Dos años han tenido que pasar para ver de nuevo en directo, en el Escenario Santander, a los grandísimos Desakato, dos años de penuria, de suspensiones, aplazamientos, covids y demás historias que nos han impedido verlos tocar en la tierruca, dos años lleno de interrogantes, pero al fin, la dichosa fecha cántabra, se celebró por todo lo alto.

Hay que ser pacientes, que esta gente no nos iba a dejar tirados y tarde o temprano la fecha se celebraría, y así fue, la noche del pasado sábado 2 de abril, casi casi dos años justos de la fecha inicial, 3 de abril del 2020.

No venían solos, una banda que aún no habíamos visto en directo, Maldito Matas, visitarían por primera vez Santander, para presentar tu último trabajo en forma de Ep, ”Canciones Malditas Vol. III”,  estrenado en el 2021, dando continuidad a los otros dos volúmenes del 2019 y 2020, uno por año, así da gusto.

Tienen un punk rock fresco, marca de la casa, de ese que tanto nos gusta y engancha a la primera, todo un clásico del rock en castellano, que mama de las mismas fuentes que los No Konforme, Kamikazes, Free City o Puraposse.

Allí aparecieron, a las 21:30 en punto tal como estaba previsto, con muchas ganas de concierto y al son de “Yonkis de La Mancha” empezaron a meter tiza de la buena, por cierto, de allí son, de La Mancha, aunque se le escapasen algún que otro agur a la hora de despedirse, continuaron con “Perros” y “El Pozo”, ambos del Ep de 2021 volumen II para luego lanzar sus primeras palabras y saludar al respetable.

Maldito Matas, banda relativamente joven, pero de larga trayectoria, anteriormente se hacían llamar El Chico Amperio, pero hicieron borrón y cuenta nueva y empezaron con este nuevo nombre y sacar cortos Eps según les iba llegando la inspiración, y que pedazo de trabajos, al cual mejor, altamente recomendables.

Una versión en su set list, como no, de los grandes Gatillazo con un inagotable Evaristo al frente, le metieron caña a “La Última Patada”, para luego rebajar revoluciones con “El Comehombres” y volver a la efusividad y velocidad, que al fin y al cabo es lo que venían a hacer a Santander, indicaron sobre el escenario, con “Perder para vencer” empalmándola con “Tragicomedia”.

Lo que tiene un concierto de punk rock, sin duda, es que se te pasan los minutos rápidamente, y eso es lo que nos pasó con Maldito Matas, que cuando quisimos darnos cuenta ya estaban terminando, pero antes, se acordaron de la buena gente de Desakato y El Garaje Producciones por llevarlos de excursión, también a Sergio por su buena labor como técnico de sonido.

Se iban despidiendo, primero “Alarma”, luego “Ciclón”, y por último “Arde” y “La Promesa”, dándolo todo y quedándose sin aliento.

Sinceramente escribir sobre Desakato da un poco de pereza, no porque sea malos, no porque den conciertos aburridos, sino porque todo lo bueno que podemos decir de esta banda, ya lo hemos dicho en anteriores ocasiones, aunque hayan pasado un par de años desde la última, pero es que son un pedazo banda que está en un momento grandioso, quizás en el top tres estatal, por eso son imprescindibles en los grandes festivales de este verano.

Lo primero que nos llamó la atención es la posición de Nano, batería de la banda, se encontraba en primera línea de fuego, se acabo eso de estar atrás en los conciertos, muchos grupos deberían tomar nota, si el batera puede estar en el frente de guerra, mejor que mejor, como El Drogas y demás formaciones, da un punto extra al directo.

Gabri a la guitarra, Dani al bajo, Pablo a la voz y guitarra, y tras la intro, apareció el gran Pepo con una vestimenta muy rockera gracias a esa camiseta de flores tipo hawaiana, al menos una sonrisa saco a más de uno, y con micro inalámbrico en mano, empezaron las hostilidades.

De primeras, “Volcán” y “Heridas Abiertas”, no sin antes cambiar la guitarra de Pablo nada mas comenzar por problemas técnicos, nada del otro mundo, luego pasaron a “La ira de los Hambrientos” y “Salvajes”, repasando su dilatada discografía, hasta llegar a “Nuestro Legado”, una de las novedades que pusieron en marcha en el 2020 en el álbum “La Miel de las Flores Muertas” que no llegaron a presentar como es debido por lo que tú y yo sabemos.

Pepo a lo suyo, no sin algún problema con el micro inalámbrico que le obligó a cantar “Tiempo de Cobardes” con uno de toda la vida, con cable, pero una vez terminado el tema recuperó su arma. Continuando con Pepo, se le veía comedido, quería saltar, tirarse al público, pero no podía, recientemente ha sido operado de la espalda y no puede hacer esas barbaridades que tanto nos gustan, pero ahora toca recuperarse, ya vendrán otros tiempos para hacer el cabra sobre nuestras cabezas.

Antes de empezar el segundo bloque de canciones de la noche, Pablo hizo referencia a sus compañeros Jorge, técnico de luces y Juan, técnico de sonido, para, además de agradecerles su buena labor, invitarles a recibir una gran ovación por parte del público ya que son cántabros y esa noche estaban en casa como quien dice.

“Trompetes de Xerico”, “Humo Negro”, un poco de calma con “Hipnotizados”, no sin antes el aviso de Pepo de su convalecencia, por eso no se puede tirar al público, pero invitó a su hermano a que lo hiciera alegando que estaba de baja. “¿de baja? No digas eso que es mentira”, dijo Pablo (risas).

Uno de los momentos de la noche, sin duda, es cuando sale a escena solo Pablo con guitarra en mano preparado para interpretar “Cada Vez”, acompañado por las voces de los cientos de personas que se dieron cita en el Escenario Santander, luego el resto del equipo, tras un pequeño descanso, apareció para finiquitar uno de los himnos de Desakato.

Tercer y último bloque de la noche, empezamos con “Nueva Religión” y  “Animales Hambrientos”, acordándose del mejor conductor que existe y que lleva a la banda de un lugar para otro, enviándole muchos ánimos, entendiendo que en estos momentos está convaleciente, tampoco nos enteramos muy bien por qué ya que a esas alturas del concierto estábamos al final de la sala.

No hay bis, su concierto está dividido en tres partes de 7 u 8 temas cada uno, y cuando se termina el set list, se termina el bolo, pero aún nos quedaban los mejores cortes, “Pánico en Frankfurt”, “Cuando Salga el Sol” y “Carta de un paria”, una recta final de infarto que dejó en shock a más de uno.

Las raíces de Desakato siempre presentes en “Fueu y Solombres”, en asturiano, tiene algún que otro tema más en su lengua, pero esta es la más representativa sin duda, de su disco “La Furia del Fuego”, y ya para rematar la faena, “La Tormenta”.

No hemos hablado de wall of death, ni de circle pits, pero fueron constantes a lo largo del concierto, y como se echaban de menos, ver al a juventud empujar, gritar y divertirse, después de lo que ha pasado en estos últimos años con la cultura, a uno se le saltan las lágrimas.

Pues esto es lo que paso la noche del sábado 2 de abril de 2022 en el Escenario Santander, uno de los mejores conciertos del año, intenso, enérgico, contundente, tres palabras muy repetidas en las crónicas de conciertos, pero es la puta verdad.