El mes de marzo en la capital vasca concluyó con las rimas y melodías de la madrileña Elvirus, vocalista del combo Ira Rap y la rapera vasca La Furia, que llegaba con las canciones de su cuarto disco recién sacadas del horno.

El jueves 31 de marzo la música en directo en la Sala Kubik comenzó a sonar a partir de las 21:00 horas. El concierto formaba parte del ciclo Bes-te-bat, un proyecto creado en plena pandemia y cuyo objetivo es el de impulsar la cultura y fomentar la creatividad artística en Euskadi.

El show comenzó con la artista Elvira G. Luque, conocida musicalmente como Elvirus, que demostró que tiene tanto talento en solitario como con la formación Ira Rap, en la que comparte escenario con Medea, Sátira y Raissa.

En solitario y ante el público vasco Elvirus interpretó un total de once temas propios. Entre ellas sonaron "Troya" de su trabajo "Plata o Promo", "Lovely", tema publicado en 2020 y la pegadiza "Caramelo", con la que cerró el show.

Desde las tablas y a través de sus versos nos regaló su sensibilidad y la audiencia, agradecida con su entrega, le despidió con un calido "hasta luego".

La salida escena de La Furia no se hizo esperar y mientras que sonaba la popular "Txoria txori" versionada por Iseo & Dodosound, Nerea Lorón tomó un escenario que hizo suyo de principio a fin de la actuación. Ya en el primer tema, "Estrellitas en el cielo de tu cama", la acompañaron la Dj Leire y las bailarinas Janire y Lara, sin las que un directo de La Furia no sería lo mismo.

Janire y Lara arroparon a la rapera tanto con sus bailes como con su voz, como fue en el caso de "Eh!", en la que tomaron el micro como un ejemplo de empodaremiento y de salirse de su zona de confort.

La Furia que comenzó sacando su primer trabajo en 2013 con "No hay clemencia", ha conseguido, a base de trabajo, el reconocimiento y respeto de la industria musical, presentando en la actualidad "Post Mortem", el que es su cuarto trabajo de estudio.

En este recién estrenado nuevo álbum La Furia ha sabido mantenerse fiel a sus principios e ideas creativas y ha publicado un disco alejado de la norma y en el que fusiona sus bases electrónicas con otros géneros alejados del rap tradicional como son el rok, el reggaetón, ritmos que nos recuerdan al flamenco o incluso una nana.

A su paso por la Sala Kubik gasteiztarra, La Furia presentó un espectáculo que se notaba preparado al detalle: desde los bailes, las presentaciones de cada uno de sus temas, las luces, hasta el vestuario. Canción a canción el público entró en el ambiente que La Furia quiso crear, haciéndonos parte de sus emociones y luchas. Como una sucesión de acontecimientos, con cada modificación en su vestuario, más entrábamos en sus entrañas, más a gusto estábamos, más de tú a tú, de piel a piel.

En su repertorio no faltaron piezas nuevas como "De oro del bueno", "Ladrido" y "Ama", en la que mostró su lado más tierno. Ese momento que ante la audiencia confesó que nunca pensaba mostrar. Así como, "La petite muerte", su primera canción de sexo, de nuevo fuera de la línea marcada.

Pero el show de la artista navarra no solo nos dejo la presentación de sus últimas canciones, durante el mismo recibimos un sinfín de estímulos artísticos que nos hicieron disfrutar.

De sus trabajos más veteranos cayeron entre otras "El más perro que me ladre", "Sultana" y "Orfidal", canción lanzada en 2018 y creada junto a su compañero Iñaki Bengoa, que le acompaña al sonido en sus conciertos.

La Furia es clara en sus letras y su mensaje, así como ante el micrófono mostrando sus ideas políticas y no quedándose impasiva ante las injusticias del sistema en el que vivimos.

En Vitoria-Gasteiz vimos a una Furia si cabe, todavía más segura de sí misma y en una etapa musical en la que muestra su madurez. Una madurez que le ha dado esa seguridad para arriesgarse y publicar este trabajo íntimo a la par que combativo. Como ella mismo expresó: "No ha nacido quién nos pare".