Segundo día de nuestra estancia en Viveiro, y como hay unas cuantas novedades de las que merece hacerse una mención, hoy tocaré unas cuantas más. Lo primero que nos llamó la atención cuando accedimos al recinto del Resu, fue que se habían colocado una serie de puestos y decoraciones simulando un boulevard, dando el aspecto de una avenida principal desde que accedías por la entrada y según ibas llegando a los escenarios. Aquí habían reubicado el puesto principal de merchandising oficial, junto con algunos bares, y la novedad quizás más importante, la capilla, en la que quien quisiera podía oficiar su boda (con fotos y animación incluidas), y de este modo casarte en la Catedral del Metal.
Otro cambio importante fue la distribución del escenario Desert, que pasó de situarse al fondo a la izquierda de la campa de los foodtrucks, a situarse justo frente a la entrada, en un hueco que antes ocupaban las zonas de acampada. La disposición de los otros tres escenarios (Main, Ritual y Chaos) permaneció exactamente igual que en ediciones anteriores.
Ambiente
Habiendo ya establecido nuestro campamento base, mi compañero David y yo llegamos al recinto bien temprano para poder abrir la jornada del jueves, y nuestro primer destino era el escenario Chaos, con unos Corrosive a quienes les habían concedido 40 minutos del favor del público. Tuvimos tiempo suficiente para presenciar precisamente eso, el caos ordenado que habían levantado con su directo, con multitud de pogos cada pocos minutos entre polvo y barro.
Este grupo navarro es bastante joven en la escena del hardcore, y prueba de ello son su álbum y su EP (Inner Nature, de este mismo año), del cual nos hablaron emocionados, por poder presentarlo en un festival tan grande como este. Con el tema “This is for you”, su joven vocal permaneció subido sobre el público de la primera fila, y para terminar y despedirse, hubo un tremendo pogazo
cony wall of death incluido para acabar a las 4 en punto por todo lo alto.
Corrosive
Los siguientes en el rooster de bandas eran Morphium, que tenían el honor de protagonizar el Main Stage durante una hora que fue bastante calurosa, como atestiguó la tímida cantidad de público que fue copando el suelo frente al escenario. A estos cinco muchachos de Gerona los descubrí por casualidad en un festival extinto que se celebraba en Valladolid, mi ciudad, el Inkside, en cuyo cartel solían coincidir bandas de todo tipo, con cabida para el metal extremo, como es este caso. Comenzaron a las 16:05 con una ligera lluvia (que por suerte nos abandonó pronto) y un proyector con el fondo de su disco The Fall.
Alex comenzó bien fuerte, agradeciendo haber podido volver al Resu, pues es su segunda vez en el cartel, y a partir de entonces, comenzó la batalla, pues su frontman no paraba de convocar toda clase de pugnas en el público, entre pogos, circle pits y wall of deaths, a cada cual más masivo que el anterior. De hecho, fue una gozada ver cómo los disfraces se iban intercalando entre las carreras, los saltos y los choques (amistosos), pues el público se fue animando y congregando cada vez más. Fueron muy brutos y bestiales estos cinco catalanes, dejando las ondas sonoras bien altas y agitadas por su metalcore y su death metal, y con Alex totalmente entregado a su papel de frontman, como dejaron bien claro las manchas de ceniza por su cuerpo, seña de identidad en su puesta en escena.
Morphium
Por primera vez en las varias ediciones que llevo acudiendo al Resurrection Fest, me fijé en que aparecía un grupo bajo las palabras “Secret Show” en la parrilla, y yo, acostumbrado a ver las siglas TBA (To Be Announced) o TBC (To Be Confirmed), me chocaba ver esto por primera vez. Al poco tiempo de mi duda, el misterio fue resuelto cuando volvimos a ver la lona de Motionless in White coronando el escenario Chaos, una decisión quizás motivada por el intercambio de horarios que tuvieron el día anterior con The Ghost Inside, y cuya modificación privó a muchos seguidores de ver a este grupo estadounidense. Su set list fue muy conservador respecto al día anterior, sin apenas cambios, salvo por la interpretación de algún tema no presente el miércoles, como “Soft”, incluyendo también el cierre con Chris repartiendo rosas entre las primeras filas del público.
Motionless in White
Dado que comenzamos este día más temprano que la jornada anterior, consideramos hacer varios parones y descansos para refugiarnos del calor gallego y reponer fuerzas, tomando la decisión de pasar a cubrir total y directamente a Alter Bridge, tres horas más tarde. Aún así, estuvimos deambulando tranquilamente por el recinto del festival, atendiendo durante unos minutos las actuaciones que hubo en esas horas en los escenarios Main y Ritual, y mi compañero David os trae una breve recopilación gráfica de Landmvrks, Imperial Triumphant y Butcher Babies, dejando testimonio del metalcore, del black metal y el heavy metal, en ese orden de bandas.
Y por fin llegó el que para mí, era el momento más esperado de este día, y también del cartel completo, por qué negarlo. Alter Bridge era una de las bandas que, en el momento de ser confirmada en el cartel, más despertó mi interés por esta decimoctava edición, así que rodeé este nombre en la parrilla con un trazo bien grueso. Disponían de una hora exacta para encandilar al público, y la verdad es que no necesitaban mucho más, siendo una banda tan directa y sin muchos incisos con el público.
Alter Bridge
El Main se llenó de bastante público, y cuando el sol ya empezaba a darnos una tregua, comenzaron bastante fuerte, con “Addicted to pain” sonando desde los primeros compases del set list, seguida por “Ghost of Days Gone By”, para a continuación, dejarnos un solo de guitarra impecable e hipnótico, que abrió los bolsillos de la banda para meterse del todo al público dentro de ellos. Fieles a su estilo, fueron totalmente técnicos y directos, sin apenas pogos, pero no sin ello tener a la masa totalmente entregada.
Formaron parte del set list prácticamente todos los nombres propios que tiene la banda en sus pilares, como son “Cry of Achilles”, “Come to life”, “Blackbird”, “Isolation”, y para el tramo final, los petardazos que son “Rise today”, y sobre todo, “Metallingus”, con Miles actuando como un verdadero maestro de ceremonias, dirigiendo a la masa con las manos. Para el recuerdo nos queda la imagen del propio Miles tocando su guitarra con un plumero multicolor, en clara alusión LGTBI, todo un puntazo. Cerraron así una hora perfecta y redonda en la que volvió a confirmarse como una de las mejores voces del metal a nivel mundial (si no la mejor, como reafirma mi compañero David siempre que puede).
Alter Bridge
Tras el subidón de energía y de ánimo que supone poder ver a un grupo tan esperado como estos cuatro chicos de Orlando, nos tomamos otro breve descanso, y a mí, que me apetecía escuchar un poco de stoner, me pasé por el escenario Desert para ver un rato a los 1000Mods, un grupo que me resultaba totalmente desconocido, pero que supo atraparme y cautivarme con su sonido. Estos cuatro griegos sonaron estupendamente en el tiempo que protagonizaron el escenario, y aunque terminaron su actuación unos 7 minutos antes de tiempo, supieron cómo atraer a mucha gente, con una energía que desembocaba en saltos y pogos, y un sonido muy limpio y pulido.
Sin duda, no me arrepentí lo más mínimo de perderme a los Powerwolf en el escenario principal, con perdón de los fans acérrimos del power metal (nunca he ocultado que es un género que no me llama la atención y con el que no estoy familiarizado).
1000Mods
De cara al cierre del día, hay un estilo con el que sí me siento mucho más cómodo, y es el hardcore. Y estando citados en el escenario Chaos los que son considerados como unos de los padres fundadores de este estilo, Madball tenían el beneficio de ser una cita ineludible para mí. Nada más llegar, vi que no fui el único que pensaba lo mismo, porque tanto el propio escenario como los alrededores, estaba más que abarrotado, con público dentro y fuera del perímetro.
Dado que Freddy, su vocal, es de ascendencia latina, todas las interacciones con el público durante el bolo las pudimos disfrutar en perfecto español, algo que quedó bien patente con un mensaje que repitió en varias ocasiones, “Latino ciento por ciento” y “Para toda la gente”. No faltaron tampoco los Resukids, que hicieron aparición a la mitad del concierto, y tras una hora perfecta en la que dieron un verdadero bolazo, no se quedaron fuera hits como “Infiltrate The System” o ” Across Your Face”. La única sensación contrastada que me quedó, es que si a estos neoyorquinos les hubieran cedido el escenario principal, lo hubieran llenado de igual manera, porque petaron hasta reventar el Chaos.
Madball
Estaba cerca la clausura del escenario principal por lo que iba de noche, pero antes de nada, había que reventarlo un poco más, y Pantera, los cabezas de cartel del jueves, lo iban a intentar como mejor pudieran y supieran. Es uno de los grupos que más ansias y expectación habían levantado de cuantos se anunciaron, y cuando fueron decididos como cabezas de cartel, a casi nadie le extrañó aquella decisión. La gira que comenzaron ha sido tomada más como un homenaje a los dos miembros fundadores difuntos, los hermanos Abbott, y esta fecha, la que va a ser la única en España, había logrado congregar a miles de seguidores, muchos de ellos fieles desde los inicios.
Comenzando a las 00:30 y dando el pistoletazo de salida dejando caer la lona con su nombre, Pantera abrió el set list con “Becoming” y “I'm broken”, y ya en los primeros minutos vimos que Phil Anselmo no estaba del todo en forma que cabría esperar para el grupo del que es frontman. Le faltaba contundencia, gancho, volumen, le faltaba algo, y como apreciación personal, parecía que a Phil le habíamos sorprendido en su propia casa, en pijama y zapatillas, como si recogiera un paquete al repartidor al levantarse de la cama. Si bien el espectáculo estuvo muy bien complementado por una pantalla dinámica (con mucho humo al comenzar, eso sí), y cañones de fuego como añadido, se nos hizo extraña la decisión de ceder unos minutos de protagonismo a los dos miembros fallecidos en las pantallas al ritmo de un solo de guitarra.
Pantera
Al tiempo que se mencionaba que estaban muy emocionados con el tour de seis semanas que les estaba llevando a viajar internacionalmente, cayeron más nombres míticos de las carátulas de esta banda, con “Fucking hostile”, “Five minutes alone” y “This love”, pero fue tras “Walk” cuando tuvimos un amago de que el directo se iba a acabar, pues eran las 01:50 cuando se detuvieron a hacerse fotos con el público; en cambio, para acallar las dudas, saltaron con “Yesterday Don’t Mean Shit”, para ya definitivamente, colgar los instrumentos a las 2 en punto.
Fuimos transportados por las múltiples mareas que se iban meciendo hacia las salidas, porque ya por hoy, nosotros dimos por cumplido nuestro trabajo, necesitábamos caer en posición horizontal para recargar otras pequeñas cantidades de energía. Nuestra segunda misión había sido cumplida, habíamos alcanzado el ecuador del festival, nos quedaba la otra mitad de esta convención del metal.