Abrimos abril de una forma que nos gusta bastante, y no es recibiendo aguas mil. Hablo de algo que también nos llega con mucha intensidad, y son las bandas de fuera que nos abrazan con su energía punk y su cargado rock. La sala Cientocero, cerca del centro de Valladolid, acogía a dos bandas que nos llegaban por un lado de Cantabria, y por otro, de Madrid.
Por cuestiones personales, no pudimos cubrir más que los últimos quince minutos de Insurrectos, la vertiente cántabra que nos trajo su variada discografía, formada por una maqueta, un disco, y un extended play de seis cortes, este último lanzado dos años atrás, en el 2020. Su disco forma parte del primer periodo de la banda, antes de la pausa que hicieron para descansar de los escenarios, mientras que el EP representa el regreso de su estilo a los directos. De ahí sacaron temas como “La distancia más larga”, “Bajo el mismo sol” y “La danza de las llamas”, para dejar toda la sala con un aroma fresco del norte que nos hizo recordar a los presentes la cercanía de esas tierras de Cantabria.
Insurrectos
Dado que el concierto comenzó temprano, para tratarse de un sábado, se notaba la afluencia del público en los primeros minutos, que se dejaban ver tímidamente por la sala, y no fue hasta más tarde de las 9 y media cuando empezaron a verse más cabezas bajo el techo, entre ellos los rostros conocidos de Peib y Alex, los dos integrantes de Free City que ya sabíamos que iban a hacer acto de presencia entre nosotros, pues Kamikazes tienen algunas colabo con ellos que no suelen faltar en sus directos.
Rondando las 10 en los relojes, fueron haciendo acto de presencia los instrumentos de estos cuatro chicos de Carabanchel que tan bien nos caen, abriendo su hueco en el escenario con “Caso aparte”, tema extraído del que es su último trabajo hasta la fecha, “Fuego polar”, lanzado el año pasado con siete cortes entre sus carátulas. Con “Agravantes”, “Niños perdidos”, “Somos leyenda” y “Nada es eterno”, fueron haciendo un buen repaso a sus dos álbumes hasta el momento, para ir afinando un poco las cuerdas, sobre todo la guitarra de Cata, su frontman, que tuvo que ser ajustada mientras tocaba en los primeros compases del bolo, para que sonase como a él realmente le gusta.
Kamikazes
En la hora y cuarto que nos atronaron los tímpanos siguieron dando un buen repaso a su discografía, esta vez sin incluir en su set list temas de Carroña, algo que sí que hicieron en otros directos de años anteriores. Por supuesto que incluyeron casi todos los temas representativos de sus LPs del 2019 y del 2021, como “Circo interno”, “Hijos de la derrota”, “Se va a caer”, y “Con todo”. También nos entregaron temas que han colaborado con otros artistas, como “El ojo del huracán”, en el que participó Pablo de Desakato, y “Diez puntos”, con Pantxo de ZOO, así como temas de sus sencillos, que suelen ser habituales en sus giras, como “Lobos”, y “Sin domesticar”, que sirvió como cierre para su protagonismo escénico de la noche.
Mención especial a las dos colabo que se marcó Peib a los micros, saltando al escenario en cuanto le llegó su momento, y no menos importante, el cumpleaños de Ángel, el guitarra principal del grupo, con cumpleaños feliz cantado por todos nosotros y hasta con tarta y velas para soplar. El que no se lo pasó bien en esta noche de la recién estrenada primavera, es porque no quiso.