Antes de hablar de lo que disfrutamos esta noche de sábado en el Centro Social Ítaca, hemos de recordar que en esa fecha se debería haber celebrado la edición 2022 del Rebujas Rock en San Mateo de Buelna, la que iba ser la número 26, pero las instituciones locales impidieron que ésta se llevase a cabo; desde aquí todo nuestro ánimo para este fantástico festival y su gente y esperemos que podamos disfrutar de nuevas ediciones en años venideros.
Descartada la posibilidad de visitar el pueblo de San Mateo, se abría un amplio abanico de opciones, con muchos y variados conciertos por nuestra tierruca, pero al final me decanté por la celebración del cumpleaños de nuestra compañera y amiga Alex Kennedy de Noche de Rock, y en donde iban a actuar Vito y Tula por un lado y Emboque por otro, todo ello de manera gratuita.
Así que, más de 3 meses y medio después de hacerlo por última vez, me dirigí al Centro Social Ítaca, uno de los pocos locales que en Torrelavega programan conciertos, y es que son muchas las dificultades que tienen los establecimientos de dicha ciudad para ofrecer música en vivo y pocos los que se arriesgan a sufrir una multa. Recordad que el año que viene hay elecciones y acordaros de quienes hacen algo por la cultura y de quienes ponen trabas y excusas.
Vito y Tula
Se hizo de rogar un poco el inicio de la velada, pero a las 21.00 teníamos sobre las tablas a Vito & Tula, ese dúo, procedente de Los Corrales de Buelna y que está integrado, como su nombre bien indica, por Vito, de Cantaebria, a la voz y la guitarra y Tula a la batería y que nos ofrecen una propuesta fresca y muy improvisada, a tenor de lo que esta noche vivimos.
Para empezar, tocaron un primer corte muy guitarrero, en medio del cual se presentaron, siendo una pieza muy animada, con ese desparpajo que siempre tiene Vito sobre las tablas, para pasar a otro tema más relajado, el único que conocía de haberlo visto por redes sociales, pero con mucha intensidad y en donde combinaron castellano e inglés en su letra.
Nos confesaron desde el escenario que las canciones no tenían letras y que hablan sobre lo que les cuadra, pero la siguiente se llamaba “El garaje 9”, en homenaje al local en el que ensayan, muy rockera y en la que introdujeron un fragmento de la letra de Jack Gasolina de los Burning tocada a su manera y con un muy acelerado final, en el que Vito bajó a tocar entre los presentes y así buscar la conexión con el público.
Vito y Tula
Pasaron a la siguiente pieza, titulada “Destino final”, aunque ellos la conocen como la cañera, y es que, haciendo honor a su apodo, es una canción muy rápida e intensa, para pasar a un tema que reconocieron que en su último concierto no la tenían acabada y que todavía sigue igual, aunque le han avanzado, siendo el momento de “La del príncipe”, muy divertido e interactuando con la gente.
El comienzo de la siguiente canción, con ese aire reggae, me despistó, pero enseguida reconocí el “Monologo con ron” Celtas Cortos, siempre buscando esa conexión con los presentes y logrando darla un toque personal, para, tras presentarse y confesar que hacen rock and roll, aunque esté en peligro de extinción, continuar con la que bautizaron como “La rara”, muy movida y animada, intensificándose en la mitad, con Víctor de nuevo bajando entre el público y con un buen final a cargo de Tula.
Momento para agradecer a la cumpleañera que hubiera contado con ellos y también a la gente que estaba haciendo posible esto y, por supuesto, a sus compañeros de cartel, para continuar con la que denominaron “La nueva”, aunque confesaron que también era un plagio y que estaba sin terminar, animada y movida, mientras improvisaban buscando interactuar con los presentes, tras la que se despidieron.
Pese a que hicieron amago de acabar, continuaron con la que llamaron “La de Led Zeppelin”, porque dijeron, como así pudimos comprobar, que se parecía a alguna de la mítica formación británica, con un sonido muy logrado y que gustó bastante, para anunciarnos que iban a ir terminando, agradeciendo nuestra acogida, para pasar a tocar “La feliciana”, la cual llamaron así porque trasmite buen rollo, muy movida y enlazando con el estribillo del TNT de los AC/DC, que fue coreado por la mayoría de los asistentes.
Vito y Tula
Como todavía tenían tiempo para tocar alguna más, nos preguntaron si la queríamos cañera o más cañera, siendo el turno de ese clásico del rock y sobre todo del metal que es el “Entre Sandman” de Metallica, muy coreado por la concurrencia, para enlazarlo con ese “Bestia, bestia” de los Ilegales, otro tema mítico, en este caso del rock estatal, y con el que dieron por finiquitado su algo menos de una hora de concierto.
Vito y Tula nos ofrecieron una actuación muy amena y divertida, haciéndonos participar y disfrutar de sus ocurrencias, con un Vito que es el que, como es habitual, se dedica a improvisar y a mostrar esa frescura que es inherente a él, y con un Tula que sabe seguir el ritmo de las mismas, demostrando ambos la gran calidad que tienen.
No se trata de una propuesta habitual, pese a que lleven una base más o menos construida, sino que, partiendo de la misma, se dejan llevar un poco por la inspiración y por el tipo de público y ambiente que se viva, interactuando constantemente con los presentes y haciéndonos partícipes de sus ganas de disfrutar, al menos por lo que vi esta noche.
Sin duda una propuesta muy interesante, la cual os animo que veáis en directo para así comprender lo que allí vivimos.
El cambio de trastos fue bastante ágil por la buena coordinación entre las bandas y las facilidades puestas, y enseguida teníamos sobre las tablas a Raúl Galván, voz y bajo, Mario Galván, guitarra y coros y Carlos Quintana batería, es decir, Emboque, ese veterano grupo cántabro, con 28 años de trayectoria y seis discos de estudio, uno en directo y otro con una orquesta, siendo una de las formaciones más longevas de nuestra tierruca y una de las que más reconocimiento tienen en el resto del estado.
Antes de empezar nos animaron a acercarnos, comenzando su velada igual que la anterior vez que los vi, ya hace casi dos meses, con “Amia”, la pieza con la que daba inicio a su primer trabajo, aquel “Salvaje” de 1999, muy mítica y siempre esperada en sus actuaciones y con ese sentimiento que me trasmite, dejándonos Mario un gran solo de guitarra, que sería el primero de muchos.
Unido por la batería, continuaron con “Al mismo nivel”, de su segundo trabajo “Déjame entrar” del 2001, con el que nos saludaron, otro tema muy mítico y muy coreado, para tomarse un breve respiro y darnos las gracias a todos, especialmente a Alex Kennedy, y es que hacia 5 años que no tocaban en Torrelavega, para comenzar a repasar su actual disco, “La era perdida” y que salió a la venta en junio de este mismo año, con “Soy libre”, la que le da inicio y que también fue primer single, otro gran pieza y que ha calado muy bien y que fue muy cantada por los presentes.
De nuevo echaron la vista atrás para recordar ese “Revolución", que abría su segundo disco, otro clásico de la banda que es también de las fijas en su repertorio, muy bien recibida, igual que lo sería “Los perros de la guerra”, otra de su actual referencia y que es un puro temazo que sonó muy intenso.
Emboque
Momento de recordar su anterior disco de estudio, “6” del 2017, con “Aprendiz”, un gran corte, con ese comienzo tan intenso y que ya se ha convertido en un fijo de su repertorio, para pasar a otro temazo de su nuevo álbum como es “Noche negra”, una composición que me llamó la atención desde la primera vez que la oí.
Nos pidieron aplausos para Vito y Tula, sus compañeros de cartel, a los que dedicaron “No lo harán por ti”, otra de su nuevo plástico, y que también es de las destacadas, aunque realmente todo el disco no tiene desperdicio, para pasar a esos sonidos inconfundibles que nos aventuraban el inicio de ese clásico de su trayectoria que es “Aníbal”, de aquel “Voy a por ti” del 2010, una verdadera maravilla de canción y por la que no pasa el tiempo, con los cuernos al aire de buena parte de la concurrencia.
La siguiente pieza nos la presentaron como la más cañera del actual trabajo y es que ciertamente “No hay motivo” es muy rápida, metiendo bien de tiza y con un sonido muy bueno, dejándonos un pepinazo de corte, para pasar a un momento muy especial cuando Vito subió a cantar con ellos “Donde está la acción”, de su anterior disco de estudio, chuleta en mano, pero dejándonos una colaboración realmente mágica y muy celebrada, notándose en la cara de los protagonistas la felicidad por llevar a cabo la misma.
Emboque
Reiterando sus agradecimientos a todos por haber venido, era el momento de “El héroe”, de su trabajo de hace 12 años y que dedicaron a Alex Kennedy, un puro himno que sonó muy bien, tras el que subieron a la cumpleañera para que saludase, con toda la sala cantándola el cumpleaños feliz, pidiendo a los presentes que diésemos palmas para acompañar el comienzo de “Estaré”, de su anterior obra de estudio, y que hizo que la gente todavía se acercase más, siendo un momento de cierta camaradería.
El tiempo se les había echado encima y habían tenido que quitar alguna canción de su repertorio, pero todavía les dio tiempo a dar las gracias a los presentes, a sus compañeros de cartel, técnicos y sala, para concluir con la genial “Inmortal”, de su disco del 2017 y que fue muy cantada por todos, con la gente mostrando sus cuernos para acompañarla.
Emboque
Emboque que, una vez más, demostraron que son muy buenos y que tienen un directo brutal, habiéndose labrado ya una buena y sólida base de seguidores que disfrutan con las actuaciones de la banda y que los siguen, con mayor o menor asiduidad, por toda la región.
Sin duda alguna son una formación que crece disco a disco, sin dejar de sorprendernos, para bien, y que saben defender sus temas en directo y es que estamos antes tres grandes músicos que, además, saben conectar con sus seguidores y que tienen una gran cantidad de canciones que son clásicos, como las que cantaron esta noche y mucha otras que también podían haber sonado.
La actividad de la banda no se detiene y el siguiente fin de semana tenían un par de conciertos más y supongo que habrá más en un futuro y yo espero estar allí para verlo y contároslo.
Una vez concluyó la actuacion de Emboque y después de habernos despedido de buena parte de los presentes, pusimos rumbo a otra localidad, contentos por lo vivido allí esta noche, con dos bandas que nos hicieron disfrutar y que dieron dos grandes conciertos y todo gracias a Alex Kennedy y al Centro Social Ítaca que sigue peleando para que el rock siga sonando en Torrelavega; que sea por muchos años..