Por circunstancias de la vida, hacía ya un mes que no asistía a un concierto en sábado y lo iba a hacer en la misma sala en donde estuve en la anterior fecha, el Groez en Torrelavega, y es que esa noche visitaban dicho local los chicos de Karne Cruda después de haber aplazado este evento un par de meses atrás por el Covid y tras haber hecho sold out solo unos minutos después de haber puesto a la venta las entradas a finales de octubre.
Y eso que ese día había muchos y muy interesantes conciertos pero nadie se quería perder a los chicos de Comillas, ya que hacía casi dos años y medio de la anterior vez que vimos sobre las tablas al quinteto compuesto por Efrén a la voz, Cesáreo y Jorge a las guitarras y coros, Chuchi al bajo y Palu a la batería.
Lo cierto es que nada más llegar a la sala, con poco tiempo de antelación, se podía ver el ambiente de las grandes noches y es que realmente eso era lo que íbamos a vivir allí, una gran noche, con mucha presencia de integrantes de bandas amigas de los protagonistas de la velada.
Karne Cruda
Una vez dentro del local y tras cambiar impresiones con algunos de los allí presentes, comenzó a sonar, con una puntualidad suiza, esa intro que dio a entender que aquello iba ya a comenzar, como así lo hizo a fuego con “La fabrica del miedo” de su tercer disco, siendo seguida por ese “Malos y polémicos 2”, que estaba registrado en su actual obra, con la gente disfrutando y arremolinándose en las primeras filas.
Uno de los temas más queridos de la banda es ese “Agua” que estaba presente en su anterior plástico y que fue cantado por toda la sala, antes de saludarnos y reafirmar que ahora sí que estaban allí por fin, para, tras un brevísimo descanso, lanzarse a por la genial “Corsarios” de su último trabajo que, como todos las que sonaron esta noche, fue muy aclamada.
No querían que aquello se enfriase y era el momento de otra de su plástico del 2019 con ese “Clases para regalar”, interactuando con todos los presentes que cantaron la letra con ganas, tras la que sonó por los altavoces “Malos y polémicos 1”, también de la misma obra y que fue cantada por toda la sala para continuar en el citado trabajo con ese “The old punks”, con la gente dándolo todo.
Todos los allí presentes estábamos disfrutando a tope y lo seguiríamos haciendo con ese “Extraños”, de su anterior obra y que tiene ese ritmo tan machacón y pegadizo que tanto gusta, para regresar a su nueva referencia con “Viejo orden”, tocada a toda velocidad y que fue cantada con muchas ganas por la concurrencia.
Otro brevísimo respiro para tomar aire nos llevó a otra de las favoritas de la banda como es “El anzuelo”, de su plástico de hace ya 6 años y que fue tocada con mucha intensidad, igual que lo sería “Eterna juventud”, otra de su anterior obra, la que precisamente la abría y con la gente pasándoselo en grande y cantando con el quinteto.
Karne Cruda
Llegaba ese momento en que por los altavoces sonase el “Dame veneno” de Los Chunguitos cantada por buena parte de la sala, antes de ponerse serios y decir que faltaba alguien allí esa noche, así que la siguiente fue dedicada a Tatín, un amigo de la banda y de la sala fallecido semanas antes y que fue un “Malencarados” de la vida, la que cerraba su anterior referencia y con todos los presentes cantándola con ganas, mientras se observaban gestos de emoción entre algunos de los asistentes.
Regresaban a su actual obra para dedicar la siguiente, “Rock o muerte” a todos los que escogieron el rock como forma de vivir, muy celebrada, para continuar el recorrido por su actual trabajo con “Vis a vis” y que enloqueció todavía más a la gente que igual que la banda no paraba ni un segundo.
Otro ligero respiro nos llevaba a años atrás, o como Efrén dijo, cuando eran más jóvenes, y es que llegaba el turno de ese “Luchar por seguir” del 2014, con Jorge cantando la parte inicial y que nos transportó a aquel momento en que la banda empezó a crecer, tras la que reconocieron que tenían que ir acabando, siendo el momento de la ya mítica “La resistencia”, la que da nombre a su actual disco y que es una verdadera maravilla, con la gente cantando puño en alto todavía más fuerte que Efrén.
No había tiempo que perder y llegaba el momento de ese “Amores perros” de su anterior disco que sonó a toda velocidad, para despedirse y agradecernos a todos nuestra acogida, yéndose como vinieron, como dijeron desde el escenario, siendo el turno de “Nacidos para hacer ruido”, de la misma obra, que es un verdadero himno y que fue muy cantado por todos los allí presentes.
Karne Cruda
Y así, tras algo menos de una hora y con “Y no te quedan lagrimas” de Rumba3 sonando por los altavoces, se despedía la gente de Karne Cruda entre muchos aplausos y felicitaciones a la banda por este corto pero muy intenso concierto que nos acababan de ofrecer.
Si hubiera que ponerle una pega al concierto es que a todos se nos pasó como un suspiro debido a las ganas que había de ver a la banda y es que sus canciones son ya himnos para toda una generación que ha crecido con su música y para muchos otros que los llevamos siguiendo prácticamente desde sus inicios.
Pero la maquinaria de Karne Cruda no para y en unos meses los tendremos de nuevo por Cantabria, concretamente en el Beltane Fest, mientras siguen arrasando allá por donde pasan, siendo ya un nombre consolidado dentro de la escena punk y participando en muchos festivales importantes en los próximos meses.
Esperemos que, a no mucha tardar, nos presenten temas nuevos pero mientras no te pierdas sus conciertos porque es de las mejores experiencias que puedes disfrutar en directo y lo dice una persona que los lleva viendo desde el 2007 cuando cerraron un Limoneru Rock.
Y tras despedirme de algunos de los presentes, me marché con la música a otra parte, más que satisfecho por la experiencia vivida gracias a Karne Cruda y al Groez, ese sitio tan acogedor que siempre que voy me hace sentirme como en casa y al que espero volver dentro de poco.