Es curioso como las coincidencias hacen que se programen eventos en el mismo día y en zonas próximas y que estos consigan atraer a mucha gente, cuando en otras ocasiones hay menos oferta y es escasa la afluencia de público a dichos conciertos; quizás también pueda influir el atractivo de los carteles en cuestión, algo que, lógicamente, los organizadores miman con mucho cuidado.
El último sábado del mes de marzo, ese mismo día en que se cambiaba la hora, iban a coincidir, entre otros, el Alabordaje Fest en El Astillero, el encuentro de distribuidores y posteriores conciertos en el Rock Beer The New de Santander y, la que fue nuestra elección, el primer Costa Quebrada Fest, que iba a tener lugar en la Plaza del Ayuntamientos de Miengo y que es el sucesor del Asubiadero Fest, que tenía lugar en Requejada y en cuyas dos ediciones estuvimos.
Ambiente
Lógicamente la duda era saber la respuesta a dichas iniciativas, siento todas ellas, finalmente, un auténtico éxito y dando la razón a quienes creen que da igual que se solapen eventos y que al haber más oferta la gente se animará más a acudir, no solo a estos, sino a otros futuros, generándose una mayor rutina de asistencia a conciertos, cosa que algunos ya tenemos desde hace tiempo.
El Costa Quebrada Fest nace de la fructífera colaboración que están teniendo la Asociación Noche de Rock y el Ayuntamiento de Miengo desde hace ya algunos años y que ha traído a dicho municipio diferente iniciativas, habiendo estado en algunas de ellas, como las que han tenido lugar en el Centro Cívico de Cudón, a donde acudí por última vez este otoño.
Ambiente
Me acerqué con bastante tiempo para poder reencontrarme con los jefes de esta web junto a sus herederos, a los que, salvando el caso de Jorge, con el que había coincidido solo hacía 7 días, hacía tiempo que no veía, saludando, además, a muchos conocidos, que ya daban color a esa plaza, con carpa incluida, algo que iría incrementándose a medida que avanzaba la noche. También especial ilusión me hizo el volver a coincidir con el colega John Man, muchos meses después de la última; la próxima que sea pronto.
Con la habitual puntualidad que suelen tener los eventos que organiza la gente de Noche de Rock, se subía Oskar, el máximo responsable de dicho programa de radio, para saludarnos, agradecer al ayuntamiento de Miengo sus facilidades y solicitarnos que nos acercásemos, comenzando la velada con unos viejos conocidos de esta web como son nuestros amigos de Cantaebria, a los que yo hacía casi medio año que no veía en directo y cuya formación está compuesta por Víctor a la voz, la guitarra y también teclados, Gerar a la guitarra, Sete a la otra guitarra, Osu al bajo y coros y Mario a la batería.
Cantaebria
Recordemos que la banda se formó hace ya 6 años y que han publicado hasta la fecha los discos: “El rock ha vuelto” de 2019 y con el que les entrevistamos en plena pandemia y ese directo llamado “La noche de las ratas” del 2022, grabado en directo un año antes.
Nada más salir, con ese empuje que en ellos es habitual, nos saludaron y nos invitaron a acercarnos y a contribuir con la barra solidaria, que había allí ubicada para recaudar dinero destinado a la fundación Adapta o Acoge Cantabria, preocupada por dar una salida a los perros que necesitan ayuda, comenzado con una pieza nueva, muy guitarrera y pegadiza, en donde se lució especialmente Mario y en la que fueron improvisando, dejándonos una muy intensa canción.
Unida a la anterior llegaba el turno de “Criminal”, una pieza que ya hemos ido escuchando en sus últimos directos y en la que Víctor se hizo cargo de los teclados, siendo una composición muy movida y animada, tras la que se presentaron y continuaron con ese ya clásico que es “Se llama rock and roll”, como ellos mismos dijeron, una carta de presentación de lo que practican, un gran corte, que sonó muy bien y que estaba recogido en su disco en directo.
Cantaebria
Tras animarnos a pasar por su puesto de merchán, continuaron en su obra en directo y ese “La rubia”, también ya conocido por todos sus seguidores y en el que tanto Sete como Víctor bajaron a tocar y cantar entre el público, algo que harían en varias veces, siendo otra pieza que animó todavía más aquello, como lo haría, siguiendo con su trabajo del pasado año, “Borracho, perro y malo”, muy movida y animada, con ese parón hacia la mitad y sonando muy bien en todo momento.
Sin parar de interactuar con la concurrencia y buscando en todo momento su complicidad, continuaron el repaso a su última obra con el tema que fue primer adelanto de la misma, es decir, con “Shine” y ese inicio guitarrero, otro gran corte, que siempre gusta mucho en directo, para proseguir con “Zuzo panzaburra”, su compañera de disco y dedicado a un ilustre vecino de su Los Corrales de Buelna natal, buscando siempre esa conexión, muy animada, pegadiza y hasta bailable.
Empezaron a despedirse y es que el tiempo era limitado esta noche, siendo el turno de otro tema nuevo, vacilando con los teclados, agradeciendo a Tatiana, la concejal de cultura del ayuntamiento en donde tenía lugar el evento, el que hubiera contado con ellos, comenzando Víctor a los teclados y a la voz de manera relajada y luego entrando todos, con fuerza, pero manteniendo ese tiempo calmado, para luego coger intensidad y velocidad en la parte final.
Cantaebria
Ahora sí que llegaba el momento de poner el punto y final a su velada y lo harían agradeciéndonos nuestra acogida, a Noche de Rock por haber contado con ellos y a las diferentes asociaciones y animándonos a pasar por su puesto de merchán, antes de bromear con que la siguiente se la había copiado Raphael a ellos y es que llegaba su versión de “Mi gran noche”, que estaba recogido en su ópera prima, sirviendo para presentar a los componentes de la banda, incorporando una parte de “Land of a thousand dances” de Ted Nugent, haciéndonos cantarla, de nuevo con Sete y Víctor bajando, despidiéndose, no sin antes agradecer la labor técnica de Vero al sonido.
De esta manera y tras algo menos de una hora sobre las tablas, concluía esta actuación de unos Cantaebria que, una vez más, lograron ganarse a todos los que ya llenábamos la plaza, a base de ese desparpajo y saber hacer que les caracteriza, todo ello sin olvidar la gran clase de sus músicos y esos temas que consiguen que, aunque no los conozcas, te enganches a los mismos.
Sin duda, todo el que los descubre acaba rendido a su música y eso es debido a que tienen un directo muy comunicativo y que hace que los presentes sean parte de él, logrando romper esas habituales barreras entre músico y espectador, y siempre aportando cosas nuevas, de tal manera que se puede afirmar, con claridad, que no hay dos conciertos de la formación iguales.
La actividad de la banda no para y tienen por delante unos cuantos conciertos en directo a los que, por supuesto, os invito a ir y disfrutar, como nosotros hicimos esta noche.
Una vez más, el buen hacer de la organización posibilitó que los cambios fuesen rápidos, aprovechado Oskar para anunciarnos los próximos eventos que iba a organizar Noche de Rock y subiendo también la gente de La Orden de Revan Cantabria para explicarnos las actividades que iban a llevar a cabo esa misma noche, colaborando con la gente de Adapta o Acoge Cantabria.
Por todo ello y casi sin darnos cuenta, teníamos sobre las tablas los chicos de Opposer, que están en un gran momento de forma y que no paran de tocar, aunque, en mi caso, ya hacía unos cuantos meses que no los veía en directo, pese a ser una de esas formaciones que me gustan mucho y que sus directos son verdaderamente muy buenos.
Recordemos que la banda, formada ya hace más de 3 décadas en Reinosa, está actualmente compuesta por José a la voz y la guitarra, Álvaro a la guitarra, Nando al bajo y las voces y Toro a la batería, habiendo publicado hasta la fecha los discos “Remember the past” del 2013, “Darkest path” del 2017 y su genial “R3cod3d” del pasado año, demostrando que son una formación en crecimiento constante.
Opposer
Una vez en las tablas se presentaron y comenzaron a meter caña con “Wake up”, de su actual trabajo, poniendo sobre la mesa sus cartas y haciendo que los amantes de los sonidos más cañeros tomasen las primeras filas con este temazo, para, tras solventar algún problemilla, continuar con el corte que, de alguna manera, da nombre a su reciente criatura, “Recoded rebirth”, que sonó poderoso, pero con cambios de ritmo y ese sonido tan quedón que posee.
Sin dejar este nuevo álbum, el cual, como nos recordaron, podíamos adquirir, junto a más materia de la banda, en su puesto de merchán, era el turno de la genial “Serpent eyes”, una de mis favoritas y que fue iniciada a toda velocidad, con esa parte ralentizada al final y que concluye con ese sonido tan machacón, tras la que agradecieron a Oskar su labor, para visitar su anterior obra con “Satanas-Abode of crow”, con la gente arengándoles, contando con un comienzo muy potente y machacón y que hizo las delicias de los presentes, ya que es un cañonazo.
Continuando en su anterior trabajo, llegaba el momento de escuchar uno de sus temas más emblemáticos, siendo el turno de “Holy lies”, aunque hubo un error en la presentación y se anunció con el título del que tocaron a continuación, una muy buena e intensa composición y con la que movimos la cabeza con ganas, para, ahora sí, dar paso a ese “House of pain” con el que se abría su actual disco, muy intenso y poderoso, sonando con mucha fuerza y siendo un corte muy elaborado, que dio paso a los primeros pogos.
Opposer
No renunciaron a recordar los orígenes de la banda con ese “Forbidden”, presente en alguna de sus primera maquetas, pero que luego recuperaron para su ópera prima y que, como ellos mismos dijeron, es uno de sus clásicos y que nunca falta en su repertorio, con ese sonido más primigenio, pero que enganche igual, antes de vivir uno de los momentos más emotivos de la noche, al subirse Iván, el batería de toda la vida de la formación y que está luchando contra una enfermedad, para cantar con ellos “Back to ´94”, de su actual trabajo, muy corta y directa y que fue un instante en el que la emoción y alguna lagrima se vivieron sobre las tablas.
Tras este momento y sin Iván sobre las tablas, nos avisaron de que ya quedaba poco, agradeciendo a las bandas con las que compartían escenario y a la organización el trato recibido, continuando con “Straight to hell”, el que abría su anterior obra, animándonos a hacer un circle pit, algo que lograron con uno bien grande en la parte final, siendo un corte muy machacón, potente y que tiene ese sonido contagioso, despidiéndose, definitivamente, con “Ashes to ashes”, la que cerraba su plástico de hace 6 años, con ese inicio relajado, pero potente y con mucha fuerza, haciéndonos mover la cabeza a su ritmo.
Opposer
Así concluía la velada de Opposer, tras poco menos de una hora y en la que la banda sonó muy intensa y dando un verdadero conciertazo, quizás el mejor que los haya visto, logrando que mucha gente, que posiblemente fuese ajena al sonido del grupo, los descubriese y disfrutase con una formación que en directo es una autentica garantía y que poco a poco se han ido ganando el respeto y la admiración de la escena tanto local como estatal, con total merecimiento.
Musicalmente son una banda que tienen mucha calidad y una personalidad que te hace reconocer que son ellos, algo no siempre fácil dentro de un estilo como el suyo, con esas composiciones que no hacen sino confirmar el crecimiento del grupo, algo que se ha constatado en la mejora de cada disco en relación al anterior y que en los directos queda refrendado con creces.
Tampoco esta banda para y son muchos los compromisos que tienen en próximas fechas, algunos de ellos fuera de nuestra tierruca, así que os animo a darlos una escucha y, sobre todo, a verlos en directo.
Tampoco fue muy largo el cambio entre Opposer y la siguiente banda en aparecer, que serían los madrileños King Sapo, aprovechando este tiempo para saludar a algunos de los presentes y cambiar impresiones sobre lo que estábamos viviendo, mientras Oskar subía para darnos gracias por la acogida y felicitándonos por el buen transcurrir del festival hasta ese momento.
A King Sapo los había visto a principios del pasado otoño en Santander, aunque en este periodo han sufrido el cambio de batería, estando la formación actualmente integrada por Jesús Trujillo a la voz, guitarra acústica y teclados, Andrés Duende a la guitarra y coros, José Alberto Solís como bajista y voces Ramiro Unceta a la batería, como he dicho, el último en subirse al barco.
Lo cierto es que la banda no ha parado desde su fundación en el 2018 como punto y seguido a aquella etapa en la que algunos de ellos estaban en Eldorado, habiendo publicado los discos “Niño gurú” del 2019 y “Sexo en marte” del 2022., además de ese Ep acústico llamado “Lengua purpura” del 2021 y un directo que saldrá en próximas fechas: como veis una trayectoria muy intensa y eso con una pandemia de por medio.
Había mucha expectación por ver a dicha banda, algo que se pudo comprobar nada más oírse de fondo ese “Non, je ne regrette rien” de Edith Piaf a modo de intro, que nos dio de bruces con “Niño gurú”, de ese primer trabajo al que daba nombre, un temazo, muy bien acogido y con ese sonido tan movido que posee, para, tras presentarse, continuar con su ópera prima y ese “Hombre humo”, que fue unido al anterior sin casi pausa, cantando Jesus una parte a capela y demostrando la calidad que poseen, muy movido y pegadizo, pero con continuos cambios de intensidad.
King Sapo
Ni dejaron ese primer trabajo ni pararon un segundo y unieron a los anteriores “Alguien como tú”, con ese sonido que te engancha rápidamente y esas partes de teclados que lo relajaron momentáneamente, pero que luego se volvió muy intenso, para, tras un breve respiro para tomar aire, lanzarse al primero que escucharíamos de su segundo disco, el genial “Te sigo, te huelo”, un temazo, muy movido, aunque con algunas partes más relajadas en las que aparece el teclado, pero que es un corte muy eléctrico y vibrante.
Sin abandonar su más reciente disco y unido al anterior, llegaba la ocasión de deleitarnos con “Desorden”, otro gran corte que cuenta con un sonido muy machacón y muy pegadizo, haciéndonos mover la cabeza con ganas con su sonido, pasando, sin casi parar, a “Lengua purpura”, que ya conocimos en ese Ep acústico, pero a la que le han dado
otro toque para su obra del pasado año, otra gran pieza con la que continuamos disfrutando de la actuación del cuarteto.
Tras un breve respiro, Jesús sacó la guitarra acústica para encarar “Insomnios”, de su disco debut, luciéndose musicalmente todos, relajándose parcialmente en la parte final, para luego meter bien de caña y demostrar que pueden con todo, regresando a su actual obra con “Fénix”, que también estaba incluida en su Ep, y ese inicio que ya es tan reconocible entre los seguidores de la banda, todavía con la acústica, una pieza muy intensa y pegadiza, decelerándose en su parte final.
Continuando con su presente disco, la guitarra acústica dio entrada a la preciosa “Temporal”, ganando fuerza y jugando con los contrastes de sonido, mientras nos iban enganchando todavía más y maravillando con su interpretación, para, continuado el orden en que aparecen en su trabajo del pasado año, seguir con “Insecto”, ya sin acústica, muy pegadizo y cañero, con Jesus y Andrés bailando sobre el escenario y transmitiéndonos ese buen rollo que se vivía en las tablas.
King Sapo
Sin casi parar, llegaba la última que escucharíamos de ese nuevo disco que nos venían presentando, concretamente “Deja que vibre”, un verdadero temazo, de esos en que es imposible no moverte con su música y animando aquello todavía más, para mostrarse encantados de estar aquí y recordarnos que habían traído también puesto de merchán, siendo el turno de su versión del “Trouble so hard” de Vera Hall, que fue popularizada por Moby a finales de los años 90, muy intensa y muy celebrada por la concurrencia, cantando el final de la misma a capela.
Llegaba el inevitable momento de la despedida, agradeciéndonos a todos el haber estado aquí y a la organización el haber contado con ellos, recordando quienes eran y dejándonos con “Afrodita blues”, de su primer disco, arengándonos al grito de no se oye, muy intenso y machacón, jugando con muchos efectos y haciéndonos mover la cabeza con fuerza y ganas.
Entre una fuerte ovación por parte del público, se despedían los chicos de King Sapo, después de haber estado algo menos de una hora sobre las tablas y habernos dado un concierto muy intenso y de una gran calidad, algo que no cogió por sorpresa a quienes ya los habíamos visto en directo, pero que cautivó a aquello que no los habían disfrutado en vivo y es que, sin duda alguna, son una banda que, por mucho que te gusten en estudio, es en sus actuaciones donde demuestran toda su potencia.
King Sapo
Pese al cambio de batería y el poco tiempo que puedan llevar con esta formación, ésta no solo no se resintió, sino que sonó realmente intensa y potente, con pocos parones entre tema y tema, habida cuenta de lo limitado de los horarios, pero dejando buena muestra de su enorme calidad y de la grandeza de unas composiciones que son himnos para sus seguidores y que, seguro, lo serán para muchos de los que esa noche los descubrieron.
Una banda que tiene muchas papeletas para ser todavía más grande y reconocida, ya que mimbres, temas y calidad tienen para dar y tomar y si no escúchalos y vete a verlos en directo y te convencerás.
Este festival iba llegando a su fin casi sin darnos cuenta y es que ya solamente quedaba una banda por ver sobre las tablas y estas eran las madrileñas Bones of Minerva, el único grupo del cartel al que todavía no había visto en directo, pero del que había oído hablar maravillas de sus actuaciones, siendo presentadas por un Oskar que, de nuevo, nos agradeció el haber estado allí.
La historia de este cuarteto, integrado por Eustaquia Rodríguez a la voz, Ruth O’Leary a la guitarra, Chloé Gautier al bajo y Nerea Platero a la batería, se remonta diez años atrás cuando se fundan, habiendo publicado hasta la fecha los discos “Blue mountains” del 2017 y ese intensísimo “Embers” del pasado año, que venían a presentar, además de ese Ep llamado “Vehemence” del 2018.
Y precisamente de la misma manera que comienza su nueva obra, es decir con “Forest”, arrancaron su velada, de manera relajada, pero con intensidad, y con ese aire oriental que tiene, sonando de manera inquietante y con esas voces guturales en la parte final, para, sin parar y continuando en el mismo disco, ser el turno de “Madre”, comenzando de manera misteriosa y con voces guturales que contrastaban con otras más limpias, dejándonos claro el amplio rango musical que abarcan.
Bones of Minerva
Tras estas primeras descargas, llegaba el momento de agradecer a la organización y al resto de las bandas el trato recibido y a los presentes por quedarnos pese a que había empezado a aparecer levemente la lluvia, para seguir mostrándonos los temas de su nuevo trabajo con “Swamp”, que empezó con fuerza y mucha intensidad, pese a ser una pieza más pegadiza y accesible, dentro de lo accesible que puede ser su música, y que fue primer adelanto de esta obra.
Dentro de este maravilloso disco, repleto de verdaderas gemas, me ha gustado mucho desde el principio “Cuna”, con ese inicio lento, pero intenso y ese aire misterioso, combinando voces guturales con otras limpias, metiéndonos muy dentro de esta canción, conjuntando también partes en inglés con otras en castellano, siendo seguida por su compañera de plástico “Claws”, que empezó directa y a toda velocidad, sonando muy bruta, relajándose en la segunda mitad y con un enorme final, siendo una pieza que en directo gana muchísimo.
Bones of Minerva
Continuaron uniendo piezas y a la anterior la siguió “Whales”, la que cerraba su primer trabajo y que fue la única que escucharíamos del mismo, empezando tranquila y saliendo Eustaquia a cantar a capela, una canción muy relajada, pero con cierta fuerza oculta, subiendo la intensidad la voz y de la música paulatinamente y dejándonos una fabulosa interpretación, para regresar a su presente obra con “Silence”, para la que su vocalista se sentó, comenzando a sonar la guitarra de manera muy suave, luego uniéndose la bajista y más tarde la batería, intensificándose gradualmente y dejándonos un momento mágico y brutal.
Más cañero fue el inicio de “Dream”, que, como el resto de las que escucharíamos, está presente en su actual obra, otra gran canción, con mucha fuerza, jugando con diversos contrastes, con partes más relajadas y otras verdaderamente potentes, manteniendo en todo momento la atención de los presentes, para continuar con “Merula”, la cual empezó despacio, pero con una machacona batería, que tuvo mucho protagonismo durante la misma, dejándonos una parte final más intensa y siendo una pieza realmente hipnótica.
Bones of Minerva
Nos agradecieron el que nos hubiésemos quedado hasta el final, antes de avisarnos de que el siguiente era el tema ñoño dela noche y es que llegaba “Hands”, empezando relajado, pero enseguida cogiendo fuerza y con partes muy intensas, aunque acabando de manera más relajada y mantenido esa intensidad al mismo tiempo, anticipándonos que la próxima canción era más calentita y es que llegaba la esperada “Fuego”, quizás el corte más popular de su actual disco, con ese maravilloso inicio y que nos hizo sacar las ultimas fuerzas para disfrutar de este temazo.
Así y después de algo menos de una hora, terminaba este extraordinario concierto de unas Bones of Minerva que ofrecieron una actuación realmente espectacular, demostrando que todo lo que habíamos oído hablar de ellas era más que merecido e incluso se habían quedado cortos, ya que su propuesta en directo es una experiencia indescriptible y que de la que solo te puedes hacer a la idea viéndolas.
Bones of Minerva
Ya de por sí, su música es muy original, combinando muchos y variados estilos musicales y diferentes registros vocales, pero haciendo que todo suene coherente, siendo una propuesta única, pero que, al mismo tiempo, te atrapa a poco que las prestes atención, ya que la calidad de sus componentes y el empuje de las canciones que han creado, hacen que todo ello, en contexto, sea como una especie de ritual.
Sin duda alguna, has de ver en directo a Bones of Minerva, si te gusta su música, ya que la propuesta gana exponencialmente mucho y si todavía no las conoces, deberías escucharlas, ya que, seguro, te llevaras una gratísima sorpresa. Yo las tengo anotadas para próximas visitas a la tierruca.
De esta manera y pasadas las doce y media de la noche, concluía esta edición del Costa Quebrada Fest, una edición que ha sido todo un éxito, tanto de afluencia de gente como de organización, así como por la calidad de las bandas que pudimos degustar esa noche sobre el escenario, dejándonos 4 conciertos para el recuerdo. Además, y otro dato a tener en cuenta, es que se acabó la bebida tanto en la barra solidaria como en el bar de la plaza, por lo que todos salimos satisfechos de lo vivido.
Muchísimas gracias a Noche de Rock y al Ayuntamiento de Miengo por seguir apostando por la música en directo y por traernos eventos como éste, que, esperemos, se vuelva a repetir en próximas ediciones. Si es así, allí estaremos para contarlo.
25/03/2023 
Txutxy Cano 
Plaza del Ayuntamiento, Miengo, Cantabria
