El pasado 15 de abril se celebraba en Borja (Zaragoza) la cuarta edición del San Jorge Rock. Llegando aproximadamente una hora antes al polideportivo municipal que le daba cobijo al festival, se veían pocas crestas en el ambiente. La apertura de puertas fue puntual, y la organización nos acogió como si fuéramos parte de la familia, explicándonos todas las instalaciones. A falta de pocos minutos para que empezara la primera banda, el recinto aún estaba a medio llenar.

Dos minutos pasadas las 8 de la tarde, empezaban a sonar los primeros acordes por parte de los vallecanos No Konforme, con su tema “Jake al Rey”, de su primer disco (La Primera en la Frente, 2012). Tras tocar esta canción, era de notar que algo fallaba con el sonido, pero durante los siguientes temas (“RRV” y “Dicen”) se acabó solucionando y se notó una mejora considerable tanto debajo como encima del escenario, viendo a los músicos cada vez más cómodos.

Siguieron con su clásico “Los que van a Morir” (Delicias de una falsa democracia, 2017) donde el público que se acumulaba en la primera fila no paraba de corear la letra. Daban paso a temas de su último disco (De Cada Idea un Huracán, 2022), “Luna de Lavapiés”, “La Cuenta Atrás” y “Semillas de Revolución".

En este punto, ya se notaba en el ambiente más calor y ruido, el polideportivo de Borja cada vez acogía a más espectadores. A la mitad del concierto, empezó a sonar lo que para mí es su mejor tema, “Cenizas del Capitalismo”, donde la gente se vino muy arriba, y no dejó de estarlo ya que siguieron con “Manifestación” y una versión del clásico “No Hay Tregua” de Barricada, donde los madrileños le dieron su toque personal añadiendo vientos a este tema legendario. Llegando el final del concierto, sonaron otras dos canciones de su último disco, “Botellas Rotas” y “Viento de la Habana”, y los temas encargados de poner la guinda al pastel fueron “Bala Perdida” y “Vallekas”, donde la gente que empezaba a llenar el polideportivo, lo daba todo con los dos temas más conocidos de esta banda, que sin duda ya se han hecho un hueco el panorama Punk nacional.

La misa del Gayo empezaba a las 21:30, 15 minutos más tarde de lo establecido, debido al retraso que generó la banda anterior. El público se quedó en su sitio para escuchar los primeros temas de esta banda que tocaba en casa, “Save the Fatxas” y “Hay Miedo”, pertenecientes a su último disco homónimo “Hay miedo”, lanzado en 2016. Las luces rojas predominaban, y les venían al pelo para dar esa ambientación más hardcore, ya que es una de las bandas más bestias de la noche.

Siguieron con tres temas de su disco recién salido del horno y un auténtico cañonazo (All Kaos, 2023), “Alístate”, “Antídoto Antitodo” y “La Salvación”. Esta banda que no conocíamos, pero que se quedará clavada en nuestro cerebro, nos recuerda a los toques más Thrash de S.A, nos dejó con la boca abierta con el tema “Cosecha del 87”. La recta final de este gran show llegaba con “C.A.T” y “Alemania”, dos temas igual de acelerados que el resto pero con un toque más punk.

Con un cambio puede que algo largo y 5 minutos después de lo planificado, a las 22:50 de la noche les tocaba arrancar a uno de los platos fuertes, y es que Jorge y sus Ilegales llevan más de 40 años tras los escenarios. Y esto se nota porque la calidad sonora y visual estaban a otro nivel. Según sonó la primera canción, “Tantas Veces me he Jugado el Corazón que lo he Perdido”, perteneciente a su último disco (La Lucha por la Vida, 2022), esa experiencia se hizo notar.

Siguieron con otro tema reciente, “Rebelión”, que da nombre a su penúltimo disco de 2018. Una sonorización impecable, donde cada instrumento se distinguía perfectamente y no había ni una sola frecuencia que molestara. Las luces no se quedaban atrás, y es que estas bailaban sincronizadas con la música en un recital casi perfecto. Si algo hace de un grupo un grupazo, es distinguir una canción suya en segundos, y es que con los temas que siguieron sonando lo dejaron claro, tales como “Ella Saltó por la Ventana”, “Chicos Pálidos” o “Todo lo que Digáis”. Tocaba oír una canción perteneciente al disco de 2015 que rompió el silencio de Ilegales de 12 años, “Voy al Bar”, seguida de un popurrí de temas que recorren varias décadas, como “Agotados de Esperar el Fin”, “Enamorados de Varsovia, o la clásica balada “Ángel Exterminador”. El primer bloque de la banda terminaba con dos temas del último disco, “Divino Imbécil” y “Regreso”, en los que en la versión de estudio colaboran M-Clan y Vetusta Morla respectivamente, y “Princesa Equivocada”, canción con toques Reggae del primer disco, y en contraste con ésta última “Eres una Puta”.

Llegábamos al ecuador del concierto con tres temas más del último disco, “Juventud, Egolatría”, “El Bosque Fragante y Sombrío”, y “Nunca lo Repetirás”, canción donde a más de una nos asustó la voz de demonio que suena a mitad del tema. Entre estas últimas intercalaron “Nunca lo Repetirás”, clásico de su primer disco, que cuenta con su remáster en “Todos Están Muertos”, 1985. Hablando de clásicos, la gente se volvió loca y hasta se vieron pogos durante “Soy un Macarra”, donde la luz blanca tiñó el escenario.  Poco después la banda parecía que se despedía, pero el ambiente se llenó de humo y aparecieron otra vez para arrancar con Dextroanfetamina, canción que sin duda volvió loco al público (quizá estén de acuerdo con el lema de la canción).

Tras interpretar “Europa ha Muerto”, tocaron un bloque con canciones pertenecientes exclusivamente a su primer álbum, cosa que hizo que el tramo final del concierto ilusionara a sus fans más longevos. Y es que, grandes temazos como “La Casa del Misterio”, “Hombre Solitario” o “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes”, le ponen a una la piel de gallina. Por si el listón estaba alto, lo subieron aún más culminando su show con “Hola Mamoncete”, “Caramelos Podridos” y “Problema Sexual”.

Tras hora y media de concierto traducidos en 32 canciones, Ilegales daba paso a Envidia Kotxina, y es que durante los cambios, la organización no pudo adelantar más que 5 de los 15 minutos que llevábamos de retraso, y los Envidia empezaban a la una menos cinco de la madrugada con su clásico inicio “Mis Pesadillas”, gran manera de hacer que sus fans lo diesen todo desde el primer momento. La cosa no fue a menos, ya que siguieron con “Malos Pensamientos”, y la gente no paraba de “Laralarear” este gran tema.

La noche seguía con dos canciones de “Dificil ser Humano” (2008):  “Fantasmas del Pasado” y “El Odio”, con “Por lo visto” de por medio. Antes de continuar con “El Apóstol Perdido” y “Deskiziao”, se tomaron unos minutos para dar las gracias a todos los presentes y a todos los que les acompañan en sus conciertos, insistiendo en que “somos Envidia Kotxina y nunca vamos a morir”. Esperemos que así sea y no tengamos que esperar tantos años para volver a escuchar grandes temas como “Cuidado Con Lo Que Aprietas”, “Con y Contra Quién” y “Estado Policial”, que sonaron después de estas palabras de agradecimiento. Ángel y los suyos siguieron metiendo caña con dos temas pertenecientes a “Kontratiempos” (2014), “A Ras de Suelo” y “Mala Patada”, y otros dos de “Así en la Tierra Como en el Cielo” (2003), “Por Qué” y el temazo “Historias En Blanco y Negro”.

Tras muchos años, esta es la segunda vez que vemos a los madrileños en esta gira, y es de agradecer que no falten en su repertorio canciones que llevamos escuchando desde la adolescencia como “Akaba Ya” de su primer disco (Kampos de Exterminio, 1998), “Alimañas” y “Un Madero 1.000 Lapiceros”. El broche final lo protagonizaron “El País de Alicia”, “Día Tras Día” y como no podía ser de otra forma, terminaron con “Daños Colaterales”.

A las 02:40, tras la intro diabólica que volvió a teñir de rojo el escenario, los de Alcobendas, Kaos Urbano, se apoderaban del escenario y su voz cantante Sku le dio las buenas noches a los inadaptados que allí estábamos, y empezaron a dar caña de la buena con “Las Calles de Abajo”, “Inadaptados” y “Ni Vivo Ni Muerto”. Después de que el personal de seguridad rescatara a un fan que se había caído dentro del foso, siguieron con dos temas de su álbum “Te Olvidaste de Matarme al Nacer” (2011): “Con Cojones” y “Por Volverte a Ver”. Estas hachas del Street Punk se hacen notar en el escenario, y es que su actitud lo es todo y así lo demostraron con temas como “Hasta la Sepultura” o su ya viejo “Años Salvajes”.

Tras una pequeña desaparición de uno de los guitarras (suponemos que no se aguantaba las ganas de ir al baño), calentaron más aún el ambiente con “Suburbiales”, tema que cuenta con la colaboración de Waor en su versión de estudio, y otro tema del mismo disco (“Suburbiales”, 2019), “Esperándote”. Llegamos a la mitad del concierto, con la gente arribísima, y cuando empezó a sonar el riff de bajo de “Cuidado” de Eskorbuto, la cosa se salió de madre, y no paró, ya que justo después hicieron un llamamiento a todas las mujeres para que subieran al escenario, y cuando no entraba ni un alfiler más, se agarraron a los micros y empezaron a cantar junto a la banda “Ella No Tiene Dueño”, tema que reivindica el apoderamiento femenino. El final del concierto y del festival estaban al caer, pero no podían irse sin tocar “Nuestros Mejores Momentos”, “Larga Vida al Oi!”, y como no podía ser de otra manera, rozando las 4 de la mañana, sonó “La última canción” para poner punto y final a esta cuarta edición del San Jorge Rock.

Abandonamos el polideportivo con muy buen sabor de boca, disfrutando de un espacio con poca aglomeración de gente, lo que hacía bastante fácil nuestro trabajo y el ir a la barra para hacerlo aún más ameno. Y hablando de barra, lo único que nos faltó esa noche era un puesto donde poder pedir un buen bocata para cenar. No podemos despedirnos sin destacar la gran labor de todo el equipo de seguridad, que nos dieron todas las facilidades posibles de principio a fin, y agradecer a toda la organización y en especial a Adrián por hacernos sentir como en casa, a pesar de estar a más de 250 kilómetros de nuestras camas. Esperamos que haya una quinta edición a la que poder asistir y si es así, haremos hueco para visitar el Ecce Homo.