Asociación Cultural Los Bancos de Atrás, Unquera, Cantabria
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Suele ser habitual que te acabes de enganchar a un estilo porque escuchas a determinada banda internacional y te gusta, pero no ocurre tantas veces que esta conexión venga por medio de una banda local o estatal, aunque a mí sí que me ha pasado con el Death Metal, un estilo que, aunque ya conocí en los primeros 90 e incluso algunas formaciones me gustaban mucho, no fue hasta que vi en directo a Karonte, hacia el 2007, cuando realmente me empezó a interesar de verdad.
Comencé a saber de la existencia de este grupo gracias a que Isma, su bajista, que frecuentaba un bar en el que yo trabajaba en los primeros años del nuevo milenio y el intercambio de música no se hizo esperar, por lo que, en cuanto tuve la oportunidad, empecé a escuchar esta banda que todavía no había publicada su primer disco, pero que ya se había hecho con un nombre dentro de la escena metálica cántabra.
Son muchas la veces que he visto a este grupo, actualmente integrado por Kini, a la voz y la guitarra, Isma, al bajo, y Rochar, a la batería, la última de ellas en plena pandemia, y, desde que me enteré de que iban a visitar la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás el segundo sábado de junio, me lo apunté a la agenda y allí que volvimos, solamente una semana después de nuestra anterior visita.
Unos días antes, el concierto se retrasó un par de horas sobre la hora inicialmente fijada, ya que había otra serie de eventos por la localidad de Unquera, en donde tiene la sede la citada asociación, algo que aprovechamos para ver en directo a Piedras Negras, a la conclusión de cuya actuación nos acercamos a dicho local, que ya estaba lleno de gente, con muchas ganas de ver, de nuevo, a este ahora trío.
Karonte
En sus 29 años de andadura, han publicado, hasta la fecha, las demos “Uno más”, de 1995, “Karonte”, de 1997, y “Bendita hipocresía”, de 1998, además del EP “Maldigo el día que te conocí”, del 2003, los discos “Letargo”, del 2006, y “Paraíso sin fe”, del 2012, además del directo “Vivo y resucitado”, del 2014, y el split con Bloody Brotherhood “Alliance for Death Domination”, del 2017, aunque en unos meses saldrá a la venta su nueva criatura llamada “Nacer-Sufrir-Morir”.
Una intro dio pasó a la banda, que estaba con muchas ganas, igual que los allí congregados y es que eran casi tres años sin conciertos de la misma y, además, estrenaban esta formación de trío, comenzado el grupo a tocar “La piedad de los débiles”, de su obra del 2012, sonando con fuerza, con un inicio muy potente y con el bajo muy presente, para pasar a agradecernos nuestra asistencia y recordarnos que el repertorio de esta noche era old school, continuando con “Ni los animales”, que ya aparecía en su segunda demo, pero que fue una de las piezas que recuperaron para su trabajo de hace 9 años, la cual empezó con mucha fuerza, siendo muy intensa y demostrando que, pese a ser un miembro menos, no han perdido contundencia.
Tras un breve respiro para tomar aire, regresaron a su segundo larga duración con “Repta humano”, quizás mi tema favorito de la banda, con ese sonido inicial tan machacón, para luego volverse un corte más lento y pesado, recuperando ese ritmo con el que comenzó en la parte final, tras el que bromearon sobre que con éste se iban, para pasar a dedicar su siguiente canción, “Norte”, la que cerraba su ópera prima del año 2006, a quienes habían viajado de otros puntos de la geografía para verlos, un clásico, muy bueno, muy bien tocado y con el papel de Isma más presente todavía.
Karonte
Quejándose del tremendo calor que hacía, todavía más allá adentro y más teniendo en cuenta que éramos muchos, nos anticiparon que la siguiente era de las viejas, llegando el turno de escuchar “Diferencia impuesta”, de su tercera demo y que es otra de las que recuperaron para su obra del 2014, con ese buen sonido inicial, volviéndose luego pesada y cañera, siendo una pieza corta, pero muy potente, vacilándonos sobre que al día siguiente era el corpus y había que ir a misa, para pasar a la canción que abría su disco de hace 17 años, es decir, “Mesías”, empezándola de manera relajada, pero luego metiéndola bien de fuerza, muy mítica, pegadiza y machacona.
Se tomaron un breve respiro para afinar y pedir algo de bebida, pasando a dedicar a alguno de los presentes “Ciego por ver”, compañero de disco del anterior, aunque ya estaba en ese Ep del 2003, muy potente, intenso y sonando muy bien, como lo harían durante toda la velada, para continuar en ese mismo trabajo con “Dame vida”, que Kini confesó que le venía muy bien ese título porque estaba muerto, con un comienzo muy pesado y cañero, haciéndonos cabecear y contando con un gran solo de guitarra final.
De nuevo Kini comentó que era la primera vez que iba a tomar Aquarius en un concierto de Karonte, para volver a su obra del año 2012 con “El día de las alabanzas”, que empezó con mucha fuerza, siendo una pieza muy buena, cañera y contundente, en la que no dieron respiro, para regresar a su primer disco con el tema que lo daba nombre, es decir, con “Letargo”, también recogido en ese Ep de hace 20 años, que fue presentado como un corte lento, que comenzó de manera más relajada, pero que luego fue cogiendo fuerza y que es un auténtico temazo, con esas alternancia en las intensidades.
Karonte
Tras agradecernos los aplausos que iban cosechando después de cada canción, continuaron repasando esa obra, que ese mismo mes había hecho 17 años, con “Ira”, que fue iniciada por Isma, otro clásico, quizás de los primeros que me gustaron de la banda, una pieza muy machacona e intensa, para pasar a recordarnos que estos conciertos eran con entrada inversa y apoyando la gran labor que hacen la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás por la cultura underground en esta zona, recordando, también, que tenían un puesto de merchán, para adentrarse en ese split del 2017, que es lo último que han editado hasta la fecha, con “Dominación”, la cual empezó con mucha fuerza e intensidad, manteniendo esa contundencia, en esta muy buena composición.
Mientras Kini nos preguntaba sobre cómo había ido la fiesta de la gaita, que tenía lugar ese fin de semana en Unquera, y vacilar sobre que los bajistas también afinan, continuaron con una que anunciaron como lenta, siendo el turno de “Carne”, la que abría su trabajo del 2012, y que comenzó a toda velocidad, muy buena y con ese sonido machacón, pero quedón, que tiene este temazo, tras el que nos preguntaron si queríamos más, con afirmativa respuesta, maldiciéndonos por ello, continuando con “No hay vida sin dolor”, de ese split de hace 6 años, el cual empezó con fuerza y rapidez, aunque luego se volvió más relajado, pero potente y recuperando esa velocidad inicial en la parte final del mismo.
Se tomaron un ligero respiro antes de continuar con la canción que da nombre a su segundo disco, “Paraíso sin fe”, que fue presentado como el típico tema anticlerical, empezando con fuerza y con esa voz contundente, provocando que la gente empezará a empujarse y que uno de los presentes se cayese y tirase el micro, teniendo que recuperar la canción desde ahí, aunque luego, en la parte final, tuvieron un problema con el pedal de la batería, confesando que no pensaban volver a tocar ese corte de nuevo, porque parecía estar gafado.
Karonte
Nos avisaron de que ahora sí que iban a tocar una tranquila, siendo el momento de “Gris”, del mismo disco que la anterior, con ese buen inicio y esa parte más melódica que tiene hacía la mitad, pero sin perder la intensidad de la misma, para, sin casi parar, continuar en ese trabajo de hace 11 años con “Falaris”, tocada a toda pastilla, muy intensa y con la que pusieron el punto y final a su velada tras casi una hora y tres cuartos de concierto.
Karonte volvieron por todo lo alto, dando un muy buen concierto, muy intenso y demostrando la gran calidad que tienen, algo que reafirma que, este formato trío, por el que ahora han apostado, no ha provocado que los temas se resientan, sino que suenan muy bien, con una gran labor de todos, especialmente de un Isma, que cobra mucho más protagonismo con su bajo, haciéndonos pasar una más que agradable velada.
Esta vez la banda apostó por recuperar temas que hacía mucho que no tocaban, para así deleitar a sus seguidores, que tenían ganas de ver al grupo en directo, como se pudo comprobar habida cuenta la gran presencia de público, y que, de alguna manera, también les sirvió a ellos para probar el estado de forma en que estaban, aprobando con muy buena nota y ofreciéndonos lo que veníamos buscando, es decir, una buena dosis de Death Metal al estilo Karonte.
Ahora tocar esperar a octubre, fecha en la que presentaran su nuevo disco y que, estoy más que seguro, será un verdadero cañonazo; hasta entonces seguiremos escuchando sus viejos trabajos.
De esta manera acababa nuestro doblete por Unquera, después de despedirnos de parte de los presentes y de la banda, poniendo rumbo a Renedo, con el buen sabor de boca que nos había dejado la actuación de unos Karonte, a los que tenía muchas ganas de volver a ver en directo y que reafirmaron, una vez más, que son un auténtico cañonazo en directo, que la maquinaria está más que engrasada y a los que volveremos a ver a mediados del otoño. Como siempre, agradecer a la Asociación Cultural Los Bancos de Atrás su gran labor y a Karonte el habernos hecho disfrutar con su música.