvo mudo y absorto, como en el poema de Béquer; y fue entonces cuando la banda introdujo la primera versión de la noche, que no fue otra que la del clásico “Frío” de alarma, ya grabada en 2009 por la formación Txarrena. Este instante marcó un punto de inflexión a partir del cual se perdió un punto de solemnidad en beneficio de una mayor interacción entre músicos y espectadores, que fueron quedando progresivamente fundidos (en el sentido figurado de la palabra). Solemnidad que fuera recuperada para recordar en un par de ocasiones a la escritora Almudena Grandes, recientemente fallecida y para hacer sendas referencias al Alzheimer, enfermedad bien conocida, lamentablemente, por el señor Villarreal.

Como era de esperar, sonaron también temas de Barricada, convertidos ya en himnos de una (o varias) generaciones, empezando por el clásico “No sé qué hacer contigo”, canción con la que prácticamente todos nos hemos identificado alguna vez; y que fue ampliamente coreada por un público que, aun cubiertos escrupulosamente con mascarillas, daba evidentes muestras de esta disfrutando como nunca.

Se alternaron a continuación el resto de las piezas que componen el álbum presentado con una selección de temas del Sólo Quiero Brujas -incluyendo “Perderte es la diferencia”, cuyos versos decoran un paso de cebra de la ciudad- una deliciosa versión acústica de “Azulejo Frío” de Txarrena y dos temas más pertenecientes a la discografía de Barricada para finalmente cerrar el show con “Esta noche no es para andar por esas calles”, que fue cantada a coro por los asistentes al teatro.

Dos horas y veintidós canciones después, el de La Txantrea y su banda se despidieron entre aplausos de un Madrid entusiasmado con una actuación para el recuerdo y que, además fue grabada con el propósito de publicar un álbum en directo.

Os animamos encarecidamente a asistir a alguno de los conciertos de su gira, pues se trata sin duda de una experiencia única.