Llevábamos toda la semana mirando el cielo de Madrid, apreciando cómo el gris y azul se iban alternando con las lluvias, las tormentas y el calor asfixiante del inicio del verano. A las 17 horas del jueves 22 de junio, la gente comenzaba a acceder al recinto habilitado. Parecía que el tiempo iba a respetar la séptima edición del Tomavistas, que regresaba a su habitual ubicación, el Parque Tierno de Galván, tras celebrarse el pasado año en IFEMA.

“Fatal, gracias”, canción que abre el disco “Un momento extraño” (2022), de Menta fue la elegida para inaugurar tres días cargados de música en la capital madrileña. El joven grupo, nacido durante la pandemia, hizo un repaso a sus singles más conocidos: “Perro dolor”, “Esperar”, “Ibuprofeno Normon 600mg”, “Segunda parte”, “Ojalá te mueras” o “Vente adelante”. Quisieron cerrar su arrollador espectáculo con “El apartamento” y “Lo que me falta”.

Las Shego, que coincidieron en horario con Queralt Lahoz, regresaban a Madrid estrenando lona y “muy felices” por tocar por primera vez en Tomavistas: “En 2019, vinimos de público a ver a Carolina Durante y en ese momento no nos sabíamos ninguna”, ríen las cuatro amigas. “Sorry ojitos” comienza a sonar bajo un sol abrasador. A pesar de ello, las madrileñas consiguieron que todas y todos las allí presentes nos pusieramos a bailar. “Oh boi”, “meperdOnas?”, “La kiero a morir”, “Siendo mala” o “Estoy cachonda”. Durante 45 minutos le dieron la vuelta al disco que publicaron en marzo, “Suerte, chica” (2023), y que están llevando a cada rincón de España. No quisieron despedirse sin felicitar a Charlotte, que había cumplido años el día anterior.

Pusieron el broche final con “Vicente Amor” y “Steak Tartar”, tras animar a la gente a acudir a las urnas el 23 de julio para “parar al fascismo. Se está quedando un momento muy feo en España”, manifestaron.

La afluencia de público se empezó a notar en Niña Polaca, encargados de estrenar el escenario principal de esta edición de 2023. Tienen un directo muy cuidado y una conexión con Madrid que se palpa tanto en sus letras como en su estética propia de la Movida Madrileña. “Máster en imbécil” inauguraba el show, en el que sonarían himnos como “Alfredo Canallita”, “Pinta Malasaña”, “Mucho tiempo contigo” o “Joaquín Phoenix”.

Los madrileños quisieron mostrarnos un adelanto de su nuevo trabajo: “Travieso”, un single que lleva en la calle poco más de una semana. La implicación del público fue aumentando y culminó con los temas “La muerte de Mufasa”, “Nora” y “Madrid sin ti”. Además, anunciaron la fecha de su próximo concierto en la capital. Tomen nota porque anticipamos que será espectacular: el 24 de noviembre tienen una cita con Niña Polaca.

Aunque fue difícil decantarse entre Depresión Sonora y Judeline, que actuaban en el mismo momento, nos decantamos por la artista gaditana. Su sonido experimental, una mezcla de trap, pop, bossa nova, flamenco y electrónica, nos atrapó. La joven promesa de la música repasó las canciones que componen su setlist, que, hasta la fecha, es reducido: “Tánger”, “Zahara”, “Canijo”, “En el cielo”, “Trafalgar” o “Noche de luna llena” lo componen. Judeline quiso hacer un guiño a Madrid, ciudad que considera su “segunda casa, como la de muchos andaluces”.

Sobre el escenario pudimos apreciar la presencia del batería de Blanco Palamera, Xoán Domínguez, y entre el público nos encontramos con caras conocidas, como las de shego, que estaban disfrutando de este show en un paraje idílico.

El sol estaba cayendo, aunque seguía haciendo mucho calor. Ginebras era uno de los platos fuertes del día y no defraudaron. Con una escenografía acorde con su último disco, “¿Quién es Billy Max?” (2023), saltaron al escenario para interpretar “Alex Turner”.

“Tocar en Madrid siempre es un regalo. Somos Ginebras y hemos venido a que paséis un rato divertido”, anticipaban en su presentación. Repasaron su discografía con “Cosas moradas”, “Crystal Fighters”, “Desastre de persona”, “Pum chico pum” u “Omeprazol”, himnos de una generación frustrada y agotada que estuvieron acompañados de las voces de sus jovencísimas fans que ocupaban las primeras filas.

No faltaron su cañera versión de “Con Altura”, de Rosalía, con la que empezaron a abrirse paso dentro del complicado mundo de la música, o “Ansiedad”, tema que le dedicaron a una de sus amigas allí presentes.

Uno de los momentos más mágicos del día fue cuando Magüi se puso al teclado para interpretar “Muchas gracias por venir”, homenajeando, de este modo, a aquellas personas que están haciendo que el proyecto musical de estas amigas esté siendo posible. Se marcharon del escenario con “La típica canción” y recordando que el 12 de octubre quieren llenar el WiZink Center de Madrid.

La La Love You puso el punto final a la noche del jueves con un inicio de show muy televisivo: “Bienvenidos a nuestro Lalacine”. Fueron proyectando parodias propias de películas que han marcado la juventud de muchos de los allí presentes, como “Karate Kid” (1984), “Ghostbusters” (1984) o “Screem” (1996).

“Es un festival muy especial, estamos tocando con gente que es amiga”, manifestaron emocionados por estar allí, tras abrir con “Más colao que el Colacao”. “Laponia”, “Todo mal” o “Big Bang” fueron algunas de las que retumbaron en el Tierno de Galván. No pudo faltar “El momento perfecto”, una de las preferidas del público que todavía tenía energía para seguir bailando, tras un caluroso e intenso día.

En “Pócima de amor” invitaron a dos chicos y una chica a subir al escenario como cheerleaders y los estribillos de los éxitos de Quevedo y Shakira, que se nos han metido en la cabeza a todas y todos, fueron coreados tanto por el público como por los artistas. “Nosotros también tenemos nuestra canción del verano y aquí va”, anticipaban antes de “La canción del verano”. Bajo el cielo de Madrid, los últimos acordes de “El fin del mundo” hizo que quisiéramos, eternamente, “quedarnos en noches como esta”.