Recuerdo una tarde de agosto de hace casi 25 años acudir a un concierto de Los Suaves en la plaza de toros de Santoña, junto a otro grupo, del que no sabía nada y que, al parecer, eran cántabros, de Reinosa más concretamente. También recuerdo salir con la sensación de que los mal llamados teloneros habían estado mucho mejor que la banda principal; ese grupo era La Fuga.
Con el paso de los meses y de los años, la banda fue adquiriendo más y más relevancia, primero en el ámbito regional, para luego crecer todavía más, hasta ser una de las formaciones más importantes del rock estatal de este presente siglo, siendo influencia para muchos grupos y creando un estilo muy reconocible de música.
Pues bien, esta primera noche del mes de abril iba a volver a reencontrarme con ellos, cinco años después de haberlos visto por última vez y en el mismo local en donde los disfruté entonces, un Escenario Santander a donde regresaba dos semanas después de mi anterior visita y, como en aquella ocasión, con todo vendido.
Quería, antes de empezar con la crónica, mostrar mi malestar por una cosa que no me pareció bien y es que la hora que estaba fijada de inicio del concierto no corresponda con la reflejada en la entrada, enterándonos, por los pelos y el día anterior, de que el evento iba a empezar 45 minutos antes, algo que hay que cuidar para que la gente pueda ver a la banda invitada, en este caso Berna Serna, de la que muchos ni siquiera sabía que iban a tocar, aunque si aparecían en el cartel.
Berna Serna
Una vez llegamos allí y con ya una importante presencia de gente para coger un buen sitio, accedimos al local, saludando a Vaquero, del grupo de igual nombre, que hoy se encargaba del puesto de merchán, mientras nos acercábamos a las primeras filas, haciendo tiempo para el comienzo del concierto que, como suele ser habitual en esta sala, fue bastante puntual.
Como he mencionado antes, la primer banda en salir fueron Berna Serna, una formación también de Reinosa, que descubrí a finales del 2019 en aquella invasión campurriana a Unquera, los cuales han publicado un disco, “Indiscretos” del 2020, y que desde la última vez que les vi en directo este verano pasado, ha sufrido una remodelación en un grupo que ahora está integrado por Berna Serna de la voz y la guitarra, Mikel Marina García a la guitarra y coros, Verónica Valdezate al bajo y coros y Tito Crespo a la batería. Como dato curioso, los mismos músicos que acompañaron a Vaquero en el último concierto que vi de La Fuga y del que hablaba un poco más arriba.
Comenzaron su actuación con la misma canción con la que se abría su único disco hasta la fecha, es decir con “Una X Millón”, la cual empezó de manera movida y animada, entre la sorpresa de quienes no sabían que había una primera banda, con un sonido algo recortado en relación al que tendría luego el grupo principal, y animándose poco a poco la gente, dando gracias a La Fuga por esta oportunidad, continuando el repaso por dicho trabajo con “Te quiero”, invitándonos a pasarlo bien con un poco de rock, muy pegadizo y movido, mientras la gente todavía estaba expectante.
Berna Serna
Como nos dijeron desde el escenario, continuaban sin pausa, pero con algo de prisa, ya que no querían robarles protagonismo a La Fuga, siendo el turno de “En la flor de la vida”, otra bella composición que recogían, como todas la que escucharíamos esta noche, en su primer trabajo, con fuerza, pero con una bella letra, para, casi sin parar, continuar con “Vive el momento”, muy animada y pegadiza y con ese mensaje positivo que todos nos deberíamos aplicar en nuestra vida diaria.
Continuaron enlazando canciones y ahora llegaba “Hasta perder el control”, con un inicio más cañero, siendo una pieza muy movida y pidiendo que la gente cantase esos coros, logrando ser acompañados por el público y dejando un gran momento, para avisarnos de que iban a ir encarando la recta final, ya que ahora venía el plato principal, para los que pidieron aplausos, siendo el turno de “A puerta cerrada”, la que cerraba ese disco que estaban repasando, la cual comenzó tranquila, pero con intensidad y que tiene una letra con mucho mensaje, contando con un muy buen solo final de Mikel.
Era el momento del tema que daba nombre a su primer trabajo, es decir, “Indiscretos”, que, como nos comentaron, estaba a la venta en el puesto de merchán, muy movido y con ese sonido pegadizo que posee, pasando a “Nuestro rock and roll”, que nos mostró una pieza bailable y quedona, muy movida y que gustó mucho a los allí congregados, que estaban acogiendo muy bien a la banda.
Pero, tristemente, llegaba el momento de terminar, como nos dijeron desde el escenario, agradeciéndonos que hubiésemos sido un gran público, siendo el turno de “Te invito”, que comenzó relajada, pero que después fue cogiendo velocidad, pidiendo aplausos para los técnicos, presentando a los miembros de la banda e insistiendo en que ovacionásemos a La Fuga, que iban a tocar a continuación.
Berna Serna
De esta manera acababan los, más o menos, 40 minutos de concierto que dieron Berna Serna, los cuales hicieron todo lo que pudieron, pese a la limitación de sonido, y consiguieron una buena acogida y muchos aplausos de unos presentes que muchos ni los conocían ni sabían que tocaban, ya que fueron varios los que me preguntaron cómo se llamaba el grupo.
Su música y sus letras tienen calidad, y lo mejor de todo, es que saben calar entre aquellos que los ven y oyen, incluso si nunca los has escuchado, algo que pudimos comprobar esa misma noche, lo cual viene refrendado por un buen disco debut, que, espero, tenga pronto continuidad y que la formación acabe de asentarse definitivamente.
Animaros a escuchar a Berna Serna y a verlos en directo, ya que son una banda con mucho futuro dentro de la escena cántabra.
volver a ver a La Fuga tanto tiempo después y comprobar que los cambios sufridos en estos últimos años han servido para reforzar a esta formación, con 27 años de actividad y con 10 de discos de estudio, dos directos, además de algún acústico, recopilatorio, singles, etc. etc.
Y con una intro de fondo, subieron al escenario Xavi a la voz y guitarra, Nando a la guitarra y coros, Sergio al bajo y coros y Edu a la batería, es decir la actual formación de la banda, para arrancar propiamente con “En vela”, el tema que también abre su disco “Calles de papel” del 2003, con pirotecnia incluida, metiendo bien de caña, siendo muy cantado y celebrado, enlazándolo con “Majareta”, recogido en su tercer trabajo “A las doce” del 2001, pidiéndonos que les acompañásemos con las palmas, con todo el local cantando, ya que es un clásico y en donde Nando nos dejó un gran solo.
Nos saludaron y se alegraron de jugar hoy en casa, así que había que darlo todo y hacer “Trampas al sol”, otro que aparecía en su obra de hace 20 años, también muy celebrada y que les quedó muy bien, uniéndolo con “Miguel”, que, aunque inicialmente se publicó en su segundo disco “A golpes de rock and roll” del 2000, la que hicieron aquí fue la eléctrica, que aparecía en su trabajo de 3 años después y que fue muy bien acogida y cantada con mucha fuerza por un público que estaba totalmente entregado al cuarteto de Reinosa.
Tras preguntarnos qué tal iba allí y darnos las gracias por la acogida, nos pidieron que nadie tuviese “Malos pensamientos”, de aquel “Asuntos pendientes” del 2008 y que fue el último de la primera etapa de la banda, tocada con mucha fuerza y que cuenta con ese estribillo tan quedón y en la que Nando volvió a mostrar todas sus cualidades, para, tras tomarse una breve pausa para tomar aire, tocar una de las nuevas canciones que nos han presentado esta tercera etapa del grupo, concretamente “Demasiado tarde”, que subieron a redes el pasado año y en la que nos pidieron que nos pillase resguardados si nos dicen que es demasiado tarde, muy movida y animada y con un potente sonido de guitarra.
La Fuga
Sin casi parar, regresaban al disco de hace 15 años con el corte que lo abría, es decir con “Los molinos”, también muy cantado y celebrado y es que un verdadero himno que siempre funciona muy bien en directo, para pasar a interpretar otro de las piezas que se han subido a las redes el pasado año, concretamente “Luna”, que tuvo una muy buena acogida, pidiéndonos de nuevo que los acompañásemos con las palmas hacia la mitad de la canción y demostrando que siguen haciendo buenos temas.
La sección rítmica fue la que dio comienzo a “Las olas”, el primero que sonaría del magnífico “Negociando gasolina” del 2005, animándonos a surfear, siendo una canción muy cantada y celebrada, con el público arropando con palmas en buena parte de la misma, para, después de un mínimo descanso, llegar el momento de brindar y de invitarnos a pillar un “Pedazo de morón”, de su segundo trabajo y que provocó una verdadera fiesta, muy esperado y bailado y con un gran solo de guitarra de Nando.
Regresando a ese disco de hace 18 años, era el turno de desear que se atragantase tu “Luna de miel”, uno de esos temas quizás no tan conocido, pero que a mí me gusta mucho y que, a tenor de lo allí vivido, también gustó mucho a los presentes que lo celebraron, para avisarnos de que la siguiente era una de esas canciones que arañan por dentro, siendo el momento de “La balada del despertador”, de su tercer trabajo y para la que contaron con la colaboración de Marta, del grupo Martes martes, siendo un punto del concierto muy entrañable y muy especial para los que allí estábamos, quedándoles muy bien.
La Fuga
Nos pidieron un fuerte abrazo para Edu, que nos hizo un breve solo de batería, antes de dar paso a “Mi perdición” de su disco “Más de cien amaneceres” de hace 10 años y que fue el único corte que sonó de la segunda etapa de la banda, una pieza muy pegadiza y con otro buen solo de guitarra de Nando, tras la que nos comentaron que todos allí teníamos “Sueños de papel”, de su cuarto trabajo, empezando calmada y con la gente dando palmas, acompañando ese inicio, con Nando sobre los altavoces, consiguiendo los aplausos de la gente, que la cantó con muchas ganas.
Después de una pausa para cambiar de guitarra, nos confesaron que habían venido para disfrutar, para beber y “Pa ´volar”, la que abría su tercer disco, muy celebrada y que es otro himno con el que alguna que otra juerga me corrí cuando se publicó, ayer fue, con Nando haciendo un buen solo de guitarra, mientras se hinchaba una enorme luna en el escenario, siendo arropado por sus compañeros, antes de dar paso a ese temazo que es “Baja por diversión”, de su obra del 2005, un verdadero clásico, que todos cantamos con ganas y que no puede faltar en su repertorio.
Interactuaron con el público para preguntarnos si estábamos preparados para un poco de “Jaleo”, de su disco de hace 15 años, muy celebrado y con la pirotecnia haciendo acto de presencia en este corte que tanto gustó, para anunciarnos que en los conciertos como en la vida toda llega a su fin y ellos iban a ir concluyendo, agradeciendo a sus compañeros de cartel, a los técnicos, a la gente del staff y del puesto de merchán su labor, aconsejándonos que para lamer las heridas está el “Amor de contenedor”, de ese quinto trabajo del 2005, un gran tema, muy celebrado y con Nando tocando en una parte elevada que había delante de esa luna hinchable de la que hablaba antes.
La Fuga
Pero si hay una canción que pone los pelos de punta y que emociona cada vez que se escucha esa es “Por verte sonreír”, que, según nos dijeron, era por lo que ellos lo hacían todo, un clásico que ya estaba en su primer disco “Mira” de 1998, muy celebrado y con la gente cantando el final, incluso mucho tiempo después de irse la banda, y es que es de los temas más queridos del rock estatal.
De esta manera se fueron del escenario, haciéndose de rogar un poco y con la gente gritando el nombre de la banda, para regresar con “No solo respirar”, de su trabajo del 2008, la cual empezó relajada, para luego meter más chicha, pero jugando con esos contrastes de intensidad y con los dos guitarras bajando a darse un baño de masas entre el público, contando, como durante toda la noche, con una potente sección rítmica y tocando fragmentos de otros temas clásicos del rock.
Nos preguntaron si queríamos un poco de “Heroína”, refiriéndose, lógicamente, a ese tema de Los Calis que ellos versionaron en su disco de hace 18 años, empezando relajado, pero luego cogiendo más fuerza, siendo muy cantado y es que es una canción que casi la han hecho suya, siendo seguida por la genial “Buscando en la basura”, la que precisamente abría ese mismo trabajo, de nuevo con la presencia de la pirotecnia en un verdadero temazo, especialmente celebrado y con los presentes cantando con las últimas fuerzas que teníamos.
Unida a la anterior no podía faltar quizás el corte más conocido de la banda, como es ese “P’aquí, p'allá”, que aparecía en su tercer trabajo, el cual provocó la locura de la gente, entregadísima a sabiendas de que aquello se estaba acabando y con la presencia no solo de pirotecnia, sino también de confeti, para dar el broche final a esta verdadera fiesta del rock que acabábamos de vivir.
La Fuga
Con el “Hells bells” de AC/DC sonando de fondo, se despedía la banda, saludándonos y tirando púas y baquetas a los presentes, después de casi dos horas de un concierto que fue ganando intensidad y fuerza a medida que iba desarrollándose, demostrando que la maquinaria está bien engrasada y que los problemas, que tuvieron hace un par de años, les han hecho reforzarse.
De hecho, prácticamente obviaron los temas de esa segunda etapa, recuperando canciones de los primeros años, que hacía tiempo que no se escuchaban en directo, además de añadir esos nuevos cortes que encajan perfectamente dentro de lo que es el sonido de una banda que, bajo mi punto de vista, suena ahora más contundente que en los últimos años.
Sin duda, La Fuga arrasaron esa noche en Santander, con un directo demoledor, y no lo digo por la parte visual, aunque la pirotecnia y demás siempre gusta, sino porque prácticamente tocaron todos los temas que queríamos escuchar y lo hicieron tocando a un gran nivel.
Ahora toca esperar a ver como suenan las futuras composiciones, que, de momento, tienen muy buena pinta y aconsejaros ver a La Fuga en directo que están en un gran momento, al menos a tenor de lo vivido esta noche.
Tras adquirir algo del puesto de merchán y despedirme de alguno de los presentes, me fui de ese magnifico recinto que es el Escenario Santander, después de comprobar que las nuevas incorporaciones le han dado una notable mejora a los directo de La Fuga y que Berna Serna es un grupo con una gran proyección y que puede llegar muy alto. Simplemente, y a modo de mejorar, quizás debería haberse cuidado más el sonido de la banda invitada, pero por lo demás fue una noche para recordar.