Se nos va acabando este año 2022 y solamente una semana antes de la Nochebuena, acudía al que, probablemente, sea mi último concierto de este año, en una jornada de sábado que, además de muy fría, tenía una buena cantidad de eventos entre los que elegir, pero yo me decanté por volver al Espacio Creativo José Manuel Illera de Torrelavega, menos de un mes después de mi anterior visita.

En un principio este concierto iba a servir como presentación del nuevo disco de Los Escapaos, “Un cuento salvaje”, pero un contratiempo en la banda de última hora iba a echar por tierra dicho acto y nos encontramos con que hubo que buscar un compañero para los Zientotreintaiuno, que completaban el cartel, logrando que los santanderinos Amonite pudieran hacerlo y así tirar para adelante con esta velada.

Como ya he sufrido el frio de dicho recinto en ocasiones anteriores, demoré mi llegada y lo hice bien abrigado, viéndose bastante gente ya por allí, hasta completar una más que interesante entrada, habida cuenta las fechas en las que estamos y el ya mencionado frio existente.

Los primeros en intentar hacer que entrásemos en calor, pasados más o menos quince minutos de la hora fijada, eran Zientotreintaiuno, los cuales jugaban en casa y a los que había visto en directo solamente 15 días antes, siendo fundados allá por el 2004 y estando integrados en la actualidad por Eva a la voz, Rubén guitarra y coros, Darío al bajo y Amaia a la batería y coros, habiendo publicando hasta el momento su “Maketa” del 2005, ese Ep “Zientotreintaiuno” del 2015, “Grabaciones perdidas “del 2016 y “Simple impulso”, de este mismo año y que sería la base sobre la que asentarían su actuación.

Precisamente comenzaron repasando este nuevo disco con “No puedo respirar”, que sonó muy eléctrico y en donde se vio a la banda muy a gusto pese al frío, para continuar, tras presentarse, con el que lo abre, es decir, el genial “Aquí al final hay concierto”, un temazo, con un final muy rápido y acelerado.

Sin dejar ese nuevo plástico, era el momento de que Darío diese comienzo a “Luchan”, con un sonido muy contagioso y un pegadizo estribillo, tras el cual nos anunciaron que tenían material de la banda en el puesto de merchán, recordando ese “Lárgate de aquí”, presente en sus dos anteriores trabajos y que es una verdadera declaración de intenciones, con un sonido intenso de guitarra.

Después de hacer alusión al intenso frío y sufrir un leve problema técnico, que fue rápidamente subsanado, continuaron con ese himno que es “Zientotreintaiuno”, también recogido en sus dos anteriores trabajos, muy cantado y tocado a toda velocidad, siendo unida por “Hipotálamo”, de su maqueta, interpretada de manera muy rápida y que es una pieza muy corta y que fue muy celebrada.

Retornando a su nuevo trabajo, era el momento del corte que le da nombre, “Simple impulso”, con el bajo iniciándolo y dándole bien de velocidad, en este tema tan pegadizo y que fue seguida por su compañero de disco “Todos caen”, muy quedón, potente y con un pegadizo estribillo.

Volvieron a tocar “Dolor”, esa nueva creación que escuché la anterior vez que le vi, iniciada de nuevo por el bajo, con un sonido constante y un tono más oscuro, para pasar a avisarnos de que disfrutásemos ya que quedaba poco de su actuación y no iban a hacer bises, siendo el turno de otra que no puede faltar como es “Reparte leña”, también recogida en sus dos anteriores lanzamientos, y que es un clásico, que fue muy celebrado.

Para la recta final nos dejaron con dos cortes que tampoco han publicado todavía, comenzando con “No tienes cerebro” y ese sonido casi bailable de bajo, para luego coger fuerza y que fue cantado con mucha rabia, siendo un tema muy trabajado, despidiéndose de todos nosotros con “Te voy a destrozar”, una muy buena pieza comenzada a toda velocidad y viéndosele disfrutar con ella.

De esta manera y tras poco más de media hora, concluía este concierto de unos Zientotreintaiuno a los que se les vio muy cómodos, rodeados de caras conocidas, lo que hizo que, tanto ellos, como nosotros, disfrutásemos con la actuación de una banda a la que se la vio con mucha confianza.

Sin duda, este “Simple impulso” es un trabajo más maduro y elaborado, siempre dentro del estilo propio que su sonido tiene, y viendo la calidad de los temas que todavía no han editado, parece ser que nos esperan buenas composiciones en un futuro, además de disfrutar de conciertos tan directos e intensos como los que la banda está ofreciendo.

Gran concierto de unos Zientotreintaiuno a los que os aconsejo vayáis a ver en directo y que escuchéis su música, porque descubriereis a un grupo que merece mucho la pena.

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No hubo que esperar mucho para ver en directo a Amonite, una formación a la que había visto en vivo ya hace más de cuatro años en directo y que llevan ya algunos años de trayectoria, estando la banda integrada por Toño a la voz y el bajo, Nacho a la guitarra, Bertín a la otra guitarra y voz y Ricardo a la batería.

Pese a que no hay muchos datos de la banda ni mucha música subida a las redes de la misma, tienen una serie de canciones publicadas bajo el nombre de “First studio records” del 2019 y que esta subido a su bandcamp, aunque no tocaron ninguno de estos temas esta noche.

Este cuarteto inició la velada saludándonos y presentándose, antes de dar paso a “Stoned”, el cual empezó lento, pero con fuerza y con un sonido constante y pegadizo, demostrando la brillantez de su música, para continuar con la genial “Endorphine”, lenta y pausada, con un buen protagonismo de la batería, alrededor de la cual se situaron todos en un momento de la misma, terminando con un sonido muy atmosférico.

Pasábamos ahora a una versión del “Demon & eleven children” de Blue Creation, la cual empezó relajada, pero luego cogió fuerza y potencia, con cambios de ritmo y un final muy explosivo e intenso, animándonos a saltar para quitar el frío y pasando a tocar “Luzyfer”, con un sonido pausado, pero cogiendo velocidad y con constantes cambios de ritmo y de intensidad.

El frio no es un buen amigo de los instrumentos musicales y por ello tenían que afinar constantemente, pasando a tocar ahora “Shylock” de Buffalo, una canción con mucha fuerza y pegadiza, con un estribillo muy animado, amagando con un final ralentizado, aunque luego recuperó potencia, para ser el turno ahora de “Hard rain fallin´”, de Sir Lord Baltimore, con Bertín a la voz, empezando el bajo, con un sonido muy movido y las guitarras echando fuego, en esta adaptación tan animada.

Turno ahora para “Sacred mass” y ese comienzo lento y pausado, pero que poco a poco va cogiendo velocidad y fuerza, haciéndonos mover la cabeza con su ritmo, para despedirse de todos nosotros con “Stray”, la cual avisaron de que era extensa, empezando de manera tranquila, pero adivinándose que iba a romper en cualquier momento, como así fue, intensificándose más adelante y convirtiéndose en una pieza pegadiza, animada y realmente brillante.

Aunque su repertorio estaba finiquitado, a estancia de la organización del evento se animaron a tocar otro corte, el cual comenzó movido, siendo una pieza animada, pegadiza y con ese rollo más psicodélico en una parte, pero luego relajándose y poniendo así el punto y final a su concierto tras casi una hora sobre las tablas.

Realmente nos dejaron maravillados Amonite, demostrando la gran calidad que tienen y jugando con muchos contrastes de sonidos, consiguiendo, en todo momento, ganarse la atención de los presentes, los cuales no paramos de movernos con su música y disfrutar de la misma.

Ignoro si las canciones que tocaron eran todas versiones o había alguna propia, pero sin duda lograron calar entre los allí presentes y conseguir que, una banda a la que, probablemente, la mayoría habíamos seguido poco o nada, se nos quedase grabada para futuros conciertos.

Son Amonite una banda que habrá que seguir más de cerca y ver en directo en cuanto sea posible, a lo cual os animo.

amonite.bandcamp.com/releases
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Después de despedirme de algunos de los allí presentes, salí corriendo al refugio del calor del coche, después de haber disfrutado de sendos grandes conciertos a cargos de Zientotreintaiuno y Amonite, en este lugar tan especial como es el Espacio Creativo José Manuel Illera, el cual se ha convertido ya en un lugar de referencia para ver muisca en directo en Torrelavega y a donde espero volver bastantes veces en los próximos meses.