En vísperas de la que para muchos hablan de ser la semana más grande de Sevilla, la Semana Santa, llegaba El Drogas y su banda, un Viernes de Dolores; Y es que aunque es verdad que la capital y su gente son muy marianas, también demostraron que son rockeras a más no poder. Fue una noche espléndida, una noche deseada y ansiada, sin más, una noche de Rock&Roll.

Desde la humildad y el buen hacer que les caracteriza, la banda liderada por Enrique Villarreal, alias El Drogas, conquistó la pasada noche del viernes 31 de marzo a la ciudad de Sevilla. Eran muchas las ganas de disfrutar de su gira dedicada exclusivamente a Barricada, para celebrar los 40 años de su creación, ya que desde antes (justo antes) de la pandemia, no pisaban estas tierras que tanto lo admiran.

El show comenzó unos minutos pasadas las 10 de la noche en una sala abarrotada en la que se había colgado varias semanas antes el letrero de “sold out”, y no sólo en Sevilla, van agotando por donde van pisando estos señores. Junto a Txus, El FlaKo y Brigi Duke, El Drogas volvió a sorprender con su vitalidad y entrega sin apenas hacer pausas entre la interpretación de cada uno de sus temas, hasta la finalización del sexto de ellos no verbalizó un “buenas noches”, y ni falta que hacía, pues con su música ya nos lo estaba diciendo todo.

El concierto arrancó electrizante, los primeros en caer fueron “En la silla eléctrica” y “Esperando en un billar” de su primer álbum “Noche de Rock&Roll” de 1983 y “Barrio conflictivo” perteneciente al disco con el mismo nombre de 1985 fueron muestra de la grandeza de este Rock urbano tan necesario en los tiempos que corren: mensajes directos, sencillez descriptiva, reflejo de la vida, Barricada sigue siendo actualidad, por desgracia en muchos asuntos en los que no hemos avanzado 40 años después, empezaríamos desde el comienzo con platos fuertes, no se dejarían nada para la chistera.

Ante la avalancha musical propuesta, la entrega de los asistentes no tardaría en sentirse en la sala sevillana. Le seguirían temas como “Mañana seguirá igual” del trabajo de 1985 mencionado previamente, o “Contra la Pared”, “No sé qué hacer contigo” del álbum con el mismo nombre de 1987 o “Sofokao” de “Hombre mate hombre” de 2004 para resaltar la magnífica puesta en escena de cada uno de los miembros de la banda. Como cada vez que vemos a El Drogas y su banda, podemos darnos cuenta del buen rollo que transmiten en el escenario, de llevar ya muchos años ya con esta formación y de que, sobre todo, disfrutan mucho de lo que está ocurriendo en las tablas noche tras noche, ya sea tocando temas de Barricada como en esta ocasión, de Txarrena o de los trabajos de estudio de la propia banda.

Con “Bahía de Pasaia” tronó toda la sala Custom, desde los más veteranos, que no eran pocos, a chavales que seguro no tuvieron la fortuna de poder disfrutar de un concierto de Barricada en vivo.

La noche siguió avanzando con “Lentejuelas” , “A toda velocidad” de “No sé qué hacer contigo” donde el público acompañaba a la banda cantando todas las letras . La noche con tintes muy ochenteros no dejó a ninguno de los asistentes insatisfecho, pues pocas ocasiones se presentan para disfrutar de un espectáculo tan completo y con este setlist tan especial y sentimental.

El repaso a la extensa discografía de Barricada prosiguió con “Okupación”, donde todo el público pudo cantar sus estribillos, “Tentando a la suerte” y “Problemas” de discos como “No hay tregua” o “Salud y rocanrol”. Me gustaría hacer mención especial a “Pétalos”, tema que sonó especialmente bien, y dejó un sabor muy dulce ese viernes de Dolores.

Los instrumentos sonaban perfectos, desde el ritmo marcado por el Flako y por Brigi hasta la limpia guitarra rockera pero con tintes de blues en ocasiones de Txus, por no decir lo afilada que estaba la lengua de El Drogas, siempre en su tono y a gusto!.

Si creíamos que el público estaba al 100% prácticamente desde la primera media hora de concierto, su nivel de entrega aumentaría a un 200%, cuando sonaron temas como “Victima” de “Acción directa” (2000) donde todo el foso se vino a bajo con ella, “Cuidado con el perro” de “Rojo”(1988), “Ninguna Bandera” de “Por instinto” o “Sean bienvenidos” con su pegadizo estribillo. Y no terminaría ahí, ya que siguió aumentando el nivel de entrega con, “Objetivo a rendir”. Volviendo pronto a dos de los clásicos más esperados por toda la sala,  “Todos mirando” y “Oveja Negra”, puro disfrute de noche.

El tramo final del concierto sonaron algunas como “La hora del carnaval” donde sin duda dejaron “su huella” y con la inigualable “En blanco y negro” que aunque estamos acostumbrados a escucharla en sus repertorios habituales, es un clásico que siempre se disfruta en concierto; Tras la interpretación de este último tema, la banda se marchaba del escenario tras una larga ovación en la que Txus y Flako lanzaron algunas púas al público como muestra de agradecimiento a la entrega mostrada.

Tras unos minutos de espera con las luces apagadas y sin moverse ninguno de los allí presentes, ya hoy en día casi todos se miran por internet los setlist, y salvo sorpresa, pocos son los que se pensarían que esto estaba acabado, de hecho todo el respetable cantaba “Esta noche es para andar por esas calles”... pero esta tardaría un rato en llegar, porque la banda salió, pero para interpretar “Esta es una noche de Rock & Roll”, le seguiría la esperada “Animal Caliente”, que sin duda fue otro de los grandes temas que mejor sonaron en la sala Custom, y casi para acabar, después de hacer mención a los años 80 y las visitas de Barricada a Sevilla, acordarse de bandas como Reincidentes o Narcos, se acordó de todos los que siempre han luchado y han estado ahí al pie del cañón y les dedicó “No hay tregua”. Y ahora ya si que sí, El Drogas se cargaba con a las espaldas uno de los bombos de la batería de Brigi y sonó “Esta noche”, donde todo el público se despidió de la banda cantando con ellos.

Noche mágica, noche para los nostálgicos,para los más viejos y los más jóvenes, noche para los amantes de la buena música, noche para recordar a nuestro querido Boni, noche para no dejar la lucha, pero, sobre todo, esta fue una noche de Rock and Roll.