El Soul moderno no se entendería sin un nombre, Joscelyn Eve Stoker, o lo que es lo mismo, Joss Stone. Y todo esto no es casualidad por que cuando tienes la capacidad de, con tan solo 16 años, lanzar tu primer álbum y ponerlo en los mas alto de las listas pues pasa lo que pasa, que te presentas en Madrid con tan solo 36 primaveras celebrando en una gira tu veinte aniversario, vamos, lo que viene siendo una autentica locura. Pero el botánico no nos deja a medias y para abrir boca, unas de las actuales sensaciones del Jazz en el Reino Unido no iban a meter en ambiente esa noche.

Kokoroko tomaba el escenario, y nunca mejor dicho ya que nada mas y nada menos que siete músicos son los liderados por Sheila Maurice-Grey y su maestría a la trompeta. Que importante es la actitud, y es que por la reacción del público estoy seguro de que no eran muchos los que habían oído hablar de la banda, aun así, y gracias a las buenas vibraciones que desprendía su actuación tema tras tema, fueron captando la atención del publico hasta el punto de que tras mas de una hora de actuación tenían al respetable metido en el bolsillo y consiguieron sin esfuerzo ponerles a bailar e incluso agacharse para posteriormente saltar. Otro nombre mas apuntado a la lista de descubrimientos del año, Kokoroko.

Cuando se apagaron las luces y el Botánico vio aparecer a una deslumbrante Joss Stone enfundada en un elegante vestido verde azulado aquello se vino abajo. Con una imborrable y preciosa sonrisa la británica no había necesitado ni hacer uso del micrófono para tener rendido a sus pies a casi cuatro mil almas ¿y como se hace eso? Pues siendo Joss Stone, no puedo explicarlo de otra forma. La noche no estaba para hacer prisioneros y lo mejor para comenzar era un medley de cerca de nueve minutos en los que aprovecho para dar la bienvenida y disculparse por que quería intentar comunicarse en español, pero “es mejor que no lo intente”…y hasta eso se le perdona si lo dice con una sonrisa.

El show se antojaba largo, eran veinte años los que teníamos que celebrar, y para que no quedaran temas importantes en el tintero, algo que como es lógico no sucedió, durante la actuación pudimos disfrutar de dos medley más, además del inicial, completamente distintos. Uno con ritmos reggae, un estilo del que se declaro amante, y otro clásico con “Son of a preacher man” o la brutal “Piece of my heart” de Erma Franklin y que hizo inmortal Janis Joplin, no se me ocurre mejor forma de dar por finalizado el concierto antes de los bises. El tiempo había pasado en un suspiro y la preciosa y moldeable voz de Joss Stone estaba intacta y sin tan siquiera un mínimo despiste, aunque esto sobraba decirlo por que a poco que la conozcas se da por “normal”.

La comunión entre Joss Stone y el publico era total, y su simpatía otro “defecto” mas que apuntarle y que la llevo a aceptar el reto de un seguidor al mas puro estilo Springsteen. Si no me equivoco fue “High Road” el tema solicitado y con el cual la británica se vio obligada a solicitar a su técnico de mesa un móvil con la letra por que no la recordaba. Fue una improvisación en toda regla, incluido para su banda que rápidamente recogió el guante e intentaron acompañar a Joss para no dejarla cantar a capella, y del que nos confeso que le encantaba pero que dejo de hacerlo por que leyó un comentario en las redes en la que le decían que “no deberías hacer esa versión z***a”. Nosotros nos llevamos el regalo de la noche y ese espectador las repetidas gracias de la artista por habérselo recordado y quizás, haber devuelto a su repertorio el tema en el futuro porque “quizás lo que debería hacer es dejar de leer comentarios” fue la conclusión.

Mas de hora y media después, y dos cambios de vestuario por el camino, Joss Stone nos dejo a todos completamente enamorados una vez más, una visita más, y ojalá que no sea la ultima y que no tardemos mucho en verla de nuevo en nuestro país. Pienso que todas las partes hicieron lo necesario, y más, para que esto suceda, la artista ofreciendo una nueva demostración de clase y elegancia y el público patrio otorgándole todo el cariño y respeto que se merece alguien que con tan solo treinta y seis años ya es uno de los nombres mas importantes del Soul y a muy poco camino de convertirse en leyenda, si es que no lo es ya.