El cinco del cinco era una fecha muy marcada en los calendarios de esta amplia comunidad metalera que tan de cerca siguen a While She Sleeps, y casi desde el primer momento en que Bring The Noises anunció que la gira europea de estos británicos iba a tener cinco ciudades programadas,Vitoria fue la primera en agotar todas sus entradas meses antes de llegar. Así, nada más llegar mi compañero de crónicas y yo a las inmediaciones de la sala Jimmy Jazz, vimos que la cola para entrar doblaba la esquina, con mucha presencia de cuero negro y pinchos relucientes.
Abrieron puertas a las 20:00, siendo fieles a la puntualidad que exigen este tipo de giras internacionales, y en la media hora de preparativos, fuimos viendo todo lo que traían los navarros de The Broken Horizon, que estaban dispuestos a arrancar las ondas sonoras de la forma más brutal posible. Disponían de tan sólo media hora para mostrarnos de lo que eran capaces sobre un escenario, y con un volumen bien alto, comenzaron dándose a conocer, con una guitarra bien recargada, y un circle pit casi nada más empezar, acompañando a “Bandersnatch”.
Estos chicos, con ocho años a sus instrumentos y voces, cuentan con un metalcore y un deathcore con multitud de bases y arreglos, y la acústica de la sala nos dejó unos graves muy reverberantes. Su estilo nos quedó patente con temas de su set list en los que no dejaron de suceder los wall of death y los circle pit, como con “Heterodoxy” y “Before becoming lost”. Y en el cierre, con “Haunting me”, dieron toda la energía que aún les quedaba, para que su vocal principal se bajase al público para hacerlo lo más cercano posible. Si bien es verdad, que el concierto nos pareció un tanto oscuro en iluminación, y que el resto de integrantes de la banda apenas tuvieron espacio para poder moverse, parecían un tanto encajonados, debido a la disposición del escenario.
The Broken Horizon
Con la media hora de rigor que nos esperábamos como interludio, fueron sucediendo los cambios y las modificaciones, dejando botellas y toallas aquí y allá, preludio del calor que iban a arrancar los muchachos de WSS. Este concierto había levantado mucha expectación, porque en la última fecha “normal” que pudieron concretar para España, hace casi cuatro años, While She Sleeps tuvo que sustituir a Loz, su vocal principal, en el concierto que dieron en Viveiro, con motivo del Resu 2019 (y digo normal, porque en el 2021 volvieron para la versión reducida del festival por motivos del covid). Es por ello que la fecha que nos ocupa, iba a ser la real, en la que pudiéramos ver a toda la formación oficial de la banda, sin sustituciones ni relevos.
Puntuales, como parece que manda la tradición británica, a las 21 en punto aparecían sobre el escenario, desatando ovaciones, aplausos y sobre todo, saltos, pues nada más salir, arrancaron con “Sleeps society”, y nada más pasar unos minutos, se hizo notar la comodidad y el calor con el que el público estaba tratando a Loz y los suyos, pues no paraba quieto ni por un instante. “Anti social” también arrancó bastante energía de los presentes en forma de saltos, pogos, y con “You are all you need” y “The guilty party” no tardaron en llegar los wall of death. Incluso fuimos testigos de un fenómeno inusual y extraño, y es que entre el calor de la sala y el sold out, el techo comenzó a sudar, literalmente, por todo lo que se estaba esforzando el público en subir los grados del bolo.
While She Sleeps
Hubo alguna pequeña pausa, pero no podían entretenerse mucho, ya que el formato que habían elegido era contenido, sin llegar a la brevedad, pero el set list sería generoso en la aproximadamente hora limpia de contenido musical que habían elegido para nosotros. “I’ve seen it all” y “ You are we” fueron un caldeo perfecto para lo que estaba por llegar, y en el momento en el que comenzó a sonar la intro de “Four walls”, se desató la locura sana en la sala, con una marea interminable de manos y coros. La catarsis llegó cuando Loz se subió sobre el público, y como si caminase sobre la marea, fue llevado hasta el otro extremo de la Jimmy, donde se encaramó a la barandilla y nos regaló un espectacular salto sobre el colchón de manos que iba a amortiguarle; directo del primer piso al suelo, sin pisar las escaleras. Tras tocar una de sus bombas más conocidas, aún quedó hueco para “Fakers plague” y “Silence speaks”, y los ánimos fueron siguiendo un in crescendo tal, que la algarabía del público también se trasladó al escenario, pues la marea también llevaba a asistentes hacia lo alto de las tablas, ayudados también por los pipas para subir, y saltando ellos mismos hacia las manos que nuevamente les recogían.
Cuando ya se notaba que esta fiesta se iba acabando, quedaron para el final una muestra de sus últimos trabajos, con “Enlightenment” y “Systematic”, que fueron precedidos por un parón que se nos hizo eterno, y que por un momento, nos hizo temer que el concierto se había acabado. Cerrando las entradas de línea a las 22:45, dieron por calmadas las ondas sonoras, y servidor se fue ligeramente decepcionado de la sala, pues se dejaron fuera del set list un temazo del nivel de “Seven hills”, pero esto es sólo una apreciación a nivel personal, quizás el resto de nuestros lectores sí que vieran satisfechas sus ansias de metalcore y de un metal con acento inglés.