Para la gente que es de Piélagos o los que vivimos en dicho municipio, sobre todo alrededor de la capital de dicho ayuntamiento, el Varuko es el lugar de peregrinación dentro de la escena rockera, y para mi es un chollo porque lo tengo a apenas 5 minutos de casa, así que siempre que puedo me dejo caer por allí, sobre todo si hay algún evento musical.
Lo cierto es que los últimos años, y por circunstancias personales, no había pasado mucho por el Varuko y mucho más hacia que no veía allí un concierto, así que, cuando me enteré de que los Y ahora que! tocaban ese viernes en dicho local, ni me lo pensé; curiosamente, la última vez que vi a este grupo fue allí mismo.
¿Que quienes son Y ahora que!? Un grupo compuesto por Txema a la voz, Iván guitarra y coros, Osama a las guitarras, Juan al bajo y coros y Monchi a la batería y voces, que llevan desde hace 5 años homenajeando a La Polla Records y a los que había visto, además de en la ocasión referida más arriba, el día de su debut a principios del 2017 y ese mismo año cerrando de día el Tasugo Rock.
Nada más salir de trabajar para allá fui en este que era un día de reencuentros con gente que hacía tiempo con la que no había hablado, con el local donde tantas noches habíamos pasado y, sobre todo, con la fiesta y las ganas de pasarlo bien que teníamos todos lo que llenamos este local.
Y Ahora Que
Después de esperar un poco a que el ambiente se caldease, comenzaron su concierto con la dedicatoria a Evaristo en “Odio a los partidos”, a cuenta de la gestión de la gira de reunión de la banda homenajeada, para continuar con otra mítica como es “Hipócritas”, para dejar la etapa inicial de los de Agurain, la previa al primer directo, e interpretar ese “Iros todos a la mierda”, presente en su último trabajo de estudio.
De la que podíamos denominar segunda etapa, entre el primer y el segundo disco en directo, quizás “Johnny” sea una de las más celebradas por los seguidores de la banda, para, tras un breve respiro, continuar con “Ahora unos minutos de publicidad”, de la etapa final y en donde se pudo ver a la gente totalmente entregada, siendo unida por la mítica “Violencia”, que, como era de esperar, fue muy aclamada.
Tras pedir algo de bebida para refrescarse, llegaba otra de la última etapa de la banda como es “La gamberra”, siendo seguida por “Nadie llorará por ti”, que también estaba recogida en aquel disco de 1999, igual que “Que turututú, ay que tururú”, antes de la cual nos dejaron ese temazo que es “Así es la vida” y que tantos recuerdos me trajo de mi adolescencia.
No había mucha tregua y ahora llegaba un bloque dominado por los cuatro primeros discos de la banda, iniciado por ese “Lucky man for you” y que fue seguido por uno de los que más me gustan, sobre todo en su primer directo, como es “Quiero ver”, para, sin pausa, seguir con ese otro himno que es “Muy punk”, todos ellos muy cantados por un público que estaba disfrutando de lo lindo con todos esos temas tan clásicos.
Llegaba otro tema atemporal que nunca puede faltar como es “Come mierda”, tras el que se tomaron un ligero respiro antes de continuar con la mítica “Los siete enanitos”, quizás la que primero escuche de ellos, y en la que contaron con la colaboración de Ana, amiga de la banda, a los silbidos, pasando después a interpretar esa declaración de intenciones que es “Nuestra alegre juventud”: pocas canciones pueden definir más fielmente como es nuestro día a día.
Y Ahora Que
Siguiendo con esos temas clásicos de los años 80 de la banda, era el momento de la genial “Cara al culo” que arrancaron con el sonido de “A las barricadas”, continuando con el recorrido por estas canciones míticas con “Socios a la fuerza”, la inolvidable “Delincuencia” y otra de las más conocidas como es “Chica yeyé”, todas ellas acogidas con gran bullicio mientras la gente saltaba y cantaba entre trago y trago.
Con tanta intensidad llegaba el momento de tomarse un respiro para beber algo, pero enseguida interpretaron uno de esos temas que me gustan de la banda y que quizás no es tan conocido como es “Europa”, pasando después a la anti monárquica “Envidia cochina” y es que seguimos sufriendo ese sistema anacrónico, antes de continuar con la muy cantada “Mundo cabrón”.
Txema nos reconocía que la siguiente canción, “La solución final”, es un temazo, de los mejores y en el que la gente se echó para adelante cada vez más, si es que era posible, siendo seguido por “Bandejitas, latas y paquetes” y por la muy cantada por toda la concurrencia “Ya no quiero ser yo”.
Otro breve respiro nos llevó a la mitiquísima “Salve”, muy celebrada y en la que el cantante se bajo los pantalones como dedicatoria la institución eclesiástica, para pasar a otros asquerosos como son los de “El congreso de los ratones”, también muy cantada, antes de llegar a una canción que siempre me ha marcado desde que la escuché por primera vez hace ya 33 años como es el “No somos nada”, un verdadero himno.
Tras tomar aire, continuaron enlazando temas como el rápido e intenso “Porno en acción”, para pasar a una de esas canciones siempre muy esperadas en sus conciertos y que ha sido versionada mil y una veces como es “Ellos dicen mierda”, muy coreada por todos.
Y Ahora Que
Llegaba el momento en que Monchi y Txema intercambiaban posiciones, haciéndose cargo Monchi de la voz principal y Txema de la batería, para interpretar primero ese “El avestruz”, que cerraba su primer disco en directo y que fue muy cantada, igual que lo sería “Rata 1” con la misma formación; hay que reconocer que estuvo curioso ese intercambio de posiciones.
Retornando a la formación habitual, llegaba el momento de “Ciervos, corzos y gacelas” en la que Txema reconoció no acordarse muy bien de la letra aunque supo defender este gran tema, antes de darse cuenta que solo restaban dos, siendo la primera la muy esperada “Carne pa la picadora”, con colaboración en los coros de alguno de los presentes, siendo seguida, también con ayuda del público, de “Txus”, muy cantada por la concurrencia y con la que finiquitaron su velada.
Y así, tras hora y media sobre las tablas y 36 canciones, concluía esta auténtica fiesta que nos regalaron los Y Ahora Que!, que nos recordó a los conciertos de antes que se celebraban en este local y que tanto hacía que no disfrutábamos, siempre muy intensos pero en un buen ambiente.
La banda demostró estar disfrutando igual que nosotros, ejecutando los temas con solvencia dentro de un repertorio que, como todos los que pertenecen a bandas con una dilatada trayectoria, a unos gustara más y a otros menos, pero que, a grandes rasgos, abarcó toda la trayectoria de La Polla Records.
Sin duda algún, si te gustan los de Agurain, disfrutaras con Y Ahora Que!, tanto por los temas que interpretan como por su puesta en escena que hace que tengas que estar muy pendiente de su actuación; no te los pierdas si tienes ocasión.
Y aunque al día siguiente había que madrugar, todavía nos quedamos un rato más tomando algo y charlando con parte de los allí presentes y poniéndonos al día, además de recodando lo bien que lo habíamos pasado esa noche con esta banda a la que esperemos ver más veces y en un lugar como éste en el que ojala podamos ver más conciertos en poco tiempo.