Espacio Creativo José Manuel Illera, Torrelavega, Cantabria
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El último sábado del mes de octubre era un día señalado en mi calendario desde hacía unas semanas y no era por el cambio de hora, sino porque era la fecha en la que iba a regresar al Espacio Creativo José Manuel Illera de Torrelavega, más de un mes y medio desde la anterior vez, para ver en directo, en esta ocasión, a los cántabros Medussa y a los bizcaínos Neila.
Con semejante cartel tuve muy claro el acudir, ya que los cántabros son una de esas bandas que siempre que puedo me acerco a verlos, porque su calidad en directo la he comprobado en reiteradas ocasiones, y aunque a la formación vasca no los tenía muy seguidos, sí que había oído hablar muy bien de sus conciertos, por lo que dudas no había.
Me acerqué con cierta antelación al mencionado recinto, donde todavía no había mucha gente, por lo que aproveché para charlar con parte de los presentes, mientras hacíamos tiempo, en una noche que empezó calurosa, pero en la que el frío fue haciendo acto de presencia mientras se desarrollaba el concierto.
Neila
Con absoluta puntualidad sobre la hora fijada estaban sobre las tablas Neila, un quinteto de Santurce, formado en 1999 y que está integrado por Alberto y Cuper a las guitarras y voces, Txape al bajo y coros, Caba a los teclados y voces e Igor Etxebarria a la batería.
En estas más de dos décadas de trayectoria, la formación ha publicado los discos “Neila” del 2002, “Unclean” del 2005, “Danza de nieblas” de 2009, el compartido “Neila / Wayne” del 2012 y su más reciente “Tronos ardiendo”, que ya tiene 6 años, aunque supongo que no tardará mucho en tener sucesor.
Y para empezar su actuación, ya con una buena presencia de gente que apareció según se oyó el primer acorde, comenzaron, tras unos sonidos lentos y potentes a modo de intro, con “From Hell”, de su obra del 2009, que sonó con mucha fuerza y una sección rítmica contundente, apareciendo las voces solo al final y a cargo de su bajista, dejándonos con una sensación musical realmente buena.
Pasaron ahora a su más reciente trabajo hasta la fecha con “Tronos ardiendo”, precisamente la que lo daba nombre, la cual comenzó de manera más lenta para luego coger fuerza, cantando los guitarras y haciéndonos mover los cuellos con ese ritmo constante y machacón que posee, para pasar a saludarnos y agradece a Medussa que los hubiesen invitados, continuando con “En tierra sagrada”, una pieza que no tienen publicada y que empezó con mucha fuerza y una poderosa batería, siendo una canción muy pesada y lenta pero contagiosa y potente, con mucha consistencia relajándose un poco al final aunque brevemente.
Neila
Otra pieza que tampoco tienen editada es “Desde la montaña”, que arrancó de manera lenta y pesada, con las voces apareciendo pronto y dotándola de más crudeza a la composición, relajándose luego ligeramente para luego intensificarse, escuchando las voces de los cuatro vocalistas y dejándonos una canción con muchos contrastes, para pasar a agradecer a la gente de sonido la buena labor que estaban desarrollando e interpretar “Luna negra”, de su último lanzamiento y que empezó relajada pero potente, cogiendo luego intensidad, contrastando el ritmo pero sin perder la fuerza y con una parte final muy potente.
Y llegaba el momento de despedirse y es que, sin darnos cuenta, se estaba terminando su actuación, pero todavía habría tiempo para la extensa “Danza de nieblas”, que cerraba su trabajo del 2009, empezando con efectos desde los teclados y cogiendo fuerza progresivamente, para volverse una pieza muy cañera y con intensidad, con un brillante sonido batería y los teclados apareciendo al final, para luego ralentizarse brevemente y brillar especialmente los teclados y la batería, mientras la música se iba perdiendo en la noche.
Neila
De esta manera y con la banda saludando desde el escenario entre muchos aplausos, concluían los 45 minutos que tocaron esta noche Neila, los cuales dieron un brutal concierto, sonando muy bien y demostrando la grandísima clase que poseen, con esas mezclas de sonidos e intensidades que también quedan, estando todo muy bien conjuntado.
La verdad es que la banda me gustó muchísimo más que con sus discos y es que es en sus directos donde se conecta más con su música, provocando que te metas en su actuación y te dejes llevar por esas composiciones, perfectamente ejecutadas por unos músicos que tienen mucha calidad y clase, a tenor de lo vivido allí.
Me apunto el nombre de Neila para futuras visitas y, desde luego, os los recomiendo para que los veáis en directo y para que profundicéis en su discografía.
El cambio de bártulos fue bien rápido y casi sin darnos cuenta teníamos sobre las tablas a Fernando Navarro y Juan Gutiérrez a las guitarras, Alfonso Borbolla al bajo y Javi Arias a la batería, es decir a Medussa, a los cuales era la segunda vez que veía este año, tras haberlos disfrutado a finales de la primavera en Santander.
Este cuarteto ya tiene una década de existencia y hasta la fecha han publicado 4 discos desde aquel inicia “Ocho”, del 2014, continuando con “100.000.000 de años”, del 2016, ese “La palabra ha muerto”, del 2018 que ya les consagró dentro de la escena cántabra y “Xibalbá”, de este mismo año y que es un trabajo impresionante y que les ha hecho crecer todavía más.
Y para iniciar la velada, nada mejor que hacerlo con “Autodomesticación”, un tema que no aparece en su último vinilo pero si en la edición digital y que conocimos a principios de septiembre, empezando a fuego, con mucha rabia y una parte de lucimiento del bajo, pasando a una parte más técnica y para luego recuperar esa parte más intensa, siendo seguida por la genial “Ningen sengen”, que, como el resto de las que oiríamos esta noche, pertenecen a su actual obra, con ese inicio tan potente y ese sonido tan pegadizo, para luego hacernos cabecear, dejándonos un corte muy bueno y en el que casi parecían hablar los instrumentos con lo que nos transmite su música.
Medussa
Tras tomarse un ligero respiro era el momento de encarar “Terror háza”, con ese comienzo muteado de Fer, seguido por el resto, para dar paso a un inicio relajado y constante, para luego romper con fuerza, otro temazo y en el que de nuevo nos hicieron mover los cuellos con ganas, siendo muy aplaudida, para continuar, tras afinar, con “Morpho azul”, la que cierra el trabajo, con ese inicio potente, pero con un ritmo pegadizo y cogiendo más intensidad poco a poco, combinando ritmos poderosos con melodías limpias y bellas, como si fueran el estribillo, y con una parte final más relajada y lograda.
Llegaba el momento, tras algún ajuste, de ese corte que da nombre a su actual disco, es decir “Xibalbá”, un temazo que empieza con la contundencia de la batería en primer plano, encendiéndose después con la entrada del resto de instrumentos, para pasar a una parte en que se relaja brevemente para luego seguir dando cera, y que fue uno de los momentos más impactantes de su actuación.
Medussa
Una música como la de este cuarteto necesita mucha precisión y volvieron a afinar antes de “Anosognosia”, que empezó con ese sonido tan machacón y jugando con esos contrastes hasta llevarnos al éxtasis musical con ese final en todo lo alto, para pasar a despedirse con “Ukase”, agradeciéndonos a todos nuestra asistencia, comenzando de manera muy intensa y potente, pero con ese punto melódico, relajándose solo en parte y volviendo a coger velocidad y fuerza en la recta final.
De esta manera y tras unos 45 minutos de concierto, terminaban su velada Medussa, una actuación realmente impresionante, haciéndonos disfrutar mucho con esta propuesta, tan trabajada y elaborada, pero con la que consiguen conectar con todos aquellos que estábamos viendo su directo.
Medussa
La verdad es que se me pasó muy rápido y es que es una formación con unos discos muy buenos, con canciones que realmente te transportan a otros mundos, gracias a la buena labor de estos cuatro músicos que saben muy bien lo que se traen entre manos y siguen ganando adeptos concierto a concierto.
La actualidad de la banda la lleva por una serie de actuaciones fuera de la tierruca, las cuales os aconsejo veáis si os cuadra cerca, ya que disfrutareis con una formación muy recomendable en directo.
Tras adquirir algo de materia de Neila, porque los discos de Medussa ya los tengo, me fui del Espacio Creativo José Manuel Illera de Torrelavega, donde es una gozada acudir ya que aquello suena muy bien, es un sitio muy recomendable para ver grandes conciertos, como los que esta noche dieron Medussa y Neila, en un ambiente familiar y, además, a las 23.00 aquello estaba terminado. Un planazo.