A media tarde del viernes 17 de abril, hicimos el petate y nos fuimos de excursión a Vitoria para disfrutar de un buen espectáculo de la mano del El Reno Renardo en la Jimmy Jazz. Aparcamos el coche cerca, a diez minutos de la sala. Nos dispusimos a apagar la sed en un que nos sorprendió por sus precios populares.
A las 21:30 se abrían las puertas del Valhalla y las hordas de orcos que allí nos encontrábamos empezamos a llenar la Jimmy para ver a Jevo y los suyos.
Según comentaba la propia banda durante el concierto, llevaban desde 2019 sin pisar Gasteiz, pero el grupo vizcaíno de Freak Metal logró reunir a unos cuantos seguidores en esta cita, que se amontonaban en la zona de merchan esperando a que El Reno empezara.
Cinco minutos pasadas las 10 de la noche, la oscuridad se apoderaba del recinto y empezaron lo que serían los 15 minutos más largos de nuestras vidas. Una serie de vídeos de YouTube donde aparecía gente haciendo covers lamentables salían por el proyector y altavoces a toda tralla. Uno tras otro, los vídeos producían carcajadas entre el público, pero a los 5 minutos la situación ya era bastante inquietante, por lo menos para nosotros.
El Reno Renardo
Después de un cuarto de hora de vergüenza ajena, se proyectaba un vídeo en el que se veía a los músicos simulando estar en el camerino y salir hacia el escenario. Poco después la Jimmy se teñía de rojo y entraba en escena la mascota del Reno Renardo entre aplausos, que empezó a animar al personal.
Sobre las 10:20 de la noche ya estaban todos los integrantes en el escenario: Jevo a la voz y guitarra, Ander The Thunder al bajo, Iván a la batería y Mikel a la guitarra solista. Acto seguido empezaban a sonar los primeros acordes de “Ancho Cipote”, el primer tema de su primer disco, lanzado en 2007. Culminando su presentación con este temazo, explotaron los tubos de confeti, dando paso a “Meriendacena Medieval”, siendo esta la única canción que sonaría del álbum Meriendacena con Satán (2016).
El Reno Renardo
La banda se tomó un respiro para dirigirse al público e hizo referencia a que la sala no estaba demasiado llena, según dijo Jevo: “puede que sea por el Akelarre Punky de mañana”, haciendo referencia al Araba Distortion Fest que se celebraba al día siguiente en la capital vasca.
Siguieron con “Lo Puto Peor”, tema perteneciente a su último trabajo (El Mundo Se Va a La Mierda, 2021) y “Fiesta Palangana”, donde el público se dejó la voz coreando la intro y salieron los primeros cañonazos de humo. Temazos como “La Gente es Imbécil, Madre” y el ya mítico “Tu Hámster”, siguieron sonando en esta noche, que más que un concierto donde domina el sudor y el calor, parecía un concierto privado hecho para todos los seguidores del barrio.
Tras una pausa de casi dos minutos, llegábamos a la mitad del bolo con la ambientación que da la intro de teclado de “Spoilerman”. Estamos seguros de que alguno de los presentes no se esperaba que le revelaran el final de Juego de Tronos o las nuevas pelis de Star Wars, entre otros.
El Reno Renardo
A Iván le tocó dejar las baquetas en la batería y bajar al escenario con un timbal para interpretar la única balada de la noche, “El Bardo Bastardo” (El Reino de la Cagalera de Bisbal, 2008). La atmósfera estaba tranquila, pero dejó de estarlo cuando empezó a sonar “C.L.H.P.D” (cómeme los huevos por detrás). A pesar de ser del último disco, la gente coreó el estribillo bajo la iniciativa de Jevo, que adaptó la letra a una versión con sentido para las mujeres allí presentes.
Después de interpretar una versión de Héroes del Silencio, “Entre Dos Piernas”, dieron paso a una de las canciones más esperadas para todos, “Orcos de Mordor” (Babuinos del Metal, 2013). La recta final arrancaba con el Veranito Mix, título que le dieron a la combinación de “El Bogavante”, “La Solitaria” y “El Megalodón”, canciones de las cuales tocaron el estribillo y poco más.
El Reno Renardo
Tocaba hacer otra parada en el primer disco con “Camino Moria”, antes de que hicieran una pausa para cambiarse los instrumentos, donde los componentes aprovecharon para hacer un poco el chorra, como el batería intentando tocar Thunderstruck con la guitarra. Con los roles cambiados interpretaron “Chicken es Pollo”, con un resultado sorprendentemente bueno. La gente no paró de corear y agitar sus cabezas durante esta versión de Metallica, donde aprendimos un poco más de inglés.
La guinda del pastel fue “Crecí en los 80”, tema de su segundo álbum, donde la sala se volvió a llenar de confeti para poner punto final a una velada donde los fans pudieron disfrutar de un conciertazo sin aglomeraciones.
Pasamos una noche de lo más agradable, donde los miembros de la banda no pararon de hacer la comedia característica de El Reno. Este humor, acompañado de una gran calidad de sonido y la ventaja de poder estar cerca del escenario, ir a la barra o al baño sin agobios, hicieron que todos los allí presentes; jóvenes, mayores, hombres, mujeres, punkys y heavys, nos fuéramos de la sala con muy buen sabor de boca. Esperamos volver a coincidir en una de las pocas citas que nos da este año El Reno Renardo.