Si ayer nos parecía temprana la hora de comienzo de los primeros conciertos, hoy tendríamos extra, puesto que a las 14:50 daría pistoletazo de salida la jornada y allí que estuvimos desde el principio.

Subiendo la famosa cuesta del festival ya empezamos a escuchar los primeros acordes de la banda que inauguraba el Jueves, desde Alemania, unos desconocidos para muchos, Feuerschwanz, ataviados de sus mejores galas medievales, como si de una guerra hubieran salido, se presentaron antes el público dispuesto a dar lo mejor de su repertorio. Entre ello, pudimos identificar varios temas, como “Memento Mori” con el que abrieron el concierto, o “Rohirrim”, que fue posiblemente uno de los que mejor sonaron o “Ultima Nocte”, también una particular versión heavy del tema “Dragostea Din Tei” y quizás uno de los cover que más fama les ha proporcionado: “Warriors of the World” de Manowar con el que todo el público asistente se animó a cantar.

Nada más por plantarse a las 15H con esos disfraces, que como diríamos por aquí, le saldrían un sarpullido… y con esa actitud, ya se merecían darles una oportunidad, y el público así de lo agradeció, estando inclusive gran parte de ello viéndolos al sol. Sonaron realmente bien, y puedo confirmar que para muchos fue una gran sorpresa, de ser esa banda que casi no se sabe pronunciar, a admitir que no estuvieron nada mal y quedarse con ganas de más.

Uno de los grupos a los que más ganas les tenía en este día era Myrath, y aunque la hora seguía siendo muy temprana y con mucha calor, vendríamos ya en faena de ver a los alemanes. Ya la puesta en escena prometía, con sillones y una atmósfera que recordaba a las 1001 noches y en unos de sus cuentos nos meteríamos con el concierto. No tardaron en aparecer bailarinas de danza del vientre, con fuegos y objetos exóticos, unas especies de verdugos con antorchas prendidas haciendo malabares con ellas, y a todo esto, una banda que salía a romper el escenario, Zaher Zorgati, vocalista y frontman manejó los tiempos del concierto con mucha delicadeza y elegancia, y qué decir de Malek, guitarra y fundador de la banda, llevando gran parte del peso instrumental del concierto.

Como la banda hace tiempo que no saca nada de estudio, pudimos presenciar un repertorio repleto de sus temas más populares, entre ellos “Born to Survive”, elegido para abrir el show, “Dance”, “Beyond the Stars” y como no, “Believer”, posiblemente uno de sus mayores éxitos y más reconocible corte.

No defraudaron los tunecinos en su concierto, a pesar de la hora, contaron con muchísimo público que se apostaron al sol o donde hiciera falta para verlos.

Sin respiro, y escribo literalmente, nos vamos corriendo para el otro escenario, puesto que  saldrían al combate otro de los clásicos, no sólo del festival, que ya van unas cuantas ediciones, si no de la historia del Heavy Metal, hablamos de Stratovarius.

Un grupo que a pesar, de evidentemente su venida a menos, tanto en directo como en estudio, sigue siendo un gancho muy atrayente para mucho público.

Lo primero, sorprendía la hora en que tocaban, las 17 de la tarde, esto podría ser, porque al día siguiente tocarían en el Wacken, y quizás fuera cuestión de agendas y vuelos, desconozco si esto fue el motivo o simplemente decisión del festival. El caso es que allí estuvieron los fineses para mostrarnos su repertorio escogido. Tardaron bastante en calentar al personal, ya sea por lo frío que son parte de la banda, o por el setlist, pero no noté hasta “Paradise” una conexión con el público, tampoco el sonido estaba siendo el mejor del festival. Poco más se podía pedir a Timo Kotipelto, que fue quién más activo de mostró y su voz sigue a un gran nivel. Nos presentaron en directo “Firefly” y aunque un tema nuevo siempre deja algo frío a la gente por no conocerlo, pronto lo arreglaron con una traca final de temas clásicos como “Black Diamond”, “Unbreakable” o el coreado “Hunting High and Low” para acabar el show.

Ya sea por la hora, por el sonido, o por la actitud de la banda, creo que no presenciamos uno de los mejores conciertos de Stratovarius, no obstante disfrutamos con ella.

No es que Lord of the Lost sean desconocidos para mi, ni mucho menos, pero tampoco es una banda que suela tener en mis listas de reproducciones, de ahí que no supiera muy bien como afrontar el concierto, y para mi sorpresa, me encantó lo que pude escuchar de ellos.

Son de esas bandas que te enganchan rápidamente por su puesta en escena arrolladora y viva.  Chris "The Lord" Harms es posiblemente uno de los mejores frontman que ha pasado por esta edición y eso le hace sumar muchos puntos a la banda, amén de su poder vocal igualmente.

No nos quedamos muchos temas más allá de los que hicimos las fotos y “Judas” curioso cover de Lady Gaga, porque queríamos ir al escenario pequeño para ver a Vended. Me los apunto en la agenda para tenerlos más en cuenta en la siguiente ocasión.

Si, hay que reconocer que muchos de los que fuimos a ver a Vended al escenario Mark Reale teníamos la esperanza de ver entre bambalinas a los padres de las criaturas, como hemos podido ver en algún video previamente por las redes, salvo que me fallara la vista, no fue en esta ocasión en Villena. Y es que para los que no lo sepan, cantante y batería son los hijos de Corey Taylor y “Clown” (vocalista y batería de Slipknot).

Desconocía por completo a la banda, más allá de esta anécdota y algún vídeo en internet, pero hay que reconocerles y darles todo el mérito propio de estar donde están, la actitud, sobre todo de Griffin Taylor es sorprendente, se comía el escenario de un lado para otro y la gente vibraba con él. Musicalmente sonaron muy contundentes y seguros, a pesar de la joven edad de la mayoría de los integrantes. La nueva ola está llegando, y viene con mucha fuerza. Si con Lord of the lost me los apuntaba para repasarlos, a estos hay que hacerlos para seguirles la pista.

Corriendo de nuevo para los escenarios principales, puesto que vendría, uno de los que para mi serían de los platos fuertes del festival, la banda de Gary Holt y Steve “Zetro” Souza, los americanos Exodus. Los californianos simplemente dieron una maestría de lo que es el auténtico thrash metal ochentero. Sin tregua durante todo el concierto y sonando duros como ellos mismos. Steve sigue siendo un cantante estupendo para el genero y la guitarra del bueno de Gary ruge como el primer día, y creciendo en popularidad después de su largo paso por Slayer.

Abrieron el concierto con “The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)”, corte extraído de su reciente disco de estudio “Persona Non Grata” (2021), el cual han estado inmersos por una gira peninsular, pasando por varias ciudades. Alguna más escuchamos de este disco como “The Years of Death and Dying” y “Prescribing Horror”, pero no abusaron de ello y pudimos escuchar algunos de sus temas más clásicos que es lo que la mayoría del público demandaba, como “Bonded by Blood”, “The Toxic Waltz” o “Strike of the Beast”,  El thrash reinaba el Villena y esto no había hecho nada más que comenzar, la jornada se atisbaba dura para las cervicales.

Después de la apisonadora que fueron los californianos Exodus, era el turno de pausarnos un poco para ver a “The Iron Maidens”, recordemos que fueron una de las sustituciones de última hora por la caída del cartel de los míticos Sweet, no exento de polémica ésto en las redes, aunque ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos, pero en este caso fue de la mayoría. Ya la cosa olía algo mal cuando tardaron un poco en salir y actuar, luego las caras de los miembros dejaba entrever algo... y es que no todo iba bien. A posterior pude leer que no fue el mejor día de la banda, con perdida de equipaje y equipo, en el aeropuerto.

No nos quedamos todo el concierto, sólo los primeros temas, porque teníamos una cita en el otro escenario, pero lo poco que pudimos ver me pareció de una bajísima calidad musical e interpretativa, parecía que les estaba costando tocar allí... ni actitud de la banda, y musicalmente sonaban fatal, no como el tributo afamado que se les presupone o que en su día pueden que fuesen, lo único que les salvo es que cualquiera en el público se sabía los temas de Iron Maiden, y claro eso te mueve el gusanillo de meterte en el concierto, pero no fue por parte de ellas que esto sucediera.

Tras lo que fue una “decepción” (tampoco es que esperásemos gran cosa de The Iron Maidens”), sabíamos que yendo a ver a Dry River al Mark Reale, estaríamos apostando al caballo ganador, y así fue, y es que aunque a toro pasado todo es mucho más fácil, somos de la vertiente que opina que se deberían haber tornado de escenario las actuaciones. Los de Castellón son un seguro en directo, las pocas veces que he tenido el gusto de verlos, siempre me han dejado con ganas de más, y más en esta ocasión que tuve que irme rápido para ver a Testament comenzar. “Fundido a Negro”, “Irresistible”, “Pequeño animal” o “Camino” (Pepino para algunos), fueron algunos cortes que nos dio tiempo a escuchar, ni una pega que poner a lo que presenciamos del concierto. Espero que se dejen ver pronto por Sevilla o alrededores, que ya hace unos años de su última y exitosa visita.

De nuevo volveríamos a los escenarios principales, con dolor de no ver terminar la actuación de los castellonenses, pero es lo que tienen los festivales con varios escenarios, como se suele decir: teta y sopa no caben en la boca; Y a los Testament había que verlos, había que disfrutarlos.

No hace falta darle mucha presentación a los americanos, de nuevo junto con Exodus, una de las bandas pioneras del género Thrash metal en USA, un valor seguro para los amantes del género y una formación que además, contaba con el aliciente de la reciente incorporación a la batería de Dave Lombardo (Slayer). El “Chief” Chuck Billy sigue al piel cañón y con una banda más que compactada con Alex Skolnick y Eric Peterson a las guitarras y Steve DiGiorgio al bajo, y el mencionado Dave incorporado este año a la formación. Su último trabajo “Titans of Creation” (2020) dejó muy sabor de boca en las escuchas, veríamos que temas nos presentaban en directo. No sería hasta pasado unos temas cuando escuchamos el primer corte de este disco, fue con “Children of the next level”, para entonces ya habríamos calentado con clásicos como “The New Order” o “Rise Up”.

El concierto fue una repaso a la carrera extensa y llena de éxitos, no faltaron a última hora “Into the Pit”, “Alone in the Dark” o “First Strike Is Deadly” todos con sabor ochentero y que hizo que el frente asistente no parará de hacer circles pits.

Todavía quedaba mucha tralla, pero los cuellos empezaban a resentirse.

Ni hay paz para los malvados ni hay descanso para el Heavy en el Leyendas del Rock, si veníamos de ver a uno de los grandes cabezas de cartel, Testament, ahora tendríamos el placer de ver a otro cabeza, que además, es de los grupos más en forma del panorama europeo, tanto en directo como a nivel discográfico, hablamos de los Alemanes (Si, de nuevo), Kreator. La banda ha sabido renovarse y dejar el thrash old school de los 80 cuando empezaron y están sabiendo llegar a mucho más público, sin perder su esencia. Prueba de su buen estado de forma es el show que llevan en directo, cañones con fuegos, tiras de confetis, una escenografía contundente, un apoyo visual muy fuerte al espectáculo musical.

El concierto dejó claro, que fueron merecedores de la hora prime que tocaron y de su posición en el cartel, no pararon durante los 80 minutos de conciertos, tralla tras tralla, de clásicos antiguos y deseados como “Flag of Hate” o “Pleasure to Kill” a éxitos más modernos, pero igual demandados como “Satan is Real”, “Hordes of Chaos” o “666 - World Divided”.

Los cuellos, al menos los nuestros, tendrían un reposo, leve, hasta mañana.

Ya se iba acabando la jornada del Jueves, y para nosotros nos quedaba un último tirón, había muchas ganas de ver a la nueva banda de Victor García (Warcry), Adventus, su único trabajo de estudio “Morir y Renacer” nos gustó mucho y además teníamos el aliciente de ser su presentación en directo por primera vez. Nos pareció un concierto muy redondo, y para ser la primera vez que estaban juntos, como esta nueva formación, en el escenario, poco se notó (han coincididos casi todos en proyectos anteriores). Algunos aspectos mejorables en sonido, pero nada que impidiera disfrutar del concierto plenamente. Nos fuimos un poco antes de que acabaran porque las piernas nos fallaba ya, pero pudimos disfrutar de gran parte del disco (fue lo único que tocaron).

Tenía dudas si incluirían algún tema de bandas pasadas para rellenar el setlist, o algún cover, pero por lo que nos comentaron los compañeros, acabaron 15 minutos antes de la hora marcada por el festival, y aunque muchos de los asistentes estarían esperando algún tema de Warcry, hay que respetar la decisión de la banda de no hacerlo, pues están en su pleno derecho de centrarse en el nuevo proyecto.

A pesar de que nos hubiera gustado mucho escuchar el directo de Runa Llena, no nos dieron las fuerzas para ello, la banda despertó mi curiosidad con un gran disco de estudio, seguro que tendremos más ocasiones de disfrutar de ellos en un futuro.

Había que dosificar las fuerzas porque sólo estábamos a mitad del festival, y el día del jueves había sido muy intenso desde las 14:50 , y para los amantes del thrash, quizás el más potente, no tengo dudas que el concierto de Kreator fue uno de los más espectaculares de esta edición. Mañana más y mejor.