Tras nueve años sin pisar Madrid, la icónica banda de hardcore punk maño de los noventa KBKS (refirámonos en siglas por lo que pueda pasar…) ofreció en la recién renovada sala Starving un auténtico recital como los de antaño, incluyendo además en el cartel a Desenterrados, banda local de “punk clásico de toda la vida”; por lo que la noche prometía un pequeño viaje en el tiempo del que seguro más de uno no querría regresar.
Minutos después de las 21:30, la formación compuesta por tres ex Larsen: Mosca (batería), Rana (bajo) y Monje (voz) acompañados de Leo y Cali a las guitarras tomaban el escenario de la sala dispuestos a dar lo mejor de sí ante el puñado de incondicionales que se habían dado cita en el número 69 de Fermín Caballero.
“Revolución”, segundo corte de su EP publicado el año pasado, fue el tema elegido para abrir el concierto y para mostrar la esencia de la banda, percibiéndose un sonido muy Larsen: una batería sencilla pero contundente, una fuerte presencia del bajo, unas guitarras frenéticas y una voz que si bien no serviría de solista en un coro sinfónico, articula con genuina rabia punk unas letras que giran en torno a un presente oscuro y a un futuro inexistente cargado de hastío y desesperación.
Por si algún despistado no tenía claro lo que había ido a ver, la segunda canción del setlist fue “Política internacional” del primer álbum de Larsen, que repasaba la geopolítica de la época con un evidente desprecio y desconfianza característicos de la música de entonces… y, en menor medida, de ahora.
Desenterrados
Y así transcurrió el concierto, intercalando las seis piezas que componen el repertorio de la banda con los temas más representativos de la formación de origen de tres de sus miembros (incluyendo “Noche de destrucción en RockOla” y “Nacido de la pota de un punk”), así como grandes clásicos del punk entre los que destacaron “Holiday in Cambodia” de Dead Kennedys y “God Save The Queen” de Sex Pistols para terminar con “Frontera francesa”, en la que se intuye cierta animadversión hacia los habitantes del país del otro lado de los Pirineos.
Podríamos atrevernos a decir que, aunque este proyecto se encuentre aún en su fase inicial, parte de una posición aventajada debido a la experiencia de sus componentes y a la gran fuerza de su directo, el cual se podrá ver con menos frecuencia durante los próximos meses pues ahora mismo están componiendo nuevos temas, que presumimos que posiblemente vean la luz a principios de 2024. De cualquier manera, resulta importante advertir que ya se sea amante del punk clásico o recién llegado a este submundo, esta banda resulta tremendamente adictiva y que quien les vea en concierto corre el riesgo de quedar enganchado para siempre.
Desenterrados
El plato fuerte de la noche corrió a cargo de Javi, Kike, Jaume y Emilio, componentes de una banda cuyo nombre combina las referencias a un ex presidente del gobierno y a una disciplina olímpica. Esta formación se ha dejado ver poco por los estudios, grabaron un single en el 92, un cd en 2003 y recientemente, un diez pulgadas compartido con Sucio Sistema que será publicado en breve; pero se caracterizan por un directo demoledor.
Los maños ofrecieron algo más de una hora de un hardcore punk rápido y violento que no deja un minuto de respiro y provoca las delicias de los nostálgicos del género -prueba de ello serían tres de los asistentes al concierto que, una semana después, seguirían bailando si la música aún sonase.
Empezando por “Política y miseria” y siguiendo por “Acción de incontrolados” fueron repasando la práctica totalidad de su no muy extensa discografía, destacando especialmente el momento de interpretar “Ogro”, “Lloviendo sobre mojado” y su último single “Se nos mean”.
KBKS
En definitiva, la música de KBKS en directo es equiparable a un uppercut armado desde una batería rápida y certera, conducido por un bajo firme y detonados por unas guitarras y una voz que golpean en la mandíbula aturdiendo a quien lo recibe, pero provocando incontrolables ganas de más.
Tras un encarnizado combate a quince asaltos, los de Zaragoza se despidieron con una versión de “Anti todo” de Eskorbuto que supone toda una declaración de identidad y que supone un superlativo homenaje al trío vizcaíno.
No perdáis la oportunidad de ir a verles en directo, ya que no está demasiado claro si habrá muchas más fechas a corto plazo pues, en palabras del propio Emilio “si el punk a partir de los 40 es ciencia ficción, a partir de los 50 es prácticamente imposible”.