Momento entonces para “Vida sólo hay una” y para presentar “A dos noches de distancia” canción en castellano y euskera, grabada con la colaboración de Esne Beltza y Xabi Solano en su versión de estudio y que permite intuir la diversidad de procedencias de los distintos miembros de la formación.
Con “No te hará llorar” y “Mientras hacemos planes” llegamos al ecuador de un concierto que, como si de una sesión de fartlek se tratase, iba introduciendo pequeños instantes de descanso entre periodos de alta intensidad, permitiéndose así a los asistentes dar el 100% durante todo el espectáculo sin decaer en ningún momento; pues otro rasgo característico de la obra de esta formación son sus muy oportunos cambios de ritmo.
“Canto a mi dolor” marcó el inicio de la segunda parte de la noche, en la que ya sólo quedaba por presentar “Busco mi sitio”; pues el último lanzamiento, grabado con Marcos de la Torre (Mafalda) quedó fuera del setlist.
Fueron “Gracias por nada” (canción que explica con todo detalle cómo gestionar una ruptura de forma sana y eficiente) “Trovadores” (canción que da título al primer álbum de la banda) y “Mi inmadurez” (cuyo título lo dice todo) los temas que pusieron fin a un concierto que se había acercado a las dos horas de duración, pero durante el cual había resultado imposible percibir el paso del tiempo.
A los fans incondicionales, y a quien los haya descubierto recientemente; recomendamos no perder la oportunidad de disfrutar de la magia de su directo y os recordamos que el próximo viernes 30 de septiembre estrenan lanzamiento en las principales plataformas.
Nos vemos en la siguiente.
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