Siendo totalmente sincero, nunca había prestado mucha atención a los carteles del Santander Music, un festival que se viene celebrando en la Campa de la Magdalena desde el año 2009, básicamente porque o bien los grupos que venían no eran de mi estilo o bien no los conocía, por lo que no había acudido a ninguna de sus ediciones.
Sin embargo, este año, y animado por Jorge, el jefe de esta web, si que iba a acudir, principalmente porque desde hace un par de años sobre todo, vengo ampliando mi radar de gustos musicales y varias de las bandas que iban a actuar en este cartel encajaban con dichos gustos y por la curiosidad que sentía tanto por acudir al festival como por ver a grupos de los que tan bien me habían hablado.
El día que escogimos fue la jornada del sábado en la que pasarían por el escenario principal por este orden Los Estanques y Anni B Sweet, León Benavente, Lori Meyers, Delaporte y El Columpio Asesino, aunque a estos dos últimos no pudimos quedarnos a verlos por cuestiones personales y eso que me apetecía mucho escucharlos en directo.
Para animar las pausas entre bandas, en el escenario pequeño iba a estar actuando Glassio, un artista medio irlandés medio iraní que entretuvo a la gente con su música electrónica, con muchos matices, pero al que solamente escucharíamos de fondo, ya que habíamos cogido un buen sitio en primera fila y no queríamos perderlo
Antes de llegar al mismo recinto donde había estado solo 7 días antes, tuve la suerte de encontrar aparcamiento relativamente rápido, lo que me facilitó llegar con tiempo y descubrir, nada más acceder a la Campa, que, aunque el lugar era el mismo, todo había cambiado, siendo un festival con un ambiente más relajado y sin esa separación que hay entre el artista y sus seguidores cuando hay esas inmensa zonas Vips situadas delante del escenario.
La gente fue llegando de manera escalonada, quizás apurando los últimos rayos de sol, pero lo cierto es que, cuando aquello iba a comenzar, ya se veía una importante entrada, que solamente iría en aumento a lo largo de la velada.
Los primeros en salir fueron ese dúo que han formado los cántabros-madrileños Los Estanques, grupo compuesto por Iñigo Bregel voz, teclado y guitarra, Germán Herrero a la guitarra, Daniel Pozo al bajo y Andrea Conti a la batería, con 7 años más o menos de trayectoria y 4 discos propios y algún single, y la cantante malagueña Anni B Sweet, también con cuatro trabajos de estudio y algún Ep y single y que lleva en activo desde el 2008.
Ambos han creado una grandísima obra llamada “Burbuja cómoda y elefante inesperado”, que ha sido publicado en mayo de este mismo año y que repasarían en su integridad, comenzando, tras saludarnos y presentándose todos vestidos con túnicas azules menos el batería, como lo hace el disco, con “He bebido tanto (...que)”, con la cantante sobrecogiéndonos, en una pieza muy sensible y con los teclados sonando con intensidad, siendo seguida, igual que en dicho trabajo, con “(...) Estoy muerto de sed”, con más fuerza y con una muy buena alternancia de voces, animando aquello, con ese aire como de ópera rock de los 70 que tienen estos temas.
Los Estanques y Anni B. Sweet
Sin parar ni variar el orden en el que vienen recogidos los temas en dicho trabajo conjunto, era el turno de “Bla, bla, bla”, con un inicio relajado pero que luego se convierte en un corte más contundente y pegadizo y mantenido la nota final, para continuar con la que la sucede en dicha obra, “Tu pelo de flores”, muy bonita y con un cierto aire retro, con una intensa sección rítmica y volviendo a mostrar la calidad de su vocalista.
Tras un ligerísimo parón, continuaron con la siguiente del disco, “Yo me voy de aquí”, siendo Iñigo el que se hizo cargo de la voz principal, con un bajo muy marcado y creando un ambiente especial y profundo, para, sin pausa alguna, continuar con la genial “Brillabas”, demostrando la buena combinación de voces, con un sonido muy potente y cañero y a la vez muy pegadizo y que cosechó muchos aplausos.
Otra buena muestra de la calidad de estas canciones y de lo bien que empastan ambos cantantes y la banda al completo es “El sol no ha salido hoy”, con Anni haciéndose de la guitara acústica, una gran pieza y muy intensa, tras la que Iñigo nos agradeció nuestros aplausos y nuestra presencia, avisando de que iban a tocar la segunda parte del disco del tirón, así que aprovechaban también para despedirse, siendo el turno de “Tampoco estoy tan lejos”, otro bello tema, con ese inicio suave pero que luego va ganando en intensidad, manteniendo ese ambiente magistral que contiene todo el álbum.
Llegaba el momento de una de las piezas que primero me engancharon del disco, “Caballitos de mar”, muy pegadiza y con ese sonido tan movido y bailable, conteniendo esos logrados cambios de ritmo, para continuar con “Llévame al cielo” que contrasta con la anterior ya que empieza de manera contundente y cañera, con Anni cantando con dos micrófonos, uno de ellos con efectos, dejándonos una experiencia musical muy impactante y que me dejó con la boca abierta.
Los Estanques y Anni B. Sweet
Fueron los teclados los que nos introdujeron en “No te preocupes”, con un muy buen sonido de bajo, ganando fuerza a medida que la pieza iba avanzando y mostrándonos Anni sus muchos recursos con la voz, cogiendo ésta la guitarra eléctrica para ejecutar “Vuelve a amanecer”, con partes pregrabadas, para luego dar entrada a la que cierra este trabajo, “Vuelve a oscurecer”, con una buena combinación de intensidades y una gran demostración vocal y musical.
De esta manera acababa la parte dedicada al disco que venían presentando, pero tanto el público como los propios músicos querían más y sin tan siquiera irse del escenario, continuaron con la versión del “Ïma Sürï Dondaï” de los franceses Magma, jugando con contrastes de intensidades y combinando las voces para, sin pausa, ser Iñigo el que se puso al mando de la voz en “No hay vuelta atrás” que abría el “IV”, último disco de Los Estanques y editado en el 2020, para luego ser Anni la que también tuviera su participación, dejándonos un loco y gran final.
Tras agradecer a todos los presentes nuestra presencian y sobre todo a los técnicos su labor, ahora tocaba interpretar “Buen viaje”, del también último disco de Anni B Sweet “Universo por estrenar” de hace 3 años, empezando los teclados una pieza muy intensa y la vocalista demostrando la gran voz que tiene y su personalidad sobre las tablas, para, después de darnos las gracias, sorprendernos con ese temazo del último trabajo de Los Estanques que es “Soy español, pero tengo un kebab”, muy celebrado y cantado por todos, con el guitarra saliéndose y dejándonos uno de esos cortes que te cuesta unos días sacarte de la cabeza.
Los Estanques y Anni B. Sweet
Y de esta manera, y tras una hora de actuación, se marcharon Los Estanques y Anni B Sweet, después de dejarnos una auténtica pasada de concierto, con una calidad e intensidad realmente encomiables y presentando uno de los mejores discos del año, como es esta obra conjunta que nos interpretaron esta noche junto a otros temas.
Sin duda una de esas experiencias únicas por la combinación de tantos talentos como teníamos esta noche sobre el escenario, brillando todos a gran nivel individual, pero sobre todo con la ejecución de unas composiciones conjuntas que te atrapan y te hacen disfrutar de una experiencia musical realmente especial.
Desconozco cuál será la vigencia de esta unión, pero esperemos que siga adelante porque, a tenor de este discazo y de lo vivido esta noche, solo pueden salir cosas buenas de ahí; ahora toca disfrutar de esta obra y volver verlos en directo si surge la ocasión, algo a lo que os animo.
Mantuvimos la posición durante el cambio de bártulos entre grupo y grupo, mientras comentábamos diferentes cosas, ajustándose los tiempos a lo establecido y eso que León Benavente, que eran los siguientes en salir, llevan una puesta en escena muy trabajada y que se tarda su tiempo en colocar.
La banda, formada hace una década y compuesta por Abraham Boba voz y teclados, Luis Rodríguez guitarra y bajo, Eduardo Baos, bajo, guitarra y sintetizador y César Verdú a la batería, ha publicado 4 discos, además de varios Ep´s y singles y en este tiempo han crecido hasta ser uno de los grupos más importante de ese cajón de sastre tan grande que se denomina indie rock.
Entre una gran ovación, salió la banda, sentándose Abraham a los teclados para dar inicio a “Líbrame del mal”, la que también abre su último disco “Era” de este mismo 2022, comenzando con un sonido machacón, siendo muy cantada, ganando intensidad para luego coger el micro y situarse en el centro del escenario, consiguiendo todavía más atención de la gente, para luego ponerse frente a frente con Eduardo ambos a los teclados, todo ello con un gran juego de luces.
Tras saludarnos, continuaron el recorrido por dicha obra con “Di no a la nostalgia”, haciendo de aquello algo casi hipnótico, con un sonido intento y con Abraham cogiendo la acústica, siendo una pieza muy pegadiza, continuando con “Persona”, del mismo disco y para el que Luis y Eduardo intercambiaron sus roles, siendo el primero bajista y el segundo guitarrista, muy intensa aunque tranquila, combinando luces y con esa voz tan personal que posee su vocalista, muy movida y cantada y con la gente enganchada a la actuación.
León Benavente
Recuperando los papeles iniciales, llegaba el turno de “Como la piedra que flota”, de su anterior “Vamos a volvernos locos” de hace 3 años, un gran tema, con un sonido constante y pegadizo, para, tras un nuevo cambio de guitarra, lanzarse a interpretar “Estado provisional”, de su ópera prima “León Benavente” del 2013, con un ambiente oscuro y machacón, pero con un ritmo que se queda.
Un nuevo cambio de instrumentos entre guitarra y bajo nos llevó a “Canciones para no dormir”, de su actual disco y de las que más me han llamado la atención, antes de la cual nos saludaron y nos invitaron a disfrutar con todas la bandas, siendo una pieza muy animada y pegadiza, para volver a su anterior referencia con “Amo”, muy esperada y cantada, con la gente disfrutando de este corte, muy pegadizo y con el cantante paseando delante de los presentes, siendo muy aplaudido a su conclusión.
No menos esperada y genial fue “La Ribera”, de su disco “2” del 2016, con de nuevo guitarra y bajo cambiado instrumentos, muy animada y con aquello viniéndose abajo con el estribillo y es que es un tema muy querido, para continuar con “La canción del daño”, de su anterior trabajo, con ese inicio relajado pero con intensidad y ganando fuerza, hasta llegar a un muy potente final, dejándonos un gran corte que, como la mayoría de los que allí oímos, crecen en los directos.
Siguieron los cambios entre Luis y Eduardo a la hora de hacerse cargo de los instrumentos, siendo el turno de otro de su reciente disco como es “Mítico”, empezando relajado y con el bajo marcado, mientras la voz de Abraham sonaba distorsionada en las partes previas a ese pegadizo estribillo, siendo un tema muy animando y con todo el mundo bailando y saltando, convirtiendo aquello en una verdadera locura.
León Benavente
Regresaron a su anterior disco con “Disparando a los caballos”, con un comienzo más fuerte y potente y un sonido post punk ochentero, muy pegadizo y con un constante sonido, para, sin querer parar, continuar con “Gloria”, de su obra de hace 6 años, otra pieza muy lograda y muy cantada, con mucha fuerza y potencia y que hizo que la gente no parase de moverse a su ritmo.
Otro gran corte de su actual plástico es “Viejos rockeros viejos”, con alternancia de instrumentos entre bajo y guitarras, animando a la gente para que bailase un poco y haciéndonos cantar ese pegadizo estribillo, disfrutando todos mucho, algo que solo haría ir en aumento cuando sonó la que cerraba su ópera prima, “Ser brigada”, con los presentes enloqueciendo y todavía más cuando Abraham animó a los mismos, bajando a cantar en las barreras y con la concurrencia entregadísima.
Sin tiempo que perder, era el momento de “Tipo D”, de su segundo disco, muy movida y cantada, disfrutando todos y entregándonos a la evidencia de estar ante un gran concierto, tras la que se despidieron y nos dieron las gracias y, sin parar, continuaron con “Ayer salí”, de su anterior obra, animándonos a hacer lo que dice el título de la canción, con Abraham bajando a cantar entre el público en mitad de la misma, provocando el delirio entre los presentes, para, de vuelta al escenario, acabar tocando los timbales durante un breve espacio.
León Benavente
Y así, tras una hora y cuarto sobre las tablas, acababa este impresionante concierto de León Benavente, lleno de temas que fueron totalmente aclamados por todos los allí presentes, algo que es lógico no solo por la calidad de los mismos sino por la entrega y puesta en escena de la banda, principalmente en lo musical pero sin olvidar esa parte visual que engrandeció todavía más lo allí vivido.
León Benavente ha llegado a cuotas de reconocimiento muy importantes, algo de lo que yo era consciente, pero fue el hecho de vivirlo en primera persona, para llegar a entenderlo, con un concierto muy espectacular y esa comunión casi inmediata con cualquiera que esté delante de ellos y que hace que no puedas apartar la mirada del escenario y saltar y cantar con su música.
Sin duda alguna, volveré a ver a este grupo en cuanto regresen por aquí y es que me parecen una banda que hay que ver en directo para entenderla, sin olvidar que sus discos son verdaderas joyas.
De nuevo el cambio fue bastante ágil y enseguida teníamos a la veterana formación granadina Lori Meyers, banda formada en 1998 y que cuenta con 7 discos de estudio, al margen de directos, recopilatorios, Ep´s y demás, siendo la composición del grupo la integrada por Noni a la voz y la guitarra, Alejandro Méndez guitarra y coros, Tony Jiménez también guitarra y coros, Miguel de Lucas bajista, J.J. Machuca a los teclados y Alfredo Núñez a la batería.
En ese escenario con una decoración simulando una ciudad, comenzaron con “Seres de luz”, de su último lanzamiento “Espacios infinitos “del pasado año, empezando los teclados y dando profundidad a un tema pegadizo y muy movido, con vistosas imágenes de fondo, como ocurriría durante toda la velada y aprovechando para saludarnos en medio del corte.
Recordaron su tercer disco, “Cronolanea” del 2008 y en donde estaba integrada “Luces de neón”, con Noni tocando la guitarra acústica, muy aclamada y con aire festivo y bailable, buscando y logrando la conexión con el público, para recuperar su vocalista la guitarra eléctrica y pasara ahora a “Planilandia”, la que abría su quinto trabajo “Impronta” del 2013, empezando potente y movida, manteniendo la buena acogida por parte de los presentes y es que tienen cortes que enganchan, sobre todo en vivo.
Uno de los temas que más me han llamado la atención de su actual disco es “Punk”, ese pegadizo y crítico corte que fue el siguiente en sonar y que fue muy cantado, antes de continuar, sin pausa alguna, con “Luciérnagas y mariposas”, de su obra de hace 14 años, empezando tranquila pero con fuerza, también muy coreada por la gente, animándonos a sacar los móviles para iluminar la noche y hacer ese efecto como el del título de la pieza, dejando una bella estampa.
Lori Meyers
No querían que aquello se enfriase y continuaron con “Primaveras”, de su actual disco, iniciada por el batería y arropado por el teclado, con Noni sin su guitarra moviéndose por todo el escenario durante esta pieza, muy tranquila pero animada, mientras el vocalista bajaba sobre los altavoces, ubicados frente al escenario, para que cantásemos con ellos.
Turno ahora para su anterior disco, “En la espiral” del 2017, ya que, sin perder tiempo interpretaron “Zona de confort”, de nuevo con Noni con su guitarra, una canción muy bailable y pegadiza y con toda la gente levantando las manos a instancia de la banda, intensificándose al final y dejándonos un gran solo de guitarra, tras el que nos comentaron que hacía mucho tiempo que no venían por aquí, pasando su vocalista a tocar la acústica y regresando a su actual plástico con “No hay excusa”, tranquila y bailable pero con gancho, siendo también muy bien acogida.
Tras recuperar Noni la guitarra eléctrica, continuaron con “Siempre brilla el sol”, uno de sus cortes más conocidos y que estaba recogido en su anterior disco, siendo muy aclamado al reconocerlo, con un intenso comienzo, muy pegadizo y animado y con la gente disfrutando esta positiva pieza, continuando con “El tiempo pasará”, de su quinto trabajo, con un inicio bailable y en la que Noni dejó su guitarra para moverse por todo el escenario, buscando y logrando que cantásemos el estribillo en solitario, terminando con el lanzamiento de confeti desde el escenario.
Lori Meyers
Turno ahora para la que abre su actual referencia, “Hacerte volar”, con Noni de nuevo con su guitarra, siendo un tema muy machacón y potente, muy celebrada ya que es un corte que engancha, pegadizo y muy movido, para regresar a su obra del 2013 con “Emborracharme”, la cual fue muy coreada por los presentes desde que la conocieron, otra que les quedó muy bien, brindando entre ellos, con bastantes contrastes de sonidos y muy cantada.
De nuevo Noni se desprendió de su guitarra para comenzar “Religión”, de su cuarto disco “Cuando el destino nos alcance” del 2010, con un inicio muy pegadizo y movido, siendo una canción muy animada y con un ritmo machacón, con el vocalista de nuevo subido a los altavoces que estaban delante del escenario para hacernos cantar, avisándonos de que se acercaba el final, recordando que era la quinta vez que actuaban en este festival, pasando a interpretar “¿Aha han vuelto?”, compañera de álbum de la anterior, muy movida y animada, de nuevo bajando para que cantásemos con ellos y recuperando su guitarra eléctrica en la parte final.
Siguieron en ese trabajo de hace 12 años con la pieza que lo abría, “Mi realidad”, empezando con mucha fuerza y con la gente disfrutando, cantando y saltando, haciendo de aquello una verdadera fiesta, tras la cual se despidieron de todos nosotros, dejándonos con “Alta fidelidad”, de su tercer disco, con un inicio muy rápido y con Noni, sin guitarra, bajando a cantar entre un público, que enloqueció, y haciéndonos gritar al volver al escenario.
Lori Meyers
Y de esta manera, tras aproximadamente una hora y cuarto sobre las tablas, terminaba la actuación de unos Lori Meyers que dieron un gran concierto, muy festivo y que la gente disfrutó mucho y es que se nota que saben cómo mover al público y conseguir engancharnos con ese sonido tan característico que tienen.
Lo cierto es que la banda hizo un recorrido a buena parte de su trayectoria, consiguiendo hacer cantar al público de la primera a la última de las canciones que interpretaron, moviéndonos con sus piezas y disfrutando también de esa puesta en escena, donde la personalidad de Noni, la calidad de todos los músicos y esas imágenes que se iban proyectando en la pantalla del escenario, hicieron el resto.
Un de esas bandas que son capaces de levantar el ánimo a cualquiera y que recomiendo ver en directo, sobre todo si dan actuaciones como la de esta noche.
Y de esta manera para mí se acababa el festival, ya que tenía que poner rumbo a casa, no pudiendo ver los conciertos de Delaporte ni de El Columpio Asesino a los que espero poder ver en alguna otra actuación, saliendo del recinto con la música de Glassio sonando de fondo y tras haber vibrado con tres veladas de bandas a las que no había visto nunca en directo y apenas había seguido, pero que me ganaron esta noche de sábado y todo gracias a la labor de la gente del Santander Music, que buscan traer propuestas interesantes y alejadas de las músicas más comerciales. Por muchos más años así.
06/08/2022 
Txutxy Cano 
Campa de la Magdalena, Santander, Cantabria
