Cuando parecía que las cosas se estaban normalizando, con el tema del Covid pasando a un segundo plano, nos volvemos a topar con los viejos fantasmas del pasado, como las trabas para realizar conciertos sin margen de maniobrabilidad para solucionarlo o la siempre inevitable vigilancia policial a la hora de llevar a cabo veladas musicales, por no hablar de la realización de actuaciones casi clandestinas ante la ausencia de una ordenanza municipal de espectáculos.
El último sábado de febrero tuvo un poco de todo esto, aunque al menos pudimos disfrutar, en mi vuelta al Groez de Torrelavega después de más de 2 años y medio sin acudir, de la actuaciones de Escombros, Negracalavera y lo que nos dejaron de la de Los Escapaos, en una noche que tenía una muy buena pinta, por lo que allí acudí con muchas ganas. La velada era, además, una fiesta del sello Folc Records ya que las tres bandas pertenecen a su sello.
Lo cierto es que la expectación era máxima, con dos bandas a las que yo al menos no había visto en directo, los madrileños Escombros y los vascos Negracalavera, y la vuelta al directo de Los Escapaos, más de dos años después de su última actuación, y es que han sufrido mil contratiempos para poder regresar y esta noche no iba a ser una excepción…
Llegué con tiempo para charlar on algunos de los presentes y allí pude observar que todo estaba listo para que aquella fuera una gran noche, con todas las pruebas de sonido hechas a su hora y la gente muy motivada.
Escombros
Con bastante puntualidad sobre la hora fijada, arrancaban su actuación Escombros, un cuarteto madrileño al que tenía pensado ir a ver en directo a Santander un mes antes pero cuya actuación se suspendió, así que me iba a quitar la espina cerquita de casa.
Este grupo, compuestos actualmente por Miguel a la guitarra y voz, Sergio a la guitarra, al bajo Sanet y como batería Fede, llevan en activo desde el 2013, habiendo editado hasta la fecha una maqueta, “Tranquilamente nervioso” del 2014, un Ep en el 2016 “Escombros” y un larga duración hace 2 años titulado “Hojalata pura” y que sería la base sobre la que se sustentaría el concierto.
Precisamente con un corte de su último trabajo, la guitarrera “Como la otra vez”, arrancarían su velada, mostrándonos la intensidad de su propuesta, para continuar con esa pieza que habla sobre la estupidez de la gente que es “Plástico”, que me gustó mucho y en la que nos demostraron sus cualidades sobre el escenario.
Sin dejar este nuevo trabajo, era el turno para que su batería diese comienzo a la que lo abre, es decir la pegadiza y directa “10 minutos”, para seguir el orden de dicho plástico con “Selvajismo”, otra de las destacadas, sin pausa alguna y con la gente ya muy metida en el concierto.
Llegaba el momento de un tema que ya tienen grabado pero que no está aun editado llamado “Equivocado”, con un tinte algo más oscuro pero sonando muy bien, para, tras tomarse una brevísima pausa, retornar a su actual trabajo con “Una pera no es un higo”, con la batería sonando a toda velocidad y con unos cambios de ritmo muy interesantes.
Continuando el recorrido por su actual disco, era el momento de “Que suene rocanrol”, con ese sonido rockero al que hace alusión el título, muy intenso y pegadizo, para seguir con el tema que cierra este trabajo y que le da nombre, la rápida, “Hojalata pura”, un corte realmente cañero y guitarrero y que encendió un poco más la noche torrelaveguense.
No querían que aquello decayese y prosiguieron con otro tema que no logré identificar pero que mantuvo la intensidad de la velada, para regresar a su disco con “La dieta del cucurucho”, la cual fue unida a la anterior con el sonido de la guitarra y que es un verdadero temazo, de los que se te pegan rápidamente.
Escombros
Tras un breve respiro, era el momento de la única que restaba de este nuevo disco como es la definitiva “Puta mierda”, otro temazo que te llega rápidamente y que es muy pegadizo, para recordarnos que les quedaba poco tiempo, siendo el momento de recuperar su Ep con “Pimiento”, que comienza de manera lenta pero que luego tiene mucha fuerza y termina de manera potente.
Continuaron con otra pieza que tampoco logré identificar y que fue el batería el que la dio inicio, muy intensa y guitarrera, antes de anunciarnos que la siguiente era la última, siendo el turno de “La calma”, la que cerraba su Ep de hace 6 años, jugando con cambios de intensidad y dejándonos un gran tema final.
Y así, tras algo menos de una hora sobre las tablas, se marchaban la gente de Escombros, una de esas banda a la que se las debería prestar más atención ya que nos dejaron un muy buen concierto, muy intenso y demostrando que su música hay que sentirla en directo.
Escombros son auténtica dinamita sobre las tablas y no paran ni un segundo, así que si su propuesta musical te gusta, no deberías perdértelos en directo donde ganan muchos enteros. Yo seguro que los volveré a ver cuando vuelvan por aquí y mientras seguiré profundizando en su música.
Como había una hora para acabar todos los conciertos y evitar problemas con los vecinos, los cambios se hicieron con bastante rapidez y cuando nos quisimos dar cuenta la gente de Negracalavera ya estaban sobre las tablas preparados para repasar sus dos trabajos, “Negracalavera” del 2018 y “Espérame en el coche” del 2021.
El quinteto, compuesto por Txemi Bugatti a las voces, Endika Fiz y Javi Rosca a las guitarras, David Pintxo al bajo y David Tobal a la batería, y fundado hace 7 años, se presentaba con un problema importante y es que su cantante acababa de ser operado de la pierna y tuvo que cantar sentado, pero eso no fue impedimento para que lo diesen todo sobre el escenario.
Y no quisieron perder tiempo y fueron al cuello con la que da nombre a su segundo lanzamiento, “Espérame en el coche”, que entró de manera muy directa y que fue muy bien recibida, para continuar con “¿Quién sigue al idiota?”, de su primera obra, otro temazo y de los que primero te enganchan de la banda.
Pero si hay un corte que me gusta de este quinteto es ese “Navajazos” presente en su actual referencia y que fue el siguiente en sonar, un auténtico himno y con unos muy buenos coros, para, tras un breve descanso, recordarnos que en esta vida se pude ser de todo menos policía, siendo el turno de “Ven, policía, ven”, un tema muy pegadizo y que estaba registrado en su anterior trabajo.
Sin dejar su ópera prima, relajaron un poco su actuación con “Alcohol”, más tranquilo pero sin perder esa intensidad de su propuesta, sobre todo en la parte final, antes de recordarnos que “Dios te odia”, otra registrada en su obra pre pandémica, muy pegadiza y con Endika y Pintxo bajando entre la entregada concurrencia.
Tras tomarse otro ligero descanso, nos recordaron que en el rock hay muchas “Estrellas”, pero que aquí estábamos los estrellados, otro corte de su obra de hace 4 años, pegadizo y con un buen duelo de guitarras, para sin pausa alguna, continuar con la machacona y potente “Hasta la muerte”, del mismo álbum y que hizo que la gente disfrutase a tope.
Negracalavera
Pero más lo harían con esa versión que hicieron de un grupo que estaba empezando llamado Gluecifer y de los que se lanzaron a interpretar ese “Take it”, con Pintxo dándose un paseo por la sala, para, tras pedir algo de bebida, continuar con ese “Saltar del tren” que abría su ópera prima y con la que siguieron moviéndonos con esa música tan bailable y pegadiza.
Continuaban recorriendo su primer disco con ese “Atraco a las 12:00”, empezado a toda velocidad y con Txemi poniéndose de pie siempre que podía, para continuar en ese mismo trabajo con ese tema que habla de ellos y de cualquier otra banda, “Negracalavera”, un verdadero himno que cantamos todos con muchas ganas.
Nos agradecieron nuestra presencia y nos avisaron que con las dos próximas terminaban, siendo el momento de las que quedaban de su más reciente obra, comenzando con “En el punto de encuentro”, un autentico pepinazo y muy pegadiza, para marcharse con “Lágrimas”, una versión de Obligaciones, grupo vitoriana de los 90 y primeros años de este siglo, proclamada desde las tablas como la mejor banda del mundo, con los guitarras bajando y el cantante marchándose antes, dejando a los músicos disfrutar y con Endika tirado por el suelo.
Negracalavera
Y de esta forma y tras poco menos de una hora, se marchaban del escenario la gente de Negracalavera después de haber dado un gran concierto, muy intenso y cañero, con la gente dándolo todo y la banda también, consiguiéndose una buena comunión entre ambas partes.
Tenía muchas ganas de ver a la banda sobre las tablas y esta vez por fin pude hacerlo, disfrutando de ese rock directo e intenso que practican y que te envuelve desde el primer momento. Me llevé sus dos trabajos y espero poder volver a verlos pronto porque son un verdadero torbellino sobre el escenario.
Y lo que estaba siendo una fiesta empezó a torcerse ante la presencia de la policía en el exterior del local, suponemos que ante la denuncia de algún vecino, lo que hizo que saltaran las dudas sobre la actuación de Los Escapaos, pero al final ésta al menos pudo comenzar.
Como ya dije más arriba, era un evento muy especial para el grupo, por un lado porque era el primero en más de dos años de la banda y, además, servía para recuperar el concierto del X aniversario de su formación que, como todo, tuvo que suspenderse en el 2020.
Y por fin, después de más de dos años de la anterior vez que les vi allí estaban Los Escapaos con ganas de darlo todo, saliendo a escena con ese “Sírvela de nuevo Patxi” de Tijuana In Blue sonando a modo de intro, antes de presentar ese tema nuevo, cuyo video vimos a finales del pasado 2021, llamado “Sara Salcines”, un corte muy pegadizo y cañero.
Los Escapaos
Empezaron ya, ahora sí, con el recorrido a su ya dilatada trayectoria con “Psicólogo listo”, ese temazo dedicado a Aníbal Lecter y que estaba recogido en su disco de hace ya 8 años, para regresar a su más actual obra con el tema que le daba nombre, “Ruidos perdidos”, muy cantado y es que la gente estaba con ganas de escuchar al grupo.
No querían que aquello se relajase mucho y recuperaron un corte que ya aparecía en su maqueta aunque luego fue grabado en su segundo disco, “Futuro”, y es que, como nos dijo Juanma, estamos en el 2022 y seguimos como los gorilas, para, casi sin parar, continuar con otro tema siempre celebrado como es “Yonkiroll”, de su anterior álbum.
Tras recordarnos el tiempo que llevaban sin tocar y las ganas que tenían de hacerlo, se lanzaron a interpretar la única versión que tenían en su repertorio, “Ciutat podrida” de La Banda Trapera Del Rio y que también registraron en su última referencia, siempre muy celebrada como también lo es la esperada “Sisi emperatriz”, que abría su tercer disco, un verdadero temazo y con una entrañable dedicatoria hacia Tatín, un amigo de la sala y de la banda que había fallecido solo hacía dos semanas.
Nos íbamos al Oeste con ese “Duelo al sol”, de su segundo disco, vacilando sobre que de tiros muchos iban sobrados, otro clásico de la banda, siendo seguida por ese “Antídoto”, que estaba recogido en su trabajo de hace ya seis años y que mantuvo la tensión, ya que es uno de esos temas que siempre funcionan en directo.
Los Escapaos
Tras un ligero relax, llegaba el momento de presentar un corte nuevo, “Cambia tu vida”, muy directo y pegadizo, y es que se ve que hay buena calidad en las nuevas composiciones, avisándonos que a esta hora quizás alguno tuviese hambre así que igual era un buen momento de comer un “Cocidu”, otra de su disco del 2016 y para la que invitaron a Rulo, su anterior guitarrista, pero, de repente, el tema se tuvo que parar abruptamente ya que las luces se apagaron al estar la policía en el exterior del local.
Tras un periodo de indecisión se intentó retomar el concierto pero éste fue definitivamente suspendido debido a la presencia de la policía, tras unos minutos en que ni grupo ni público sabíamos bien a qué atenernos.
Y así, tras poco más de 35 minutos de actuación, quedaba abortado el concierto de Los Escapaos y es una pena porque la banda estaba sonando de manera fantástica en lo que estaba siendo una gran fiesta, lo que nos dejó un sabor realmente agridulce.
Seguro que veré a Los Escapaos más veces ahora que las cosas parecen retomar una cierta normalidad, pero me quedará la espina de que este primer concierto tras la pandemia fuese una especie de coitus interruptus, pero es lo que pasa cuando se ponen tantas trabas para la organización de eventos.
Y de esta manera, contento por lo visto pero enfadado por este final, me fui del Groez, cuyos dueños estaban bastante contrariados por lo que allí había pasado pero es que hay cosas que uno no puede controlar y, afortunadamente, han podido seguir haciendo más cosas y es que Isa, Jorge y todos los demás se lo merecen porque lo único que quieren es trabajar y traer música en directo a Torrelavega.