El Camargo Rock despertó la noche del viernes 17 de junio, uno de los festivales más longevos de la comunidad cántabra volvió a la actividad tras dos años de parón, y lo hizo por la puerta grande, confirmando a una de las bandas con más tirón del país, hablamos de Desakato, que curiosamente habían tocado en Santander hacía pocas semanas, pero por estos lares se les quiere un montón, y productoras y asociaciones locales intentan contar con ellos para su programación, fiestas o festivales.

Nueva edición desarrollada en el Parking situado al lado del Parque de Cros de Maliaño, un sitio amplísimo utilizado asiduamente por el Ayuntamiento para este tipo de menesteres, un lugar enorme y cómodo, un gran escenario y una barra con precios más que asequibles, también podías comer algo, conclusión, a gusto.

Tarde tranquila, con mucho calor al inicio del festival, y un trompón de lluvia al final, pero esto es Cantabria, no sabes que tiempo hará en cada hora del día, es toda una incógnita.

Además de Desakato, veríamos a The Covertizo, Saco Roto y por último The Shiny Souls, a estos últimos no pudimos verlos por temas personales, ya sabéis que, a partir de cierta hora, desaparezco de los festivales y ya era la una y como tal cenicienta, me recogí.

Si quieres un grupo de versiones que toque lo mejor del indie nacional, The Covertizo es tu banda, formación local con viejos conocidos de la escena cántabra, como Nano a la voz y guitarra, cantante de Los Clientes de la Noche, a la izquierda Carlos Mena al bajo y a la derecha su hermano, Pablo Mena a la otra guitarra, ambos formaron parte en su día de El Beso de Judas, y, para terminar, atrás en la batería, Mike, también de Los Clientes de la Noche.

Abrieron el festival con un objetivo claro, calentar el ambiente tal como hicieron hace meses en el Alabordaje de la localidad vecina de El Astillero, con un repertorio similar, sin sorpresas, empezando con “Años 80” de Los Piratas y que hoy en día su líder, Iván Ferreiro sigue tocando en directo porque es un temazo, más “Mi Realidad” de Lori Meyers o “Héroes del Sábado” de los burgaleses La M.O.D.A.

Como veis, tiran de clásicos y temas de actualidad que tienen cierto tirón entre la juventud, tributando a las mejores bandas del panorama nacional, por eso no nos extraña de Leiva aparezca en su set list, lo hace con el tema “Como si fueras a morir mañana”, también escuchamos el “Cualquier otra parte” de Dorian.

Mientras transcurría el concierto, la peña se iba animando y poco a poco, como suele ser habitual, se fueron acercando al escenario, y sobre las tablas, también había fiesta, se les veía disfrutar a los cuatro, que en varias ocasiones se convirtieron en cinco, un amigo de la banda y organizador del evento, Richar, salió a colaborar en unas cuantas canciones, aportando su voz para complementar la de Nano.
“Copenhague” de Vetusta Morla, “El Fin del Mundo” de La La Love You y “Solo quiero bailar” de Zenttric fueron las siguientes, esta última del 2009, siendo uno de los éxitos de aquel año con ese estribillo tan pegadizo.

Iba llegando el fin del concierto, que duró poco más de una hora, pero aún quedaba el “La Mujer de Verde” de Izal y su revisión de uno de los temas más conocidos de Extremoduro, “So Payaso”, y aunque parecía que ya se iban, se quedaron para dejarnos los dientes largos con el “Turnedo” de Iván Ferreiro, toda una exquisitez musical.

The Covertizo cumplieron con creces, gran concierto, aunque sean un tributo, pero los chavales no lo hicieron nada mal.

Otros que tocaban en casa serían los Saco Roto, que volvían a la actividad después de estar de parados durante unos meses por temas de salud de Diego, voz y bajo, es decir, había muchas ganas de verlos en directo y obviamente ellos de tocar ante su público. Pero había más cosas que celebrar, Laura, reciente incorporación a la banda, actuaría por primera vez en su casa, Maliaño, con Saco Roto… todo indicaba a que se montaría una buena fiesta.

Puntuales salieron al escenario, el Camargo Rock en los últimos años se ha caracterizado por su puntualidad británica, allí estaba el bueno de Hugo a la guitarra, Oscar a la otra guitarra, Diego al bajo y voz, Laura a la voz y Varo a la batería, una formación que se conocen a la perfección, pueden tocar con los ojos cerrados, la compenetración entre los músicos es total y eso se transmite sobre el escenario.

Mucha gente viéndolos, son muy conocidos por la zona y se les aprecia un montón, son buena gente y tiene temazos de la talla de “Viejo Loco”, “Tiempo Robado” o “La Guadaña”, recuperando para la ocasión la versión rockera de los Fraguel que hacía mucho que no se la escuchábamos en directo.

Nos animaron a más no poder, Laura no paró de conectar con el público recordando su pasado orquestil, mientras tanto salió a escena “El Fin del Mundo”, una de sus últimas composiciones y de las primeras, por no decir la primera, donde Laura aporta toda su energía, continuando con “Rompiendo las cadenas” más el bloque, “No creo en ti” y “Huye”.

Solo una versión, habitual en sus conciertos, “Flojos de Pantalón” de Rosendo, pero llevada a su terreno, rockera a más no poder, para luego afrontar en la recta final sus himnos marca de la casa, “Ganas de Guerra” y “Golpea”.

Pocos temas, la verdad, nos dejaron con ganas de más, pero había que dejar un hueco a las estrellas de la noche, un top 5 del rock estatal, Desakato.

Es difícil escribir sobre un grupo al que has visto un montón de veces, y la última visita la tienes aún muy reciente, las comparaciones entre bolos son inevitable, digamos que la única diferencia entre su concierto en el Escenario Santander de inicios de abril con el del Camargo Rock, es que uno fue en una sala y otro en el exterior, porque ambos fueron la puta caña.

Pepo sigue recuperándose, pero no se baja ni a tiros del escenario, ahora le vemos con una muleta al igual que en el Vintoro, que le sirve de apoyo durante casi todo el concierto, pero ese detalle no deja bajar la intensidad, faltan los saltos y esas cosas, pero la potencia que tiene y el mensaje que lanza siguen intactos.

Lo dicho, tampoco nos vamos a meter en muchos detalles porque fue un concierto calcado al que vimos en Santander, empezando por “Volcán”, “Heridas Abiertas”, “La Ira de los Hambrientos” y “Salvajes”, mostrando todo el poder de la banda ante el público cachonero (así se les llama cariñosamente a los de la zona) que llenó casi tres cuartos del recinto, y eso es mucho, el parking es grande de narices.

En esta gira, sus conciertos están clavados a hora y media, en todo momento saben lo que tienen hacer y sus directos no tienen fisuras, al público no le da tiempo para descansar y cuando terminan sus bolos uno se queda satisfecho, ni te dejan con ganas de más, ni te sabe a poco, lo justo y lo necesario.

Más temas, “Nuestro Legado”, “Tiempo de Cobardes”, “La Cura” o la mítica “Cada Vez” con Pablo de inicio solo para luego meter tiza con el resto de sus compañeros. A estas alturas de la noche el viento hizo acto de presencia, mala señal, porque cuando se para, comienzan las lluvias, y así fue justo cuando terminaron los Desakato.

Ya terminando y afrontando el último bloque de temas, “Cuando Salga el Sol” con esos magníficos pogos y círculos que se montan, “Carta de un Paria”, “Fueu y solombres” y la puntilla final, “La Tormenta”, y lo que vino después, tormenta perfecta porque a los 30 minutos calló un chaparrón de narices.

Abandonamos el recinto, no vimos a The Shiny Souls pero dejamos por aquí una crónica del 2020, semanas antes de que todo se fuera a la mierda.

Larga vida al Camargo Rock, larga vida al Richar que organiza este evento y trata a los músicos como si fueran de su propia familia, y gracias también al Ayuntamiento de Camargo, que año a año sigue creyendo en el rock con algún que otro evento para sus fiestas patronales.