Sábado 22 de octubre y en nuestro calendario teníamos marcada la fecha como una cita muy especial: el Festival Estayike Rock de Piedrabuena (Ciudad Real) celebraba su XIV edición y la vuelta a la actividad musical tras la obligada pausa de la COVID-19.

El cartel lo encabezaban Desakato y Toteking, dos formaciones de renombre estatal que se acompañaban en el escenario por Maldito Matas o Wahira entre otras formaciones de la zona.

Cuando llegaba el momento de la apertura de puertas ya se respiraba el buen ambiente que se viviría durante toda la noche en el recinto de este festival. Los encargados de abrir las actuaciones eran Mambia, mostrando esa conexión entre La Mancha y Colombia que tan bien les sienta y que nos dejó un buen sabor de boca.

Esto ya no había quien lo parase y poco después el escenario de este Estayike estaba listo para recibir a Maldito Matas, banda de punk rock que está paseando sus Canciones Malditas en diferentes escenarios de todo el estado y que esta era una de sus últimas paradas antes de grabar nuevos temas. “Yonkis de La Mancha”, “Perros” o “El pozo” iban entre las primeras, siguiendo “Ya no existo” y su versión de “La última patada” de los siempre añorados Gatillazo.

Sonaban “El comehombres” y “Perder para vencer” antes de otras como “Tragicomedia”, “Alarma” o “Ciclón”. Un giño a El Drogas y los Barricada con “En blanco y negro” nos hacía encarar el final, donde estuvieron “Arde” y “La promesa”. Llevamos siguiéndole la pista a este cuarteto desde que dieron sus primeros pasos y si siguen así, llegarán muy lejos.

El reloj pasaba las 22:00 horas y todo el público estaba dentro de este recinto para recibir a los asturianos Desakato. La banda son todo un referente a nivel estatal y en la provincia ciudarrealeña ya se ha disfrutado de ellos en otros festivales como Choorock y Olmorock, siendo su primera vez en Piedrabuena. Para abrir eligieron dos de La Teoría del fuego (2016): “Volcán” y “Heridas abiertas”, siguiendo con “La ira de los hambrientos” y “Octubres rotos”, dos de esos que no pueden faltar en su set. Con el público ya caldeado pasaron por “Salvajes”, “Estigma” y “Nuestro legado”, esta última de La miel de las flores muertas (2021), su referencia discográfica más reciente que sonaba por primera vez en directo en la provincia ciudarrealeña.

“Tiempo de cobardes” cerraba el primer bloque, siguiendo ahora “La cura”, “Humo negro” e “Hipnotizados”. La banda suena totalmente compactada y así lo vimos en “Sombras” o “Cada vez”, muy esperada siempre por su público. El bloque central lo concluía “Barcos en llamas”.

Sabíamos que esto no había acabado y queríamos un puñado de temas más. Aparecieron “Nueva religión” y “Animales hambrientos” antes de “Carta de un paria” (Inercia, 2012). “Fueu y solombres” daba paso a las tres últimas: “La tormenta”, “Pánico en Frankfurt” y “Cuando salga el Sol”. El tiempo había volado y teníamos ese buen sabor de boca que nos queda siempre que nos cruzamos con Desakato.

Llegaba la medianoche y ahora era el turno de Toteking. No es muy fácil disfrutar del rapero sevillano en esta zona y sus seguidores lo sabían, esperando con ganas el momento en el que empezaron a sonar “No hay manera”, “Totehijoeputa”, “Oversize” o “Brindis”.

“Matando la liga”, “Botines” y “Ni de ellos ni de ellas” también estuvieron entre las elegidas, sonando más tarde “Mi política” o “Todo el día barras”. El público agradeció la presencia de una formación de rap en el cartel, una iniciativa que ya llevó a cabo el Estayike en 2019 con SFDK y que esperamos que continúe así en 2023.

La noche no había terminado y el escenario se preparaba para la llegada de Wahira, otra formación emergente de la zona que está recorriendo gran cantidad de escenarios en este 2022. Llegaban al Estayike para contagiarnos de su fiesta al ritmo “Guarachando”, “Tentando al diablo” o “La lucha del pobre”.

En su set aparecen versiones de aquellas bandas que les han marcado en su sonido, disfrutando también de “Hay libertad” (Dubioza Kolektiv) o “A’jierro” (O’funk’illo) entre otras suyas como la más reciente “El adiestrador”, “Matrioska” o “Superciudadano”. Para el tramo final se guardaron “Como en un carnaval”, su versión del “Bella Ciao” y “Pendenciero”. Un directo de esos en los que es imposible no bailar y que seguro sorprendió a aquellos que no los conocían. Les seguiremos la pista de cerca a estos Wahira.

El broche lo puso Badfood Sound System, dando cabida por primera vez en este festival a la electrónica, cerrando así una 14º edición muy completa. El Festival Estayike Rock cierra la agenda festivalera ciudarrealeña en 2022, pero nosotros ya empezamos a pensar en el cada vez más cercano 2023 donde volveremos a vernos en un puñado de festivales y conciertos de toda la zona.