Después del obligado parón por la pandemia y todo lo que ello ha llevado consigo, regresaba una nueva edición del Purgatorio Fest, el festival de referencia del municipio de Piélagos, que tiene lugar en la sede del Motogroup de Vioño y a cuya última edición acudí en el 2019.

Esta vez, la organización apostó por un festival de dos días, muy atractivo en ambas fechas, aunque, por tener otro evento en la jornada del viernes, me centré en los conciertos del sábado, ya que, además, tenía la ventaja de que al día siguiente no había que madrugar para trabajar.

Con cierta antelación sobre el horario previsto, me hice los pocos kilómetros que hay desde mi casa hasta dicho local, en donde ya había estado esta primavera y que es un lugar muy bien preparado para llevar a cabo este tipo de eventos y, además, en pleno monte, donde no molestas a nadie.

Todavía no había mucha gente cuando entré en el local, pero aún era pronto y el público iría poco a poco llegando, ya que la noche iba a ser muy interesante, con las actuaciones de los cántabros Insurrectos, Altera Tu Calma y Zaborra, junto a los bizcaínos Frakture: casi nada.

Mientras todo iba tomando forma para que, media hora después de la hora fijada, comenzase a sonar la primera banda, aproveché para tomar algo y charlar con algunos de los presentes, muchos de ellos viejos conocidos de otros conciertos, respirándose un ambiente muy familiar en el citado local.

La primera banda en subirse al escenario fueron los renacidos Insurrectos, quienes, tras ese impás de 6 años, entre el 2013 y el 2019, han vuelto con mucha fuerza y sin parar de actuar, habiéndoles visto varias veces desde entonces, la última a principios de este año y es que son una de esas bandas que nunca fallan.

Para quienes no los conozcan, este grupo se creó en Silió hacia el 2005 y está integrado por Cheska voz y guitarra, Dani a la guitarra y la voz, Edu al bajo y la voz y Dufa a la batería, habiendo editado hasta la fecha los discos “A cayo duro” del 2008, “Cuando ya no quedé nada” del 2012 y “Secretos y miedos” del 2020 y del que podéis saber más en la entrevista que les hicimos al poco de publicarse.

Comenzaron su descarga con uno de los temazos que conforman su actual disco, concretamente con “Bajo el mismo sol”, sonando a fuego, muy bien y animando a la gente a acercarse, para, tras saludarnos, ser Dufa el que diese comienzo a “Aún nos queda tiempo”, de su anterior trabajo, en la que nos animaron a botar, demostrándonos, una vez más, esa buena combinación de las tres voces principales con las que cuenta la banda.

Parte de la formación es de Silió, pero otra parte viene de Reinosa, ese pueblo que pudo con los tanques, como muestran orgullosos en “19Reinosa87”, también de su segundo álbum, aunque le ha relanzado en este mismo año con motivo del 35 aniversario de los acontecimientos que relata la canción, un verdadero himno, pasando a mostrarse agradecidos por estar aquí y, sin dejar este plástico, ser el turno del que lo abría, “Camino de las estrellas”, un clásico, siempre muy celebrado, y en el que, como dato curioso, a Dani se le cayó el micrófono en la recta final del mismo.

Tras solventar dicho contratiempo, se fueron hasta su ópera prima con ese “Tu rostro encapuchado”, muy intensa y en la que la gente, todavía algo parada, fue poco a poco animándose, para pasar a brindar por el Purgatorio y recordar que en un rato habría chorizada, antes de regresar a su más reciente lanzamiento con la emotiva “La distancia más larga”, con ese comienzo relajado, pero que cobra más fuerzas, en una pieza muy entrañable y que me trae muchos recuerdos a la memoria.

Nos vacilaron con que ahora iba una lenta, pero en realidad regresaban a su primer lanzamiento con “Balanzas”, pieza tocada a toda velocidad y que nos hace recordar los inicios del cuarteto, para pasar a “Efecto Iguazú”, otro corte de su segundo disco y en el que fue Dufa el que le dio inicio, comenzando relajado, siendo otro clásico que no pasa de moda y es que “cuánto más viejo, más libre”.

Con un comienzo casi bailable iniciaron “Acordes de libertad”, la última que sonaría de su obra del 2012, para luego meter bien de caña, en otro temazo, en mitad del cual nos invitaron a hacer un wall of death para animar aquello, con la gente disfrutando y con Edu abajo para organizarlo, antes de regresar a su más reciente disco con “Dos de cal y una de arena”, una de las que más han calado del mismo, y que la presentaron con esa frase de “no mean y dicen que llueve”.

Nos animaron a pasar por su puesto de merchán donde, además, se estaban recogiendo firmas para solucionar el problema de la mal llamada gente sin papeles, anunciándonos que iban a ir acabando, siendo el turno de la dos que abren su actual disco, comenzando con “Barullo de susurros”, muy intensa y potente y en donde nos agradecieron nuestra asistencia, siendo enlazada, como en dicho trabajo, con “La danza de las llamas”, la cual tienen una gran letra, como es habitual en este grupo.

Y sin parar, insistieron en su agradecimiento por haber venido, despidiéndose con “Noches sin luna”, la que cierra su presente disco, otra muy buena y cantada canción, con la que concluyeron después de haber estado más o menos una hora sobre las tablas.

Pese a que el público todavía estaba muy comedido, Insurrectos dieron un muy buen concierto, sonando como acostumbran, incluso mejor que otras veces, y logrando que los presentes, pese a no estar muy activos, valoraran la actuación de Insurrectos con sus aplausos.

La verdad es que llevo muchos años siguiendo a esta banda y es porque, además de que me gustan sus temas, creo que son una formación con una propuesta muy original, con letras muy trabajadas y unas composiciones muy elaboradas, las cuales suenan muy bien en sus discos, pero que en directo tienen una magia especial.

Seguiré la pista de esta banda, con ya una dilatada trayectoria en Cantabria, a los que animo veáis en directo y es que seguro que disfrutaréis con ellos.

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Pese a que las cosas se intentaron hacer lo mejor y más rápido posible, los cambios no iban a ser el punto positivo de la velada, ya que fueron largos y hubo que esperar bastante para tener sobre las tablas de este lugar a los Altera Tu Calma, a los que tenía muchas ganas de ver en directo y es que, pese a que no han parado de tocar, no he coincidido con ellos y ya hacía casi 3 años que no los veía en directo.

Este quinteto cántabro surge tras la marcha de Juanón y Monchi de The Birras a finales del 2018, banda en la que llevaban desde sus inicios, uniéndose a viejos conocidos de la escena hasta conformar este grupo que está integrado por Conde a la voz, Iván y Txema a las guitarras y coros, Juanón al bajo y coros, Monchi  a la batería y  coros, los cuales han publicado este mismo año su primer disco con esta denominación, llamado “Sistema nervioso”, el cual han estado presentando durante este 2022 por muchos lugares.

Comenzaron su andadura presentándose y tocando la canción que da nombre al grupo, “Altera tu calma”, y que es también la que abre su disco, muy pegadiza y tocada a toda velocidad, para continuar, como en el citado trabajo, con “Al borde del abismo”, muy cañera e intensa y demostrando la clase que atesoran como músicos.

Prosiguieron el recorrido por este álbum con “No pensar”, muy directa, cruda y potente, demostrando ese sonido tan duro que le han querido dar a este proyecto, para pasar a recordar su pasado en The Birras recordando aquel disco llamado “Altera tu calma”, del 2006, en el que tocaban Juanón, Monchi y Txema, con ese clásico que es “Vaya bajón”, muy celebrado e intenso.

Siguiendo por ese disco y unido al anterior llegaba el momento de “Vuelvo a naufragar”, otro tema muy conocido y en el que consiguieron que la gente se animase un poco, para seguir en esa obra de hace 16 años con “¿Por qué?”, un corte que hizo las delicias de la gente y que es muy pegadizo.

 No querían que aquello se parase mucho así que iban uniendo temas de ese álbum del 2006 con otro muy celebrado como ese “Trabaja pa´ vivir”, con los presentes disfrutando de esos clásicos que todos los que vivimos o hemos vivido en el valle de Piélagos hemos cantado mucho, pero también recuperando cortes que no eran tan habituales como ese “P´ alante”, que tan bien sonó en esta noche.

 Tras tomarse un breve respiro para refrigerarse, siguieron recordando aquel trabajo de hace ya 16 años con “Sueños prohibidos”, que sonó muy potente y en donde se vio lo bien engrasada que esta la maquinaria, para continuar con otra del mismo disco como es “No ha cambiado nada”, recordando desde el escenario que eso lo sabemos la gente de esta zona, muy coreada y mítica y que sigue estando vigente hoy en día.

Pero claro, aquí habían venido a presentar su actual disco, que tiene temas como ese “Dejadnos en paz”, con un buen sonido, muy logrado y que se está convirtiendo en un nuevo clásico, a tenor del recibimiento que allí tuvo, para volver a su anterior grupo con “40 grados”, que fue dedicado al allí presente hermano de Juanón, bajando Conde a cantar entre el público.

Llegaba ahora el turno de seguir profundizando en su nueva criatura, siendo el turno de otro que a mí me ha gustado mucho como es “Mediocridad social”, con ese comienzo directo y siendo un tema muy intenso, siendo seguido por su compañera de disco “Nada que decir”, una pieza que comenzó con fuerza y que ya se ha convertido en una de las que no pueden faltar en su repertorio.

Nos avisaron de que aquello se iba acabando, continuando en ese disco, como harían hasta casi el final, con “Muérete”, un corte que tiene mucha fuerza y que sonó muy rápido, contando con un gran solo de guitarra, para seguir con “Tu prisión”, la cual empezó con un sonido muy festivo y animado, viéndoseles disfrutar y la buena piña que han hecho.

Encarando la recta final de su concierto, era el turno de “Los perros del sistema”, con ese comienzo rapeado en el que Conde y Txema alternan las voces, para luego coger más velocidad e intensidad, en una pieza pegadiza, despidiéndose de todos nosotros con “¿Cuantas más?”, con esa temática en contra de la violencia machista, muy animada y pegadiza y con Conde bajando entre el público.

Pero, sin embargo, todavía quedaba un tema que ya versionaron en aquel trabajo de 2006 y es el “Nieve” de Los Chichos, muy celebrado según lo comenzaron y que fue muy cantado, con el que pusieron el punto y final a casi una hora de actuación.

La verdad es que a Altera Tu Calma se les notó asentados y tocando a fuego, con mucha compenetración e intensidad, dando un concierto muy entretenido y en donde supieron combinar los cortes de este nuevo proyecto y que tan bien suenan, con aquellos que forman ya parte de los clásicos de su anterior banda.

Sin duda este grupo busca dar un paso más allá de lo que hacían en The Birras, manteniendo esa esencia más pegadiza y festiva, pero con mucha crítica social y más potencia musical, lo que queda reflejado en esta carta de presentación en forma de primer disco y en la intensidad de sus conciertos.

Una banda para seguir muy de cerca, a la que espero ver en directo con más asiduidad y que, sin duda, ganan mucho en sus directos, donde se ve la esencia de la misma.

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Llegaba el momento de otro cambio, el cual también fue largo, pero, para amenizarlo, la gente de la organización y del Motogroup Piélagos dieron unos bocadillos de chorizo para todos los presentes, haciendo así que cogiéramos fuerzas para la que restaba de velada y para empapar un poco la bebida.
 
Era el momento de Frakture, un grupo compuesto en el año 2019 en Bilbo, integrado por Rubén y Serru a las guitarras y coros, Ieltxu al bajo y coros, Imanol a la batería y el último en llegar, Pintxo a la voz, y hasta el momento han publicado “Frakture” de 2020 y “Demo II” de este mismo año y que podías conseguir en su puesto de merchán mediante la compra de un código QR.

Y comenzaron su andadura con el “Troops of Doom” de los iniciales Sepultura sonando de fondo, mientras iban tomando posiciones, arrancando con “Antsietatea”, de su primera demo y haciéndola sonar a toda velocidad, dejando una muy buena y cañera pieza que fue seguida, tras saludarnos, por “Ez dugu ahaztuko”, presente en su nueva obra y que dedicaron a la policía, muy cañera y rápida.

No les hizo falta mucho para ganarse a los presentes con estos dos primeros cortes, para continuar en su más reciente trabajo con “Fucking bastards”, metiendo tiza, buscando y logrando la conexión con la gente en esta canción muy rápida y potente, tras la cual nos agradecieron nuestra presencia, para mostrarnos un tema todavía no publicado en ningún disco y llamado “Amerikkan patriot”, empezando relajado, pero luego metiendo caña, con una potente sección rítmica, esos coros pegadizos y un final machacón que quedó muy bien.

De mis favoritas de las canciones que había escuchado de la banda es “Eleberri berria”, de su primera demo, pidiéndonos que nos acercásemos, siendo una pieza muy cañera, pero alternando con partes más relajadas, aunque con ese sonido machacón y pegadizo, siendo seguida por la que restaba de su segunda obra, es decir, “Stop ablación”, con una temática muy dura y con un sonido rápido y poderoso, aunque con cambios de ritmo, que la hicieron realmente destacable.

La siguiente aventuraron que seguro la conocíamos y es que llegaba el momento de un clásico del Thrash Metal como es el “Refuse/ Resist” de los brasileños Sepultura, antes del cual insistieron en los agradecimientos, siendo una pieza muy celebrada y que gustó mucho, para presentarnos otra canción todavía no grabada, “Zuzen”, comenzando a toda pastilla, pero con un leve parón hacia la mitad, aunque luego recuperó esa esencia intensa y potente.

Volvieron a agradecernos nuestra acogida, anunciándonos que su tiempo se iba acabando, siendo el turno de “Purga”, de su primera demo, una pieza cañera, pero jugando con partes más relajada, para luego coger más fuerza y bajando uno de los guitarristas a tocar entre el público, antes de anunciarnos que llegaba el final con la que abre su primer trabajo, “Narxixista”, muy cañera y dura y en la que nos recordaron que tenían puesto de merchán con diferente material de la banda a la venta.

Y de esta manera, y tras poco más o menos 40 minutos de actuación, concluía un gran concierto de unos Frakture que me gustaron mucho, ofreciendo una descarga corta pero muy intensa, en el que fue, para mí y para muchos de los presentes, un gran descubrimiento.

Pese a llevar poco tiempo como banda y haberlo hecho con la pandemia mediante, se nota que son músicos con ya muchas tablas y que saben muy bien lo que se traen entre manos, con un estilo en el que mezclan thrash y death, pero con ciertas partes más hardcore, por lo que su sonido es muy intenso.

Habrá que seguirlos la pista y profundizar en su música, además de aconsejaros el verlos en directo, porque merecen la pena y mucho, si te gustan los estilos arriba referidos.

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Tras el concierto de Frakture, íbamos a encarar la última actuación de la noche, la de los Zaborra, una banda que descubrí en plena pandemia y a los que solamente había visto una vez previamente y fue a finales del pasado año en un concierto que dieron en Unquera.

Este cuarteto, compuesto por Bertón a la voz, Raúl a la guitarra, Miguel al bajo y coros y Wiki a la batería, tienen ya 4 años de vida y, hasta la fecha, han editado los discos “Viejos y enfadados” del 2020 y “Zaborra” del pasado año. Si queréis conocer un poco más de este grupo aquí os dejo con la entrevista que les hicimos con motivo de su primer lanzamiento.

Tras un cambio que también fue largo, aunque no tanto como los anteriores, empezaron su descarga, en la que repasarían íntegramente su último disco, con “Héroes”, un tema que yo al menos no conocía y que fue muy pegadizo y cañero, siendo seguido por “Bocazas”, el que abre su nueva obra, un corte que ya se ha convertido en un clásico de la banda, muy rápido y directo.

Sin parar, continuaron, como en dicho trabajo, con “Púdrete”, con un comienzo muy intenso y un sonido muy contundente, para seguir con “Estás acabado”, con ese inicio explosivo y muy cañero, con la gente dándolo todo y disfrutando con la fuerza y velocidad que el grupo estaba ofreciendo encima del escenario.

Nos saludaron y se presentaron, antes de continuar con “Sueños rotos”, un tema no publicado todavía, pero que pudimos escuchar en el anterior concierto, con un comienzo contundente y dando bien de caña, para regresar a su actual disco con “Mentes vacías”, sin casi pausa y que fue una pieza muy rápida y potente.

No había tiempo que perder y es que los de Zaborra son conciertos cortos pero muy intensos, siguiendo el recorrido por esa obra del pasado año con “Cómplices”, también muy rápida, corta y directa, siendo unida con “Fantoche”, con ese comienzo tan explosivo que tiene y que es de las que se te quedan rápidamente por la fuerza que posee.

Tras agradecernos el que hubiéramos estado aquí, así como a la organización el haber contados con ellos y a los técnicos su labor, continuaron con “Control”, con un sonido constante y muy pegadizo, para seguir con “Condenado”, que fue unida con la anterior por el sonido del bajo y que es una canción muy rápida y quedona.

Ahora fue la batería la que dio inicio a “Tierra quemada”, un tema con un comienzo muy rápido y con un sonido muy quedón, para avisarnos de que iban a ir acabando ellos y también el festival, siendo el momento de escuchar “Caos”, que entró de golpe, con un ritmo constante y un estribillo muy pegadizo y machacón.

Reiterando de nuevo los agradecimientos, tocaron la que restaba y que cierra su actual disco, la siempre esperada “Hasta nunca payaso”, muy celebrada y cantada por los seguidores de la banda, despidiéndose definitivamente con un corte nuevo llamado “Bofetón”, también tocado a toda velocidad.

De esta manera y tras apenas 25 minutos de concierto, concluía una velada breve pero muy intensa de unos Zaborra que dieron una gran actuación, notándose que están cada vez mejor y la mucha calidad de sus integrantes, algo que está fuera de toda duda, ya que son músicos con ya muchas tablas encima.

La verdad es que su aparición en la escena cántabra ha sido una buena bocanada de aire fresco, porque practican un estilo no muy habitual en nuestra tierruca y la acogida por parte del público está siendo muy buena, habiendo ya dado muchos conciertos tanto dentro como fuera de Cantabria.

Suponemos que seguirán sacando más canciones en poco tiempo y, sobre todo, dando conciertos, que es donde mejor se desenvuelven, y yo al menos espero volverlos a ver pronto.

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zaborra.bandcamp.com
www.youtube.com/channel/UCWxYonz3gye_tlhURBsu6Og
www.instagram.com/zaborrapunk

De esta manera concluía esta edición del Purgatorio Fest, un festival que sigue creciendo año a año y que tiene lugar en un sito realmente propicio para este tipo de eventos. Aunque ya eran más de las dos de la mañana, la verdad es que me fui para casa satisfecho por los cuatro conciertos que acababa de ver y contento por ver como todo había salido bastante bien. Nos vemos el año que viene.