Ya hacía unos cuantos meses que no me dejaba caer por la Groez de Torrelavega, concretamente desde finales de junio y no será porque no hayan llevado a cabo conciertos, que no paran, sino básicamente por coincidencias con otros eventos que tenía apuntados previamente.
Por todo ello, cuando me enteré de que en la citada sala iban a actuar Killin Bananas y unos para mí todavía desconocidos Agujero, no me lo pensé mucho al ver que no tenía ningún evento apuntado ese día y es que era un buen plan para descubrir a una nueva banda y para volver a ver a los primeros, con lo que no coincida en directo desde hacía mucho tiempo y que, además, venían con un disco nuevo, que físicamente se presenta en USB con forma de banana y cuyos temas todavía no había disfrutado en directo.
Como siempre que uno se acerca a ver un concierto en estos tiempos tan raros, la gran duda era saber la respuesta de la gente, encontrándome al llegar, con algo de antelación sobre la hora fijada, una sala casi vacía, pero que iría cogiendo color cuando llegó la hora de comenzar el evento, que se demoró un poco, primero por un ligero retraso con las pruebas de sonido de las bandas y luego para hacer tiempo a que hubiera un poco más de público.
Agujero
Los primeros en subirse al escenario fueron la gente de Agujero, es decir Bruno Ochaita a la batería y voz y Chuchy Frito a la guitarra y coros, ambos procedentes de los desparecidos Lupers y cuya irrupción en la escena local se produce a finales del pasado año.
No había mucho material en las redes de este dúo, por lo que iba un poco a ciegas para ver lo que me esperaba, empezando su velada con una intro, en la que tocaron la guitarra de manera acelerada, para dar paso a “Café”, una pieza intensa, pegadiza y contundente, con la que fuimos metiéndonos en ambiente.
Se presentaron y recordaron que era la primera vez que salían de su agujero, refiriéndose a Santander, su ciudad de procedencia, para continuar con “Enfermas”, comenzando algo más relajada para luego intensificarse, siendo una canción algo más oscura, para pasar a adivinar que a nosotros también nos gustaban los “Excesos”, otro buen tema y con un ritmo muy pegadizo.
Nada más despreciable que la “Corrección política”, como se llamaba ese corte, con ese sonido guitarrero inicial y teniendo luego mucha fuerza y contundencia, pero con un estribillo pegadizo, pasando a la corta y directa “Matanza”, muy machacona y que gustó mucho a la concurrencia.
Agujero
Turno ahora de “Fuera”, con un comienzo relajado, pero cañero e insistente, haciendo en todo momento disfrutar a los presentes con esta propuesta tan original, para continuar con “Hinchable”, empezando también la guitarra, para luego acelerarse, dejándonos una pieza corta, pero intensa.
Nos preguntaron si nos imaginábamos como serían los “Dientes de führer”, una canción muy movida y con diversos cambios de intensidad, siendo el turno de la que llamaron la nueva, es decir “Nada”, una pieza muy elaborada y que, personalmente, me gustó mucho.
Fue en este caso la batería, situada en la parte frontal del escenario y con una estructura diferente a la que estamos acostumbrados, con Bruno tocando de pie, la que dio paso a “Heridas”, la cual fue intensificándose progresivamente y con muchos cambios, para luego continuar con “Parafilia”, con un comienzo tranquilo, pero que enseguida se aceleró y con la batería sonando con fuerza.
Estaba allí Pedro, cantante de The Volquetes con el que vacilaron sobre si la siguiente era una versión de la citada banda torrelaveguense, siendo el turno de “Supersol”, con un comienzo relajado y un ambiente oscuro, para reconocer que de vez en cuando no viene de más una buena “Paliza”, un tema guitarrero y con mucha fuerza en el estribillo.
Más crítica era la siguiente en sonar, “Yo”, una canción en la que abordan esa manía de hablar de uno mismo, intensificándose a medida que llegaba el estribillo, para anunciarnos que poco a poco iba a ir llegando al final de su velada, siendo el turno de “Domingo”, la cual comenzó relajada, pero que luego fue aumentando en fuerza, contrastando partes más tranquilas con otras más cañeras,
Agujero
También de manera relajada comenzaba “Animales”, aunque luego el estribillo se volvió pegadizo, en una pieza muy quedona, para avisarnos de que, ahora sí, se iban a su “Agujero.”, comenzando la batería, en una muy animada y pegadiza canción, con la que dieron por finiquitada su actuación, tras, más o menos, 40 minutos sobre las tablas.
Agujero dieron un muy buen concierto, presentándonos una propuesta muy original, que, quizás, para algunos podría ser desconcertante por salirse de los, por llamarlos de alguna manera, parámetros habituales, pero que a final acabaron mostrando una música muy interesante y dando una actuación muy entretenida.
Sin duda, se nota que son gente con mucha experiencia y que saben lo que se traen entre manos, con una idea hasta cierto punto alejada de la que fue su banda madre, pero en donde han simplificado al máximo lo que nos quieren mostrar, haciéndolo con calidad y de manera amena, a tenor de lo visto esa noche.
Os recomiendo pasaros a ver a los Agujero en directo, ya que es una experiencia muy diferente a la que estamos habituados, pero que os va a hacer pasar un buen rato.
Afortunadamente el cambio entre banda y banda fue muy rápido y enseguida íbamos a disfrutar de la actuación de unos Killin Bananas a los que, como dije al principio, no había vuelto a ver desde antes de la pandemia, aunque les he seguido la pista desde entonces.
Este cuarteto, fundado en el 2018, está compuesto por Pedro a la voz y guitarra, Dani a la otra guitarra, Nino al bajo y Liki a la batería y cuentan, hasta la fecha, con los discos “Un nuevo amanecer” del 2020 (https://www.insonoro.com/disco/3468/killin-bananas-un-nuevo-amanecer) y “La bahía” de este mismo año. Si queréis conocer un poco más a la banda aquí tenéis esta entrevista que les hicimos el pasado año (https://www.insonoro.com/entrevista/661/killin-bananas).
Para comenzar su andadura, interpretaron esa intro que da inicio a su nuevo disco, la cual va ganando fuerza a medida que avanza, con esos coros que te meten en el concierto, siendo seguida por “Frio”, de su primer trabajo, muy rápida y pegadiza, consiguiendo una buena respuesta de los presentes.
No querían que aquello se enfriase y continuaron en el mismo trabajo con dos de sus temas más conocidos, comenzando con “Huelo a sangre”, muy rápido y movido, para, tras ajustar el sonido, seguir en dicho plástico con “Un buen lunes”, otro de sus clásicos y que sonó muy animado.
Killin Bananas
Sin pausa alguna, continuaron en su disco del 2020 con “Jarcor de playa”, una pieza muy celebrada, quedona y guitarrera, para, tras tomarse un breve respiro, avanzar con una de su nuevo lanzamiento como es “Drag race”, haciendo mucho postureo en plan vacilón, como lo es esta canción muy pegadiza.
Continuando en su actual registro, era el turno de “Te alejas de mí”, tocada a toda velocidad, muy coreable y bailable, para seguir con otra de su nueva referencia como es “Aire acondicionado”, según la banda, lo mejor de la vida, muy rápida y que han recuperado de los tiempos de Red Mullet, en donde estaban Pedro y Nino.
Ahora fue Liki el que dio paso a “¿Te conozco?”, continuando con el repaso a su nuevo disco, otra pieza muy cachonda y que sonó muy bien, para avisarnos de que habían llegado al ecuador del concierto y era el momento de hacer una pausa para refrigerar, siguiendo con “Negacionista”, burlándose de los negacionistas de los negacionistas, entrando el bajo para darle inicio, con Nino alternando voces con Pedro, muy rápida y celebrada.
Retornaron a su anterior obra con “Fracaso”, tocada a toda velocidad y que siempre gusta escuchar, para, casi sin parar, regresar a su actual disco con “Muda tragedia”, con una temática más seria y una muy buena letra y que es una canción muy rápida e intensa.
Killin Bananas
Nos avisaron de que iban a ir acabando, siendo el momento de agradecer a todos los presentes su acogida, pasando a tocar el corte que da nombre a su nuevo disco, “La bahía”, muy bueno y elaborado, insistiendo en que nos acercásemos, para volver a su anterior obra con “No la llames”, muy rápida y pegadiza.
No quisieron olvidarse de agradecer a la gente del local, a Monchi por su labor de técnico y a sus compañeros de cartel el trato recibido, siguiendo en su anterior registro con “Esclavo”, con ese vacilón discurso inicial a cargo de Dani, muy guitarrera y rápida, para, tras quejarse del calor, anticipar que llegaba el último bloque, regresando a su nuevo disco con “I´m bleeding”, muy potente y rápida y en la que nos animaron a movernos porque no estábamos ni sudados.
Sin dejar su nuevo trabajo, era el momento de “El caballo de Atila”, muy rápido y pegadizo y con la gente empezando a hacer pogo, para regresar a su anterior disco con “De paseo”, con gritos en contra de los fascistas, muy rápida y que sirvió para presentar a los integrantes de la banda, mientras los asistentes seguían disfrutando.
Nos anunciaron que se iban y nos recordaron que tenían un puesto de merchán con material de la banda, siendo el turno de la mítica “Musgo completo”, muy rápida y cantada, para, ante la insistencia de los presentes, lanzarse con una versión del “Vértigo” de los Suicidas, muy pegadiza y movida y con la que pusieron punto y final a sus 50 minutos sobre el escenario.
Killin Bananas
La verdad es que se nota la mejoría en Killin Bananas, sobre todo si tenemos en cuenta que la anterior vez que disfruté de sus directo apenas habían dado unos pocos conciertos y esta vez los vi mucho más rodados, observándose lo bien que se lo pasan sobre las tablas y lo bien que nos lo hacen pasar.
Además, han madurado con sus nuevas canciones, más trabajadas, tanto en lo musical como en lo lirico, algo que podemos comprobar en este nuevo disco que venían presentando, eso sí, sin perder su estilo tan personal y desenfadado, algo que en directo consiguen trasmitir y hacer que la gente disfrute con ellos.
Sin duda alguna, Killin Bananas son una muy buena opción para pasar un rato entretenido y divertirte, escuchando buena música y así evadirte de tu día a día.
Una vez terminando el concierto y tras saludar a algunos de los presentes, me fui del Groez más que satisfecho por esta velada, en la que descubrí a unos Agujero a los que espero ver más veces y me reencontré con Killin Bananas, una formación a la que he seguido desde sus inicios, ofreciendo ambos muy buenos conciertos y haciéndonos pasar un buen comienzo de sábado noche.