Una de las fechas que tenía apuntada en mi agenda desde hacía tiempo era la celebración en el Rock Beer The New de Santander de una de las semifinales del Forjando Leyendas, esa iniciativa que hace ya unos años idearon la gente del Leyendas del Rock y de On Fire Promo y cuyo premio engloba, entre otras cosas, participar en el conocido festival.
Por esta semifinal, que iba a tener lugar en la céntrica sala santanderina y a la que regresaba solo un día después de haberlo hecho la anterior vez, iban a pasar Orion Child como banda invitada y en el apartado del concurso, los cántabros Hibernia y Herejía y nuestros vecinos asturianos de Drunken Buddha, grupos todos ellos a los que ya había visto pero que tenía muchas ganas de volver a ver.
El cartel era muy atractivo y no me pensé mucho el ir, pero había un pequeño problema al que tenía que enfrentarme y es que, teniendo en cuenta que la hora de inicio que se me había anunciado eran las 20.15, la misma hora en la que salgo de trabajar a 30 Km de donde se hace el concierto, esto implicaba que me iba a perder parte o todo de la primera banda, por lo que recurrí a nuestra compañera Maya para que escribiese algo de lo que yo no pudiese ver.
Ambiente
Debido a los cambios que hubo en las pruebas de sonido y reorganización, abrieron las puertas a las nueve menos veinte. La batalla comenzó a las 20:47h, los encargados de abrir la noche fue el grupo de Folk-Metal llamados Hibernia.
Los asistentes fueron entrando, seriamos unos cuarenta cuando Hibernia empezó a tocar su tema "Frost Kingdom".
Poco a poco el sonido fue mejorando. Pudimos disfrutar en primicia del estreno de sus dos nuevos vocalistas, de su bajista y de su flautista a la vez, realmente presenciamos el gran salto que ha dado la banda musicalmente.
De entre todos sus temas seleccionados para la batalla fueron cayendo "Celtic furor'" "Summersorm", y "Bread of joy".
Su vocalista masculino no paró ni un momento de animar al público, agregando con sus guturales un toque más ancestral, junto a la vocalista femenina que con su voz rasgada nos recordaba a la gran Doro.
Txutxy llegó en el tema "Dea Dama'" del cual estrenaron videoclip hacia algo más de una semana grabado y editado por Mario del Barrio. El resto de la crónica, es del bueno de Txutxy, esta parte, de Txen, fotógrafo.
Hibernia
Ya con la sala con una buena cantidad de gente, se despidieron de todos los presentes con “Kill them all”, muy cañera e intensa y con un final muy rápido, con el que dieron por finiquitada su velada tras más o menos media hora sobre las tablas.
A tenor de lo que allí vi y de lo que me contaron, la banda sonó muy intensa y potente y dio un concierto muy entretenido, a pesar de que el sonido no les acompañó en algunas fases y que, al ser tantos músicos sobre las tablas, a veces tenían problemas para revolverse pero lo cierto es que el octeto lo dio todo.
La banda, que tiene un disco grabado llamado “Celtic Furor” y que se editó a finales del 2019, ha dado un gran paso adelante de la banda desde la anterior vez que los vi, hace ya casi 4 años, y esperemos que su crecimiento siga avanzando, con nuevos temas y una formación totalmente consolidada; estaremos atentos a ello.
Los siguiente en actuar eran unos Drunken Buddha a los que había visto solo hacia un par de meses en esta misma sala, dejándome una gratísima impresión en uno de los concierto más especiales que he visto en mucho tiempo.
Por tanto, las expectativas eras altas para el grupo compuesto por Michael Arthur Long a la voz, Diego Riesgo a la guitarra Mario Herrero a los teclados, Fran Fidalgo al bajo y Kay Fernández a la batería los cuales han publicado dos discazos como son “I” del 2018 y “II” del 2020
Como era de prever al ser tantos grupos, los cambios fueron algo más largos de lo esperado, por lo que, media hora después de la anterior formación, teníamos sobre las tablas al quinteto asturiano que lo primero que hizo fue pedir perdón por el retraso, antes de lanzarse a tocar ese “Can’t hold your gaze” que abría su ópera prima, ya un tema mítico de la banda y muy pegadizo, para continuar en dicho trabajo con el no menos conocido “Monster” y ese gran sonido de bajo, con su cantante sin parar de contonearse aunque tuvo algún problema en el micrófono que solventó rápidamente.
Siguieron pidiendo perdón por los fallos de sonido, para, tras preguntarnos si ya habíamos calentado, a lo que respondimos afirmativamente, pedirnos que cantásemos con ellos en “Dance of the serpent queen”, ese tema nuevo que ya tocaron en su anterior visita y que es muy pegadizo y con una buena presencia de todos los instrumentos, pasando luego a agradecer a la organización y al resto de banda el buen trato recibido, recuperando su primer plástico con ese “Medicine Man”, otra gran pieza, muy movida y en la que su guitarras bajó entre el público, demostrando su clase, una vez más, tanto él como todos sus compañero.
Druken Buddha
Y no quedaba tiempo para más, así que se despidieron de todos nosotros presentándose y dejándonos con ese “Strangers & Fools” que cerraba su primer disco, un gran tema, con ese orgásmico final y con su cantante convulsionando en el suelo, tras el que abandonaron el escenario tras más o menos también media hora.
Una vez más, y en el breve espacio de tiempo del que disponían, Drunken Buddha demostraron ser una auténtica apisonadora en directo y eso que se nos hizo muy corto su concierto, notándose las tablas que tienen a sus espaldas y que saben lo que tienen que hacer sobre el escenario, brotándoles la calidad por los poros y dejándonos grandes composiciones.
Sin duda alguna sus discos son de lo mejorcito que ha salido en los últimos años dentro del Hard Rock estatal, pero es que sus directos son infinitamente mejores, por lo que os los recomiendo encarecidamente tanto en audio como sobre todo en vivo; yo por lo menos les sigo los pasos y los veré siempre que me sea posible.
Y llegaba el turno de la banda que cerraba la participación en este concurso, la gente de Herejía, a los cuales había visto a finales del pasado año y que contaban con un cambio en su formación desde aquella oportunidad, y es que a Kike a la voz, Rubén Peña y Rubén Fernández a las guitarras y Yoni a la batería, se unía para esta ocasión Kini de Karonte al bajo: creo que solo me falta verle tocar los teclados jejeje.
Tras los cambios de rigor, el quinteto comenzó su velada con el corte que da inicio también a su último disco, es decir ese “Quinta herejía” en el que Kike salió a escena con una capucha y una máscara y, como es habitual en ellos, dándolo todo sobre el escenario y sonando muy bien, siendo unida por su compañera de trabajo “Libre”, muy cañera e intensa y muy cantada por la concurrencia.
Después de saludarnos, nos prestaron el siguiente tema, “Soy como soy”, de su último lanzamiento, con Kike bajando entre el público y haciendo cantar a algún asistente e interactuando con ellos, anunciándonos que ya habían llegado al ecuador de su actuación antes de dedicar la siguiente, “Hasta morir (Para siempre)”, también de su actual obra, al Heavy Metal, siendo muy cantada por toda la gente que la conocía y es que es un verdadero himno.
Herejia
Turno ahora para, sin pausa alguna, recordar el tema que daba nombre a su primer trabajo, “Despierta”, mientras Kike seguía bajando a interactuar con el publico igual que hizo Rubén Fernández, siendo unido con “Resurrección”, de su actual obra y que fue anunciado como el último de su actuación, con la gente muy volcada con el grupo y es que estamos ante un temazo.
Y de esta manera, y después de agotar la media hora que tenían asignada, terminaba un gran concierto de unos Herejía que supieron sacar adelante pese al contratiempo de tener que buscar un bajista casi sobre la bocina, pero Kini lo sacó adelante con creces y entre todos hicieron una actuación muy entretenida y entregándose al máximo.
Lo cierto es que Herejía se ha hecho un nombre importante dentro de la escena Heavy regional y poco a poco van dándose a conocer fuera de nuestra tierruca y en cuanto consoliden su formación, seguro que darán mucho más que hablar y nos traerán grandes temas nuevos y directos tan intensos como el que vimos esta noche.
Hasta aquí llegaba el concurso y fue Víctor, vocalista de los Orion Child, el que subió a las tablas, nada más acabar el concierto de Herejía, para, además de recordar que ellos tocaban después, comentar como había que hacer para votar y que después de su actuación habría unos sorteos, además de conocer qué grupo de los 3 que estaban concursando iba a pasar a la final.
Lo cierto es que la espera entre el concierto de Herejía y el comienzo de Orion Child fue eterna, ya que superó la hora debido a que no acababan de encontrar el sonido adecuado para poder ofrecernos una actuación como ellos querían, lo cual desesperó a más de uno, entre los que me incluyo, y provocó un cierto bajón cuando por fin pudieron empezar.
A Orion Child los había visto en dos ocasiones anteriores en dicha sala, la última ya hace 5 años, y hasta la fecha han editado hasta la fecha 3 trabajos: “A new dark apology” del 2010, “Into the deepest bane of hope” del 2016 y su más reciente plástico “Continuum Fracture” del 2019, un gran disco.
El sexteto, próximo a cumplir las dos décadas en activo, está compuesto por el mencionado Víctor Hernández a la voz, Daedin Naikedesse a la guitarra, Jones a la otra guitarra y a los voces oscuras, Rafi al bajo, Jandro a la batería y Jon Koldo Tera a los teclados y los coros, aunque este último no pudo acudir por estar tocando con Vhäldemar y tuvo que ser sustituido por un amigo de la banda.
Y tras la mencionada espera y pasada con crecer la medianoche, sonó una intro de fondo que dio paso a “The arrival gate”, la pieza que da inicio a su actual disco, con la batería a toda velocidad y con un sonido muy intenso, tras la cual pidieron perdón por el retraso acumulado y solicitaron un fuerte aplauso para las bandas participantes en el concurso, siendo el turno de “Fallen gods”, de su anterior referencia, sonando muy pegadiza y combinando ambas voces, mientras buscaban la complicidad de la gente.
No acababan de encontrarse cómodos con el sonido y, tras solventar algunos problemas, se lanzaron a tocar “Dying alone”, también de su segundo disco, un gran tema y con muchos contrastes de intensidad, antes de pedir nuestra colaboración para cantar con ellos “Sons of the sea”, una de la las mejores canciones de su más reciente obra, muy pegadiza y consiguiendo que la gente se metiese un poco más en su actuación.
Tras un breve respiro y resignándose a que aquello no iba a sonar mejor, regresaron a su obra precedente con “No return”, otra gran pieza, acelerándose hacia la mitad y buscando y logrando la colaboración de la gente, para volver a su actual disco con “Fight beyond the bane”, que su cantante reconoció que es de las que más le gustan, agradeciendo al teclista que les acompañaba esta noche el haberles echado una mano, siendo una canción que se inicia de manera relajada para luego coger mucha velocidad, pasando después a un ritmo más constante y pesado, pidiendo palmas a los asistentes y con una parte final que me gustó mucho.
Orion Child
Volvieron a recordar el asunto del sorteo y del concurso que tendría lugar nada más acabar ellos, anunciando que su actuación estaba llegando a su fin, siendo el turno de “Invictus”, el que cerraba su segunda obra y ese inicio tan rápido, dejándonos un gran corte, bastante pegadizo, tras el que hicieron amago de irse pero la gente pedía más y ellos nos lo iban a dar, tras agradecer a la sala y a su técnico de sonido la labor, así como a los grupos con los que habían compartido cartel, pidiéndonos colaboración en el estribillo de ese “Nuclear horizons”, otro de los temas destacados de su actual disco, sonando potente y pegadizo pero con mucha contundencia y demostrándonos su cantante el gran nivel vocal que atesora.
De esta manera y después de más o menos una hora de actuación, terminaba la velada de unos Orion Child que demostraron ser una muy buena banda que supo sacar adelante el concierto a pesar de los problemas de sonido y a que la gente ya estaba cansada, pero cuando hay calidad, como ellos tienen, se brilla hasta en las ocasiones más adversas.
El sexteto demostró esta noche porque son una de las bandas ya consolidadas, al menos dentro de la escena norte de la península, y es que, pese a solamente tener 3 discos, han aprovechado muy bien su tiempo, sacando grandes trabajos y demostrando en directo que son un grupo muy compacto como vimos en esta ocasión, a pesar de no contar con su teclista habitual, los problemas para encontrar un buen sonido y que la gente se había diluido un poco.
Esperemos verlos pronto en mejores condiciones y suponemos que en poco tiempo tendremos nuevas canciones de la banda, pero mientras ahí están sus tres discos para llevárnoslo a nuestros oídos.
No esperé ni a los sorteos ni al resultado del concurso, que por cierto ganaron Herejía, pero es que eran las 1.15 cuando acabó la actuación de Orion Child, tenía que conducir 30 km y levantarme a las 8.00, así que me fui a toda velocidad, contento por los conciertos vividos, todos ellos de gran calidad pese a algunos problemas con el sonido, pero contrariado porque había estado allí más de 4 horas y solamente había disfrutado de 2 horas de música en directo, lo que nos hace ver lo mucho que se retrasó todo. Ojala para futuras ocasiones esto no vuelva a ocurrir porque, al menos a mí, me cortó mucho el rollo e hizo que las esperas fuesen tediosas y eternas.
Por último y no menos importante, agradecer al Rock Beer The New, al Leyendas del Rock y a On Fire Promo por haber permitido que una ciudad como Santander haya disfrutado de este evento y felicitar de todo corazón a los Herejía, a los que deseo toda la suerte del mundo en la final.
29/04/2022 
Txutxy Cano 
Rock Beer The New, Santander, Cantabria
