Siguen acumulándose los eventos en nuestra tierruca y es que este segundo viernes del mes de junio había, al menos, 4 o 5 sitios a los que podía haber acudido sin dudar y disfrutar de grandes actuaciones, pero tenía reservada esta fecha del 9 de junio para el concierto que iban a dar Karne Cruda, Yugular y Mozkor Alaiak, en la Asociación Cultural Octubre de Sierrapando, desde que se tuvo que aplazar, el mes anterior, por una lesión de un miembro de la primera banda.

Y aunque hubo algunos contratiempos personales de última hora, para la citada nave que me acerqué, un mes después de haberlo hecho por última vez, con la absoluta seguridad de que iba a haber una buena entrada, como así fue, y con la duda de si llegaría a ver el evento entero, ya que la hora de inicio era muy cercana a la de mi salida de trabajar, llegando con la primera banda iniciada.

Cuando entré, Mozkor Alaiak ya iban por la cuarta canción, viéndose una gran afluencia, tanto dentro, donde se había abierto una ventana para poder aguantar el intenso calor, como fuera, apurando los últimos tragos, respirándose un buen ambiente, mientras sonaba una festiva canción llamada “No cierres el bar”, que estaba animando a los allí presentes, mientras los músicos ofrecían bebida a los allí congregados.  

Este quinteto, del que no tenía mucha información, formado en Bilbao el pasado año y que hacer versiones de temas punk conocidos, pero pasadas por un prisma folk, está compuesto por Moral, a la voz, Garma, a la guitarra y segunda voz, Eder al violín y la flauta, David al cajón flamenco y Viteri al acordeón, habiendo subido a su bandcamp un disco en directo, llamado “Zuzenean Gibelera”, a finales del pasado año y en donde recogen muchas de esas versiones que aquí oiríamos.

Muy cantado fue el siguiente en sonar, ese clásico de los años 80 que era “Condenado”, de los R.I.P., con ese particular sonido que le da el grupo, para traernos más cerca en el tiempo con el “Alcohol barato” de los Radiocrimén, con la gente disfrutándolo y en la que introdujeron un fragmento del “Ave María”, de David Bisbal, en la parte final, que también fue coreado, y es que, total, estábamos de fiesta.

Pero no olvidemos ni la lucha ni los disturbios y llegaba el turno de su visión del “Salta la luna”, de los K.O.P, muy buena y muy coreada y con la gente y el grupo disfrutando, tras la que nos avisaron de que, si alguien se sentía ofendido que hubiera estudiado para otra cosa, continuando con una muy festiva y animada “Buscando algo de seguridad”, que mantuvo a los presentes disfrutando.

Comentaron que seguro que en Cantabria, como en Euskal Herria, nos encarcelan por ser de izquierdas, algo que todos ya sabemos que es así, siendo el turno de “Preso 2023” de los Kaotiko, que fue dedicado a los presos políticos, recordando que el batería de los versionados iba a actuar luego, un clásico muy coreado, como también lo sería el inmortal “Enamorado de la muerte”, de los R.I.P., para el que contaron con la participación del Dani, de los Semper Liberi, que colaboró a la voces, muy coreado y animado, como era de esperar.

Una de las cosas buena de estos grupos es que descubres temas que no habías escuchado o rememoras aquellos que te acompañaron en una parte de tu vida, pero que, quizás con el tiempo dejaste de escuchar, continuando con “Moriré en la calle”, de los Suspenders, que no había llegado mucho por aquí, como adivinaron desde el escenario, muy pegadiza y quedona y que fue cantada por parte de los presentes.

Nos fueron avisando de que poco a poco iban a ir acabando, recordando que tenían camisetas en su puesto de merchán y que luego la fiesta seguiría en el Groez, un local en el centro de Torrelavega, continuando con  “Septiembre”, incitándonos a bailar, bajando su vocalista a cantar con uno de los presentes, para confesar que sin cerveza no tocaban, siguiendo con un corte que, como nos anticiparon, íbamos a reconocer según empezó a sonar, siendo el turno de “Pandilleros”, de los Dinamita pa´ los pollos, muy coreado y es que es un tema que fue muy sonado en los años 80.

Pasaron a advertirnos de que solamente quedaban tres bailes, comenzando con” Sírvela de nuevo, Patxi”, uno de los temas más míticos de los Tijuana In Blue, dejándonos una versión muy entretenida y cantada de este clásico, recordándonos que luego venían dos grupazos, para continuar con el “Ángel caído”, de los Kaos Urbano, y es que, como nos dijeron, los sentimientos son importantes y llorar es de valientes, siendo muy bien recibida.

Y todavía les quedaba una canción por interpretar, siendo el turno de “Solo, pero en control”, de los Brigade Loco, que empezó de manera relajada, pero luego fue acelerándose, alternándose en las voces Garma y Moral, muy animada y con la que dieron punto y final a su velada, comentándonos que no iban a presentarse y que el que quisiera conocerlos que se echará un trago con ellos.

De esta manera y tras algo menos de una hora, concluía la velada de unos Mozkor Alaiak que dieron un concierto muy entretenido y festivo, donde, tanto ellos, como los allí presentes, nos lo pasamos muy bien, cantando esas canciones que conocíamos de otras épocas y descubriendo otras que algunos no conocíamos tanto, pero siempre pasadas por ese filtro especial que le da la banda.

Y es que hacer versiones es una cosa, pero el verdadero mérito es llevarlas a tu terreno, y eso es lo que hace especial a este quinteto bilbaíno, ya que, además de su calidad en la ejecución y lo entretenida que es su puesta en escena, nos presentan un buen repertorio de canciones tocadas a su manera, con temáticas reivindicativas, pero con la diversión y la fiesta también presente en su estilo.

Sin duda, Mozkor Alaiak es una banda con la que disfrutarás en directo y pasarás un buen rato con esos clásicos del punk estatal, pero tocadas con un estilo más cercano al folk más tabernero.

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No hubo que esperara mucho para tener sobre las tablas a los Yugular, esa banda, a medio camino entre Madrid y Euskal Herria, que se crea en año 2018 por viejos conocidos de la escena punk y oi estatal y que en la actualidad está compuesta por Ivi, a la guitara y la voz, Gordo, al bajo y la voz, y Xabi, a la batería, habiendo editado, hasta la fecha, los trabajos “Que corra la sangre”, un Ep del 2018, “Verdugo de verdugos”, larga duración del 2019 y ese split con Karne Cruda llamado “Días de furia”, del pasado 2022.

Y empezaron como lo hace su obra de hace 4 años, es decir con ese tema que le da nombre, “Verdugo de verdugos”, con mucha fuerza, muy cañero y con algún problema con la guitarra, siendo seguido por “La calma tensa”, presente en su Ep, aunque luego fue recuperado para su primer disco como bonus track, siendo ahora Gordo el que se hiciese con la voz, muy rápido e intenso, siendo un himno muy pegadizo.

Después de saludarnos, continuaron en ese disco del 2019 con “En la retina”, con ese sonido de guitarra tan característico, alternándose las dos voces, un corte muy rápido y cañero, que es otro de esos himnos que ellos saben crear, para continuar en la misma obra con “Gritar y gritar”, muy rápida y que fue muy cantada por la gente, que disfrutó de esa intensa canción.

Se tomaron un breve respiro para refrescarse y es que su música es muy intensa y rápida y además de que hacía mucho calor, continuando con otro de esos temas que aparecieron, tanto en su Ep, como en su larga duración, en este caso “Tras la máscara”, que fue iniciado por el bajista, cuyo sonido estuvo muy presente durante el mismo, con esa voz más agresiva de Gordo, otro corte muy quedón y que fue seguido por “Negarrez bi begi”, de su disco del 2019, en donde primero entró la sección rítmica, con un inicio más relajado, dentro del estilo de la banda, pero que se vuelve una pieza muy intensa y potente.

Después de tomar aire, continuaron con la primera de las versiones que hicieron esta noche, la mítica “Enemigo público”, de los inmortales Cicatriz, en la que nos pidieron que nos moviésemos más, muy celebrada y que provocó el desfase de buena parte de los presentes, para regresar a su único disco de larga duración con “Blues suicida”, con ese comienzo tan guitarrero y con el bajo en primer plano, siendo una composición muy pegadiza y coreada.

Una vez hecho algún ajuste, regresaron a su obra del 2019 con “Balada del luchador anónimo”, la cual comenzó de manera lenta, cantando el bajista y luego metiendo bien de caña más adelante, siendo una pieza muy intensa, elaborada y con la gente gozándola, para, tras agradecer nuestra acogida, continuar con una auto versión de “El espíritu del oi!”, de los Non Servium, no olvidemos que Gordo e Ivi pertenecen a la banda mostoleña, un verdadero clásico, que fue muy cantado, por un público, que se entregó a fondo con la misma, dándolo todo.

Nos avisaron de que iban a ir acabando, que venían los Karne Cruda, siendo ocasión de escuchar “Sin filtrar”, de su obra del 2019, la cual empezó lenta, pero que luego cogió más fuerza y más intensidad, convirtiéndose en una canción muy pegadiza, para, sin casi pausa, despedirse con “Ira y ruido”, presente, tanto en su Ep, como en su primer larga duración, muy potente, con un bajo muy marcado y que es una verdadera declaración de intenciones.

De esta manera y tras algo menos de una hora sobre las tablas, concluía esta actuación de unos Yugular que dieron un concierto muy intenso, a la vez que entretenido y ameno, y que se nos pasó en un suspiro y en el que, salvo algunos problemas con la guitarra, sonaron muy compactos, ofreciéndonos esta colección de himnos que ya han creado en tan poco tiempo y que parecen haber calado muy bien entre los seguidores de esta música.

Sin duda, la experiencia es un grado y de eso estos tres músicos van sobrados, lo cual se demuestra, tanto en sus composiciones, en las que nos ofrecen un estilo muy directo y combativo, como en la interpretación de las mismas, que en vivo ejecutan, no solo con mucha clase, sino con todavía más fuerza y contundencia que en sus discos, lo cual ya es mucho decir.

Si te gusta el Street punk y sonidos similares, Yugular es una banda a la que debes seguir y, sobre todo, ver en directo, ya que lo gozaras, como nosotros lo hicimos esa noche.

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Y, casi un año después de haberlos visto por última vez en vivo, iba a poder disfrutar de un directo de los cántabros Karne Cruda, con casi dos décadas de trayectoria a sus espaldas y cuya formación está integrada por Efrén a la voz, Cesáreo y Jorge a las guitarras y coros, Chuchi al bajo y Palu a la batería.

No han parado en estos 19 años de dar conciertos y, además, tienen ya una dilatada discografía compuesta por “Punk suzio & askeroso”, del 2006, “Melodías deskiziadas”, del 2008, “Días como navajas”, del 2012, “Incombustibles”, del 2014, “Ruido, bourbon & Perversión”, del 2016, “La resistencia”, del 2019, y ese disco compartido con Yugular, llamado “Días de furia”, del pasado año.

Son una banda a la que he visto en directo muchas veces y a la que también esta web ha seguido por diferentes conciertos, habiéndolos entrevistados un par de veces: la primera cuando presentaban su disco del 2016 y la otra con su anterior trabajo, hace ya 4 años.

La expectación era máxima cuando sonó esa intro que dio paso a la banda, la cual arrancó propiamente su velada con “Vuelve la bestia”, de su disco del 2016, muy aclamado este himno y con la gente dándolo todo desde el principio, para continuar, sin parar y saludándonos, con “Malos y polémicos 2”, de su anterior obra y que, como todas la que sonaron esta noche, fue muy cantada por los allí presentes.

No querían que aquello se enfriará y regresaron a su álbum de hace 7 años con “Agua”, muy coreado y celebrado por todos, demostrando esa gran comunión con sus seguidores, para, tras tomarse un ligero respiro, ser el turno de esa declaración de intenciones que es “Clase para regalar”, de su obra del 2019, con ese comienzo tan intenso, como durante toda esta canción, que fue muy celebrada.

Siguieron recordando su anterior obra con “Corsarios”, una de las más queridas de dicho trabajo y que es un clásico, el cual provocó la locura entre los asistentes, antes de presentar la primera de las canciones que la banda aporta a ese split con los Yugular, siendo el momento de “Gente tóxica”, una gran pieza, que se inicia con ese sonido de guitarra tan pegadizo y que ha calado muy bien entre la gente, a tenor de la gran respuesta que obtuvo.

Sonó por los altavoces “Malos y polemicos1”, de su anterior obra, que les sirvió para tomarse un breve respiro, aunque la gente, como es habitual, la cantó, igual que hacia la banda desde el escenario, para continuar con otra de su disco compartido, concretamente “Momentos de gloria”, otra pieza muy pegadiza y con la que recuperaron la intensidad de la velada, pasando a recuperar su anterior lanzamiento con “Viejo orden”, muy celebrada y para la que contaron con la participación de Moral, de sus compañeros de cartel Mozkor Alaiak, a la voz.

Era el momento de regresar a ese disco del 2016, en el que aparecía “El anzuelo”, que tocaron a fuego, con un sonido muy cañero y un Efrén muy motivado en este verdadero temazo, tras el que nos avisaron de que podíamos liarla mucho más, para, sin dejar esta obra, continuar con el que la daba inicio, es decir, con “Eterna juventud”, muy cantado y con el vocalista acercándose más a las primeras filas y así motivarnos más, mostrándonos, por si quedaba alguna duda, la gran elaboración de sus temas, tanto en música, como en letra,

Tras ese “Dame Veneno” de Los Chunguitos, que sonó por los altavoces a modo de intro, continuaron con “Malencarados”, la pieza que cerraba su disco de hace 7 años, comenzando de manera relajada y con Cesáreo a la voz principal en esta parte, siendo dedicada a todos los malencarados y que fue muy celebrada, para regresar a su anterior obra con ese “Rock o muerte”, que le daba inicio, un himno y con el bajo muy presente.

Aquello no paraba y era el momento de “Vis a vis”, del mismo disco y que fue muy aclamado por un público totalmente volcado con la banda y que lo estaba dando todo, siendo difícil hasta mantenerse en pie, ante la presión de la gente, siendo seguido, tras anunciarnos que iban a ir acabando, por “Extraños”, de su plástico del 2016, muy celebrado y con los asistentes cantando con muchas ganas, como lo estuvieron haciendo durante toda la noche.

Invitaron a las tablas a Ivi, de los Yugular, para que cantase con ellos esa maravilla que es “La resistencia”, quizás el corte que más me gusta de la banda, tal y como lo hiciese en el anterior disco, en el que aparecía, siendo un momento impresionante e irrepetible, para avisarnos de que con un par de ellos más se iban, siendo el turno, ya sin el invitado, de “Amores perros”, de su trabajo de hace 7 años, un temazo y que sonó muy cañero.

Sin dejar su obra del 2016, continuaron con esa otra declaración de intenciones como es “Nacidos para hacer ruido”, para la que se subió una amiga de la banda a hacer coros y que fue muy celebrada, avisándonos de que esto, supuestamente, acabaría aquí, pero aparecieron los cantantes de los dos grupos con los que compartían cartel y Xabi, de los Yugular, sustituyendo a Palu a la batería, para hacer esos temas que tocan conjuntamente en el disco compartido, es decir, “Pisar la sociedad”, de los R.I.P y “En la brecha”, de los Zakarrak, otro momento muy especial y que les quedó muy bien, pese a que nos avisaron de que no lo habían ensayado.

De esta manera y con el “Y no te quedan lágrimas”, de Rumba3 sonando por los altavoces, concluía este concierto de los Karne Cruda, que fue una verdad fiesta, demostrando, como es habitual, que son muy buenos y que se han convertido en un grupo de referencia dentro de su estilo en el norte del estado, a base de lanzar grandes discos y, sobre todo, a directos, como el de esta noche, muy intensos y que dejan siempre un gran sabor de boca.

La verdad es que la banda no para de crecer y, cuando piensas que han llegado a lo máximo, se siguen superando tanto en cuanto a composiciones, como en cuanto a directos, demostrando estar muy engrasados y ser una verdadera ametralladora, fruto de la calidad de sus componentes y de la compenetración que han logrado, a base de patearse escenarios y es que nadie les ha regalado nada.

Sin duda, Karne Cruda son de los mejores grupos en directo que pueden ver en la escena cántabra y no es de extrañar que sus temas sean himnos para sus seguidores; muy recomendables siempre.

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De esta manera concluía una gran noche de punk rock, con las grandes actuaciones de Mozkor Alaiak, Yugular y Karne Cruda, que, cada uno a su estilo, hicieron disfrutar con su música a la gente, que, en buen número, estábamos en la Asociación Cultural Octubre, en un buen ambiente y con mucha calidad sobre las tablas. Agradecer, una vez más, a esta asociación que siga apostando por la música en directo en la ciudad de Torrelavega y a las bandas por hacérnoslo pasar tan bien.