Después de unos cuantos días muy complicadas en las que tuve que dejar la música a un lado para atender otras ocupaciones más importantes, regresaba a los concierto, una de las cosas que más me gustan en la vida, y lo hacía este tercer viernes del mes de marzo en el Rock Beer The New 3 semanas después de la anterior vez.
Y es que ese día nos visitaba una de las bandas que más me han gustado del Heavy Metal estatal en los últimos años como son los bizcaínos Valkyria a los que descubría ya hace 5 años y volví a ver un año después, reafirmando las sensaciones que ya había sentido la primera vez y superándolas con creces.
Este cuarteto, que ya ha publicado dos discos, “Principio y fin” del 2016, y “Tierra hostil” del 2018, está formado por Yeray Hernández a la voz y la guitarra, Borja Aguirre a la guitarra y coros, Jon Romero a la batería y desde el año pasado Bobby al bajo que ha sustituido a Gorka Pérez.
Y como en las anteriores visitas, fuimos muchos los que nos acercamos a la sala Rock Beer The New, incluyendo gente de Euskal Herria, dando un buen color a este evento, pudiendo cambiar impresiones con gente a la que hacía tiempo no veía, lo cual siempre es algo gratificante.
Valkyria
Y tras una breve espera, sonó esa intro llamada “Clamor vitae”, que daba inicio a su primer trabajo y que sirvió para que los músicos fuesen tomando posiciones en el escenario entre muchos aplausos, iniciando propiamente el concierto con ese “Tierra hostil” que daba nombre a su fantástico segundo disco, un temazo, con un gran duelo de guitarras y amoldándose poco a poco al sonido de la sala.
Tras saludarnos brevemente, unieron la anterior con ese “Identidad perdida”, también del mismo trabajo, consiguiendo las palmas de la gente, con una buena presencia del bajo y un gran solo de Yerai, para recordarnos que era su tercera vez en Santander y que iban a repasar sus dos obras, anticipándonos que la tercera ya estaba en camino, siendo el turno de la maravillosa “Vida eterna”, precisamente la que le seguía en dicho disco, un temazo que fue muy aplaudido por todos los presentes.
Pero no hay que olvidar que la banda tiene un primer disco del que algunas canciones son verdaderos clásicos de su repertorio como ese “Principio y fin” que lo cerraba y daba nombre, animándonos a calentar un poco más la noche santanderina, una gran pieza muy coreada, con la gente muy metida en faena, botando y cantando, para, sin pausa, meter todavía más caña con ese “Abatido” de su último lanzamiento y con los asistentes entregados, sobre todo en el estribillo.
Nos anticiparon que el setlist se iba poniendo interesante, recordando que tenían un puesto de merchán con material de la banda a la venta, continuando en su actual disco con “Rencor” que dedicaron a esas personas que hacen distinciones, un temazo, con los dos guitarras en duelo y la sección rítmica saliéndose, para recordarnos que habían cambiado de bajista, regresando a su ópera prima con “Sin aliento”, con ese comienzo tan machacón y potente, animándonos a levantar el puño, algo que hicimos entregándonos en cuerpo y alma a dicho corte.
Valkyria
Observaron que cantábamos las canciones, animando a la gente del fondo a que se acercase un poco más y anunciándonos que llegaba el momento de una balada, “Selenelion”, una maravilla de canción de su actual trabajo, muy cantada por toda la sala, con la concurrencia dándolo todo y con ese bello solo de guitarra, antes de que llegase el turno de ese clásico para mí de la banda que es “Estandarte”, de su primer disco, con el cuarteto haciéndonos cantar a capela el estribillo antes de comenzarla, como siempre muy cantada y con todos los asistentes disfrutando.
Llegaba el momento de su adaptación de la banda sonora de la película “El último mohicano”, con ese sonido tranquilo inicial y un Yerai espectacular, paseando por toda la sala cuando la pieza se intensifica, bajando después Borja, dejándonos una magnífica interpretación instrumental, antes de avisarnos que miraban el setlist y ya quedaba poco, así que tendrían que tocar más, siendo el turno de ese “Vulnerable” de su primer disco y que habla sobre esas personas que fingen ser amigos y te hacen ser como el título dice, otra canción que siempre triunfa en directo.
Tras vacilar con Jon, éste se lanzó a hacer un breve pero efectivo solo de batería, antes de encarar la recta final del concierto con las dos piezas que cierran su actual disco, ese “Dunas de sal” que sirvió de breve introducción a “Tuareg”, avisándonos de que volverían a Cantabria pero que teníamos que cantar a muerte, como así hicimos, y es que es un tema que se te queda grabado rápidamente.
Valkyria
Aunque hicieron un breve amago de irse, nadie quería que aquello se acabase y nos preguntaron cuantas más queríamos, lógicamente cada uno dijo una cifra, siendo la primera que sonó ese “Código de honor” que abría su actual disco, con ese tranquilo inicio para luego meternos caña, cantada por todo el mundo puño en alto y dejándonos una impresionante ejecución.
Nos avisaron de que ahora sí que iban a ir acabando y que luego estarían con todos nosotros, siendo el turno de la que restaba de su último lanzamiento, “Ecos del mañana”, empezando a toda velocidad y, como durante toda la noche, trabajando muy bien los coros, llegando el momento de presentar a los componentes de la banda y animándonos a que los ayudásemos a cantar un poco, interactuando con el público y agradeciendo a la gente que estaba en el puesto de merchán, a la sala, a su manager y a los presentes, antes de seguir con “Tus secretos”, de su primer trabajo, tocado a toda pastilla y es que un gran tema que fue muy cantado.
Y así, tras algo más de hora y media sobre las tablas, terminaba este muy buen concierto de unos Valkyria que lo dieron dándolo todo y notándose una gran mejoría en una banda que ya de por sí es muy grande, sabiéndose ganarse a la gente y consiguiendo en cada visita a nuestra tierruca más adeptos a su sonido.
Valkyria
Personalmente, a mí me tienen ganado desde su primer concierto y no me duele prendas en reconocerlo y eso es por algo, porque en directo te enganchas, porque sus dos discos están llenos de temazos y porque desde que acaban sus actuaciones estoy deseando volver a verlos y seguir escuchando su música.
Esperemos que no tarden mucho en editar su nuevo disco y que en cuanto lo tengan vuelvan por estos lares para presentarlo, algo que estoy deseando desde ya.
Tras despedirme de algunos de los presentes y de los componentes del grupo, me fui del Rock Beer The New, ese irreductible local santanderino con 35 años a sus espaldas que cumpliría en esos días, después de haber disfrutado una vez más con esa banda tan querida por mí como es Valkyria que, objetivamente, dieron un señor conciertazo.