La noche del 14 de abril se venía incendiaria y guerrera, como las dos galegas que presidían el cartel mano a mano para esta fecha cargada de mezcolanza de estilos, con metal, stoner y grunge como nombres propios predominantes. Y para calentarles los instrumentos, estarían presentes unos compañeros bien cercanos, no tan del norte, viniendo desde Salamanca y nuestra ciudad, Miniño.
Cuando los relojes habían devorado un poco los entrantes de la noche, salían estos cuatro muchachos al escenario, que se van abriendo paso poco a poco en la escena rock nacional, pues también tienen confirmadas fechas para algunos festivales, como el Conexión Valladolid de este mismo verano. Con un EP de cinco cortes lanzado el año pasado, y varios sencillos alumbrados desde entonces, fueron haciendo un repaso a su joven trabajo, partiendo con “Sólo somos miedo”. Horror Vacui, que así se llama el producto de sus horas en el estudio, fue secundado también con “Gris” y “Hielo”, dejándonos con un buen repaso de las cuerdas vocales de Joseca, capaz de desgarrarse y de gritar en los momentos oportunos de los tracks. Entre medias, nos demostraron su talento fresco con los sencillos que lanzaron entre el año pasado y el presente, como “Otros labios”, “Ya no siento nada”, y “Volverán”.
Miniño
En el descanso del ecuador del directo se fueron cambiando unos instrumentos por otros, dando lugar a un escenario más recogido, ya que pasábamos de cuatro integrantes, a sólo dos, y vaya buena pareja musical que hacen estas dos amigas galegas. No es para menos, ya que la propia Bring The Noise las ha movido por las salas con sus giras de Route Resurrection, así que eso da una pista importante a los recién llegados de lo que pueden llegar a mover Bala.
Con una prueba de sonido de dos minutos, a casi las 22:30 hacían acto de presencia Violeta a la batería y Anx a las cuerdas vocales e instrumentales, para gritarnos y desgarrarnos con su rabia underground. Con los nueve cortes de Maleza a punto de cumplir dos años, era el disco que más iban a repasar en este directo, sin olvidarse, claro está, de Lume, su anterior proyecto lanzado seis años atrás y que tanto les llevó a girar por salas y festivales de todo el mundo.
Arrancando con un atronador “Agitar”, sacado de lo más escuchado de Maleza, fueron lanzando llamaradas a todas las filas del público, para no olvidarse de mencionar a Yago, su técnico de sonido, que no pudo acudir, pero sin que eso repercutiera en la calidad de sus notas musicales. Al poco de empezar, Anx pidió que se le subiera un poco más el nivel de su voz, y aprovechó para recordarnos que habían pasado por la Porta Caeli justo seis años atrás, presentando el motivo de su éxito nacional e internacional, Lume. Hablando de ese mismo trabajo largo, nos interpretaron con fuerza y energía “Colmillos”, uno de los temas más conocidos de ese disco, también acompañado en el set list por “Omertá”.
Bala
El mayor protagonismo de la noche, obviamente, se lo llevó Maleza, a quien siguieron rindiendo honores con “Hoy no”, “Mi orden”, y “X”, entre las cuales Anx volvió a interrumpir ligeramente la melodía para pedir un poco más de guitarra en la mesa de sonido. Cuando ya iban completando el repaso a su listado de temas pendientes para hoy, saltaron a los últimos compases con “Cien obstáculos”, “Rituais”, y una que nos sorprendió porque no estaba en ninguno de sus discos, pero que casi todos conocían, “Territorial pissing” de Nirvana, una versión perfectamente efectuada.
Y para ir terminando, Anx dedicó a su pequeña hija Vera el tema de “Bessie”, sobre la importancia de hacer lo que quieras y moverte con libertad. Como punto final, nos quedó para la memoria un cierre de Anx bajada entre el público, micrófono en mano, con unos coros entregadísimos y un círculo de gente que le transmitía todavía más energía y cercanía de la que ya se había generado en este tiempo de bolo.
Sin duda, una noche con muchos grados provocados por la hoguera del metal ardiente, espero que a este dúo femenino les vaya de lujo en todas las fechas que aún les queden en esta gira.