La verdad es que julio había empezado muy fuerte en lo musical para mí, ya que, en lo que llevaba de mes, había visto un buen concierto de rock, dentro del Música en Grande de Torrelavega, el sábado anterior,, pero es que, ese mismo martes, había estado en una actuación inolvidable como la que habían dado Muse en Santander, por lo que, a priori, cualquier cosa que pudiera venir después tenía todas las de perder.

Pero es que lo que venía después no era cualquier cosa, ya que, ese viernes, día 7 de julio, iban a actuar Mägo de Oz, dentro de su gira 35 aniversario, en El Mirador de La Corneja, en Ruiloba, presentándonos, además, su actual formación y haciendo un recorrido por su discografía, aunque centrándose en sus temas más exitosos y en algunos de su más reciente obra.

Prácticamente, hasta días antes no supe con exactitud los detalles del evento, principalmente hora y ubicación exacta, pero es que, hasta pocas horas antes, y por motivos personales, tampoco tuve claro si iba a poder acudir, aunque al final sí que pude hacerlo, acercándome a ese lugar, en el que he de reconocer no había estado nunca y al que se accede por una estrecha carretera, con ya muchos coches aparcados por todos los lados, acabando por estacionar en una amplia explanada cerca del recinto del concierto, previo pago del acceso correspondiente.

Se veía muchísima gente ya por allí deambulando, personas de diferentes edades y con una mezcla de curiosos y seguidores de la banda, con un Dj que iba animando aquello, mientras los presentes podíamos observar aquel bello paraje, sobre el que iba poniéndose el sol, dejándonos una bella estampa, con el mar de fondo, a la vez que las primeras filas se iban agrupando y, a lo lejos, se adivinaba la llegada de más y más público.

Ya hacía casi 5 años que no veía a la banda madrileña, siendo la última vez en las fiestas de la localidad en la que vivo, aunque, desde entonces, ha habido muchos cambios en la formación, que esta noche iba a estar integrada por su alineación titular, es decir, Rafa Blas, voz principal, Charly López, segunda voz, Xana Lavey, coros y voz femenina, Jorge Salán, guitarra, Victos de Andrés, guitarra y coros, Fernando Mainer, bajo, Mohamed, violín, Josema, vientos y coros, Francesco Antonelli, teclados, y el fundador de la banda y alma matter de la misma, Txus di Fellatio, batería.

Son trece los discos que la banda ha publicado en estudio, sin contar directos, recopilatorios, rarezas y demás: “Mägo de Oz”, de 1994, “Jesús de Chamberí”, de 1996, “La leyenda de La Mancha”, de 1998, “Finisterra”, del 2000, “Gaia”, del 2003, “Belfast”, del 2004, “Gaia II: La voz dormida”, del 2005, “La ciudad de los árboles”, de 2007, “Gaia III: Atlantia”, del 2010, “Hechizos, pócimas y brujería”, del 2012, “Ilussia”, del 2014, “Finisterra Opera Rock”, del 2015, “Ira Dei”, del 2019 y “Bandera Negra”, de hace dos años.

Se podía ver que el escenario era demasiado pequeño para lo que una banda de este nivel necesita, pero ellos no se arrugaron y, con cierta antelación sobre la hora prevista, fueron subiendo al escenario, mientras iba sonando de fondo “Prólogo”, la intro con la que se abría su exitoso disco del 2000, provocando el delirio entre los presentes, algo que se prolongó cuando, como en dicho trabajo, dieron paso a la genial “Satania”, que entró a machete, un verdadero clásico, contando con muchos matices y cambios de intensidad, adornado con un gran solo de Jorge, aunque todos tuvieron momentos para demostrar sus muchas cualidades, una pieza muy explosiva y con toda la campa cantando y botando.

Tras preguntarnos qué tal estábamos, nos recordaron que, exactamente ese mismo día, hacían 35 años como banda, invitándonos a corear con ellos, hasta dar paso a la maravillosa “Jesús de Chamberí”, del disco del mismo nombre, una de las que primero escuché del grupo, muy cantada y con, una vez más, Jorge Salán demostrando porque es quien es, contando con ese grandísimo final que tanto nos gusta.

Rafa Blas dejó su sitio momentáneamente a Charly López, que presentó “Hazme un sitio entre tu piel”, de su obra de hace 18 años, que habla de aquellos que tienen un cromosoma de más y que por ello, a veces, son señalados, empezando de golpe, siendo una pieza muy animada y festiva, mientras Jorge nos mostraba sus virtudes, en un tema muy bailable, regresando de nuevo Rafa, para volver a su exitoso disco de hace 23 años con “El que quiera entender… que entienda”, confesándonos que no hay que tener miedo a expresarse y lanzando un “viva la libertad”, comenzando con esa genial entrada de teclados, pasando a tener un ritmo reggae hacia la mitad, reapareciendo Charly en esa parte más festiva, con un gran solo de Jorge Salán y dejándonos con un temazo, de los que han calado y mucho entre sus seguidores.

No dejaron ese disco con otro de esos temas que siempre me gustaron mucho como es “Santa compaña”, con ese aire cañero y que fue muy coreado, contando con un cambio de tercio gracias a los teclados y dándole un aire más caribeño, pero siempre dentro de la majestuosidad que este corte tiene, para, después, preguntarnos si creíamos en el mal y en el lado oscuro, y es que llegaba “Satanael”, de su trabajo de hace 11 años, iniciada por Víctor, muy cañera y muy bien tocada, con contundencia y fuerza, siendo una canción pegadiza, con Víctor dejándonos un gran solo y luego con esa parte donde la flauta y el violín toman más protagonismo, dándoles más dinamismo a esta gran pieza.

Volvieron a preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de los asistentes, presentando a Charly y Xana, además de agradecer la labor del equipo técnico, antes de contarnos la historia de “La dama del mar”, de su último disco, comenzando con el sonido de la flauta y con un ritmo bailable, pero también potente y cañero, con los cantantes situándose en primera línea y la gente moviendo los brazos hacia los lados, para pasar a un gran duelo de guitarras, relajándose después, pero terminado con ese pegadizo estribillo, combinándose muy bien las voces.

Xana nos preguntó sí queríamos saltar y bailar, con afirmativa respuesta y es que llegaba el momento de “Y ahora voy a salir (Ranxeira)”, de su obra del 2007, con ese aire mejicano que tiene, una pieza movida y potente, pero también muy festiva y entretenida y que fue muy disfrutada por los allí presentes, para que, el sonido de unas explosiones, diera inicio a “Bandera negra”, del disco de igual nombre, que empezó con fuerza, contando con un pegadizo estribillo y con gran contundencia, alternándose los vocalistas y contando con un gran duelo de guitarras, relajándose luego el tema y con sus cantantes luciéndose en la parte final de este genial corte, para mí, de lo mejor que han hecho en los últimos años.

Hay canciones que son historia propia de la música y “Finisterra”, del disco de igual nombre, lo es, pese a no ser de las más escuchadas de esta banda, pero es que es un temazo, cuyo inicio fue cantado a capela, comenzando Rafa, pero luego alternándose con Charly, una verdadera pasada volver a disfrutarlo en directo, con otro gran duelo de guitarras, teniendo ambos guitarrista momento para su lucimiento y demostrando que pocas parejas de guitarras habrá como ellos en el estado, con todo el mundo cantándola, teniendo también su momento Francesco para lucirse, mientras seguían alternándose sus cantantes y dejándonos con ese grandilocuente final.

Tras la anterior canción dejaron brevemente el escenario, pero nadie quería que aquello se acabase, por lo que los gritos de otra otra no se hicieron esperar, mientras, a mi alrededor, la gente hacía apuestas sobre cual restaban de tocar, regresando el primero Jorge Salán, que se marcó un espectacular solo de guitarra, marca de la casa, y es que estamos ante un verdadero prodigio con ese instrumento, enlazando dicho solo con la esperada “Molinos de viento”, de su disco de hace 25 años, alternándose de nuevo a las voces los dos vocalistas, en una canción que fue muy celebrada y que nos puso a todos a botar.

Hace casi 21 años ocurrió una verdadera tragedia debido al derrame de petróleo, provocado por el petrolero Prestige, que dañó las costas del norte de España y parte de las costas portuguesas y francesas, lo que llevó a la creación de la plataforma “Nunca mais” y cuyo impacto motivó a la banda a componer “La costa del silencio”, que registraron en su quinto disco, con Rafa a la voz principal iniciándola, mientras coreaba el nombre de la mencionada plataforma, muy cantada y que me gustó mucho en directo.

Tras la anterior fue Mohamed el que se puso al frente del micrófono, recordando que, habiendo viajado por todo el mundo y que la casualidad había hecho que su 35 aniversario tuviera lugar en este sitio, que calificó de muy bonito, con el público cantándoles el cumpleaños feliz, mientras toda la banda brindaba con todos nosotros por ese día tan importante en la historia del grupo.

Nos pidieron que lo diésemos todos, que solamente quedaba una y que para semejante fecha nada mejor que llevar a cabo una buena “Fiesta pagana”, de su cuarto disco, muy celebrada, como era de esperar, ya que estamos ante una canción que conoce todo el mundo, alternándose ambos vocalistas a las voces y dejándonos con un gran solo de guitarra de Víctor, con toda la campa entregándose con la misma.

De esta manera y mientras sonaba de fondo “The Best”, de la recientemente fallecida Tina Turner, concluía esta actuación de uno Mägo de Oz, que habían tocado durante una hora y tres cuartos, saludando y lanzando objetos a un público muy entregado con la banda y que había disfrutado de un gran concierto, escuchando clásico tras clásico y siendo estos muy bien ejecutados.

Tenía ciertas dudas sobre lo que me iba a encontrar, habida cuenta los muchos cambios que la formación había sufrido en los últimos años, pero, no solamente lograron salir del envite con holgura, sino que lo hicieron con buena nota, con un repertorio en el que todos pudimos echar, y echamos de hecho, muchos temas de menos, pero del que yo no quitaría ninguno, haciendo hincapié en su disco más exitoso, aquel “Finisterra”, pero sin dejar de lado el resto de etapas del grupo y es que la banda sigue creando buenas canciones y para muestra ese último lanzamiento, que realmente está muy bien.

Siempre me gusta ver a Mägo de Oz en concierto, una banda que cuenta muchos seguidores y también algunos detractores, pero que en directo lo da todo y en una noche tan especial como ésta, además, con mucha calidad, recordando muchos temas que hacía tiempo que no tocaban, por lo que te animo a que vayas a verlos, si tienes la ocasión.

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Pese a que, insisto, el escenario no era el mejor para una banda de este nivel, me fui de El Mirada de La Corneja, en Ruiloba, con la sensación de haber visto un gran concierto de Mägo de Oz, con una formación nueva que, pese a llevar poco tiempo junta, demostraron que son grandes profesionales y que han empastado bien, dejándonos una buena colección de clásicos, que sonaron con mucha calidad. Ojalá se sigan trayendo más eventos a un paraje tan bello como éste y si son de gran nivel, como el de esta noche, mejor que mejor.