La verdad es que este primer viernes del mes de mayo no tenía muy claro a donde acudir y es que, entre la variada oferta musical que había en Cantabria, o bien unos conciertos empezaban muy pronto, o bien muy tarde para mí, sobre todo teniendo en cuenta mi horario laboral, o bien no me interesaban, pero, casi in extremis, me enteré de la actuación que iban a dar A Media Luz Tributo en Sarón y decidí acudir allí un poco a ciegas.

Y es que, aunque me gusta la mítica cantante gallega e incluso la vi en directo hace casi 5 años en Torrelavega, no conocía mucho de esta banda, de la que después me informé de que lleva más o menos 4 o 5 años en activo y que actualmente está compuesta por Jess Álvarez a la voz, Carlos Expósito a la guitarra, Rocío Millán a los teclados y acordeón, Juan Manuel Odriozola al bajo y coros y Tino González Blanco a la batería.

Pues para El Surtidor de Sarón que nos fuimos, mes y medio después de mi anterior visita, llegando cuando todavía no había mucha gente, aunque aquello fue poco a cogiendo color, hasta lograr una más que aceptable entrada, con momentos de bastante ambiente, lo cual siempre es reconfortante, tanto para el local, como para los artistas.

Tras esperar un cuarto de hora sobra la hora fijada a que comenzasen, se presentaron y se mostraron encantados de estará allí, iniciando el repaso a la trayectoria de la citada artista con “Entre mis recuerdos”, haciéndolo de manera tranquila para que nos fuéramos poniendo en situación, pasando, tras un vacile del bajista dando por acabado el concierto, a interpretar “Tal para cual”, más movida y buscando que los presentes se fuesen animando.

Después de presentar a su vocalista, nos avisaron de que iban a dejar durante un momento a Luz Casal, para continuar con “Días de verano”, de Amaral, también muy conocida y animada y del que es, posiblemente, el mejor grupo de pop estatal de las últimas décadas, para, regresar a la artista gallega con “No me importa nada”, otra pieza clásica y que, como todas las que sonaron esta noche, fue muy bien cantada por Jess.

Con la ausencia momentánea de Carlos Expósito, dedicaron “Un año de amor”, también de la artista tributada, a los enamorados, otro clásico, muy relajado y tranquilo, para, tras recuperar a su guitarrista, volver a interpretar un tema de Amaral, concretamente “El universo sobre mí”, muy movido y justo en el momento en que el local se llenó de unos padres con sus hijos, que también acabaron por disfrutar del evento.

Turno para presentar a Rocío, que hoy jugaba en casa, siendo el momento de un bonito corte de Presuntos Implicados, “Como hemos cambiado”, un verdadero temazo, de uno de los grupos más elegantes que ha dado la escena estatal, pasando a dedicar “Te dejé marchar”, de Luz Casal, a alguna de las presentes, una preciosa canción, con la que, por cierto, cuando era adolescente más de un lento baile en las discotecas, una bella composición, que fue muy bien tocada

Ese día, aunque a alguna hora más tarde, tocaba Kiko Rivera en Campuzano, y nos agradecieron que, pese a la competencia, estuviésemos allí, presentando a su bajista y continuando con otra de Amaral, “Son mis amigos”, también muy conocida y con la gente cantándola, para hacer lo propio con su guitarrista y anunciar el siguiente corte como propicio para revolcarnos con nuestra pareja, siendo éste “Besaré el suelo”, de Revolver, muy tranquilo y muy entrañable.

Tras presentarnos a su batería, llegaba el turno de otro par de cortes de Luz Casal, comenzando con “Un pedazo de cielo”, con ese inicio guitarrero, siendo una pieza muy intensa, pero pegadiza, para continuar con una de sus canciones más conocidas como es “Loca”, con un inicio intenso y que fue muy celebrada por la gente según la reconoció.

Tocaba ahora un tema de otro grupo de gran trascendencia en los años 80 como fue Alaska y Dinarama, de los que nos interpretaron “Ni tu ni nadie”, que fue dedicado a los niños presentes, otro corte muy conocido, buscando siempre interactuar con la gente, para, volver a la cantante gallega con la pieza con la que muchos la conocimos, “Rufino”, pidiendo al que la supiese que la cantase, siendo muy coreada por los presentes.

Después de que su bajista se animase a contar unos chistes, mientras se decidían por ver cual tocaban, recuperaron la obra de Alaska y Dinarama con uno de sus temas estrellas, como fue aquel “¿A quién le importa?”, muy cantado por buena parte del público, sobre todo en esos coros finales, para acercarse más en el tiempo con “El sol no regresa”, de La Quinta Estación, con Rocío haciéndose cargo del acordeón, una gran canción, de una banda que, en su momento, introdujo un soplo de aires fresco en el pop estatal entre tanto triunfito.

Nos confesaron que hay versiones que salen improvisando en el local y que, como quedan bien, pues tiran para adelante con ellas, como ese “Sueño contigo”, de Camela, que fue muy coreada por parte de la concurrencia, para continuar con la genial “Insurrección” de El Último de la Fila, para la que contaron con la inigualable colaboración de Goyo Cueto, de Ático Acústico Versiones, a los que, por cierto, veríamos en directo dos días después en Los Corrales de Buelna, muy buena y muy bien cantada, con ese contraste entre las dos voces.

Regresaron a La Quinta Estación con otro de sus grandes temas como es “Que te quería”, empezando animado, muy movido y muy bien acogido, avisándonos de que iban a encarar la recta final de su concierto, agradeciendo a la sala y a los presentes su trato, anunciándonos que iban a hacer como la siguiente pieza, “Me voy”, de Julieta Venegas, con Rocío al acordeón, siendo un corte muy movido y muy entrañable.

Pero no se iban a ir todavía y es que, además, la gente quería más, vacilando sobre que tenían un mensaje del rey emérito y es que “Nada fue un error”, de Coti, también con Rocío al acordeón y siendo muy animada, para dejarnos, definitivamente, con la genial “Como un burro aparcado en la puerta del baile”, de El Último de la Fila, muy movida y con la que dieron por concluida su velada, tras casi dos horas de actuación.

A Media Luz Tributo dieron un concierto muy variado y recordaron muchos clásicos del pop-rock estatal de las últimas décadas, principalmente de Luz Casal, como su nombre indica, pero también de otras solistas y grupos que dejaron un poso dentro de dicha música, siempre tocados y cantados con mucha elegancia y calidad y haciendo que la jornada se nos pasase volando.

Ya dije al principio que no íbamos con una idea clara de que nos íbamos a encontrar y lo que hallamos fue una banda de muy buenos músicos que, no solo interpretaron de manera correcta los temas de su repertorio, sino que lograron meternos en su propuesta, tanto por su continúa interacción con el público, como por su simpatía y su buena elección de los temas que sonaron.

Si tenéis la ocasión ver A Media Luz Tributo en directo, os lo recomiendo, porque vais a disfrutar una serie de clásicos del pop-rock estatal y, además, os vais a divertir con ellos.

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Nada más terminar el concierto, nos despedimos de algunos de los presentes y pusimos rumbo a otros lugares, tras haber disfrutado con este concierto del quinteto A Media Luz Tributo, que nos recordó algunos temas que, quizás, teníamos olvidados o que hacía mucho que no escuchábamos y todo ello de manera muy amena, en un lugar como El Surtidor de Sarón, cuya dirección sigue empeñada en que la música suene todos los jueves y viernes en dicha localidad; que sea por muchos años.