Desde hacía ya unas cuantas semanas tenía apuntada en mi agenda la fecha del primer sábado del mes de mayo, ya que ese día nos íbamos a volver a reencontrar con la gente de Desastre, tan queridos por el valle de Buelna, y que iban a actuar ese día en la Asociación Cultural Octubre junto a Duro, en una combinación que nos hacía presagiar una buena noche de rock and roll, como así fue.

Sin muchos preámbulos y con algo de antelación, me acerqué, dos semanas después de mi anterior visita, a la sede de la Asociación Cultual Octubre, ubicada en Sierrapando, en la ciudad de Torrelavega y con la única duda de la afluencia de gente, ya que había muchos eventos y, además, la final de la copa del rey de fútbol.

Lo cierto es que, tristemente, fuimos muy pocos los que allí acudimos, más o menos medio centenar, muy por debajo de lo que bandas de este nivel merecen, pero lo que está claro es que los que fuimos lo hicimos con ganas de pasarlo bien, algo que pudimos notar en las amenas conversaciones previas que tuvimos con algunos de los asistentes, mientras hacíamos tiempo antes del comienzo de la velada.

Los primeros en subirse fueron Duro, una banda a la que veía por tercera vez este año, siendo la última a mediados del mes de febrero, un grupo que viene de Cabezón de la Sal y que está compuesto por Jon Manjón a la guitarra y voz, Alberto Maestegui “Cucu” al bajo y coros e Iván Saiz Menocal “Chivi” a la batería y coros.

Esta formación, que se mantiene estable desde su fundación en el 2015, ha publicado hasta la fecha los discos “Codicia” del 2017, “Vive” del 2018 y “Pandemia” del 2020, habiéndolos entrevistados a raíz de la publicación de ese último trabajo, todavía en plena pandemia.

Y se subieron a las tablas sin muchos miramientos y haciendo lo que mejor saben hace, lo que ellos llaman rock a secas, comenzando su velada con “Vagamundo”, que abría su ópera prima, un disco al que le están dando una segunda vida, dejándonos una pieza muy potente y cañera y a la vez muy rápida y directa, para anunciarnos que la siguiente se llamaba “¿Que será de ti?”, la que le seguía en dicha obra, un tema muy pegadizo y con un sonido muy potente.

Se tomaron un breve respiro en el que nos preguntaron qué tal estábamos, con positiva respuesta de la gente, antes de pasar a su segundo trabajo con el corte que lo abría y le daba nombre, “Vive” y es que, como no se cansan de decir y yo de apoyar, ya que estamos aquí, habrá que vivir, con una letra muy positiva, en un tema pegadizo y con una batería muy potente en la parte central, siendo unido, como en el citado álbum, con “Tiempo perdido”, también muy quedona y con un gran solo de guitarra.

Precisamente Jon cambió de guitarra antes de empezar el repaso a su último y gran disco, siendo el turno de “Tu bombón”, muy pegadiza y quedona, además de contar con ese sonido bailable que hace que se te vayan los pies, animándonos a acercarnos y avisándonos de que para la siguiente, “Grita”, la que cierra su presente trabajo, les teníamos que ayudar, con Jon bajando para que la gente también gritase y parando el tema para interactuar con el público, siendo un momento divertido y logrando ganarse a los presentes.

Sin dejar su actual obra, era el turno de “Normal”, una pieza cuya letra debería grabarse en la piel mucha gente, siendo un tema muy bien trabajado, pegadizo y con esa intensidad que la banda le da a sus creaciones, pasando a agradecer el buen trato que habían recibido por parte de la asociación, para, a continuación, interpretar el corte que da inicio a su actual referencia, “Querida humanidad”, una grandísima canción que te engancha rápidamente y en la que hablan sobre lo que le estamos haciendo al planeta.

Vacilaron sobre que la siguiente era la más mariquita y por ello se la dedicaron a Alberto y es que llegaba “Camino”, también de su presente disco, con esos coros iniciales y que están presentes durante buena parte de la misma, siendo una pieza muy pegadiza, tras la que pidieron unos chupitos, pasando a tocar el corte que daba nombre a su presente lanzamiento, es decir, “Pandemia”, un temazo y que tiene esa parte central tal elegante, siendo de mis preferidos de su trayectoria.

Llegaron los chupitos que habían pedido justo a tiempo para brindar y tocar la genial “La arrancadera”, de su primer trabajo, agradeciendo a todos nuestra presencia, una canción muy festiva y que fue prolongada para que la gente cantara esos coros que contiene, antes de despedirse y mostrarse encantados de haber estado allí, reiterando los agradecimientos por nuestra presencia, siendo el turno de otra de su ópera prima, “Necesidad”, con Jon subido sobre la batería y con un acelerado final, en este temazo, en el que nos hicieron agacharnos para conectar más con los presentes y que todos disfrutásemos.

De esta manera y tras más o menos una hora sobre las tablas, concluía un muy buen concierto de una banda que nunca defrauda en directo y es que son una garantía en vivo a bases de esas canciones, que son ya verdaderos himnos para sus seguidores, y de esa perfecta interpretación de un grupo que son 3 pero que parecen 5, a tenor de la contundencia y de lo potente de su sonido en directo.

No lo tenían fácil, ante una afluencia no muy grande y que en mayor medida iba a ver a Desastre, pero lograron conectar con la gente y que ésta disfrutase y es que es muy fácil engancharse a su sonido en directo por lo arriba mencionado y todo gracias a esos tres trabajos que tienen editados y que les han hecho conseguir un nombre dentro de la escena local y del norte en general.

Seguro que no tardamos en volver a coincidir con esta banda, que no para de actuar en directo y a los que os animo a descubrir, tanto en directo como en estudio, si no lo habéis hecho ya.

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Tras el cambio de rigor llegaba el momento de ver en directo a Alfonso bajo y voz, Archi a la guitarra y coros Johnny a la guitarra y coros, Millán al saxofón y coros, Pedro Pastor a la trompeta y Chus a la batería y coros, que son los que ahora mismo conforman Desastre, con ya 35 años a sus espaldas y ocho discos de estudio y un directo hasta el momento.

Es ya conocida la vinculación de los de Usera con Cantabria, más concretamente con el pueblo de San Mateo de Buelna, en donde han tocado multitud de veces en su mítico y tristemente desaparecido, por ahora, festival Rebujas Rock, siendo los encargados de abrir su última edición, allá por el 2021. Precisamente, esa misma mañana, y aprovechando este concierto, habían estado en la inauguración de la nueva placa en su callejón en dicha localidad.

Venían estrenando su nuevo disco, “Que corra el aire”, de este mismo año y en cuya presentación estuvimos, siendo precisamente el corte que da nombre a dicho trabajo y que, además, lo abre, con el que iniciaron su andadura, un temazo que se sale de lo habitual en la banda, con mucha fuerza, para, tras un breve respiro, continuar con “Miradas empañadas”, de aquel “Soltando lastre” del 2012, un clásico y con un gran solo de guitarra de Archi.

No querían que aquello parase y continuaron con “El circo”, de su anterior “No hay sitio para nadie más” del 2017, con ese comienzo tan movido y con Javi, uno más en la familia Desastre, uniéndose para cantar hacia la mitad del mismo, tras el que nos preguntaron qué tal estábamos, con positiva respuesta de la concurrencia, para regresar a su nuevo disco y es que era el momento de “Dame un like”, con muchos contrastes de intensidad y que es una pieza muy dinámica.

Se tomaron un breve respiro, antes de recuperar un corte de sus inicios, concretamente aquel “Crisis”, que daba nombre a su segundo disco de ya hace 29 años, muy reivindicativo, cañero y potente, siendo unido por la guitara de Archi con “De pena”, de su trabajo de hace 11 años, con un gran solo inicial del mencionado Archi y con Alfonso paseando por la pasarela situada delante escenario, contando con una muy buena letra y que te hace pensar sobre cómo somos cada uno de nosotros.

Turno ahora para regresar a su actual trabajo con “Debajo del puente”, uno de los adelantos del presente disco, el cual empezó lento, ganando fuerza y potencia paulatinamente, con mucha agresividad posterior y acabando de manera relajada este pegadizo tema, para recuperar otro imprescindible como es “Tambores de guerra”, de su obra del 2012, muy esperado y con esa fuerza que tiene, con una temática aún actual, pidiendo palmas y siendo muy coreado por los presentes.

Tras hacer algún ajuste, regresaron a su anterior trabajo con el tema que le daba inicio, “La cometa azul”, rápido, pegadizo y coreado y es que, aunque pocos, los presentes habíamos ido con ganas de pasarlo bien, para continuar con “Soltando lastre”, del disco de igual nombre, siempre muy esperada, pegadiza y con ese mensaje tan positivo y que nos deberíamos aplicar todos y todas.  

Hasta este momento, el concierto lo habían hecho en formato cuarteto, pero desde ahora y hasta el final aparecieron Millán y Pedro en escena, siendo el turno de uno de los cortes que más me han gustado de su actual disco, “Alto riesgo”, dándole un ritmo alegre y bailable, viéndose esa variedad musical que han incorporado a dicho trabajo, siendo seguida por su compañera de obra “Calma chicha”, empezando relajada y tranquila, para luego meter bien de caña y volviéndose muy potente.

Nos preguntaron si lo estábamos pasando bien, con positiva respuesta de los presentes, recuperando “En el sur”, de su anterior disco, con ese sonido de guitarra juguetón y luego con una buena presencia de los vientos, que reforzaron el sonido del mismo, antes de volver a su presente obra con “Veneno”, siendo iniciado por Chus, con fuerza y un sonido machacón, pero con un estribillo muy pegadizo.

Tras tomarse un breve respiro, que sirvió para presentar a Johnny, que lleva ya un par de años en la banda, continuaron repasando su actual trabajo con “Ruido de sirenas”, que comenzó con fuerza, muy pegadiza, con Johnny paseando por la tarima, el público dando palmas y siendo muy intensa, para, sin parar, continuar con un clásico como es “Dando que hablar”, que daba nombre a su tercer disco, de hace ya 25 años, siendo, como es habitual, muy celebrado por los presentes.

Ahora que estamos en vísperas de las elecciones, es buen momento para ver quien es la “Kaxta”, otro de su reciente disco, muy pegadizo y muy celebrado, pese a llevar tan poco tiempo y es que tiene pinta de ser un futuro clásico, continuando en esta obra con “Lejos de tu alcance”, no sin antes pedir aplausos para la Asociación Cultural Octubre, con un trozo cantado por Johnny, muy bueno y con esa parte reggae que le da un toque especial.

Johnny y Millán fueron los que dieron inicio a la mítica “El loro”, de su trabajo de hace 25 años, con toda la sala cantando esa parte coreable y luego acelerándose al ritmo del saxo en la parte final, dándonos, una vez más, las gracias por acudir, dedicando a uno de los presentes “Tabernera”, la que cerraba su anterior obra, muy animada y cantada y con Archi saliéndose con la guitarra.

No puede faltar, en un concierto de Desastre en Cantabria, la canción “Que no amanezca”, dedicada al Rebujas Rock, que fue registrada en su disco “Callejón Desastre” de 2009 e inmortalizada en aquel directo llamado “Desde el corazón del valle”, del 2014 y que fue grabado en dicho festival, subiéndose para acompañarlos Javi a la flauta, en uno de los momentos más entrañables, emotivos y esperados de la noche.

Llegábamos al final del concierto y era el momento de “Me piro”, la pieza que abría su disco de 1998, con Millán haciéndose cargo del bajo, mientras Alfonso se puso a bailar por la sala a media canción, logrando una mayor conexión con los presentes y dando, de esta manera, conclusión a su actuación tras, más o menos, hora y media sobre las tablas.

Desastre dieron un concierto muy divertido y con el que conquistaron hasta a gente que no los tenía muy seguidos y que habían ido casi a la aventura y es que son una formación muy entretenida en vivo, con canciones que, para muchos, son parte de nuestra banda sonora vital, sin olvidar que los nuevos discos siguen aportando muy buenos temas, que, de hecho, cada vez cobran más protagonismo en el repertorio de la formación con todo merecimiento.

Y es que es otra de las partes positivas de la banda, que ha sabido innovar dentro del estilo propio del grupo, algo que es más que evidente en este nuevo disco, no solo por la aportación de los vientos, que también, sino por ese sonido más elaborado, sin olvidar la gran calidad de sus músicos y esas letras, siempre con el ojo puesto en lo que pasa alrededor y en denunciar aquello que no está bien.

Sin duda, Desastre son una banda para ver en directo, algo que esperó poder volver a hacer en poco tiempo y a los que os invitó a ver, si pasan cerca de vuestra localidad,

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Tras adquirir el nuevo disco de la banda, cuyos integrantes tuvieron la paciencia de firmármelo, y de charlar un poco con ellos y con alguno de los presentes, me fui de la Asociación Cultural Octubre, después de haber disfrutado de dos grandes conciertos, los de Duro y de Desastre, dos grupos que nunca defraudan en directo y que nos hicieron bailar y rockear con sus actuaciones, algo siempre necesario para los amantes de estos sonidos, y todo ello gracias a la gran labor de nuestra querida asociación, que sigue animando la escena cultural torrelaveguense con todo tipo de actividades; que sea por muchas veces más.