El Kanka decidió volver a su segunda casa, Madrid, aunque, en esta ocasión, acompañado de un artista por el que siente una gran admiración, El Jose. Los andaluces quieren llenar el Wizink Center la noche del viernes del 24 de marzo con ritmos traídos directamente desde su tierra.
Nos adentramos en la inmensidad del anteriormente conocido como el Palacio de Deportes y, a pesar de que el acceso es muy rápido, la gente va entrando poco a poco. Nos sorprende que todas las gradas estén abiertas, es complicado llenar un espacio de esta envergadura. A las 19:57 se apagan las luces, con un quinto del aforo, y unos minutos después comienza la intro de “Voy a inventarme un camino”, como una melodía sintonizada en la radio.
El escenario se funde en tonos rojizos y saltan los músicos que esta noche acompañarán al Jose a lo largo de la poca más de media hora de actuación. A continuación, sale uno de los protagonistas de la noche con “Ese acento de Graná no vende na”, un canto rebelde que refleja la triste realidad que sufren muchos andaluces cuando salen de su tierra, y que enlaza con el resto de “Voy a inventarme un camino”. “Viva Graná, Viva Albaicín, Viva Andalucía”, grita antes de su versión de “Las cosas que nunca te dije”, de un artista al que respeta: Mundo Chillón.
El Jose
El público va uniéndose al concierto a golpes de bossa nova y cumbia. A pesar de que aún hay poca gente en la sala, el artista siente el calor del público. Parece cómodo encima del escenario. He de reconocer que nunca lo había visto en directo y que está dejando el listón muy alto.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos –creo- que para él y para los allí presentes ha sido cantar junto a El Kanka. “Me rescató cuando estábamos perdidos en este mundo”, declara El Jose. Cuenta cómo decidieron colaborar en “Un solo corazón”, no sin antes engañar al público: “No puede acompañarme porque está preparándose para lo que viene después”. Cuando parece que, realmente, no va a aparecer, la gente enloquece. El artista que les abrió las puertas, surge de las sombras. El respeto que se tienen ambos se percibe desde la grada. De hecho, El Kanta en ningún momento le quita protagonismo a su telonero. Era su momento, su concierto, y se nota que no quiere romper ese vínculo que ha creado con la gente.
“Estoy enamorado de…” y “Haciendo cola en el Primark” son algunas que completan el setlist para esta noche de viernes. El Jose se despide, de manera muy puntual, con un Wizink bastante lleno.
El Jose
Mientras esperamos impacientemente la salida de El Kanka, pensamos en lo mucho que ha crecido en los últimos años. Nosotras lo conocimos cuando aterrizamos a Madrid, hace 9 años. Cuando él tocaba en salas de 20 personas acompañado de su guitarra o en festivales a horas inhumanas y nosotras éramos unas niñas que estaban comenzando a volar. Verlo llenar el Wizink nos ilusiona. Estamos seguras que será un concierto muy emotivo, y no nos equivocamos.
A las 21:05 comienza la segunda parte del espectáculo, con los acordes del guitarrista Álvaro Ruiz, artista que, a finales del año pasado, sacó su tercer disco en solitario, “La Llorería”. El Kanka salta al escenario, pocos minutos después, un espacio que han decorado de una manera muy campechana. El color verde y las referencias a Andalucía estarán presentes durante todo el show.
Abre con “Autorretrato”, una carta de presentación para todas aquellas que nos encontramos allí. En “Para quedarte” y “Lo mal que estoy (y lo poco que me quejo)” consigue poner al público a saltar, para más adelante cantarle a la vida en “Cosas de los vivientes”, single que da nombre al disco lanzado el 20 de enero de este año. Se trata de un álbum sin artificios, muy cercano, que se compone de temas que no pueden faltar como “Eres” (con él al ukelele), “O algo”, “Guapos y Guapas”, “YouTuber” o “Para vivir”.
El Kanka
“Soy un chaval de 40 años al que le parece surrealista poder estar allí”, comenta emocionado y nervioso. “Soy un madrileño más. Cuando llegas, eres de aquí directamente”, agradece el artista a la ciudad que lo acogió por primera vez hace 18 años. Asimismo, no quiere olvidarse de sus raíces y de toda esa gente andaluza que está allí, tan lejos de su hogar, para apoyarle, en lo que define como “su película”.
En un concierto como este, no pueden faltar las colaboraciones. Pedro Pastor, artista con el que nunca antes había compartido un escenario, pero con el que le “hacía ilusión hacerlo”, le acompaña en “Por eso canto”, no sin antes el madrileño recitarle un poema de agradecimiento por la invitación. Jorge Drexler hace los honores en “Por tu olor”, aparición que causa furor entre el público.
Todos los músicos que lo acompañan en el escenario también tienen su momento. Álvaro Ruíz, amigo desde hace 10 años, se arranca a cantar flamenco, al lado de su guitarra. José Benítez, a la batería, llega desde Algeciras para marcarse un solo que deja al público hipnotizado. Pedro Campos, bajista, arreglista, compositor, es un verdadero hombre orquesta. Al igual que Carlos Manzanares Avatar, productor de los dos últimos discos y pianista en este show. No podía perderse la cita Rubén Armani, compañero y amigo con el que llegó a Madrid para actuar delante de 10 personas y que define a Juan Gómez ‘Kanka’ como el Frank Sinatra de la bahía. Todos ellos, se montan un tiny desk, un formato que C Tangana ha impulsado, y tocan, con aires más flamencos si cabe, “Canción de adiós” o “Querría”.
El Kanka
Se van incorporando de nuevo a sus puestos poco a poco para “Qué bello es vivir”, uno de los temas más conocidos. Todo el público se une en una sola voz, momento que se repite en “Vengas cuando vengas” y “Canela en rama”.
Tras un parón de unos minutos, y una reflexión en voz alta sobre lo absurdo de los bises, comenta que el espectáculo está llegando a su fin. Esta vez, está solo en el escenario. En “Volar” se crea un ambiente mágico. Las luces de las linternas de los móviles del público convierten el Wizink Center en un cielo estrellado.
El artista andaluz felicita a su mánager María Pellicer- a la que hace aparecer en escena-, presenta a los integrantes de la banda y da paso a la cuenta atrás. Junto a El Jose y Guadalupe Álvarez Luchía, una artista que acaba de sacar su disco “Terraza”, ponen el punto final con un “por los músicos” y su especial homenaje en “No se dice suerte”.
Tras dos horas y diez, se cierra el telón con “What a Wonderful World”, de Louis Armstrong. El Kanka y El Jose llenan y triunfa a principios de primavera, una cita que no olvidarán ni olvidaremos.