No es el lunes uno de esos días en lo que me apetezca mucho ir de conciertos, pero cuando estás de fiestas todo cambia y eso ocurría ese día 20 de junio, donde los festejos de Los Corrales de Buelna entraban en su semana más importante y lo hacían con música en directo.
En la jornada previa habíamos podido ver en directo, entre otros, a Berna Serna y en esta de lunes íbamos a tener una doble cita con Berna Serna y Los Panojos, por lo que se aventuraba una buena fiesta, solamente a la espera de que la lluvia nos dejase disfrutar de estos conciertos que iban a tener lugar en la Plaza de la Constitución de la citada localidad.
Pese a que el evento estaba previsto para las 20,30, éste se retraso media hora para que la gente pudiera llegar de sus trabajos, algo que a mí me vino muy bien para venir con calma y poder tomar posiciones, con el agua haciendo de las suyas pero, al final solamente caería un poco al principio de Berna Serna y el evento pudo discurrir con cierta normalidad.
Los primeros en salir fueron Berna Serna, ese grupo de Reinosa del que tuve noticias a finales del año 2019 y que está compuesto por Berna Serna de la voz y la guitarra, Jose Luis Roiz a la guitarra, Verónica Valdezate al bajo y Ana Rincón a la batería, publicando en el 2020 su ópera prima “Indiscretos” y habiéndolos visto por última vez en directo en febrero de este mismo año en Torrelavega.
Berna Serna
Lógicamente el grueso de su repertorio estuvo basado en su único disco, comenzando por el mismo tema que lo inicia, “Una X Millón”, una bella composición que fue la encargada de mover a la gente hacía el escenario, agradeciéndonos que estuviésemos allí pese a la lluvia y saludándonos, antes de continuar con la muy animada y positiva “Vive el momento”, muy acertada para estos tiempos que nos tocan vivir.
Después de una breve pausa, se lanzaron a interpretar esa bella canción que se llama “Te quiero”, mientras la gente seguía llenando la plaza atraídos por la música que estaba sonando, tras la que la banda lanzó su deseo de que parase de llover, siguiendo, para no frenar el ritmo, con un tema que invita a bailar, “Hasta perder el control”, muy animado y para el que nos pidieron palmas, algo que así hicimos.
El siguiente tema dijeron que era para que cantásemos con ellos y es que llegaba el turno de ese clásico de una banda de la tierruca como es “En vela” de La Fuga, coreado por buena parte de la plaza, avisándonos que ya estaban por el ecuador de su actuación y deseando que estuviésemos pasando unas buenas fiestas, para continuar, ya con la lluvia cesando, con una de las canciones que más me gustan de este trabajo como es “A puerta cerrada”, la que precisamente lo termina, con mucho mensaje y con la banda disfrutando encima del escenario.
A esta altura de la actuación llegaba un momento más relajado en donde Berna se enfundó una guitarra acústica para interpretar la genial “Paren la vida que me bajo”, con un buen solo de José, para continuar en el mismo formato con “Ayer”, en donde tuvieron algún problemilla con la letra pero que supieron subsanar.
Con Berna recuperando la guitarra eléctrica, era la ocasión de dar un poco más de intensidad a su actuación y lo hicieron con “En la flor de la vida”, una de las mejores canciones de su disco, al menos para mí, para después interpretar una de esas piezas que ánima a todo el mundo y más estando en fiestas, su versión del “¿Qué demonios hago yo aquí?” de Los Zigarros, muy entretenida y cantada por todos los que la conocíamos, que éramos unos cuantos.
Berna Serna
Y, como nos dijeron desde arriba, íbamos de un rock and roll a otro, con la movida “Nuestro rock and roll”, de las de bailar a su ritmo, pasando a avisarnos que tenían que ir acabando y dándonos las gracias por haber aguantado pese a la lluvia, siendo el momento de la que da nombre a su disco, “Indiscretos” y es que, como dice la letra de la misma, todo depende de las cervezas que llevemos, muy pegadiza y con Vero dando un paso al frente y situándose en el centro del escenario.
Pero todavía les quedaba un corte más en su repertorio, antes del cual reiteraron sus agradecimientos y su deseo de volver, además de recordar que tenían discos a la venta, dejándonos con “Te invito”, uno de los primeros adelantos de dicha obra, con Vero dando una vuelta por la plaza, una pieza muy animada y alegre y que sirvió como presentación de los músicos y de agradecimiento a los técnicos.
De esta manera y tras más o menos una hora sobre las tablas, acababa la actuación de Berna Serna, que supieron sacar adelante el concierto pese a que se notaba que una parte importante del público no los conocía y a que la lluvia no se lo puso fácil, pero ellos cumplieron con creces.
Lo cierto es que la banda suena muy bien en directo, con un repertorio en el que los grandes temas de su disco, una obra que merece mucho la pena escuchar, brillan con más fuerza, con esa mezcla de rock and roll y piezas más melódicas, sin que ninguna desentone dentro de un estilo bastante marcado pero con un abanico amplio de colores.
Lógicamente, la banda seguirá presentando este trabajo, ya que por la pandemia no lo han hecho tanto como debería, y supongo que estarán preparando temas nuevos para un futuro segundo disco que seguro no defraudará.
Aproveché el cambio de bártulos para tomar algo y charlar con algunos de los presentes y es que da gusto ver una plaza en fiestas y con una buena presencia de gente para ver y escuchar rock and rollo pese a ser lunes y la lluvia que había deslucido un poco la primera actuación.
Y ahora llegaba el turno de Los Panojos, ese simpático y divertido grupo que habíamos visto en directo hacia poco más de un mes, que se dedica a hacer versiones y adaptaciones de temas conocidos y que en esta ocasión presentaba su formación titular, es decir, Yors a la voz y la guitarra acústica, Víctor de Cantaebria a la guitarra acústica y voz, Mikel de ADN a la guitarra y voz, Darío a la guitarra, Gus Kalimba al bajo, coros y voz, Pablo al cajón y batería y Tito de Vaquero a la batería.
Comenzaron su velada saludándonos e interpretando el conocido “Perlas ensangrentadas” de Alaska y Dinarama, muy animado y cantado, para seguir pidiéndonos palmas para “Caramelos” de Los Amaya, buscando y logrando la complicidad de un público que parecía animarse al cobijo de la noche que ya caía sobre el cielo corraliego.
Se mostraron contentos de que las fiestas fueran como siempre, algo que todo aplaudimos, para continuar con la genial “Tiempos nuevos, tiempos salvajes” de los asturianos Ilegales, pasando después a vacilar con Juanón, el muñeco que se cuelga en estos festejos y al que se le quema el último día de la celebración, y, tras pedir bebida, siguieron con otro tema muy animado y que hizo que la gente bailase a su son.
Los Panojos
Dedicaron una canción a un chico que estaba en un balcón enfrente viendo el concierto y que no había podido bajar a verlo, para pasar a uno de los momentos más divertidos de la velada como es su revisión del “Gimme the power” de los Molotov, muy mítica y disfrutando a tope por los músicos y los presentes.
La siguiente que interpretaron, “Lobo López” de Kiko Veneno, según nos dijeron habla de cuando te encuentras con tu ex pareja, también muy disfrutada, pasando luego a preguntarnos qué tal lo estábamos pasando, con positiva respuesta sobre todo de las peñas allí presentes, siendo el turno de “El rompeolas” de Loquillo, con Víctor a la voz, dándole ese toque especial que aporta siempre a sus interpretaciones.
Seguían buscando la diversión y que el buen rollo imperase en la plaza, continuando su actuación con la versión del “Nisio” de Los del Paramo, muy buena y muy divertida, para, tras un breve respiro, lanzarse con el “Superhéroes de barrio” de Kiko Veneno, en el que mostraron sus muchas cualidades musicales.
Tuvieron un pequeño contratiempo al romperse una de las cuerdas de la guitarra de Darío, aprovechando para interpretar el “Soldadito marinero” de Fito y Fitipaldis, con toda la plaza cantando a capela el final y con Víctor como maestro de ceremonias, siendo precisamente el propio Víctor el que se hizo con la voz principal, y sin la guitarra para moverse mejor, de ese temazo que es “Desde que ya no eres mía” de Los Zigarros, muy coreado por buena parte de los presentes.
La siguiente, el “Hay poco rock and roll” de los Platero y Tú, fue dedicado a Gus que a los pocos días, y tal y como se había anunciado, dejaba el Kalimba, siendo Mikel el que se hizo con la voz principal, esperando tener más suerte que la última vez que la había tocado con otra banda, siempre muy cantada y celebrada.
Los Panojos
Felices de que el tiempo les hubiese respetado, llegaba el momento de ese “Mones”, adaptación de un tema de Eric Clapton y que está dedicado a un amigo de la banda que estaba allí mismo, un temazo y que sirvió para presentar a los componentes de la misma, avisando de que se iban y mostrando agradecimiento a quienes con sus fotos o sus palabras dejan constancia de eventos como éste, siendo el turno de la siempre celebrada “Mierda de ciudad” de los Kortatu, a la que unieron fragmentos del “Sarri, sarri” de la misma formación, y del “Jodido futuro” de los Porretas, en un momento muy divertido y animado.
Preguntándonos si queríamos una más, con afirmativa respuesta, llega el momento en que Víctor se pone a la voz principal para cantar un tema que conoce de sobra porque también la hace otra de las banda en las que milita, el “Mi gran noche” de Raphael, que aquí tuvo un carácter todavía más festivo, pasando luego Yors y Gus a intercambiarse los instrumentos y con Pablo a la bateria, siendo Gus el que cantó “Milana” de los Guadalupe Plata, una versión muy divertida.
Y de esta manera, pese a la petición de más canciones por parte del público, concluía la actuación de Los Panojos tras hora y media sobre las tablas, en donde dieron un concierto muy ameno y divertido, muy acorde con el carácter festivo que se respiraba en la localidad.
Pese a su corta trayectoria y haber surgido en plena pandemia, este extenso grupo ya ha dado un buen número de conciertos dentro y fuera de nuestra tierruca y esto se debe a que hacen que la gente se lo pase bien con su música y ellos también disfrutan tocando, como he podido comprobar en las ocasiones que los he visto en directo.
Sin duda alguna has de verlos en directo para disfrutar con esas canciones que conoces de sobra aunque puede que no identifiques ni autor ni título del tema, pero seguro que te lo pasarás muy bien con esta maravillosa locura que son Los Panojos.
La noche no dio para mucho más, salvo para tomar la arrancadera y despedirnos de algunos amigos, pero nos llevamos el recuerdo de esta buena noche de rock and roll, en donde nos lo pasamos muy bien con Berna Serna y Los Panojos y en la que la música venció a la lluvia y pudimos disfrutar con ella plenamente.