La cola que comenzaba en la puerta de la sala Ochoymedio la tarde del 7 de octubre daba la vuelta a todo el edificio. Aunque al principio parecía algo vacío, el paso por Madrid de Jimena Amarillo fue recibiendo poco a poco a las más de 900 personas que serían testigos del espectáculo. Fue la cantautora madrileña Lusillón quien dio la bienvenida a las asistentes.
La autora de “Un vermú conmigo” o “No me dejan” preparó el ambiente planteando en primer lugar un show caracterizado por su tranquilidad y sencillez para acabar con ritmos que invitaban a empezar la noche bailando.
Lusillón
A continuación, en un escenario repleto de colores, garabatos y peluches, Jimena Amarillo comenzaba su concierto con algunas referencias a “Cafeliko”, canción célebre que decidió guardar para más adelante. Algunos de los temas más conocidos de su LP “Cómo decirte, mi amor” (2021) fueron los encargados de abrir la velada: “Jugando a los Sims” o “Tu cepillo de dientes” sonaron al principio del evento para dar paso a lo que sería un concierto lleno de sorpresas y referencias pop.
Además de ir acompañada de teclista, baterista y DJ, la artista sorprendió a su público incluyendo algunos solos de violín en canciones como “Cuando ya no me quieras” o versionando con él temas como “Hentai” de Rosalía. Pudimos escuchar, también, a propósito de su colaboración en “3 amigas tuyas”, a la cantante madrileña Eddi Circa, alterando el previo ambiente romántico para acercar el show a lo que terminó siendo: una fiesta.
Jimena Amarillo
Las referencias a otros artistas urbanos (y no tan urbanos) fueron evidentes durante toda la tarde: el mashup interpretado por la artista a mitad de concierto contenía desde canciones de Bad gyal hasta de Los ronaldos y hacia el final del concierto pudimos escuchar una versión de “I follow rivers”, de Lykke Li, perteneciente a la banda sonora de “La vida de Adèle”. Sin embargo, una de los eventos más sorprendentes del concierto fue la irrupción de una tuna compuesta íntegramente por mujeres que interpretaron, a su manera, el tema más célebre de la autora, “Ni se nota”.
El concierto llegó a su final con canciones pertenecientes a sus últimos títulos, como “Indie esperanzador”, pero el público, como era de esperar, no quiso irse a casa sin escuchar los temas más conocidos de la artista. En los bises y tras una hora y media de show, Jimena Amarillo interpretó ante casi mil personas “Cafeliko” y “Ni se nota”en la sala Ochoymedio de Madrid, seguidos de los últimos bailes junto a su banda para celebrar lo que fue un concierto lleno de química