Otra de esas semanas que empezaba sin un plan fijo para alguno de los días del fin de semana y es que era amplia y variada la oferta para ese comienzo del mes de junio, decantándome, en la jornada de viernes, por seguir descubriendo alguna de esas bandas que no conozco o no tengo tan seguidas, como era el caso de los franceses Pink Flamingos, que iban a visitar la sala Rock Beer The New de Santander, dentro de su Iberian Tour.
He de confesar que no había oído prácticamente nada de la banda hasta que me enteré de este concierto y, profundizando un poco en la música de esta formación, originaria de Le Havre y fundada ya hace 15 años, me pareció muy interesante su propuesta de Animal punk rock, como ellos mismos lo definen, por lo que dos semanas después de mi anterior visita, regresaba al local santanderino.
Nada más llegar al local, me enteré de que era la segunda visita al citado establecimiento de dicho grupo, ya que habían venido una década antes de la mano de Producciones Tudancas, por lo que ya eran viejos conocidos de la sala, observando que todavía no había mucha gente allí, algo que, tristemente, no mejoraría con el paso del tiempo, y que tenían el merchán a precio libre, es decir, podías pagar lo que quisieras por sus discos, camisetas y demás, adquiriendo los dos CDs que allí tenían.
La actual formación de la banda está compuesta por Bertrand Neveu a la voz principal y la voz principal, Julien “Julius” Lemétais al bajo y los coros, y Renaud Szalek a la batería y coros, habiendo editado, hasta el momento, los discos “The EP collection”, del 2013, que engloba sus primeros Ep´s, “EP 2010”, del 2010 y “The Clown Wars”,del 2011, y su segundo y último “Les Nuits Injustes”, del 2020, aunque también cuentan con una maqueta, “Demo”, del 2009, y han aparecido en los recopilatorios “Going Nowhere - A Sick Scene compilation tape”, del 2015 y “LocNRoll Compilation”, del 2018, además de tener un trabajo compartido con Jeffrey Lost Control, llamado “Pink Flamingos /Jeffrey Lost Control”, del 2015.
Ping Flamingos
No quisieron perder mucho tiempo y, sobre la hora fijada, comenzaron su velada, mientras tanteaban la guitara y saludaban, iniciando su actuación como lo hace su último disco, sobre el que centrarían su repertorio, es decir, con “Rain dance”, con mucha fuerza, siendo una pieza rápida y pegadiza, que fue seguida, como en dicha obra, por “Stray dogs”, muy rápida en su parte inicial, aunque luego tiene elementos más melódicos hacia la mitad y con un estribillo muy quedón.
Siguieron recordando este más reciente trabajo, primero con “I'll do it again”, que se inició a toda velocidad, con una contundente batería, pero luego conteniendo partes más lentas y machaconas, siendo una canción pegadiza y que se aceleraba por tramos, pasando a saludarnos, presentarse y recordar su anterior visita a este local, para continuar el recorrido por su plástico de hace 3 años con “LH”, que empezó relajada, pero que luego cogió fuerza, con el bajo marcado, siendo un himno, en el que alternaron partes más relajadas con otras de más velocidad y potencia.
Una nueva canción de este nuevo trabajo era la que iba a sonar a continuación, concretamente “Ghost of the elevator”, que fue unida a la anterior, casi sin parar, con un comienzo guitarrero muy constante, pasando luego a tener un ritmo de batería machacón, dejándonos una pieza pegadiza y potente, para, después de agradecernos nuestros aplausos, ser el momento de “Housecats”, de su disco compartido de hace 8 años, muy rápido y en el que me gustó ese contraste entre las voces de Julius y Bertrand, siendo un tema muy pegadizo.
Se tomaron un breve respiro para afinar, continuando con un tema llamado “All gone”, que no aparece en ninguno de sus trabajos hasta la fecha, por lo que deduzco que será de nueva creación, comenzando de manera relajada, pero luego metiendo bien de caña y alternándose las dos voces, para volver a su más reciente obra con “Conclusion club”, iniciándose con el sonido de los platillos del batería, para luego sonar a toda velocidad, con ese toque quedón y siendo una pieza muy intensa.
Ping Flamingos
Ésta fue enlazada con “Christmas afterimage”, otra de su actual disco, con fuerza, muy potente, dentro del estilo de la formación, con ese estribillo pegadizo y un final machacón, para, siguiendo el mismo orden del plástico que venían presentando, ser el turno de “Let down in London”, muy rápida, cantando Julius al principio, con mucha velocidad y fuerza, siendo una canción pegadiza y en la que alternaron ambas voces.
Reiteraron su agradecimiento a la sala y a los presentes, antes de seguir repasando este disco más reciente con “North Pole”, en donde su cantante tuvo algunos problemas con la voz, un tema muy rápido y pegadizo y con un sonido muy quedón, para continuar con “Umbrellas (Fuck them)”, la canción que incluyeron en esa recopilación de hace 5 años, muy rápida y que fue una pieza muy cañera e intensa.
Nos avisaron de que llegaban los dos últimos temas, comenzando con el corte con el que cerraban su actual trabajo, “The intruder”, con una parte inicial más relajada, pero luego ganando fuerza y potencia, aunque sin perder esa combinación de intensidades, anunciándonos que para la próxima, que, en un principio, iba a ser la última, iban a contar con la colaboración de unos amigos, dejando Bertrand y Julius sus instrumentos a dos de esos amigos y con un tercero acompañándolos a las voces, con una genial versión del “(You gotta) Fight for your right (To party!)”, de los Beastie Boys, que puso aquello patas arriba, dejándonos una divertida y coreada adaptación.
Y aunque, en un principio, ahí acababa todo, la gente quería alguno más y ellos se animaron, para dejarnos con un tema que tampoco aparece editado, o al menos yo no lo conozco, llamado “Special kind”, antes del cual vacilaron un poco sobre su título, empezando a toda pastilla y contando con un bajo marcado, relajándose levemente, para luego recuperar esa fuerza y mantener esta importante presencia del bajo.
Ping Flamingos
De esta manera y tras algo más de 50 minutos de concierto, acababa la velada de unos Pink Flamingos que dieron una actuación muy intensa y rápida, tocada con clase y calidad y sin dar demasiadas concesiones, en este estilo que practican, un punk rock muy noventero y que, por otro lado, es del gusto de cualquier seguidor de esos temas rápidos y coreables.
Pero ello no quita que estemos ante canciones que están muy elaboradas, a la vez que se te quedan muy rápido, algo que siempre es difícil de combinar, pero que ellos consiguen hacerlo, como han demostrado en sus diversos discos editados hasta la fecha, pero que queda todavía más refrendado en sus directos, como pudimos comprobar esa tarde noche de viernes en Santander.
Una pena la poca gente que hubo, la única pega que podíamos poner a la noche, pero lo cierto es que los Pink Flamingos me gustaron mucho y os animo a que los veáis en directo, si tenéis la oportunidad, y también os invito a escuchar su música.
Tras haber gozado de un breve, pero intenso y ameno concierto de Pink Flamingos, me fui del Rock Beer The New, con los dos CDs de la banda debajo del brazo y mientras los últimos rayos de sol todavía alumbraban tímidamente el cielo de Santander, lo que me iba a permitir llevar a cabo otros planes el resto de la noche del viernes. Agradecer, como siempre, al Rock Beer The New su apuesta por la música en directo y a los Pink Flamingos por habernos hecho disfrutar de un buen inicio de fin de semana.