Otro día más en el que, afortunadamente, había donde elegir entre la amplia y variada oferta musical en Cantabria y de nuevo me decidí por acudir a aquel que era pagando, que, además, tenía previsión de tener menos afluencia de gente y que también me iba a servir para conocer las propuestas de dos bandas que no había seguido mucho hasta la fecha y las cuales practican estilos bastante intensos y cañeros.
Este evento iba a tener lugar en el Rock Beer The New de Santander, a donde iba a regresar solamente una semana después de mi anterior visita e iba a estar organizado conjuntamente por la gente de Primitive Noise y Noche de Rock, ambos ofreciendo siempre garantía de calidad, y los protagonistas de la noche iban a ser los cántabros Hrizg y los catalanes Ósserp.
Tras volverme loco para aparcar por alguna calle perdida, no muy lejos del lugar del concierto, llegué a la céntrica sala en donde, como me temía, no éramos muchos los que allí estábamos presentes, mientras aquello se iba demorando más de lo habitual, ya que las pruebas de sonido se habían retrasado. Afortunadamente y mientras charlaba con algunos de los asistentes, la cantidad de gente fue en aumento, hasta llegar a contabilizar una más que importante presencia de público, sobre todo teniendo en cuenta que no son estilos mayoritarios y la competencia con otros eventos.
Allá subió Oskar, de Noche de Rock, primero para pedirnos perdón por el retraso y luego para agradecer nuestra presencia, destacando esta colaboración con Primitive Noise, dando paso a la primera banda en sonar, los cántabros Hrizg, con los que, hasta el momento, no había coincidido, pese a llevar 18 años de trayectoria, estando en la actualidad la formación integrada por Erun-Dagoth a la voz y la guitarra, Deimos al bajo y Varkhen a la batería, todos ellos ya veteranos de la escena local.
Durante estos años, la banda ha publicado cuatro discos, “Oaken Path of Grief”, del 2007, “Anthems to Decrepitude”, del 2010, “Individualism”, del 2014, y “Soterion”, del 2018, además de una demo en el 2006, también llamada“.
Oaken Path of Grief”, un split con Mortuus Caelum, del 2008, y los Ep´s “Inferno”, del 2011, y “Throne of the Occult”, del 2012.
Hrizg
Comenzaron con una intro, tras la que dieron paso a “Once fallen”, una pieza todavía no editada, que empezó lenta y pesada, con un sonido muy oscuro, pero que luego fue acelerándose, con el bajo muy presente, siendo una composición pegadiza, dentro del estilo de la banda, y muy elaborada, ralentizándose al final, tras la que se presentaron, para continuar con otra de nueva hornada llamada “Rebirth from the abyss of hate”, que empezó de manera rápida e intensa, alternando con otras partes más lentas, con mucha potencia rítmica y con partes muy machaconas.
Nos invitaron a calentar un poco más el ambiente con “Unholy ritual of death”, de su último trabajo hasta la fecha, muy potente y con el bajo sonando con mucha crudeza, combinando partes más relajadas con auténticas cabalgadas a toda velocidad, siendo un corte muy potente, para presentarnos un tema nuevo llamado “When the moon no longer shine” y que ira en un fututo quinto disco de la banda, comenzado de manera muy rápida, pero luego relajando dicha velocidad, aunque no la intensidad ni la fuerza, sonando el bajo muy bien y la batería de manera aplastante, concluyendo dicha pieza de golpe.
Algunos entre el público pedían que los temas fuesen más rápidos y para llevarlos la contraria fueron con un corte lento, que fue como presentaron a “The lonely raven”, tampoco publicado hasta la fecha y que fue iniciado con el bajo en primer plano y un sonido machacón y oscuro, siendo una pieza lenta y pesada, con la voz teniendo mucho protagonismo, antes de recordar su último disco hasta la fecha con “The mystery of the dead stars”, que comenzó a toda velocidad e incluso acelerándose más por momentos, siendo una canción muy intensa y cañera, con esa voces limpias al ritmo de un contundente bajo, para luego seguir de manera más lenta, pero igual de potente.
Fueron avisándonos de que iban acercándose al final del concierto, solventando algún problema en la batería de Varkhen, siendo el turno de otra pieza nueva, llamada “As I forgot your names”, iniciada por la guitarra a toda pastilla, jugando con eso cambios de velocidad e intensidad, con partes más ambiéntales y, después, parando para relajar un poco, antes de volver a la carga, pasando, después, a agradecernos nuestros aplausos y el haber acudido, a la sala el acogerlos y a la organización el haber contado con ellos, continuando con otro tema aun sin editar, “Capitulation of the sun”, muy rápido en su inicio y con la sección rítmica atronadora, muy potente y acelerándose en determinadas fases antes del estribillo, dejándonos un corte muy pegadizo dentro de su estilo.
Hrizg
Y llegaba el momento de despedirse y lo iban a hacer con “Psalms for the repudiated”, de su último lanzamiento, que comenzaron a toda velocidad y que fue dedicada a los repudiados, muy intensa, aunque con partes en las que la canción. toma aire, con el bajo más presente, jugando también con diferentes voces y siendo un verdadero himno, con el que pusieron el punto y final a su velada, tras algo menos de una hora sobre las tablas.
Por fin pude ver en directo a unos Hrizg que dieron un grandísimo concierto, muy intenso y sonando con mucha fuerza, pero haciendo que su actuación fuese amena, mostrándonos unos cuantos temas no publicados y que nos hacen ver que el grupo está más vivo que nunca, ya, que dichas canciones, suenan muy bien y estoy seguro de que van a calar rápidamente entre los seguidores de la formación, a tenor de lo visto esta noche.
Su música es muy contundente, pero jugando con diferentes cambios de intensidad y consiguiendo con ello que el público tenga que estar muy pendiente de lo que ocurre en el escenario, donde se encuentran unos músicos que, no solamente lo dan todo sobre las tablas, sino que demuestran la gran calidad que atesoran, logrando que la vivencia en directo sea mucho más potente y envolvente que cuando la escuchas en estudio.
No se prodigan mucho en vivo Hrizg, así que, si te gusta el Black Metal de toda la vida, no dejes de ver en directo a esta banda, ni tampoco de escuchar su música, ya que seguro que te gustan.
Por desgracia, el cambio entre una y otra banda se hizo largo, ya que había algún problema con el sonido que no acababa de ir bien, pero, finalmente, tras un buen rato dándole vueltas, se logró solventar y disfrutar de la actuación de Ósserp, de manera bastante decente, un conjunto integrado por Xavi y Valí a las voces, Dani y Benjamín a las guitarras y Alex a la batería, pero que, para esta ocasión, no pudieron contar con Valí por enfermedad.
Se cumplen este año 10 años desde la creación de este grupo, procedente de Barcelona, y que, hasta la fecha, tienen editados los discos “Sang i sutge”, del 2015, “Al meu pas s'alça la mort”, del 2017, y “Els nous cants de la Sibil·la”, del 2022, además de los splits “Assot / Ósserp”, del 2014, y “Ósserp / Assot / Sotaterra / Godmode”, del 2017, y del Ep “Sota el cinturó d'Orió”, del 2013.
Y comenzaron sin dar concesiones y a toda velocidad con “El rival més fort”, de su último lanzamiento, muy intensa, pero con partes más relajadas, aunque siempre dentro de esa fuerza que su música desprende, siendo unida con su compañera de disco “L'abraçada del destí”, que comenzó muy rápida, con un sonido muy machacón, pero con ritmos más relajados en la parte central y una batería demoledora, como lo sería durante toda la velada.
Ósserp
Se tomaron un breve respiro, habida cuenta la intensidad que estaban mostrando, para no dejar el disco que estaban presentando, siendo el turno de la que daba inicio al mismo, es decir, a “Cavalcant l'ossa menor”, que comenzaron de golpe, una pieza muy cañera y con mucha fuerza, aunque con partes algo más relajadas, siendo enlazada con “La rèmora”, del mismo álbum, con mucha fuerza inicial y diversos contrastes de intensidad, relajándose levemente, para luego ser más cañera, aunque después se fue ralentizando en la parte final, pero sin perder consistencia.
Se llevaron muchos aplausos y ellos aprovecharon para afinar, antes de continuar desgranando cortes de su disco del pasado año, siendo la ocasión de escuchar “Tot crema”, que empezó con mucha fuerza y velocidad, siendo una pieza quedona, dentro del estrilo que practican, con partes en que la canción se acelera más y luego un sonido más ambiental, más machacón y con partes más pesadas, continuando con la última que interpretarían del trabajo que venían presentando, concretamente “El peso del buit”, las más extensa del mismo, con un comienzo en falso, iniciándose de manera lenta y pesada, para luego acelerarse y coger mucha fuerza, con parte a toda velocidad y otras más ralentizadas, aunque acabando muy rápida.
Nos avisaron de que iban a ir acabando, agradeciendo a la organización el haber contado con ellos, a la sala por haberles permitido toca allí y a los presentes por nuestra asistencia, siendo el turno de la que abría su primer Ep, “La nostra sang”, con un sonido más metalero, por decirlo de alguna manera, muy lenta y pesada en su inicio, para luego acelerarse, pasando, casi sin parar, a “Heretant enemics”, de su primer disco, empezando a toda velocidad, con partes más machaconas y con muchos cambios de ritmo, pero manteniendo esa fuerza y agresividad, con la batería sonando brutal y el cantante dándolo todo.
Y ahora sí que llegaba el final del concierto y éste iba a ser con “Amb el cap ben alt”, de su segundo disco, la cual empezó a toda velocidad, aunque luego se ralentizo un poco, para que la canción tomase aire, pero luego retomaron esa fuerza inicial, manteniéndose siempre muy intensa y poniendo, de esta manera, el punto y final a sus, aproximadamente, 35 minutos de actuación.
Ósserp
Ósserp dieron un concierto muy intenso, de esos que te cuesta meterte en su ambiente por su intensidad, pero que, musicalmente fue una apisonadora, y que, una vez te introduces en su propuesta, te acaban atrapando y es que sonaron brutales, logrando que esa mezcla entre diferentes sonidos de música extrema, como pueden ser, principalmente, el Death Metal y el Grindcore, quede muy bien ensamblados.
En sus conciertos no hay tiempo para perderte nada, ya que son muy intensos, cortos y directos a la yugular, jugando con esas alternancias de sonidos, pero siempre dentro de un estilo rápido y potente, con unos músicos realmente brillantes, en especial su batería, sin olvidar que hoy su vocalista tuvo que multiplicarse, ante la ausencia de su compañero, pero, con todo, acabaron siendo muy aplaudidos y con todo merecimiento.
Ósserp son una banda que no te has de perder en directo, si te gustan los sonidos más extremos, porque suenan aplastantes y con temas realmente trabajados y muy originales.
Tras adquirir algo de material del puesto de merchán, me fui del Rock Beer The New, después de haber visto, por vez primera, las actuaciones de Hrizg y Ósserp, dos propuestas de música cañera, aunque desde perspectivas diferentes, que me gustaron mucho y que hicieron que todos los presentes disfrutásemos de una intensa velada, gracias a la gente de Noche de Rock y de Primitive Noise, que nos trajeron a ambos grupos, y a la dirección de la sala, que sigue acercándonos grupos muy interesantes todas la semanas del año.