Tras un año de transición, donde el festival contó únicamente con grupos cántabros, el San Antonio Rock Festival regresó con fuerza confirmando y sorprendiendo al personal, con un grupo top del metal nacional, los grandes Hamlet que demostraron sobre las tablas porque son una de las bandas metaleras más en forma del país, pero eso, os lo contaremos más adelante.

El San Antonio Fest nació en el 2015 en el Barrio de San Antonio de la conocida localidad cántabra de Muriedas, en el municipio de Camargo, durante estos años han actuado grupos de la talla de Mala Reputación, Re-Verso o Aphonnic, sin olvidarnos de lo mejor de la tierruca, que si Saco Roto, Poetas de Botella, Pandemonium Light o Menos Lobos.

Este año, dieron el campanazo con Hamlet, unos viejos conocidos que casi todos los años tocan por nuestras tierras, que fueron acompañados en el cartel con el dúo de versiones Nano y Toño, que repetían del año pasado, Martes Martes en su primera vez en Muriedas, Menos Lobos al igual que en el 2022, y cerrando, los inagotables A.R.D.E.N.

Un festival acogedor, bien comunicado, con precios populares en barra casi inigualables, y muy buen ambiente desde primera hora hasta la última, abarrotando la carpa que nos reguardaba de la posible lluvia en los puntos cúlmines del evento. Se puede decir que todo salió a la perfección y es que ya son 6 ediciones, que si no llega a ser por la pandemia estaríamos hablando de 8.

La tarde empezó con un dúo local de versiones, al igual que el año pasado, por un lado Nano a la voz, conocido por ser el cantante de Los Clientes de la Noche, The Covertizo y locutor de Arco FM para las ondas cántabras, y por otro Toño, metido en mil faenas ya que se le puede ver habitualmente en Leona y La Última y nos Vamos, más sus proyectos acústicos con otros compañer@s, sin olvidarnos de su buen hacer gestionando El Tojo Producciones.

El San Antonio se caracteriza por la puntualidad, y si pone que a las 8 empieza, pues empieza, nos sin antes con la presentación de la Comisión de Fiestas de la mano de Paco Pis, una de las voces más características de Cantabria, con un pasado radiofónico de quitarse el sombrero.

Toño a la guitarra y Nano a la voz, y de vez en cuando con una turuta. Empezaron con miticadas varias, como el “Insurrección” de El Último de la fila o “Que bien” de Izal sin olvidarse de “Años 80” de Los Piratas que ya se la hemos escuchado en varias ocasiones.

Eran las ocho de la tarde, a esas horas muchas familias y sobre todo niños, estaban atentos a la actuación, y más cuando las canciones que salían a escena se las sabe casi todo el mundo, también había para los viejos rockeros con esa “La Vereda de la Puerta de atrás” de Extremoduro, y para los más jóvenes El Canto del Loco y su “Una foto en blanco y Negro” y “Héroes del sábado noche” de La M.O.D.A.

Música para toda la familia en algo más de una hora, ideal para empezar un festival que luego iría embruteciendo su sonido, primero acústico, luego pop rock, rock`n`roll y ya para finalizar, metal marca de la casa.

Y ya terminando, a Nano y a Toño se les iba acabando el tiempo, pero aún quedaban temas significativos por salir, “La Mujer de Verde” de Izal, una de Antonio Flores “No Dudaría” o el contagioso “Turnedo” de Iván Ferreiro, pero antes, Toño anunció que este sería su último concierto con Nano durante una larga temporada ya que se toman un descanso por determinados motivos que dejaron caer sobre el escenario, pero de buen rollo, no penséis mal.

Lo dicho, buen arranque para lo que se nos venía encima.

Martes Martes, primera vez en el San Antonio, además con un trabajo de reciente creación, diez nuevas canciones que dan continuidad al proyecto que se inició en el 2019 con el disco debut “La Madriguera”, trabajo estrenado este mismo año y presentado por primera vez en directo en febrero en la Rocambole de Santander.

En primera línea, Marta a la voz y guitarra, a su derecha, Domper, también a la guitarra, que esa noche haría doblete con Menos Lobos, a su izquierda, Héctor al bajo y por último al fondo, con sus gafas de sol, Mata a la batería.

Tras la correspondiente intro, empezaron directamente con las novedades de la mano de “ESPGDM” y “Piel”, o de sus temas más antiguos como “Se Acaba el Aire” o “El Reflejo”, un set list, digamos, mitad y mitad de ambos trabajos aparcando las versiones que años atrás alimentaban sus repertorios.

Casi dos años sin coincidir con ellos en directo, en el 2021 en El Astillero, y durante este tiempo se les nota madurez, ya sea en la interpretación como en la composición y ejecución en directo, y aunque no hayan dado muchos conciertos desde la presentación de febrero, se les nota compacto y sobre todo con muchas ganas de directo.

“Saldré a matar” y “Abrazos tardíos” fueron las siguientes, luego “18dpd” que en el disco contó con la colaboración de Pablo, voz de Menos Lobos, que se encontraba en el recinto preparándose para salir a tocar después de ellos, por eso no pudo colaborar en ese instante, hubiera estado genial, la verdad. Y para terminar, sus dos canciones más populares, una de cada disco, la “veterana” “Sonrisa Permanente” y la novedad, “Baila”.

Martes Martes, nos dejaron buen sabor de boca, sin duda, y seguramente este verano volvamos a coincidir, tiempo al tiempo.

Muriedas se llenó de energía y emoción con la salida de Menos Lobos a escena, llenando las primeras filas con seguidores y amigos de la formación procedente de El Astillero, localidad vecina.

Con una entrada espectacular, las luces se atenuaron y el escenario cobró vida con una explosión de colores y efectos visuales y ese molesto humo que vuelve loco a los fotógrafos. El sonido ensordecedor de las guitarras eléctricas rompió el silencio y la peña estalló en aplausos y gritos de euforia. Menos Lobos comenzó su actuación, tras la intro correspondiente, con una canción icónica, "Te Guiaré", que resonó en cada rincón de la carpa, atrapando instantáneamente la atención de todos los presentes.

La banda, compuesta por cuatro talentosos músicos a los que hemos visto crecer, Pablo a la voz, Domper a la guitarra, Nacho al bajo y Eloy a la batería, demostró desde el primer momento su habilidad y pasión en el escenario. Pablo con su voz, transmitía una intensidad emocional única, capturando la esencia de cada una de las canciones interpretadas. Entre las que sonaron de inicio, “Llanero Solitario”, “Invierno” y “Sin Frenos”

La conexión entre la banda y sus seguidores era palpable, sobre todo cuando apareció a escena el único tema que canta Nacho, “Nunca haber sido”, que entre estrofa y estrofa dejaba huecos para que cantase la peña. El ambiente se volvió eléctrico cuando Menos Lobos tocó algunos de sus éxitos más conocidos, como "Muérdeme" y "Hasta que el rock nos separe", canción con la que finiquitaron repertorio.

Las luces se apagaron y salieron victoriosos una vez mas, Menos Lobos han dejado una huella profunda en Camargo, concluyendo una noche épica de rock de toda la vida, ratificando que son una de las principales referencias del género en Cantabria , dejando una marca imborrable en la memoria de todos los presentes, o al menos, para el que suscribe.

En esta noche primaveral llena de emoción y energía, las fiestas de San Antonio en Muriedas alcanzaron su punto álgido con el esperado concierto de la legendaria banda de metal estatal, Hamlet. La carpa se convirtió en el epicentro de la música y la pasión, mientras los fanáticos de todas las edades se congregaban ansiosos por disfrutar de una velada inolvidable.

El escenario, imponente listo para controlar lo que se avecinaba. El ambiente estaba cargado de anticipación mientras los técnicos afinaban los instrumentos y ajustaban los últimos detalles. Cuando las luces se atenuaron y la oscuridad envolvió el recinto, la multitud estalló en un rugido ensordecedor de emoción y expectación cuando sonaron los primeros acordes de “Denuncio a Dios”.

Con un estruendoso rugido de guitarras distorsionadas y una poderosa batería que resonaba en los corazones de los presentes, Hamlet hizo su entrada triunfal en el escenario, con un Molly saludando al respetable con los brazos en alto. Continuaron con, "Vivir es una ilusión", tema que estallaba en el aire. El sonido atronador y la intensidad que emanaba del escenario fueron una muestra de que esta noche sería legendaria, y es que no todos los días se puede ver a Hamlet en directo.

El vocalista Molly, con su carisma magnético y su presencia imponente, se adueñó del escenario desde el primer momento. Su voz poderosa y desgarradora resonaba en cada rincón llevando consigo un torrente de emociones y letras que ya todos nos sabemos. La banda, con su habilidad y destreza, creaba una sinergia única, llevando las canciones a nuevas alturas de intensidad.

El repertorio de Hamlet abarcó lo mejor de su extensa discografía, desde clásicos atemporales hasta canciones más recientes. Temas como "El Mejor amigo de Nadie" y "Mi nombre es yo" hicieron vibrar los corazones de los presentes, mientras que canciones como "Dementes Cobardes y "Habitación 106" desataron la euforia desenfrenada de la multitud, imaginaros, una carpa, fiestas, gratis, pues en las pistas del Pedro Velarde no entraba nadie mas.

El concierto fue una montaña rusa de emociones, con momentos de agresividad y potencia desenfrenada, así como temas más tranquilos y profundos. Cada canción se sentía como un viaje introspectivo, con las letras de Hamlet tan curradas que persisten en el tiempo.

La conexión entre la banda y el público fue palpable durante todo el concierto. Molly interactuaba con la gente nombrando Muriedas en unas cuantas ocasiones, animándolos a cantar y saltar al ritmo de la música. El clímax de la noche llegó con el bis final con los temas “Antes y después”, “Tu Medicina”, y como no, “Jodido Facha”

Y con Hamlet, damos por terminada nuestra presencia en la edición 2023 del San Antonio Rock Fest, no vimos a A.R.D.E.N que aún les tocaba actuar y cerrar el festival, pero ya coincidiremos con ellos en las próximas semanas.