Son las 02:00 de la mañana y suena el despertador. Es viernes por la noche y solo quedan 700Km para llegar a Villena y disfrutar de nuestro primer festival del año. Aun habiendo hecho la reserva del alojamiento, casi con dos meses de antelación, tuvimos que alojarnos en un pueblo a 20 minutos de Villena. Con el check in hecho, nos tocaba ir al hogar del Fck Cnsrshp. Nada más llegar, ya se asomaban las crestas y el buen ambiente.
Nos dirigimos directamente al parking subterráneo de la plaza de toros, que tenía acceso gratuito. Es muy de agradecer tener un acceso tan inmediato al coche.
Esperando las acreditaciones, nos pareció ver que todavía seguían vendiendo las últimas entradas. Con las pulseras ya puestas procedimos a hacer tiempo en una terraza hasta la apertura de puertas a las 14:00.
Ambiente
Rondaban las 14:20 cuando el recinto estaba a medio llenar y los técnicos lanzaron la intro de Manifa. Poco después, inauguraban el festival con el tema “Dispara”, que le da nombre a su último disco, seguido de “Generación Rendida” y “Las Revoluciones Murieron”. Como en todo concierto de los punk-rockeros bilbaínos, la actitud es lo importante, ya que durante los primeros temas no es que gozaran del mejor sonido, pero a la gente le dio igual y lo dieron todo. Mena, que se bajó al público a cantar temas como “A las Mariscadas”, “Ellas” y “Cristales Rotos”, subió la moral de todo el público, provocando una lluvia de katxis.
A mitad de concierto, salió en escena el mítico payaso manifero, con una gran bandera, la cual no paró de hondear durante varios temas como “Dios Salve al Viña” o “El obrero cabreado”.
Al grito de “Si pasarán”, el frontman de Manifa, hizo el clásico show de bajarse los pantalones y en sus hermosas nalgas se podía leer el nombre del partido ultraderechista VOX. No tardó en bajar al foso para que el público le diera unos buenos azotes.
Siguieron con temas como “El Rey Matatu”, “La Casa del Señor” y “El Gran Circo del Rock”, con la colaboración esporádica del payaso.
Antes de culminar el concierto con “Incendiaremos la noche”, lanzaron al escenario un teléfono, al cual estaba llamando “Papá”, y Mena, tuvo a bien coger el teléfono y bromear con la fiesta que se estaba cogiendo su hijo.
Con el público gritando “manos arriba esto es un sobaco” terminó Manifa después de una hora de concierto.
Manifa
Tras cinco años de espera, tuvimos que esperar 10 minutos de más para que diera comienzo Envidia Kotxina. Este pequeño retraso fue debido a que tenían algún problema técnico. Con los imprevistos superados, pusieron fin a la espera con “Mis Pesadillas”, gran elección para empezar el concierto ya que la gente estuvo motivada desde el minuto uno. Avuelo y los suyos se lo pusieron fácil al público para seguir arriba con canciones como “Fantasmas del Pasado” o “Por lo visto”. A partir de aquí el sonido mejoró bastante y se marcaron temas como “El Apóstol Perdido”, “Cuidado con lo que Aprietas”, “A Ras de Suelo” o “Mala Patada”. Tras estos clásicos, se tomaron un momento para dirigirse a sus fieles y agradecerles la gran acogida que han tenido tras su parón.
Los madrileños siguieron con más clásicos como “Historias en Blanco y Negro” y “Un Madero Mil Lapiceros”, y es que Los Envidia no dejaron de tocar himno tras himno, durante todo el concierto. Estos cinco años no han sido suficientes como para que la gente haya olvidado sus letras y lo dejaron bien claro en la recta final donde más de uno se dejó la voz cantando “Día Tras Día” y “Daños Colaterales”.
Envidia Kotxina
Con una precisión casi milimétrica, empezaba El Último Ke Zierre a las 17:01 de la tarde. Los de Castellón venían cargados de ira y empezaron a soltarla con “Odio a la nueva mayoría”.
Puede que la buena dosis de ejercicio del concierto anterior hiciera que la gente subiera a las gradas a tomar un respiro. Sin embargo, la gran mayoría, que seguía con fuerzas, lo daba todo con “Altero mi Cuerpo” o “Vuelta al Infierno”.
Se notan los catorce discos que llevan a sus espaldas, ya que Rober supo moverse por el escenario y mantener al público bien activo con temas como “Fiesta o Duelo” o “Escupiré Jodidos”.
Decidimos ver la recta final de EUKZ desde las gradas, nos parece un puntazo que sean accesibles para todo el mundo y tener un sitio donde sentarse y descansar un poco. Desde aquí pudimos apreciar una mejora considerable de la calidad del sonido, lo que nos hizo disfrutar al máximo de los temazos “Solidadito Español”, “Tus Bragas”, “A Donde Vas” y “La Lluvia y el Sol”. Aquí el público se dejó voz y cuerpo, en especial en la última canción, donde pudimos ver algún pogo desde las alturas, que pusieron el broche final al concierto.
El Último ke Zierre
Se acerca el ecuador del festival y todo va según los horarios. A las 18:20 toca la segunda dosis de rock valenciano con Los de Marras. Los músicos fueron llenando el escenario, ambientado con luces rojas y humo. El último en salir, como de costumbre, fue Agustín que dedicó unas palabras al público de Villena y acto seguido hicieron su clásica apertura con “A tu Vera”. A pesar del cambio a un estilo más tranquilo y unas letras más reflexivas, los que estábamos allí no nos movimos del sitio.
Mientras sonaban “Poeta de Barrio”, “Medolias” o “Perdido” fue cayendo la noche y entrando el frio, sin embargo, esto no impidió que la gente siguiera dándolo todo por culpa de “Encadenado” y “Revolviendo”.
Siguieron con “Escápate”, a mí como mujer me parece especialmente importante, que grupos de este calibre toquen temas como este, con letras que ayudan a difundir un mensaje feminista y de empoderamiento para con las mujeres.
Siguieron con “Compadre”, “Malabares” y “Ruido”, animando a todo el público a empezar unos cuantos pogos. Los dos últimos temas fueron “Sexo en la Calle”, que demuestra que tienen temazos desde el disco número uno (Precede, 2001), y “Hoy” que, a pesar de no ser de sus primeros discos, ya se ha convertido en todo un clásico en su setlist.
Su debut terminó con una presentación, por parte de Agustín, de toda la banda donde no sé dejó a nadie en sus agradecimientos.
Los de Marras
Los grupos más esperados por el público cada vez estaban más cerca y se notaba. El ambiente estaba bastante cargado, no solo por el humo de las máquinas y de la gente fumando, sino por la cantidad de personas que allí nos encontrábamos. A pesar de que la organización optó por vender 5.000 entradas, en vez de 6.000 allí no cabía un alfiler y el ir a la barra, al guardarropa solidario (por parte de la Asociación AMIF), o a los servicios era todo un desafío.
A grito de “Pírate que Los Narco ya han llegado”, asaltaban el escenario Rey Ezequiel y Distorsión Morales, interpretando “P.A.M”, un tema de su último disco (Parásitos, 2022) cuya portada vestía el escenario. Acto seguido, el resto de Los Narco, dieron escopetazo de salida con “Puta Policía” y “Son Ellos”, dos de sus grandes clásicos.
Era la primera vez que veíamos a la nueva voz de Narco en acción y nos sorprendió gratamente clavando la personalidad vocal de su antecesor, no han perdido ni una gota de fuerza. Con canciones como “Ahí Fuera”, “Trapichero” “Vizco” y “Suicídate”, se veían botes desde la primera, hasta la última fila del recinto.
En la segunda mitad del concierto llena de variedad y temas como “La Hermandad de los Muertos”, “Dios de Madera” o “Kimikaze”, es donde hemos visto a la gente más “loca”, desde que ha empezado el Fck Cnsrshp, y os adelantamos que siguió así hasta el final del concierto. Es el momento de cederle el protagonismo a “Yoni el Robot”, que nos ofreció unos buenos bailes, para dar paso al último tema de los andaluces que no podía ser otro que “Chispazo”.
Narco
Una de las paradas en península del power trío, The Toy Dolls, había sido hace apenas 24 horas a unos 700Km, en Burgos. A las 21:10 salían a escena las tres chaquetas rojas. Los británicos abrieron con “Cloughy is a Bootball”. Después de echarnos unos bailes con temas como “Spiders in the Dressing Room”, decidimos que era un buen momento para cenar. Ya que había una barra dentro, no tuvimos ni que salir de la plaza de toros, repusimos tokens y volvimos a las gradas para cenar nuestros bocatas.
Mientras llenábamos el estómago, Olga estaba diciendo que tenía sed y le respondieron sacando al escenario botellas de Lambrusco cada vez más grandes, hasta que finalmente trajeron una más grande que él. El líder de la banda apuntó con ella a la gente del público, llenándoles de confeti mientras sonaban los primeros acordes de “Lambrusco Kid”. Era momento del himno de la banda “Nellie the Elephant” y sus famosos coros, que hicieron que los asistentes no pararan de dar saltos y cantar. Entre canciones como “She Goes to Finos” y “Harry Cross” interactuaban con la gente chapurreando castellano. El show iba terminando con “Alec’s Gone” y una audiencia más que satisfecha.
The Toy Dolls
Llegaba el momento más esperado para muchos. El cabeza de cartel se hizo un poco de rogar, y empezaron unos minutos tarde. Pero la espera merecería la pena. Incluso antes de que empezaran con “Perra Vida”, se notaba en el ambiente que Soziedad Alkoholika ya estaba aquí. Siguieron con dos bombas, tales como “Pelota” y “Sueños Rotos”, antes de lanzar los primeros cañonazos de humo con “Palomas y Buitres”. La puesta en escena que nos traen los S.A desde Euskadi es espectacular. Unas luces sincronizadas a la perfección junto con unos músicos que clavan el metrónomo dan como resultado un concierto inolvidable.
Tuvieron un repertorio lleno de variedad de estilos, la banda interpretó desde temas de su disco "Ratas” (2000) como la canción homónima del álbum, "Estado enfermo" o "No Kiero Participar", hasta canciones de "Polvo en los ojos" (2000) como "Buenos Momentos".
Si algo tiene S.A. son canciones rompecuellos, y lo demostraron con “Piedra Contra Tijera” donde todos los presentes nos dejamos la voz, dando paso a "Ni Dios Ni Ná", de su primer disco, Intoxikazion Etilika (1990).
El fin del concierto se iba acercando, y la gente estaba dispuesta a darlo todo. Cuando empezó a sonar el riff de guitarra de "Pauso Bat" toda la plaza de vino arriba y los ánimos no bajaron, porque acto seguido siguieron con su clásico “Cuando Nada Vale Nada” y un contundente “Nos Vimos en Berlín” para el broche final. Con un show atronador y cargado de energía, dejaron el escenario a eso de medianoche.
Soziedad Alkoholika
A las 00:20 y siguiendo con los horarios establecidos, les tocaba el turno a los navarros, Lendakaris Muertos, con una pelicular entrada de Aitor, que era empujado al escenario en silla de ruedas. Esto no impidió que nos deleitara con un buen show, a la altura de lo que nos tiene acostumbrados. Empezando con un tema de su último disco (Miedo a un Planeta Plano, 2020) “Miguel Bosé” y siguiendo con alguno de sus clásicos “Estamos en esto por las Drogas”, “El Último Txakurra” o “Detector de Gilipolleces”.
Al frontman le dio juego la muleta que llevaba y perdió varias veces durante el concierto. Antes de seguir con "Cómeme la franja de Gaza" jugó con la audiencia a un pregunta-respuesta al puro estilo Freddy Mercury, pero con el clásico humor de Lendakaris. El público le devolvió el esfuerzo que estaba teniendo con una gran entrega en sus canciones como “Cerveza Sin Alcohol” o “Nunca más Volverás a Aplaudir en un Avión”. En este concierto no faltó espectáculo, toda la banda bajó para tocar con los allí presentes “Héroes de la Clase Obrera” y tampoco faltaron temas míticos como “Húngara Chungara”, donde se bajó de nuevo a cantar con el público y desapareció de nuestra vista por unos minutos, pero volvió al escenario para seguir con temas como “Centro Comercial” o “ETA Deja Alguna Discoteca”.
Pasados los 60 minutos de concierto, iba llegando el final, sin embargo, la energía no había disminuido. No se podían ir del Fck Cnsrshp sin hacer cantar al público “Modo Dios” y por último “Oso Panda”, donde salió la clásica mascota de la banda a animar a todos los presentes durante el fin del show.
Lendakaris Muertos
El festival llegaba a su fin y nosotros ya habíamos cumplido más de 24 horas sin dormir. A pesar de eso, no quisimos perdernos a Sínkope. Era la primera vez que veíamos en directo a los extremeños y no pudieron dejarnos mejor sabor de boca. La plaza se vació considerablemente, pero todavía quedaban allí muchas personas con ganas de escucharlos. Empezaron tocando “No Fluye Nada”, siguiendo con “La Alegre Tristeza”. La voz de Vito Íñiguez nos embaucó durante la hora y diez que duró el concierto, sin duda este grupo queda añadido a nuestra lista para volverles a ver.
Sobre las 3 de la mañana dábamos por finalizado el festival para nosotros y nos disponíamos a bajar al parking de la plaza para coger el coche y poner rumbo al hotel. Nos quedamos más que encantados después de haber disfrutado de estas nueve bandas, en un recinto bastante cómodo y con buenas instalaciones, quizás con demasiada gente, pero sin duda con muy buen ambiente. Estamos impacientes por conocer el cartel de la siguiente edición, éste será difícil de superar.