Pese a que los conciertos de más de dos bandas un viernes no me suelen venir muy bien porque al día siguiente toca madrugar, hay eventos que no te quieres perder por nada del mundo, como el que iba a tener lugar el último viernes del mes de octubre en el Rock Beer The New, a donde regresaba solamente una semana después de haber estado allí por última vez.
Y es que, ese día, nos iba a visitar una banda con ya una conocida y dilatada trayectoria como son los abulenses Ars Amandi, una formación a la que solamente había visto en directo dos veces y ya hacía muchísimos años de eso, estando acompañados para esta ocasión por los madrileños-murcianos Romeo y por los locales Cantaebria; una cita muy apetecible, con diferentes propuestas de rock, pero todas igual de validas y todo ello organizado por Área 51 Metal.
Soy un iluso, lo sé, porque pensaba que con este cartel la sala santanderina iba a tener una gran entrada, pero lo cierto es que, cuando llegué a dicho lugar, no había mucha gente y eso que eran tres las bandas; es un poco triste ver cómo el público no responde a estos conciertos: supongo que se juntaron varios factores tanto económicos, como coincidencias con otras actuaciones o, incluso, el puente que alguno cogían. Esperemos que no sea la tónica y la pereza no se apodere de los seguidores del rock en Cantabria.
Afortunadamente, el concierto empezó con mucha puntualidad, y a las 21.00 estaban comenzando su descarga Cantaebria, este quinteto de Los Corrales de Buelna a los que he visto varias veces este verano, la última en julio, y que tienen publicados los discos “El rock ha vuelto” del 2019 y ese directo que han editado este mismo año llamado “La noche de las ratas”.
Cantaebria
Curiosamente, y pese a ser muchas las veces que he visto en directo a esta formación, todavía no lo había hecho con Gerar a la guitarra, el último en llegar a este grupo que completan Víctor a la voz y la guitarra, Sete a la guitarra, Osu al bajo y coros y Mario a la batería y que comenzaron saludándonos y animándonos a darlo todo con esa intro que se unió a “Criminal”, un tema todavía no grabado y en el que Sete y Víctor alternaron el estar arriba y abajo del escenario, como haría durante toda la noche, siendo un corte pegadizo y movido.
Se presentaron para dar paso a “Se llama rock and roll”, registrada en su disco en directo, una gran pieza y en donde su pudo observar la gran compenetración entre ambos guitarras, para seguir con su compañera de trabajo “Borracho, perro y malo”, que fue presentada como una canción autobiográfica, muy movida y con Víctor parando la misma para pedir otra cerveza, haciéndonos disfrutar con su música.
Llegaba el momento comercial y es que el grupo tenía algo de material propio en su puesto de merchán, continuando el recorrido por su disco en directo con “La rubia”, un tema que surgió de una experiencia del propio vocalista, el cual estaba en su salsa en este corte tan animado, para seguir con otro recogido en el mismo trabajo, concretamente el que se llama como la banda, “Cantaebria”, para el que Víctor se enfundó una guitara acústica y es que, como confesaron, ellos no tocan en playback, una composición muy divertida, que habla sobre su pueblo y en la que se quedaron con la gente, improvisando en la parte final, como suele ser habitual.
Todavía continuó Víctor con la acústica para dar inicio a esa preciosa pieza que se llama “Volverás a ver el mar”, de su disco debut, agradeciendo a Juan del Rock Beer The New su labor y recordando que este tema está dedicado a su amigo Carlos Imparable, muy buena canción, con los guitarras y el vocalista, ya sin la acústica, bajando ente el público, acabando Víctor tirándose por el suelo y con un gran solo final de Gerar.
Cantaebria
Momento del que fue adelanto del DVD en directo, “Shine”, muy bueno y movido, logrando en todo momento la atención del público, con cortes como este o el siguiente, también de su directo, “Zuzo panzaburra”, dedicado a un vecino de su localidad, asimismo muy divertido y animado y con un sonido demoledor.
Tras solventar algunos problemas con los cascos de Víctor, empezaron a despedirse, agradeciendo a las bandas con las que compartían cartel y a la organización del evento las facilidades, siendo el turno de uno de sus clásicos, “La locomotora del amor”, de su primer trabajo, muy mítico y haciendo cantar a parte de los presentes en esta animada pieza, para, sin pausa alguna, despedirse con su compañera de álbum “Mi gran noche”, su versión de Raphael, muy movida, presentando a los componentes de la formación, divirtiéndonos y haciéndonos disfrutar, con Gerar acabando subido en la el altillo de la sala.
De esta manera y tras casi una hora de actuación, concluía el concierto de unos Cantaebria que dieron un muy buen concierto, muy amenos, demostrando que saben enganchar a la gente y logrando gran complicidad con la concurrencia, con ese desparpajo y esa provocación que el rock and roll ha de tener siempre.
Lo cierto es que la banda no hace nada más que crecer y ahora con Gerar más asentado, una vez terminadas sus obligaciones veraniegas, se les ve como una moto, algo que se puede apreciar en conciertos como el de esta noche, donde no se arrugaron ante bandas con ya una dilatada trayectoria y saliendo airosos del envite.
Sin duda una formación a la que hay que ver en directo para apreciar su verdadera esencia y su genial forma de disfrutar de la música; yo, siempre que pueda, voy a verlos y os aconsejo que vosotros también lo hagáis.
Tras un cambio rápido, llegaba el turno del cuarteto madrileño-murciano Romeo, compuesto en la actualidad por José Cabrera a la voz y guitarra, Dany DDP a la guitarra, Alberto H. al bajo y Rafa García a la batería y que venían de una semana complicada debido a unas acusaciones vertidas por un medio digital sobre un concierto que no llevaron a cabo en un pueblo de Zamora.
Fue una intro la que puso al grupo sobre el escenario, para comenzar propiamente la descarga con el que corte que da inicio a su actual referencia, “¿Quién soy yo?”, empezando con fuerza, sonando muy bien y con diferentes contrastes de sonido, para, tras un breve respiro, pasar al que daba inicio a su obra de hace 6 años, “Corazón desordenado”, con un ritmo machacón, un buen solo de Danny y un pegadizo estribillo.
Romeo
Nos pidieron que nos acercásemos para sentir nuestro calor y continuaron con “La tormenta”, de su tercer trabajo, muy cañera y con un sonido muy logrado, también con un estribillo pegadizo y una potente sección rítmica, para regresar a su actual obra con “Salto de fe” y es que, bajo su punto de vista, todo en la vida lo es, muy pegadiza y coreable y que es una buena muestra de los nuevos sonidos de la formación.
La verdad es que hacía mucho calor allí y la banda lo reconoció, para pasar a interpretar “Latidos”, un tema del 2014 que no ha aparecido en ningún disco pero que sonó con fuerza y un ritmo constante y pegadizo, dejándonos con un gran solo de guitarra final, para confesar que estaban sorprendidos por el calor y por la actuación de Cantaebria y encantados de estar allí y de compartir escenario con sus compañeros de cartel, siendo el turno “Antídoto”, un corte que han subido a redes este mismo año y que es su arma contra todo toda la mierda que hay alrededor, muy muy cañero y potente, con mucha fuerza y que gustó mucho.
Confesaron que, parafraseando a otro artista, “Nada importa” salvo ustedes, igual que se llamaba su segundo disco, empezando con fuerza, siendo una pieza muy pegadiza y que estuvo acompañada por las palmas de la gente, para, sin casi parar, dar paso a “Corazón de tempestad”, la que abría su tercera referencia, también de las que se te quedan rápido, con un ritmo constante y logrando la complicidad y la atención de los presentes.
Romeo
Comenzaron a avisarnos de que su tiempo esta noche se estaba acabando, para dar paso a uno de sus cortes más reconocidos como es “Lágrimas de Terciopelo”, de su ópera prima, confesando que alguna se les escapa en las despedidas, muy celebrado por los que han seguido la trayectoria del grupo, tras el cual se despidieron y agradecieron a la sala y a las bandas el trato que habían recibido.
Pero la gente no quería que aquello terminase y pidieron más, pasando a dar su punto de vista sobre el asunto del que hablaba más arriba, reconociendo que, como no habían hecho nada malo, no iban a “Pedir perdón”, la que abría su segunda obra, sonando muy cañera y potente y con la gente acompañando con palmas en la parte final, en la cual presentaron a los componentes de la banda, reiterando los agradecimientos y recuperando la intensidad del corte.
Romeo
De esta manera, y tras más o menos una hora de actuación, concluía esta velada tan especial para unos Romeo que venían de una semana un tanto turbia por los hechos relatados, pero que dieron un muy buen concierto, sonando consistentes y con fuerza, logrando mucha atención de un público que quizás no era el habitual en sus directos, pero que disfrutó igual.
La entrega de la banda en directo y la calidad de sus composiciones está fuera de toda duda, algo que vienen demostrando ya desde hace años, de hecho, ahí está su larga discografía, pero que, a tenor de sus últimos trabajos, todavía lo han reforzado y mejorado en sus recientes creaciones.
Sin duda, es una banda que merece la pena ver en directo y que aconsejó escuchéis para descubrir a una formación que merece más reconocimiento.
Después de otro cambio ágil, algo que no sabéis como se agradece para que aquello no se haga eterno, era el turno de Ars Amandi, una banda que podemos calificar como ya mítica de la escena metalera estatal, con ya 26 años de recorrido, y a los que solamente había visto previamente dos veces, la última en el Rebujas Rock del año 2006.
Su actividad discográfica, con momentos de mayor actividad y otros de menor, consta de 6 discos de estudio, otro en directo, además de algún Ep, estando la formación compuesta por Dani Aller a la voz, dulzaina y pito castellano, Miguel Ángel Torres y Alejandro Ménez a las guitarras, Daniel Rodríguez al violín, David Noisel al bajo y Óscar Pérez a la batería.
No nos vamos a engañar, y sin querer menospreciar a sus compañeros de cartel, muchos habíamos ido por su presencia en el mismo, comenzando su descarga con “La voz que me guía”, de su cuarto disco “Desterrado entre sueños” del 2006, empezando con fuerza, siendo un tema muy pegadizo y cañero, siendo unido con “El poder de caelia”, la primera que escucharíamos de su más reciente “En tierra de castillos”, de hace 3 años, y en la que pidieron nuestras palmas, con un sonido más bailable, pasando por una parte más lenta hacía la mitad para luego regresar con más fuerza.
Nos saludaron y recordaron su última visita a dicho local, para la grabación de un vídeo hace unos 15 años, para, sin dejar su último disco, pasar a “Sus últimas horas”, un verdadero temazo y en donde Dani demostró lo gran vocalista que es, en este verdadero himno y que fue muy coreado, ya que funciona muy bien en directo, regresando a su obra del 2006 con “Desterrado de tu cuerpo”, para la que su cantante nos pidió ayuda en esta pieza pegadiza y movida, con una buena presencia del violín y el pito castellano hacia la mitad, para luego recuperar fuerza en la recta final.
Ars Amandi
Sin casi pausa, Alejandro Ménez dio entrada, con un solo de guitarra, a “Gritando al mar”, la pieza que abría su tercer trabajo “Camino al destino” del 2005, comenzando con esa voces a capela, con Miguel Ángel Torres bajando entre los presentes, siendo una canción muy pegadiza y un verdadero himno, muy animado, positivo y movido, para regresar a su último plástico con “La ruta de los castillos”, que habla sobre Segovia, con un sonido constante y un pegadizo estribillo, demostrando que siguen haciendo temas muy buenos y que fue muy coreado por los presentes.
Sin dejar este disco, viajaron de Segovia a su Ávila natal con “Cada noche (La leyenda de Manque Os Pese)”, con un comienzo más tranquilo y un ritmo más bailable, siendo un corte muy pegadizo, para, sin dejar su ciudad, ser el turno de escuchar “Ábula”, de su segundo álbum “En tierra firme” del 2004, empezando lento para luego coger fuerza y ser una pieza movida, con muy buenos solos de guitarra, en otro de esos temas clásicos de la discografía de la banda.
Como ya he comentado más arriba, su más reciente disco es un gran trabajo, quizás el mejor de su trayectoria, y eso se debe a temas como “Tierra de aguas”, dedicado a Valladolid, muy buena y con una fuerte presencia de la dulzaina al comienzo, pero siendo un corte muy cañero y pegadizo, siendo unido por un clásico, este de su primer trabajo “Autóctono” del 2003, concretamente ese “Tu ley”, la canción con la que muchos les conocimos, sin la presencia del violín y que fue muy festejada y cantada por la gente que la disfrutó.
Ars Amandi
Reconociendo que, aunque éramos pocos, lo estábamos disfrutando, siendo el momento de “A sus gentes”, de su disco de hace 3 años y que quisieron dedicar a todos aquellos que les ha apoyado durante toda su carrera, sonando contundente, muy pegadiza y con unos buenos solos de guitarra, para pasar a, quizás, su tema estrella como es “No queda sino batirnos", de su segundo plástico, un verdadero himno, muy cantado y celebrado por los allí presentes.
Un poco más atrás en el tiempo se remontaron con su versión del “Abre la puerta niña” de los Triana, presente en su ópera prima, con la que nos avisaron de que iban a ir acabando, algo a lo que la gente protestó, siendo una muy buena y celebrada pieza, esta vez sin violín, con un espectacular duelo de guitarras, mostrándose encantados de haber pasado un buen rato allí y agradeciendo a las bandas, la sala y el público su trato, alargando el final con la voz.
Sin embargo, y sin pausa alguna, continuaron con “Escuchando al corazón”, de su segundo disco, muy bailable gracias a ese aire más folk, haciéndonos cantar y con un estribillo muy pegadizo y animado, tras el que hicieron un amago de irse, pero continuaron, ahora regresando a su más reciente trabajo, con “Defensoras de Pallantia”, que dedicaron a las mujeres de Palencia que defendieron su ciudad siglos atrás, con un muy potente comienzo, con mucha fuerza, pero, al mismo tiempo, también siendo una canción muy pegadiza.
Ars Amandi
Casi sin parar y enlazada por la guitarra de Miguel Ángel Torres, era el turno de “No abandones”, de ese Ep del 2015 llamado “El arte de amar”, combinando ese ritmo hard rockero con ese aire folk, demostrándonos la gran voz de su vocalista y con unos buenos solos de los guitarras, para despedirse definitivamente con “La suerte está echada”, aquella pieza registrada en su primer trabajo, un clásico, con Miguel Ángel Torres de nuevo entre los presentes, siendo muy cantada y festiva y con exhibición final a cargo de su cantante.
De esta manera y tras más o menos una hora y media de actuación, concluía este gran concierto de unos Ars Amandi que demostraron porque son uno de los grupos de folk metal más conocidos y reconocidos del estado, convirtiendo aquello en una gran fiesta, pese al poco público, y demostrando su gran calidad, algo que está fuera de toda duda y que esa noche quedó refrendado.
Sin duda, tienen una gran colección de clásicos, tanto los de antaño como los de más reciente cosecha, pero todos ellos con unas letras muy trabajadas, una música que te engancha y, sobre todo, demostrando que se puede hacer música con mensaje y llegar al oyente con composiciones pegadizas.
Ojalá vuelvan pronto por aquí y solamente recomendaros que, si podéis, vayáis a ver a Ars Amandi, ya que son una banda que, no solo lo da todo en directo, sino que, además, son muy buenos músicos.
Nada más acabar el concierto de los abulenses, me fui del Rock Beer The New, muy contento por los conciertos de Cantaebria, Romeo y Ars Amandi, los cuales esta noche nos hicieron disfrutar de sus actuaciones, todo ellos gracias a la gente de Área 51 Metal y de la citada sala, aunque un poco contrariado porque hubiéramos sido tan pocos los asistentes, aunque esperemos que les haya quedado un buen recuerdo y poder volver a las tres bandas de nuevo por aquí.
28/10/2022 
Txutxy Cano 
Rock Beer The New, Santander, Cantabria
