El sábado en el Parque Tierno Galván de Madrid se podía respirar el ambiente de las grandes noches. Esas que recordáis durante muchos años, tanto el grupo como su público.
A medida que la hora de inicio se acercaba, los vítores previos se sucedían y el ansia por ver a la banda aumentaba progresivamente.
De pronto, la pantalla se iluminó y el recinto se quedó en silencio por un instante. Tan solo fue un instante ya que, acto seguido, Love Of Lesbian entró a escena y entonó las primeras notas de su “Viaje Épico Hacia La Nada”. Todo el mundo se puso en pie (si es que había alguien aún sentado) y comenzó a cantar al unísono de un Santi Balmes eufórico que, justo después de “Crisálida”, dio las gracias a todos los asistentes por haber venido a un concierto íntegro suyo, fuera del marco festivalero que ahora está tan en auge.
La gente se vino arriba dando palmas al son de “Noches Reversibles” para luego explotar dejándose la garganta con “Bajo el Volcán”. Al terminar, se retoma el tan solo murmullo de los fans donde Santi quiso agradecer nada más y nada menos que lo que es el cuarto disco de oro en su carrera de la mano de “V.E.H.L.N”. A continuación, pide la inestimable ayuda de los que allí estábamos presentes para corear las partes del gran Enrique Bunbury en la que sería su siguiente canción: “El Sur”. Y vaya si este respondió, ya que pudo escucharse retumbar el Tierno Galván en toda la capital.
Love of Lesbian
Tras un breve respiro después de ese momentazo, “1999” y “Cosmos (Antisistema Solar)” sonaron con igual fuerza. Como describió el vocalista del grupo al acabar esta última, solo puedo decir que fue “muy emocionante”.
Entonces, el concierto proseguiría de forma frenética con “Segundo Asalto” y la descorazonadora “Sesenta Memorias Perdidas”, con 10.000 almas preguntándose al mismo tiempo: “¿qué hacer cuando tu corazón está fatal de la puta cabeza?”.
“Belice” continuaría con lo que estaba siendo un bolo inolvidable, dando paso a un loco “Manifiesto Delirista” (gafas astrománticas incluidas) y siguiendo con “I.M.T” (Santi Balmes sin camisa incluido).
Previamente a “Incendios de Nieve”, realmente se nos encogió el corazón con la dedicatoria de la canción a Nuria, la esposa de Santi, con la que celebraba ese mismo día la friolera de 30 años juntos.
Love of Lesbian
Las primeras filas (nuestra obsesión) no fueron capaces de poner los pies en el suelo cuando empezó a sonar la increíble “Club de Fans de John Boy”, así como tampoco con “Algunas Plantas” o la mítica “Fantástico”.
Se iba acercando el final y, con su icónico sombrero incluido del gran Poeta Halley, Balmes realizó una soberbia interpretación de “Cuando No Me Ves”. “Allí Donde Solíamos Gritar” puso los pelos de punta a todas y cada una de las personas allí presentes, así como “Los Irrompibles” que terminó con la voz de más de uno.
Pero aún faltaba una canción. De modo que todos y cada uno de nosotros alzamos nuestro teléfono móvil con la linterna encendida. La estampa creada mientras sonaba “Planeador” con todo el parque lleno de luces fue, sencillamente, inolvidable.
“Madrid nunca defrauda” - sentenció Santi Balmes, antes de que la banda recibiese una ruidosa y merecida ovación por parte de su más que satisfecho público.