Desde que la taberna El Surtidor de Sarón comenzó a llevar a cabo conciertos no solo los jueves, como era habitual desde hacía tiempo, sino también los viernes, se ha convertido en uno de los lugares a los que suelo consultar cuando no tengo un plan previo, ya que está relativamente cerca de casa y suelen tocar bandas de buena calidad, como pudimos comprobar hace menos de un mes.
Este primer viernes del mes de octubre regresaba a este céntrico local para reencontrarme con mis amigos de Mature, quienes llevaban apartados 5 meses de los escenarios por una lesión de su vocalista, siendo la última vez que los había visto a finales de mayo junto a La Excavadora en la Asociación Cultural Octubre de Torrelavega.
No era la primera vez que la banda pejina pisaba este escenario, ya que esta misma primavera los pude verlos allí mismo, por lo que se percibe que hay una buena conexión entre el grupo, el público de esta zona y la dirección de la sala, algo que, de hecho, pude comprobar.
¿Qué quiénes son Mature? Seguramente te sonará el nombre si eres habitual de nuestra web y es que puedo presumir de tener una muy buena vinculación con este ahora cuarteto, compuesto por Johnny Cos a la voz, Juanma Fdez. Lona a las guitarras y coros, Nando Rey al bajo y coros y Oscar Puente a la batería y coros, la cual se remonta a la primera vez que los vi en el verano del 2019.
De momento la discografía de la banda se resume en ese “Bufón de la vida”, que publicaron en el verano del año 2020, y sobre el que hablamos con la formación antes de su edición, aunque se espera el lanzamiento de un segundo trabajo en poco tiempo.
Mature
Al llegar a dicho local no se veía mucho ambiente, quizás debido a que la noche no era muy propicia para salir por la lluvia y, además, había muchos conciertos que coincidían, algo que, afortunadamente es habitual, pero que, en parte, puede hacer que la afluencia a los mismos sea escasa; afortunadamente, el público acabó arropando y hubo una entrada relativamente decente, con visita final no deseada...
Con bastante puntualidad sobre el horario fijado, estaban sobre las tablas estos cuatro músicos, con los que tuve una interesante charla previa, sonando una intro de fondo en la que, utilizando la sintonía de la mítica serie de televisión El Equipo A, hablaban de sus peripecias, comenzando con ese corte que se llama como la banda, “Mature”, pegadizo y coreable y que fue un muy buen inicio de concierto.
Después de saludarnos y hablar sobre esa conexión entre la banda y la sala, nos confirmaron que estábamos en “El bando adecuado”, con una batería potente y con partes rápidas, pero que hacía la mitad tiene un ritmo más bailable, para, tras algunos ajustes técnicos, continuar con “Lunes de terapia”, el primero que caería de su ópera prima, con la habitual presentación del mismo, un clásico y donde pudimos ver, como durante toda la noche, la maestría de Juanma con la guitarra.
Nos animaron a cantar con ellos su versión del “Decidí” de los Extremoduro, un clásico conocido por cualquier seguidor del rock estatal, y en el que tuvieron algún problema con la guitarra, pero que fue solventado rápido, para regresar a su todavía único disco con “Muerto el poema”, presentada como la triste historia de un poeta enamorado, muy entrañable y dedicada, en su parte final, a los amigos que se quedaron en el camino.
De nuevo fue Juanma el que se lució con un solo que sirvió de entrada a ese “Mañana”, la que daba inicio a su disco, una de sus piezas más emblemáticas, tras la cual nos preguntaron si conocíamos a los Barricada, algo a lo que respondimos afirmativamente, siendo el momento de “Todos mirando”, invitando a cantarla a quien la supiera, consiguiendo una ligera participación de la gente.
Apenas unos días antes de este concierto habían publicado el video de “A cuentagotas”, la canción que sirve como primer adelanto de su próximo trabajo y que sonó muy bien, con un estribillo muy pegadizo, para pasar a dedicar a la gente de El Surtidor “Te necesito”, otra presente en su primer disco y es que necesitamos cultura, una gran pieza y otro clásico de la banda, que concluyeron con ese “os necesitamos”.
Mature
Una de las sorpresas de la noche, al menos para mí, fue la versión que hicieron de “El tren” de los míticos Leño y que sirvió de homenaje a una de las bandas que han creado escuela en el rock estatal, muy bien tocada y es que es un temazo, para regresar a su ópera prima con “Pedida de mano”, el momento de ponerse tiernos como ellos mismos dijeron, y que dedicaron a su guitarrista Juanma y a su pareja, que estaban de aniversario, una pieza muy bonita y con una letra realmente lograda.
Recordaron que les gustan hacer temas con concienciación y el siguiente en sonar, “Hacía adelante”, nos anticiparon que irá en el segundo, otro gran corte, muy pegadizo, tras el que hicieron una breve pausa para refrigerar, antes de pasar a “Cantabria”, una canción que hicieron a nuestra tierruca, comenzando Juanma esta pieza de manera relajada, pero luego metiendo caña, quedando un himno pegadizo y con un ritmo machacón.
Para todos aquellos que les preguntaban porque se habían metido en esto de la música, la respuesta está en “Por oír tu voz”, otro de su primera obra, un tema clásico y muy guitarrero, tras el que llegaba el turno de “El malhechor”, una pieza que la llevan tocando dese el principio, aunque no salió en el disco, comenzando Óscar, uniéndose más tarde Nando y luego Juanma y que fue cantada con mucha rabia, quedando muy cañera e intensa.
La siguiente pieza, “DSTA”, la quisieron dedicar a la gente que padece esta enfermedad y a sus familiares, comenzando relajada, para luego meter más caña y con una parte central casi a capela, pero luego con la guitarra sonando a fuego, tras la que nos avisaron de que iban a ir encarando la recta final, siendo el momento de ese clásico del rock estatal que es “Carne pa la picadora” de La Polla Records y que fue muy cantado por todos, como era de esperar.
Mature
Recuperaron un tema de la época en que parte de la banda militaba en The Roñas, concretamente “Coco loco”, con un Juanma realmente pletórico, aunque perfectamente arropado por sus compañeros de grupo, dejándonos una gran pieza que fue seguida por otra novedad, la presentación de una nueva composición, “El avispado”, la cual no irá en el próximo disco, con un ritmo pegadizo al comienzo, para luego acelerarse, criticando las acciones de la institución eclesiástica, con un sonido muy punki y rápido , dando como conjunto un buen resultado.
Fueron anticipando que habría que ir acabando, siendo el momento de “Besos de dragón”, otra pieza clásica de su repertorio y que estaba recogida en su disco, con ese ritmo tan pegadizo y bailable, para comenzar a despedirse con la versión del “Otra noche” de los Kaotiko, siendo el momento de hacer el vasco, como dijeron desde el escenario, y cuando más motivados estábamos con la canción, entraron 3 guardias civiles uniformados y pararon el concierto.
Lo cierto es que fue un momento de confusión, con algunos que pensaban que formaba parte del show, pero no, esto era de verdad y enseguida entró un cuarto uniformado con un perro, buscando alguna sustancia tanto entre los asistentes como detrás de la barra; incertidumbre, algo de tensión en el ambiente, cortada de rollo total, pero poco o nada encontraron, con lo que acabaron por irse con cierta desilusión en la cara.
Afortunadamente el concierto pudo seguir, pidiendo la banda un aplauso para Noemí, la responsable de El Surtidor, continuando con “Fui”, la cual anticiparon que irá en el próximo disco, muy guitarrera y pegadiza, aunque se notó que aquello se había enfriado en parte, aunque se volvió a encender cuando nos avisaron de que se iban con una versión del “Callejón sin salida” de los Barricada, un puto temazo, y que sirvió como presentación de los componentes de la formación.
Mature
Sin embargo, todavía habría tiempo para otro corte más, siendo éste “El gran engaño”, el tema que restaba de tocar de su único disco hasta la fecha y uno de sus más emblemáticos y con el que pusieron el punto y final a sus casi dos horas de actuación, visitas no deseadas aparte.
Lo cierto es que Mature dieron un gran concierto, pese al corte de rollo por la visita de la guardia civil y a la poca asistencia de gente, pero ellos disfrutaron con lo que hacían y eso se contagió a los allí presentes, fuésemos seguidores de la banda, como el que escribe, o aquellos que era la primera vez que los escuchaban.
Mature son una banda que conjuga muy buenos músicos con unas letras muy trabajadas y que abordan temáticas diversas, lo que hace de esta propuesta algo diferente y le da ese grado de particularidad, lo que cobra todavía más coherencia y razón de ser cuando se les ve y escucha en directo y es que te enganchan con mucha facilidad.
Todavía les queda alguna fecha en lo que resta del 2022, a la que espero poder asistir, y estaré expectante ante ese inminente nuevo disco, el cual os animo a escuchar cuando se publique, así como a asistir a sus directos.
Molesto por lo sucedido, con esa visita inesperada, y es que siempre somos los mismos los señalados, pero muy contento por el concierto vivido, me fui de El Surtidor de Sarón, tras disfrutar con los Mature, que dieron un gran concierto y en un buen ambiente, aunque algo escaso de gente. Volveré al Surtidor y a ver a Mature.