Otro año más, el equipo formado por Pilar y Alonso tendríamos el gusto de desplazarnos hasta Villena para disfrutar y poder contaros de lo que sería la Edición XV de nuestro querido Leyendas del Rock, como ya es habitual desde bastantes años, celebrado en Villena; Enclave que le viene como anillo al dedo a este festival, y que ya forma parte de su identidad. Un festival familiar, donde es muy frecuente ver a padres con hijos desde todas las edades, incluso con meses, y un público muy fiel, que prácticamente sin mirar el cartel, sabe que se encontrarán allí al año siguiente,  si es que pandemias y demases no lo impiden.

Y si, después de estos años de parón debido al dichoso Covid, había muchas ganas de disfrutar del Leyendas, que además este año contaría de nuevo, con 4 jornadas, siendo la primera de ellas una fiesta de bienvenida, pero que en este caso no sería gratuita para aquellos que no tuvieran el abono, pero si a un módico precio de 25€, y digo módico porque mirando el cartel, con bandas como PowerWolf, uno de los grandes cabezas de cartel, Saurom, Ñu, El Drogas, Porretas, Obús, etc... se antoja algo más que asequible.

Sin duda por este motivo, se vislumbraba como uno de los días que tendría más afluencia de público, y así fue, con una genial entrada que hizo que a cualquier hora estuviera repleto de público los escenarios principales, que es donde se desarrolló exclusivamente el día de hoy.

Nada más llegar a la zona de taquillas ya vemos pequeños detalles que mejoran el festival, este año se ha abierto las puertas bastante antes de los conciertos, lo que ha evitado aglomeraciones y colas para entrar al recinto. Otras ediciones recordamos de esperar colas largas y entrar justos al primer concierto del día. Algo que no sucedió ninguno de las jornadas de esta edición.

En el recinto, poco ha cambiado respecto a anteriores años, los puestos de comidas, las barras de bebida, merchand y los puestos alquilados para vendedores externos y sus tiendas, que si pudimos observar que había menos que otros años. También, como el propio festival comentó días antes, este año no pudieron montar la pequeña grada lateral por problemas logísticos de última hora.

Algo que sorprendió quizás fuera las horas tempraneras de comienzos de los conciertos, este primer día, ni más ni menos que a las 15H de la tarde, con una calor más que importante, aunque hay que decir que no con la humedad de otros años, que hubiera sido difícil de llevar dignamente.

La banda que tuvo el honor de inaugurar la XV edición del festival, fueron Celtian, quien a las 15H salió al escenario, con un público aún no muy abundante por la hora, pero si muy entregado a la banda. Con Xana Lavey al frente y a los micros, Celtian es una banda que ha ido ganando el popularidad por momentos, con el último disco de estudio “Sendas de Leyendas” (2021) han cosechado numerosas críticas positivas. En mi caso era la primera vez que los vería en directo y la sorpresa fue muy grata por lo bien que sonaron sus interpretaciones y la alegría que transmitían en directo. Pudimos escuchar temas de su último trabajo como “Nueva Era”, “Magia de Luna” o “Lágrimas de Cera” y también de su anterior trabajo “En tierra de hadas” (2019) como “La musa del Bosque”, “Niahm” o la propia “En tierra de hadas”. 

Me pareció todo un acierto la elección de Celtian para abrir el festival, ya que aunque sea una banda “joven” cuenta ya con sus seguidores que lo acompañaron desde el primer momento. Además que la banda dio todo lo posible sobre el escenario. Y aunque pudiera ser que el concierto fuera corto, por los tiempos del festival, fue suficiente para dejar su talento firmado en esta edición.

Sin tiempo para asimilar los conciertos, si, así funcionó el primer día, sin descanso entre un grupo y otro, Llegaron los alicantinos Làndevir.

Desde que la banda decidió retomar la actividad, y sumar a sus filas allá en 2016 a Jose Mancheño a las voces, la banda está viviendo una segunda juventud, se encuentran en plena forma y sus conciertos derrochan actitud y buen hacer. De los últimos años quizás me pareciera de sus actuaciones más redondas; Un setlist muy acertado, con temas como “Mi nombre es Rock and Roll”  para abrir el concierto, “Espíritu del Viento” o “Bodas de Sangre”, todos extraídos de su último trabajo de estudio “Desde el silencio” (2018), coreografías con bailarinas tipo danza del vientre, y colaboraciones anunciadas previamente, como las de Rosalía Sairem y Thomas Vikström de Therion en los temas de "Never Stop Dreaming", single grabado originalmente con Jeff Scott Soto y en el caso de la vocalista fue “Leyendas del Medievo”, otro single que además está muy ligado al festival y a Villena y sus fiestas, su videoclip sacado el año pasado es en gran parte una actuación en el festival y de las fiestas locales.

Despidieron el concierto con “Las mil y una noches” con la colaboración de ambos ( más de Rosalía que de Thomas que hizo poco más que aparecer por el escenario). Como he comentado antes, de los mejores concierto recientes que recuerdo de la banda, donde sonaron muy bien (siempre hay aspectos a mejorar, en un festival sobre todo, pero fue bastante nítido y claro).

Turno ahora para Porretas, hacía tantos años que no veía a los madrileños, a los cuales les tenía la pista un poco perdida, que no sabía que me encontraría, y fue todo un gusto poderme reencontrar con esta banda tan canalla, y aunque a priori me sorprendió su incursión en el cartel, y es que casi me pegaba más en el Rabo Lagartija, que se celebraría una semana después, creo que fue todo un acierto incluirla en el día de bienvenida.

Había muchos seguidores que no pararon de cantar sus temas más míticos como “Si lo sé me meo”, “Joder que cruz”, “La del futbol” o su cover de “Resistiré”, no pudo faltar, como bien dijeron ellos, en un concierto de Porretas “Marihuana” y mención a “Rober” miembro fallecido hace años al que dedicaron el concierto y Bode tuvo unas bonitas palabras diciendo que debía de estar en el Leyendas con ellos tocando. Se despidieron, como no, con “Porretas” y todo el mundo recordando como les llaman. Porretas son sin dudas Leyendas de nuestra música y un acierto que tocarán en esta edición.

Después del punk rock de la banda de Hortaleza vendría la primera descarga, de las muchas que hubo en el festival, de thrash metal, de la mano de los resurgidos ochenteros Legion, mítica banda de las que tantos que amamos el género hemos escuchado hablar y que nunca tuvimos la oportunidad de poderlos ver.

Venían presentando su último EP “Legionized”, y parece ser que suman más fechas por momentos, en breves los íbamos a tener por Sevilla, pero parece ser que finalmente no podrá ser y tendremos que esperar. No pudo faltar “Mili KK”, quien sin duda fue la más esperada de todo el público, “Lethal Liberty” o “They call me War” fueron algunos otros clásicos que sonaron, además de alguna que otra versión. Esperamos que no nos dejen con la miel en los labios y tengamos mucho más de la banda por más años.

Viejos conocidos del festival, no son caras nuevas precisamente, y es que Obús volvieron a subirse a las tablas y a derrochar eso, que tan bien saben hacer. La banda liderada por Fortu y Paco Laguna, sabe al dedillo como tienen que hacer un buen show, y desde el principio lo consiguieron. Salieron atronadores con temas como “Necesito más” o “La Raya”, pronto cayeron más clásicos como “ El que más” o “Te visitará la muerte”, quizás rompieron un poco el ritmo del concierto con los solos de instrumentos entre canciones, o las peticiones de vítores al público, aunque se entienda que tengas que coger aire y fuerzas para seguir el concierto, a mucha gente es algo que los saca del concierto y del fervor; Pero pronto con temas como “Autopista” o “Dinero, Dinero” volvieron a engancharse.

Acabaron por todo lo alto, como no podía ser de otra manera con “Va a estallar el Obús” y “Vamos muy bien”. A ellos no les importa cuando tienen que tocar ni donde, Obús darán su show, y guste más o menos, son digno de alabanzas. Larga vida a los Obús.

Tenía muchas ganas de ver a El Drogas en esta gira, pues estaba tocando en su repertorio, principalmente temas de Barricada, y aunque soy muy fan de su carrera en solitario, había ganas de retomar viejos hábitos. Y aunque no fueran exclusivamente un setlist basado en nuestra mítica banda, si su mayoría. Comenzamos el show con “La Silla Eléctrica” y “Bahía de Pasaia”, y ya con eso el público quedó enganchado al concierto, que para mi, quizás junto con PowerWolf (inevitable con el show que montaron) fueron los triunfadores del día.

Muchos clásicos como “Animal Caliente”, “Todos mirando”, “Víctima”, “Oveja Negra” o “En Blanco y Negro”, todos ellos casi coreados desde comienzo a fin. Incluso hubo tiempo para el cover “Frío” de “Alarma”, la banda del fallecido Manolo Tena, o “Azulejo Frío” de su otro proyecto, “Txarrena”. La verdad que el Drogas y su banda (Txus a las guitarras, Flako al bajo y Brigi de Koma a la batería) han formado un equipo muy compacto que son un tandem perfecto sobre el escenario, da gusto verlos tocar cualquier cosa, desde los temas más blues del último disco, hasta los más heavy. Y si son temas de Barricada, pues es inevitable que se agarre un pellizco de vez en cuando.

Había ganas de tener a Ñu sobre el escenario de Villena, y es que hacía muchos años que no los veíamos por el Leyendas, por un motivo u otro, se había dilatado su vuelta. Y es que la banda de Jose Carlos Molina es una de las más en forma cuando hablamos de clásicos de nuestra tierra. Prueba de ello es el excelso concierto que dieron. Musicalmente sonaron como pocos, no sólo ese día, si me apuras en el festival, músicos con experiencia y consagrados que para acompañar al maestro, hicieron un gran trabajo a los instrumentos.

Comenzó el concierto con Jose Carlos sentado al piano e interpretó “Algunos músicos fueron nosotros”, pronto siguieron algunos de sus temas más “solicitados” como “No hay ningún loco” o “La granja del loco”. Sin dejar atrás repaso a su larga trayectoria con “En Ruta”, “Tocaba correr”, “El calor nublado” o la genial interpretada “Ella”. Para la traca final, dejó “El Tren”, “la Copa”, “El flautista” y “Más duro que nunca”. Muy grandes estos Ñu y el conciertazo que se marcaron, a más de uno sorprendieron y dejaron con ganas de más. Sin duda, son Leyendas.

Volvían a Villena, pero con más caché aún, y mucho más espectáculo, los germanos Powerwolf, que lo harían en esta ocasión, como cabezas de cartel, y prometiendo uno de los espectáculos más grande que harían por Europa.

Con toda su escenografía completa y fuegos y llamaradas sin cesar, sin duda fue uno de los espectáculos visuales más lustrosos que se vio en el festival. Musicalmente, hay que reconocer a los alemanes, que junto con Sabaton y alguna banda más, se han asentado, con merecimiento, en la cúpula de la nueva ola generacional del Heavy y más en concreto del Powermetal, quizás a los más clásicos sea algo que no le guste, pero si ves un concierto de ellos, quizás empieces a entender el por qué. Powerwolf dio un concierto de 10, sonaron muy bien, y visualmente, como hemos descrito, poco más se puede pedir; Encima, la última vez que estuvieron en el Leyendas, tuve la sensación que perdían demasiado tiempo con el show que montan entre canción y canción, que encimas para los no hábiles en inglés, se hace un suplicio, pero esta vez, recortaron mucho esto y se centraron más en tocar canciones, que es a fin de cuenta lo que venimos a ver la mayoría.

Comenzaron con “Faster than the flame” y entre llamaradas verticales, que subían la temperatura, literalmente de los asistentes más cercanos y quemaban las barbas largas de algunos fotógrafos, se presentaban ante su público. Luego sonaron temas como  “Incense & Iron” , “Army of the Night”, “Amen & Attack”  o su coreado “Armata Strigoi”. Formaron en esta ocasión sin un tercer guitarra que en ocasiones refuerza en tour. Estaban por el escenario Attila Dorn a las voces, Falk Maria a los teclados y como showman animador, los hermanos Greywolf, Matthew and Charles a guitarras  y bajo, y Roel a la batería.  Tampoco faltaron en el setlist “Demons Are a Girl's Best Friend” y más fuego y más sangre con “Fire and Forgive” y “Blood for Blood” y para acabar brindando todos con “We Drink Your Blood”.

Claros merecedores de ser uno de los grandes cabezas de cartel del festival, y además quedando claro que era posiblemente la banda que más público atrajo a esta edición. ¿Seguirá creciendo el clan de la religión de los lobos?, esperemos seguir viéndolos por Villena.

Todavía quedaría bastante noche, pero para nosotros, la batería empezaba a verse muy mermada ya, habiendo tenido que madrugar para pegarnos 8 horas de coche y estar al pie del cañón desde las 15H... poco más podríamos hacer. Aunque quedaban algo de fuerzas para disfrutar del divertido show que siempre ofrecen los Mojinos Escozios. Pudimos ver en directo al nuevo guitarrista de la banda “El Kanishe” que conocíamos de otros proyectos, en sustitución del fallecido  y querido Chicho, y observamos que se mueve muy bien por el escenario y ha encajado perfectamente en la filosofía socarrona de la banda.

Un setlist plagados de sus mayores éxitos como “Eco”, “Liebre”, “Me has dicho borracho?”, “Que güeno que estoy” o “La pastilla de jabón”. Un toque cómico para la jornada de apertura pero sin faltar la calidad musical de una banda con varias decenas de años a sus espaldas ya.

Muy a nuestro pesar, las fuerzas no llegaban para aguantar a nuestros queridos SAUROM, que desde aquí lanzamos una petición popular para que no los pongan siempre cerrando el día, estaría bien disfrutar de ellos a una hora más diurnas o poco entrada la noche, Los vimos hace poco en Sevilla y nos encantaron como es habitual, y si la agenda nos lo permite intentaremos estar con ellos el 28 de este mes en la fecha pospuesta junto a Mago de Oz en San Fernando.